Calladita
España / USA (2023) *
Género: Drama social / Sátira
Duración: 92 min.
Música:Paula Olaz
Fotografía: Antonio Galisteo
Guion y Dirección: Miguel Faus
Intérpretes: Paula Grimaldo (Ana), Ariadna Gil (Andrea), Luis Bermejo (Pedro), Pol Hermoso (Jacobo), Violeta Rodríguez (Claudia), Nany Tovar (Gisela), Víctor Rebull (Vic), Eduard Torres (Pol).
Una empleada de hogar, Ana, sube a una escalera para limpiar la enorme cristalera que da a una bonita cala.
Unos días más tarde llega en el coche con la familia para la que trabaja a la casa de veraneo de la Costa Brava.
Andrea, su empleadora le dice que será todo similar a Barcelona, aunque allí no tendrá libres los fines de semana, aunque se lo compensarán en otoño y le pide que siga así, con trabajo duro y discreción.
Pero lo primero que ve es que el aire acondicionado de su cuarto no funciona.
Les sirve la cena en la mesa del jardín, que tiene acceso a la cocina a través de una ventana con una cristalera que se sube y se baja para mantener la intimidad de los comensales y que no les llegue el olor, y que solo suben para sacar o meter platos, y para ello la avisan con una campanita.
Se une a la cena, aunque llega tarde, Jacobo, el hijo adolescente.
Por la mañana debe limpiar la piscina y colocar todos los cojines, lava luego el coche y, cuando llega Claudia, la hija, a primera hora de la mañana con un chico, le advierte para que no la vea su padre, que sale con la bicicleta.
Le da luego leche a un gato, por lo que el señor, Pedro, la regaña, pues no desea gatos en su jardín, pues le estropeará el huerto.
Habla luego con su madre mientras plancha, y le cuenta que la casa es enorme y tiene mucho trabajo, pero que ese es el último mes de prueba y en septiembre le harán el contrato y se sacarán los papeles y pregunta cuánto les falta para la matrícula de Eva.
Al día siguiente, mientras el matrimonio sale con la barca, Jacobo se baña desnudo.
Se entretiene mirando y se le rompe un caballito de cerámica que recoge y esconde.
Claudia le pide que le ayude a hinchar un enorme flamenco para la piscina.
Tiene que sacar una caja pesada del coche y aparece la asistenta del chalet de al lado que le ayuda con la caja, que es la base de una escultura.
La chica le cuenta que es también colombiana y se llama Gisela.
Por la noche ayuda a Pedro con la comida que luego ella sirve con la ayuda de Gisela, cuyos empleadores están entre otros invitados, uno de ellos pintor, que comienzan hablando de arte, pues además de un cuadro de Xavier, el pintor, les muestra la escultura, que Andrea les cuenta que espera vender a finales de verano a un coleccionista japonés muy importante, y al que harán una recepción de bienvenida.
Cuenta a sus amigos que Ana es muy discreta, y, aunque buscaban una filipina, porque son las mejores, no la encontraron y probaron con ella.
Ambas empleadas acaban agotadas y doloridas y deben tomar pastillas para aguantar.
Ana le cuenta que lleva 3 meses en España con la intención de conseguir dinero para que su hija pueda matricularse en Medicina y que Andrea, la señora, le dijo que en septiembre la ayudará con los papeles, aunque Gisela le dice que si no tiene familia allí tendrá que esperar dos años para poder solicitar el arraigo y tiene amigas a las que se los ofrecieron y después no se los hicieron.
Mientras limpia ve un papel que no sabe que es, diciéndole Jacobo que es su seedphrase.
Debe atender luego a Jacobo y a sus amigos que juegan en la piscina, debiendo ella prepararles sus cócteles.
Juegan luego a las cartas y ella escucha sus conversaciones en que hacen bromas sobre él de carácter sexual, aunque Jacobo se enfada con ellos.
Al día siguiente Claudia le pide que le haga unas fotos, aunque antes la fotografía a ella con su uniforme de trabajo.
