Te cuento la película

Cinco lobitos

España (2022) *

Duración: 104 min.

Música: Aránzazu Calleja

Fotografía: Jon D. Domínguez

Guion y Dirección: Alauda Ruiz de Azúa

Intérpretes: Laia Costa (Amaia), Susi Sánchez (Begoña), Ramón Barea (Koldo), Mikel Bustamante (Javi), José Ramón Soroiz (Iñaki).

Amaia llega a su casa tras tener a su bebé, acompañada por sus padres.

Luego en casa, dolorida por los puntos, da de mamar al bebé, aunque le cuesta todavía que la niña le coja el pecho.

Javi, su pareja, que terminó su gira de teatro, donde trabaja como "electricista" según su suegra, aunque en realidad es diseñador de iluminación, ahora está libre por el nacimiento de Jone.

Begoña, la madre les pregunta si pensaron ya cómo organizarse con la niña, diciéndole Amaia que podrá trabajar desde casa.

De hecho Amaia tiene una oferta de trabajo, pero debe pasársela a su compañera Charlotte, con la que habla en inglés y a la que le dice que piensa que en un mes podrá volver.

Sus padres se quedan un par de días con ello, durmiendo en el sofá cama.

Graban el primer baño de la niña, que hacen sus padres, Koldo y Begoña, por el miedo de ella, en la pila de la cocina.

No puede evitar las lágrimas cuando despide a sus padres dos días después.

Por la noche, Amaia llora, agotada, pues la niña no la deja descansar, viendo además como Javi resopla cuando ella le pide que si se despierta la niña se levante él, debiendo recordarle que es ella la que le da el pecho cada dos horas.

Al día siguiente Javi le dice que le llamaron de la compañía porque tienen un trabajo para él, que sería de tres semanas por Valencia y le pregunta qué hace, aunque a la vez le advierte que no puede ir diciendo que no a los trabajos, aunque ella le recuerda que con cualquier otro trabajo tendría derecho a una baja, recordándole él que como ella no puede hacerlo, alguien tiene que trabajar y asegura que no quiere ese trabajo y preferiría estar con ella, pero que tiene que hacerlo.

Ella le recuerda que él dijo que no se renunciaba a nada por tener un bebé y que quiere que se quede.

Pero al día siguiente, él hace la maleta.

Amaia sale a pasear con la bebé, y entabla conversación con otra madre, que indica que lleva a su bebé a una guardería e indaga sobre el tema.

Comienza a darle el biberón cuando regresa Javi, aunque se quedará solo unos días y le comenta el tema de la guardería, aunque aún no tiene plazas.

Cuando la llaman y le ofrecen un trabajo se pone muy contenta y trata de aprovechar los ratos que no debe atender al bebé - al que canta la canción infantil de "Cinco lobitos" - para trabajar con el ordenador.

Pero le es imposible tener continuidad, pues nota de pronto a la niña con fiebre y debe llamar al médico, dejándola un momento mientras lo hace, viendo cómo cae del sofá, debiendo salir con ella a urgencias.

Por ello, cuando la llama de nuevo Charlotte, le debe decir que no puede hacer el trabajo.

Desesperada llama a su madre llorando, yendo su padre a recogerla para llevarla con ellos, viendo muy felices a sus padres con Jone, a la que le prepararon ya la cuna de los nietos de una amiga, junto a su cama.

No puede evitar romper a llorar al verse allí con sus 35 años, contándole a su madre que Jone se le cayó del sofá, quitándole su madre importancia, pues, recuerda que ella se tiró varias veces de cabeza de la cuna y habla varios idiomas.

Su padre le ayuda jugando con la niña y enviándola a ella a la cama mientras la cuida hasta la hora del biberón, aunque nota a su madre cansada al día siguiente tras una noche tan movida, diciéndole que ellos no están ya para eso.

Sale luego con su madre para ir a comprar pescado.

