Te cuento la película

Historias para no contar

España (2021) *

Duración: 99 min.

Música: Arnau Bataller

Fotografía: Andreu Rebés

Guion: Cesc Gay y Tomás Aragay

Dirección: Cesc Gay

Intérpretes: Anna Castillo (Laura), Chino Darín (Álex), Javier Rey (Raúl), Antonio de la Torre (Carlos), Àlex Brendemühl (Luis), María León (Ana), Eva Reyes (Sandra), Maribel Verdú (Blanca), Alexandra Jiménez (Carol), Nora Navas (Ángela), José Coronado (Andrés), Alejandra Onieva (Bárbara), Javier Cámara (David), Quim Gutiérrez (Edu), Brays Efe (Jota), Verónica Echegui (Sofía).

Tengo ganas de verte

Laura está con su perrita Fiona en el parque cuando aparece Álex con su Bobo y le dice que le echaron de menos, contando él que salió de viaje.

Charlan mientras fuman, contándole Álex que va a ir a una exposición sobre David Bowie, diciendo Laura que ella va a preparar tápers para la semana.

Mientras regresan a sus casas, Laura comenta que Fiona lleva unos días cojeando, diciéndole Álex que probablemente se le clavó una espina, ofreciéndose él a mirarlo.

Baja tras dejar a su perro, sorprendiéndole lo grande que es la casa comparada con la suya, contándole Laura que es de los padres de Raúl.

Mientras le mira la pata a la perra, Álex le cuenta que se va al mes siguiente del edificio porque le cumple el alquiler y van a vender el piso, por lo que no podrá seguir yendo por el parque porque le va a quedar lejos, pues se muda al centro.

Consigue quitarle la espina a Fiona y Laura le ofrece un brownie que hizo ella.

Mientras le prepara el café, le dice que le devolverá su libro, aunque él ni lo recuerda, diciéndole ella que se lo dejó cuando se conocieron en el parque y él se lo acababa de leer, y le dice que se lo ha leído dos veces.

Cortando el brownie, se hace un pequeño corte, poniéndole él una tirita e invitándola a acompañarlo a la exposición y a comer luego, aceptando ella.

Pero justo en ese momento llega Raúl y deja a Álex encerrado en el baño.

Laura se muestra sorprendida del regreso de Raúl, al que no esperaba hasta la noche, diciendo él que terminaron antes las reuniones y cambiaron el vuelo.

Ve dos cafés en la mesa y le miente, diciéndole que estuvo con Delia, aunque Fiona ladra en la puerta del baño, diciendo Laura que tienen ratones y que deben bajar a comprar algo antes de que cierren.

Raúl ve las llaves de Álex en la mesa, extrañándole que Delia tenga un hueso en el llavero, pues tiene dos gatos.

Ella le propone bajar a comer una pizza, pero dice que tiene mal es estómago y que lo que le apetece, diciendo él que una ducha de los dos juntos, pues tiene ganas de follar.

Ella le dice que se muere de ganas de follar, pero que deben bajar a comprar y que le gustaría más hacerlo por la tarde.

Va al baño y le pide perdón a Álex, que no entiende que lo empujara, diciendo ella que estaba muy nerviosa, preguntando él por qué, si no estaban haciendo nada, diciendo ella que fue un impulso, proponiendo él salir como si nada, preguntando ella cómo sale diciendo que ella ha estado haciendo pis con él allí.

Le dice que espere un par de minutos y ellos se irán y entonces él podrá salir sin que le vea nadie y le pide que se despida antes de mudarse y lo abraza.

Raúl, fuera, le pregunta con quién habla, y se extraña que cerrara, haciendo que él se esconda en la ducha, diciendo él que estaba hablando con Delia.

Él le cuenta que está mal del estómago y tiene que ir al baño, diciéndole ella que en vez de eso deben hacer el amor, aunque él le dice que no aguanta y va al baño.

Fuera, Laura se siente fatal sin saber qué hacer, y de pronto escucha el móvil de Raúl y le grita para que salga rápido, pues es su hermana, diciendo él que la llamará luego, después de hacer el amor, diciéndole ella que mejor lo dejan para luego, pues se le pasaron las ganas y tienen que bajar antes de que cierren, viéndola Raúl muy rara.