Preocupada por lo que le dijo Gisela, Ana aborda a Andrea para hablarle del tema de sus papeles porque quiere que su hermana pueda estudiar, aunque la señora le dice que no se estrese, que llegarán.
Gisela le pide que vaya con ella a la playa, aunque Ana le dice que la señora no le deja salir, aunque le dice que se fueron con sus señores en el barco y llegarán tarde.
Finalmente va con ella y se unen a otras amigas, Carmen y Luz que la animan a abrirse un perfil en Tinder.
A pesar de las órdenes del señor sigue dando de comer al gatito, aunque él le da un veneno para que acabe con el gato y que se lo ponga en una lata de sardinas.
Andrea regresa con jaqueca tras el día de playa y Ana le ofrece su sopa que prueba por compromiso, pero con asco.
Ya de noche, va a buscarla Gisela para salir de fiesta e incluso le presta un vestido, y, aunque de nuevo con reticencias acepta y van juntas en la bici.
Bailan y beben, aunque no se siente a gusto cuando se les acercan chicos y se enfada con uno que pretende ligar con ella.
Por la mañana, mientras Andrea la busca, Ana está en el baño con arcadas, simulando estar duchándose.
Pedro le dice luego que les gustaría llevarla ese día en el barco, y una vez en este le va indicando con qué se corresponde cada paraje, pero ella va mareada y no se baña.
Le cuenta entonces Pedro que preguntó a su abogado y que necesita, en efecto, dos años para el arraigo, aunque la tranquiliza diciéndole que trabajando de interna no necesita papeles y si todo sigue bien, en septiembre le subirán un 10% el sueldo.
En el coche, de regreso, escucha cómo Pedro hace una llamada para conseguir que alguien acabe con el gato a tiros.
Andrea y Pedro se marchan durante una semana a Barcelona y le indican que volverán para la fiesta del cliente japonés, por lo que tiene que estar todo perfecto para entonces, y que no deben pasar cosas como lo de Gisela, a la que tuvieron que despedir porque llegó borracha a las 5 de la mañana debiendo ella mentir y decir que no estaba con ella.
Cuando llegan a casa llama a Gisela, pero tiene el buzón de voz.
Sale luego a buscar al gatito y trata de que se marche para que no lo maten.
Ve a Jacobo jugando con la videoconsola, con un juego de realidad virtual y le pide a Ana que juegue con él y le dice que si le gana le regala su Nintendo, y, en efecto, gana.
Ve luego a Claudia en la piscina haciendo una felación a un chico.
Ella decide escribir en Tinder a un chico, pero este le responde que regrese a su país.
Escucha un disparo y ve que un hombre acabó con el gatito y debe limpiar la sangre, pero luego coloca sardinas por todo el fondo de la finca. Para atraer más.
Habla luego con su hija Eva y se enfada y le insiste en que lo que tiene que hacer es Medicina, si no, acabará limpiando la mierda de otros y le recuerda que ha ido allí por ella, pero que si va allí se van a aprovechar de ella.
Al día siguiente debe recoger botellas y vasos de alrededor de la piscina de Jacobo y sus amigos mientras ve que, atraídos por las sardinas, hay un montón de gatitos.
Encuentra el móvil de Claudia y como conoce el PIN (0000), que se lo dijo en su sesión de fotos mira sus contactos y sus fotos y envía un mensaje a Denis, uno de sus contactos, preguntándole si quedan esa noche y que le espera en casa a las 12'30.
Jacobo y sus amigos ven el fútbol mientras ella les sirve la bebida y jamón y uno de ellos propone llevarse a la "panchita", de fiesta y les escucha presumiendo de su habilidad con las mujeres y que no le importaría hacerlo con Anita, que se enfrenta a él y le resopla haciéndole ver que todo es de boquilla.
Recibe entretanto un WhatsApp de su madre que le cuenta que la hija encontró el pasaporte y dice que septiembre se va para España.
Uno de los chicos propone un aplauso para Ana por lo bien que les ha servido y le dejan además una propina por haberlos atendido y aguantado.