Tiene que hacer un trabajo, y su madre trata de convencerla para que lo posponga, pero ella quiere trabajar porque de lo contrario no podrá volver a hacerlo.

Cuando vuelven de la compra se encuentran con Iñaki, un amigo de su madre, que le dice, a sus preguntas, que no ha vuelto, que uno de sus hijos vive allí.

Ya en casa ve a su padre que ha digitalizado sus antiguas películas en Super8, aunque es un secreto para su madre.

Amaia está encantada con la comida de su madre, pero Koldo protesta constantemente, haciendo que, muy enfadada, Begoña estrelle su plato contra el suelo.

Luego, mientras limpian, Begoña le dice a Amaia que es mejor romper un plato que una cabeza y recuerda que una vez le tiró una lata y falló por poco y que en ocasiones se juró que no estaría allí, y después de tantos años continúa con él.

Amaia le pregunta por qué no se fue, diciéndole su madre que no es tan fácil dejar a una niña de cuatro años, diciéndole Amaia que no tenía por qué haberla dejado a ella.

Unos días más tarde llega Javi y salen juntos al parque.

Van luego al mercado con Koldo y se encuentran allí con Iñaki, que también lleva en un cochecito a su nieto y saluda a Amaia, aunque cuando llega Koldo no se hablan.

Cuando llega a casa le cuenta a su madre que se encontraron con Iñaki y le pregunta si fue un noviete de juventud, diciendo ella que no, que tuvieron una relación unos 30 años atrás, recordando Amaia que entonces ya estaba casada, diciendo Begoña que también estaba muy sola, tras lo que le pregunta si su padre lo sabe, diciendo ella que sí.

Javi se acuesta al lado de la cama de ella en un colchón, preguntándole Amaia por qué no se separan ya, pues él vive en Madrid y ella con sus padres y se ven unos días cuando va de visita como si estuvieran separados, aunque él le dice que la quiere y ella dice que con eso soluciona todo y que lo dice con mucha ligereza.

Tras la discusión él se va a dormir al salón.

Javi se va de nuevo, acompañándolo ella a la estación de autobuses, donde él le cuenta que le llamaron de la guardería y tienen plaza para septiembre si lo desean.

Los padres acuden a la fiesta de un amigo, Antxon, donde cocina Koldo y canta para sus amigos, aunque Begoña se va antes y pasea con su hija.

Cuando luego llega Koldo a casa recrimina a su mujer que se marchara sin despedirse.

Tras la discusión oyen un ruido en la cocina de un plato al caerse y ven que Begoña no puede mover la mano ni levantarse, por lo que salen corriendo al hospital.

Allí, Begoña recuerda que cuando conoció a Koldo era muy callado y pensó que era muy interesante, hasta que se dio cuenta de que podía estar 30 años sin decir nada.

La llevan al quirófano.

Javi debe pedirse unos días libre para cuidar a la niña mientras Koldo y Amaia se turnan en el hospital, ella por el día y su padre por la noche.

Un día, al relevarla, Amaia le dice a su padre que se perdió la visita con el doctor, diciendo Koldo que no pasa nada y que todo irá bien, aunque ella le dice que no es eso lo que les dijeron, asegurando él que todo irá bien pues su madre es muy luchadora.

Cuando llega al día siguiente al hospital ve que no está su madre en la habitación y se asusta, viendo cómo la suben y le dicen que se podrá ya ir a casa.

Deben colocarle allí una cama de hospital, debiendo Koldo acondicionar su despacho para poder dormir él allí.

Deben ayudarla a hacer todo, incluso a lavarse el pelo, aunque ella trata de valerse.

La vuelve a llamar Charlotte. Le habla de un trabajo que le derivó cuando se fue por la baja, y cuyo cliente quiere que realice su siguiente proyecto, proponiéndole hacerlo juntas, diciéndole Amaia que debe pensarlo.