Cuando salen, Álex aprovecha para marcharse, aunque cuando llega a la puerta la encuentra cerrada con llaves, no logrando encontrar otras, no teniendo tampoco tiempo para abrir con un destornillador, pues regresan Laura y Raúl y debe correr a esconderse de nuevo, tirando sin querer un cactus al tratar de esconderse.

Raúl echa la culpa a Fiona, viendo Laura un mensaje de Álex contándole que la llamó, pero que se dejó el teléfono, y le cuenta que no pudo salir porque cerraron con llave.

Laura corre al baño y no lo ve, por lo que le envía un mensaje preguntando dónde está.

Raúl insiste en que la nota muy rara cuando la sorprende mirando bajo la cama.

Fiona comienza a ladrar frente al cuarto de la lavadora, que Raúl trata de abrir para buscar una escoba, aunque no lo consigue, recordando que a veces se encalla, y que se abre con el destornillador y va a buscarlo.

Laura le dice entones que ha intentado hacer las cosas bien, pero que se han ido olvidando de quererse y que ya no está enamorada de él, pero no se dio cuenta hasta hace poco y van a tener que separarse, pues ya no hacen nada juntos y siempre están con gente para no pelearse.

Él le pregunta cuándo se dio cuenta de que no le quería, diciendo ella que en verano, cuando leyó un libro y se dio cuenta de que no estaba enamorada de él.

Raúl le pregunta si está enamorada de otro, diciéndole ella que cree que sí, confesándole que de su vecino Álex, aunque le asegura que no ha pasado nada, pues ella nunca le engañaría, asegurando tras ello que no es culpa suya, sino de Fiona, pues se encuentran cuando van a pasear a los perros y se han ido conociendo.

Raúl le pregunta si él siente lo mismo, diciendo ella que no lo sabe, pero que puede preguntárselo, confesándole que está allí, aunque le asegura que no es lo que parece.

Raúl no la cree y le pregunta si quiere ir al hospital, pues piensa que puede tratarse de un brote, diciéndole ella que no, e insiste en que se lo pregunte.

Condescendiente con ella, Raúl pregunta a través de la puerta, pensando que está haciendo el ridículo, si está enamorado de su mujer, escuchando, tras unos segundos de silencio, cómo este le responde que cree que sí.

Le pregunta qué hace allí, diciendo él que no es lo que parece.

Sale del cuarto y Raúl le pregunta si estaba allí cuando llegó antes, diciendo él que sí, por lo que le pregunta qué estaba haciendo, contando que fue a curar la pata a Fiona, preguntando Raúl por qué se escondió si no estaban haciendo nada, diciendo él que Laura lo empujó adentro del baño.

Le pregunta a ella por qué lo empujó, diciendo ella que porque está enamorada, aunque no lo sabía hasta que lo empujó.

De pronto, Raúl recapacita y le pregunta si estaba antes en el baño cuando él entró, debiendo reconocer que sí.

Unos días más tarde Álex toma una caña cuando recibe un mensaje de Laura, que le cuenta que está en casa de su hermana y que se instalará allí.

Ambos se dicen que tienen ganas de verse, diciendo él que primero comerán y luego ya se besan.

Sandra

Luis baja de un taxi y llama al timbre de una casa, quitándose la corbata mientras espera que le abran, haciéndole Carlos que va en albornoz y le dice que no le esperaba todavía y que estaba follando, pese a lo cual le pide que pase.

Les dice a él y a Ana que se va al día siguiente a Tarragona al bautizo de su sobrino y que tiene que ir a la farmacia y ya les espera en el bar de siempre cuando terminen.

En el bar se fija en una chica que está leyendo a su lado y que llora, pidiéndole un clínex, pues, le dice, la novela le emocionó, contando que hicieron una película sobre el libro, tras lo que le cuenta que ella también es actriz, aunque mientras tanto trabaja de camarera.

Cuando llegan Ana y Carlos al bar, la chica que había salido para hablar por teléfono, regresa y les deja un folleto y les dice que va actuar en una obra de microteatro por si les apetece ir.