Cuando se marchan se pone un vestido sexy y se pinta y pone música y recibe finalmente a Denis, que esperaba encontrarse con Claudia, aunque Ana le explica que están solos los dos y que Claudia no va a ir.
Poco después, le hace un cunnilingus mientras ella está sobre el flotador cisne.
Por la mañana llegan Jacobo y sus amigos, borrachos, después de toda una noche de farra y le piden a Ana una tortilla de patatas y luego le piden que se siente con ellos y se tome una cerveza que se bebe de un trago.
Luego, Jacobo le pregunta si ha descansado y le cuenta que la noche anterior se dejó el monedero y cuando regresó a buscarlo la vio en la piscina haciendo el amor encima del flamenco y que se está planteando contárselo a sus padres, aunque ella no se achanta y le dice que él sabrá lo que cree haber visto y lo que quieres contar.
Dice luego que ellos fueron a un sitio lleno de chicas guapas, pero no tuvieron tanta suerte como ella y entonces se venía preguntando si Ana se había divertido lo suficiente o querría divertirse un rato más, y le proponen una ronda rápida de mamadas a cambio de no contarle lo de la noche anterior a su madre.
Pero ella dice que no se atreverá a contárselo a su madre y que no le creería.
Le dice luego que sabe que necesita dinero para pagar la matrícula de su hermana y les pregunta a todos cuánto dinero llevan y le ofrecen 400 euros en metálico, y le pregunta cuánto vale la matrícula de un año de su hija y dice que 5.000 euros, y él le ofrece los 4.600 euros restantes en Ethereum.
Pero les dice que se queden con su dinero, aunque empiezan a acosarla, debiendo salir corriendo para encerrarse en su cuarto mientras les oye decir que su hermana acabará siendo chacha como ella y que siga lanzando flechas.
Ella, en su habitación, empieza a preparar la bolsa con sus cosas.
Vuelve a llamar a Gisela, pero le salta el buzón de voz
Luego llora y de una patada a la mesilla haciendo caer un libro que contenía un trozo de papel, que recuerda que Jacobo le dijo que era su seedphrase, que ve en Internet que es un conjunto de 12 palabras que permite controlar el monedero de criptomonedas y si lo pierde, perderá sus criptomonedas, aunque encontró solo la primera parte de dos.
Aprovechando que Jacobo está en la ducha entra en su cuarto dispuesta a encontrar la segunda parte del código entre los libros, aunque escucha a Andrea preguntar por ella enfadada recordándole que los japoneses llegan en 4 horas.
Llevó para el evento a cocineros y camareros externos mientras fuera, Pedro, persigue a los gatos para echarlos.
Ella aprovecha un momento de más tranquilidad para entrar por la ventana en la habitación de Jacobo para seguir buscando el código.
Pero desde allí puede escuchar a Pedro y a Andrea que está enfadada con ella porque aún no puso la mesa y quedan muchas cosas por hacer y la necesita, pero espera librarse de ella esa misma tarde y pidió a Ahmed que se la lleve a las 6, cuando ya haya cerrado la venta de la escultura.
Ve que Jacobo les contó que se había acostado con un hombre en su piscina, y, de hecho le obliga a sacar el flamenco de la piscina.
Monta en su jardín, y junto a la escultura un pequeño escenario con una televisión, riendo Ana al ver a Pedro persiguiendo a los gatos.
Luego celebran el acto con el japonés, estando Andrea vestida al estilo japonés, poniendo en la televisión la presentación de la escultura por parte de su autor.
Ana aprovecha el momento para volver a la habitación de Jacobo, pero Andrea sale tras ella y la encuentra en el cuarto de su hijo tras haber descolgado un cuadro y se la lleva.
Mientras Ahmed se la lleva en el coche, ella saca la segunda parte de los códigos, que encontró tras el cuadro, y consigue acceder a la cuenta de criptomonedas de Jacobo y realiza la transferencia del dinero que le ofreció.
En una bonita cala, Ana se baña feliz.