Le dice luego a su madre que no sabe qué está haciendo con su vida, diciéndole su madre que lo que puede, asegurándole que por mucho que se queje, ella se la cambiaría sin pensarlo.

Le dice que todas las vidas que no vives son perfectas y parecen ideales, pero que en algún momento hay que vivir la vida que te ha tocado.

El tiempo pasa y ahora Amaia, que apenas sabía apañarse con la cocina y con el pescado va sola a comprarlo y cocina cada día.

Incluso le toma el relevo regañando a Eneko, su vecino por llevar a su perro sin bozal un día que encuentra al animal con la muñeca preferida de su hija entre los dientes.

Un día que Koldo y Begoña vuelven a discutir él se marcha y regresa muy tarde por la noche, encontrando muy preocupada a Amaia, a la que él le dice que no quiere hablar y que todo se pasará, pues: "mañana será otro día", diciéndole ella que será otro día de mierda, como todos los últimos.

Al día siguiente su madre le dice que oyó cómo regañaba a su padre y le pide que no le hable así, que ha sido un marido horroroso, pero es un buen padre.

Celebran el primer cumpleaños de Jone y graban un video para Javi, que deben repetir porque en el primero la niña no paraba de llorar y se quemó la mano con la vela.

Aprovecha la celebración Koldo para ponerles el video que estuvo preparando y al que dice pondrá el título de "Cosas de lagartijas" y que comienza con el primer baño de Amaia, recorriendo luego su infancia y otras vivencias familiares, emocionándose los tres al verlo, comentando Begoña que a veces uno es feliz y no lo sabe, viendo cómo el video continúa con aquel primer baño de Joane.

Vuelven a ver el video emocionadas.

Al día siguiente Begoña le pregunta a su hija qué recuerda de ella y cómo era como madre, recordando Amaia que era muy ordenada y que estaba siempre muy ocupada y que no era muy cariñosa, pero que la cuidaba mucho.

Un día llega Javi de visita, pillando a Amaia por sorpresa.

Begoña le muestra a su hija todos los papeles de cara al futuro. Le dice que no va a sufrir menos, pero lo tendrá todo organizado.

Le muestra las escrituras de la casa y de un terreno de la abuela que le dice que venda cuanto antes.

Le pide que si muere en casa llame al 112 y que no se empeñe en guardar sus cosas, que es una tontería y un jaleo y que desea que el funeral sea en la iglesia, aunque no es religiosa porque es más cómodo, expresando su deseo de ser incinerada.

Le dice además que el año anterior su padre se quedó solo en casa tres días y casi muere intoxicado, pues no mira la fecha de caducidad y no apaga la caldera, por lo que debe ponerle una chica. Alguien del pueblo que vaya unas horas para cocinar y limpiar.

Bajan todos a la playa, Jone ya dando unos pasitos de la mano de ella y de Javi.

Por la noche vuelven a hacer el amor y duermen juntos.

Se levanta por la noche al escuchar a su madre que va al servicio y se dan un gran abrazo.

Por la mañana la despierta Javi, diciéndole que lo siente, contándole su padre que se fue mientras dormía.

Ella pide a Javier que llame al 112, como su madre le dijo que tenía que hacer.

Tras el funeral regresa a la casa, oliendo aún la ropa de su madre.

La obedece a esta, empezando a recoger su ropa, como le dijo y levantan su habitación.

Le dice luego a su padre que no se pueden quedar muchos días más, diciéndole él que no hay problema, que se pueden ir cuando quieran, contándole Amaia que va a contratar a una mujer del pueblo para que le ayude, aunque él dice que no le hace falta nadie, explicándole Amaia que irá solo un par de días a la semana por unas horas, asegurándole que le llamará cada día, aunque él asegura que no va a pasar nada y que espabilará.

Luego Amaia rompe a llorar y se abrazan.

Por la noche coge a su hija en brazos y sonríe y le dice, "Ya nos vamos a casa, mi amor".

Calificación: 3