Sus amigos le dicen entonces que debe hacer caso a las señales de la chica e ir a verla al teatro, para olvidar ya a Marisa, pues hace un año que se separaron y que hasta que no se acueste con otra mujer no se sacará a Marisa de dentro.

Cuando salen de ver la obra y le dicen a Luis que vaya a decirle a la actriz que le gustó cómo actuaba, aunque Luis se siente cohibido, debiendo hablar Carlos, diciéndoles ella que cuando los vio se puso nerviosa, presentándose finalmente como Sandra.

Ana pregunta si conoce algún sitio por allí para tomar algo, diciendo ella que iban a uno de al lado con sus compañeros y les pregunta si quieren ir.

Allí le cuentan a Sandra que Luis se fue a Madrid porque se casó con una madrileña y que ellos tratan de convencerlo para que vuelva, pues ahora no tiene ya excusas.

Luis cuenta que se quedó embarazada, pero de otro.

Sandra debe marcharse, pues tiene dos funciones más en otro sitio.

Carlos le dice a Luis que le pida el teléfono, aunque no se atreve, entrando un compañero de la chica para darle un papel con el teléfono de ella, de su parte.

Le manda luego un mensaje diciendo que tiene ganas de bailar y que luego irán a un club, aunque Luis dice que no quiere ir, pues necesita estar preparado psicológicamente, pues hace más de 10 años que no está con alguien que no sea Marisa.

Le dicen que lo que necesita es una rayita de cocaína y le preparan una cena y le hacen ponerse ropa más moderna, yendo con él al lugar que le indicó Sandra.

Allí baila torpemente con ella y Ana y Carlos los observan hablando animadamente y comentan que hacía años que no le veían así.

Ana le dice a Carlos que ellos deben irse para que no se corte, diciéndole al encargado que se lo dejan allí, diciéndole este que ya lo vio con Sandra.

Le preguntan si la conoce, diciendo él que trabajó allí de camarera, preguntando Ana si tiene novio, diciéndoles él que lo tuvo, pero que desde que hizo la transición y todo el proceso, no ha tenido.

Carlos pregunta a qué transición se refiere, aunque no les responde.

Comprende entonces que Sandra antes era chico, aunque Ana le pregunta por qué pone esa cara, pues no pasa nada, aunque Carlos piensa que Luis se va a enfadar si no se lo dicen, pues ni siquiera quería salir y ellos le animaron a salir y a tomar farlopa y se va a hacer ilusiones, haciéndole ver Ana que tiene prejuicios, aunque él insiste en que tienen que decírselo.

Vuelve por ello a entrar, diciéndole Luis que creían que se habían ido, preguntándole si le queda algo de coca, diciendo Carlos que no, aunque Ana lo desmiente y le dice que sí tiene y se la da, viendo cómo Luis va con Sandra al baño.

Carlos va después a buscarlo preocupado, pues pasaron más de 20 minutos, dándose cuenta de que se marcharon, y cuando salen los ven subiendo a un taxi.

Carlos se levanta a la mañana siguiente y ve que siguen allí las cosas de Luis y son las 9'30 y le parece raro, pues tenía que coger el tren pronto, temiendo que le ocurriera algo al ser de una familia tan tradicional, pensando que no se habría perdido el bautizo.

Suena el teléfono de Luis, pues se lo dejó en la chaqueta, viendo que es su hermana, a la que le cuenta que perdió el tren, y que está en la ducha.

Temiendo que le ocurriera algo decide salir a buscarlo, pero aparece entonces Luis, que dice que está un poco cansado, pues durmió poco, simulando él normalidad.

Les dice que ya desayunó y Carlos le pregunta si en un bar, diciendo él que no, que en su casa y que quería llamarlos, pero se dejó el móvil.

Carlos le dice que estaban un poco preocupados porque no iba a llegar al bautizo y por cómo iría todo, diciendo él que bien y que después de desayunar la acompañó al metro.

Sale deprisa para coger un AVE, diciéndole Ana a Carlos que le acompañe y así hablan un poco, diciendo Carlos que ellos no hablan, diciendo que le apetece estar solo.

Antes de marcharse les da las gracias y les dice que tenían razón y que ya no tiene dentro a Marisa.

