El sur
España (1983) *
Duración: 93 Min.
Música: Enrique Granados
Fotografía: José Luis Alcaine
Guion: Víctor Erice (Relato: Adelaida García Morales)
Dirección: Víctor Erice
Intérpretes: Omero Antonutti (Agustín), Icíar Bollaín (Estrella), Sonsoles Aranguren (Estrella niña), Lola Cardona (Julia), Rafaela Aparicio (Milagros), Francisco Merino (Enamorado), María Caro (Casilda), Aurore Clément (Laura), José Vivó (Camarero), Germaine Montero (Doña Rosario).
Otoño de 1957. En la "Gaviota", una casa de las afueras de una ciudad norteña, donde finalmente encontró un trabajo fijo, vive Agustín Arenas, hombre de origen sureño, médico y zahorí, y ex preso político, con Julia, su mujer, maestra represaliada tras la Guerra Civil y Estrella, la hija de ambos.
Estrella se siente fascinada por su padre, al cual observa en todo momento, pero al que no comprende y del que sabe muy poco.
Será Milagros, la vieja tata de Agustín, llegada del sur junto con la madre de este para acudir a la comunión de Estrella quien le cuente más claramente los problemas de su padre con su abuelo debido a las diferentes ideas políticas por las que Agustín pasó varios años en la cárcel.
Pero durante su comunión es feliz, pues su padre acude a la iglesia, pese a no ser en absoluto creyente y luego bailan un pasodoble durante el banquete.
Un día descubre en el despacho de su padre unos dibujos y en ellos escrito varias veces el nombre de una mujer: Irene Ríos. Y poco tiempo después comprobará que esta existe realmente al ver su nombre en el cartel de una película que exhiben en un cine de la capital. Y frente al cine ve además la moto de su padre.
Y cuando este sale del cine lo ve en un bar escribiendo una carta, que ella no llega a ver, pero que está dirigida a Aurora -verdadero nombre de Irene Ríos -.
Poco después Aurora le escribe a él extrañada por la carta, señalando que ya dejó el cine y que no entiende la razón por la que escribe y le pide que no vuelva a hacerlo.
Ese día Agustín desaparece de su casa y no aparece durante la noche, lo que repetirá en alguna ocasión, dejando de utilizar el péndulo desde ese momento.
Estrella crece ya sin la admiración que en el pasado tuvo hacia su padre, el cual pese a todo trata de ganarse su afecto, yendo un día a la salida del instituto a buscarla para llevarla a comer al Gran Hotel, en uno de cuyos salones se celebra una boda.
Allí Estrella le habla de Irene Ríos y de aquel día de su infancia, aunque él no le descubre el secreto que se esconde tras dicho nombre.
Su padre le pide que no vaya esa tarde a clase, pero ella no desea faltar y lo deja solo.
Esa noche su padre desaparece y Estrella encuentra bajo su almohada su péndulo, comprendiendo así que no volverá a verlo nunca.
Tras el suicidio de su padre, ella enferma, decidiendo hacer caso a su abuela y viajar tras ello al sur, junto con sus postales coloreadas y el recibo de una conferencia que su padre puso el día anterior a su muerte a un teléfono desconocido del sur sin saber qué encontrará allí.