Los martes y los jueves

Carol llega al portal donde se lleva a cabo la prueba de casting, a la que poco después llega también Blanca con la que se saludan, tras el reencuentro y comentan que tienen que quedar un día para comer, pues nunca se ven.

Cuando entran, se encuentran a otra amiga, Ángela, que les dice que ya hizo la prueba y les cuenta que lo que más les importa es que lloren bien.

Carol les dice que ella va por otro personaje, aunque no explica cuál.

Salen a fumar juntas mientras esperan y en una mesa cercana ven a dos hombres, diciendo Carol que conoce a uno de ellos, pero no sabe de qué. Que le vio llegar en una moto antes, apuntando Ángela que le conocieron en la boda de Claudia.

Blanca dice que no se acuerda de cómo se llamaba, pese a que le recuerdan que estuvo bailando con él, diciendo Ángela que se llama Víctor, que es vasco y fotógrafo y amigo del novio de Claudia, y les cuenta que estudiaron juntos.

Le preguntan cómo sabe tanto de él, y si es que también bailó con ella, diciendo Ángela que sí, pero no en aquella boda, sino en una fiesta donde se encontraron por casualidad y bailaron, aunque, les dice, no se lo puede contar porque está casado, reconociendo que se acostó con él, preguntando Carol cuántas veces, diciendo Blanca que si no quiere contarlo es mejor que no lo haga.

Ángela continúa diciendo que bebieron mucho y le dijo que su mujer estaba de viaje y empezaron a tocarse y enrollarse en la cocina y terminaron en un hotel y estuvieron todo el fin de semana sin salir de la habitación, pero que luego se obsesionó con ella y le obligaba a hacer cosas como acostarse en el coche, o que se la chupara en el cine, y se complicó.

Por la mañana le decía a su mujer que se iba a hacer footing, pero en realidad iba corriendo a su casa todos los martes y jueves. Cuenta que a las 7'30, lo tenía encima, y una vez incluso la ató al radiador y la dejó allí y le costó mucho desatarse.

Les cuenta que ya no se ven porque no quiere hacerle eso a otra, pues a ella también la engañaron y lo pasó mal, diciéndole Blanca que hizo bien en dejarlo, porque la habría dejado de un día para otro sin avisar y se hubiera quedado muy mal.

Pero Ángela, ofendida, le dice que él estaba enamorado de ella. Que no debe pensar que solo se enamoran de ella.

Cuando se aleja, porque la llaman por teléfono, Blanca dice que no entiende por qué se ha enfadado, diciendo Carol que la cortó varias veces y pareció que quería que cambiara de tema.

Entran para esperar y Blanca le dice que quería cambiar de tema a propósito porque se sintió incómoda, porque lo que estaba contando era falso, y cuando Carol le pregunta cómo lo sabe, diciendo Blanca que porque se lo contó él.

Le confiesa que en la boda le pidió el teléfono y quedaron para cenar y se lo contó.

Que solo se acostaron un par de veces y no lo había vuelto a ver porque está casado.

Que sí es verdad que se encontró con Ángela en una fiesta y que ella se le insinuó toda la noche e intentó besarle y él no sabía qué hacer, porque iba muy borracha.

Entra Ángela y les pregunta si quieren ir a comer luego, diciendo Blanca que habían hablado de quedar la semana siguiente, pues Carol no puede, pues tiene a la niña.

Proponen ir a un japonés que ya conocen, diciéndoles Blanca que mejor a un sitio más económico, pues anda un poco ajustada, diciéndole Ángela que no entiende por qué dejó la serie, pues con ella tenía estabilidad, diciendo Blanca, ante la visiblemente incómoda Carol que llevaba mucho tiempo con ese personaje y era hora de dejarlo, y cuando Ángela dice que no lo entiende, le dice que no hace falta que lo entienda.

Llaman a Blanca, y mientras hace su prueba, Ángela le comenta a Carol que no entiende su enfado, contándole Carol que no fue Blanca la que dejó la serie, que la despidieron.

Le dice que Blanca no sabe que ella lo sabe, pues no quiere que lo sepa nadie, pero que se lo contó la maquilladora.

Blanca envió un vídeo al productor en que salía masturbándose porque eran amantes. Pero la mujer le cogió el móvil y vio los mensajes y el vídeo y, para vengarse, reenvió el vídeo a un grupo de WhatsApp de la serie.

Cuando sale Blanca, lo hace llorando, diciendo que le salió fatal porque, irónicamente, no sabe llorar.

Llega Ángela, que estuvo hablando por teléfono y le pide perdón por lo de antes y le dice que si necesita dinero Carol le puede ayudar.

Pero cuando llaman a Carol para la prueba, ven que pasa a otra sala, por lo que le preguntan a otra chica que salió de allí, que les cuenta, que en realidad no es un castin para el papel, sino que es una prueba fotográfica para hacer de doble de la protagonista para los desnudos, pues hay muchas escenas de cama. Doble de culo y pechos.

Se establece un silencio incómodo entre ellas.

Cuando sale Carol, las ve fuera. Les dice que le fue bien y mientras se alejan van decidiendo el día en que pueden quedar.

Me has hecho muy feliz estos meses

Andrés llega a un bar, y se queda esperando a Bárbara, que llega también en ese momento y a la que le dice que camina como una estrella de cine.

Ella le dice que no tiene mucho tiempo para comer y le pregunta por qué tenía tanta prisa, diciéndole él que quiere hablar con ella, aunque Bárbara le advierte que no le gustan las sorpresas.

Una vez dentro, él pide una mesa tranquila, aunque cuando se sientan, Andrés ve a un conocido en la barra, David, y va a saludarle.

Le cuenta que está con una amiga que trabaja por allí y que están empezando una relación, observando David que es muy joven, contándole Andrés que fue alumna suya un par de años atrás y se reencontraron después de que ella regresara de Estados Unidos al terminar sus estudios.

Le cuenta que está feliz, e incluso ha vuelto a escribir después de tres años y le dice que la ha invitado a comer para proponerle que se vaya a vivir con él.

David le dice que si se va a poner de rodillas o una escena parecida se queda.

Cuando David se marcha, regresa a su mesa, aunque ahora Bárbara no está, pues recibió una llamada de teléfono.

Aprovecha para ir al servicio, aunque antes de entrar escucha a Bárbara hablando desde el de mujeres con una amiga y se queda escuchando.

Le oye decir que se parece a su padre, lo que dice le da bajón y que es guay, pero es mayor y no sabe qué quiere.

Que la ha invitado a un restaurante, pero que seguro que acaban pagando a medias porque es un poco tacaño.

Le cuenta luego a su amiga que unos días antes se enrolló con Luca, el músico italiano y no para de escribirle y no sabe qué hacer.

Le dice también que alargó esa historia demasiado y que ahora hablará con él y le pregunta dónde están ellos, diciéndole que cortará con Andrés e irá con ellos.

Debe simular llegar en ese momento al baño.

A su vuelta, dice que no le termina de gustar el vino que pidió antes, el de la casa, y pide la carta para pedir otro mejor y más caro.

Ella le dice que no está contenta con su trabajo, pues no estudió 7 años para acabar haciendo fotocopias.

Ella le dice que tiene que hablar, preguntando él si es por el poema que le escribió, entendiendo que ha podido sentirse incómoda por no haberle dicho nada, diciéndole que no pasa nada si no le gustó, aunque ella asegura que le encantó.

Él dice que siempre que se ha enamorado de una mujer necesitó escribir y le dice que le ha hecho muy feliz esos meses.

Ella le dice que quiere decirle algo, diciendo Andrés que quiere hablar él primero, pues por eso la invitó a comer.

Comienza diciéndole que ese ha sido el mejor otoño de su vida, pero que desde que unas semanas antes acompañó a sus hijos a casa, empezó a hablar con su mujer y fue la primera vez en dos años que hablaron sin discutir y ella le dijo que últimamente tenía sentimientos hacia él y le echaba de menos.

Dice que le contó que él estaba feliz empezando una relación y no lo compartía, pero ella lo besó y acabaron haciendo el amor en un arrebato que no pudieron controlar y que, desde entonces, han tenido varios arrebatos.

Bárbara no entiende esa historia, pues la llama constantemente, le escribe poemas y no le quita los ojos de encima y le extraña que la haya estado engañando.

Él dice que se lo cuenta porque han decidido darse otra oportunidad y no ha querido engañarla esperando que puedan seguir siendo amigos o lo que ella quiera.

Bárbara se levanta y le lanza la copa de vino a la cara, tras lo que se dirige a la salida, aunque regresa y le pregunta si escuchó antes en el baño la conversación con su amiga, diciendo él que no.

Pide el menú cuando ella ya no está.

París

Edu y Jota juegan al tenis, diciendo el último cuando terminan que no le ha visto concentrado, preguntándole qué le ocurre.

Edu le cuenta que encontró una foto de Sofía, su mujer, en París, que no había visto.

Le cuenta que un año antes Sofía se fue a París con su hermana y encontró la foto en un libro que está leyendo, y le muestra la foto, que copió en su móvil, y no comprende que se encontraran con alguien y no se lo contara.

En la foto, Sofía está hablando con otra chica, una periodista francesa que se llama Nicole y que estuvo trabajando un par de años antes allí durante unos meses.

Él conoció a Nicole en el periódico y se hicieron amigos y Sofía también la conoció, y ahora se pregunta por qué Sofía no le contó que se encontró con ella en París y cree que no lo hizo porque sabe que tuvieron una relación.

Jota no le cree. Le dice que él no tendría una aventura porque es un reprimido y una buena persona y se siente decepcionado cuando le cuenta que se acostaron, pues son amigos y no se lo contó en su día, diciendo él que no lo hizo por Sofía.

Edu dice que no puede dormir, pues se plantea que quizá siempre lo supo y no se lo dijo y ahora van a tener otro hijo.

Le cuenta luego, mientras se duchan, que la hermana de Sofía le contó que el día de la foto Sofía se desmayó y que su hermana sí se acordaba de todo, del encuentro con Nicole y de cómo se saludaron ella y Sofía y que, mientras hablaban, Sofía se mareó.

Y Edu no entiende cómo se le pudo olvidar contar algo así, y hasta a su hermana le extrañó que no se lo hubiera contado, habiendo un desmayo, lo que le lleva a pensar que lo sabe.

Su amigo le da una pastilla para que se calme.

Revolviendo, le cuenta, encontró la caja de Sofía donde tiene su diario, pero le da miedo leerlo, pues cree que se enfadaría más si lo lee que por la aventura, diciéndole Jota que es mejor hacer como si no hubiera abierto ese libro.

Tras jugar otro día al tenis van a tomar unas cervezas y Jota le recuerda que le envió varios mensajes y no le contestó.

Comprende que leyó el diario, y le pregunta si Sofía lo sabía, diciéndole que sí, preguntándole Jota si está seguro, ante lo que le muestra una foto del diario.

Leyó que un día Sofía fue a buscarlo al periódico y desde la calle lo vio comiendo con Nicole y que iba a entrar, cuando vio cómo él le acariciaba la mejilla.

Los días siguientes le estuvo espiando hasta que lo vio en su casa.

Le pregunta por qué no se lo dijo, y le cuenta que lo pensó. Escribió que Edu volvía de Madrid y le iba a decir que se fuera. Que iba a poner sus cosas en una maleta y que nunca volvería a confiar en nadie.

Pero no pasó nada. Cuando regresó aquel día, ella estaba en casa con Martín, su hijo, y no ocurrió nada.

Le dice que ha estado pensando en hablar con ella, pues necesita disculparse, diciéndole Jota que lo que no soporta es no saber por qué no dijo nada.

Mientras se despiden, aparece Sofía, ya en avanzado estado de gestación y le pide a Edu que la acompañe al supermercado.

Mientras hacen la compra, Sofía le dice que hace días que quería hablarle de una cosa sobre ellos, asegurando él que ya lo veía venir y le dice que no pueden seguir así, que van a tener un hijo en breve y tienen que ser sinceros.

Él le cuenta entonces que un par de años antes la engañó con su amiga Nicole, y le dice que lo siente mucho. Que estuvieron tres o cuatro semanas y luego no volvió a saber de ella y le dice que espera que pueda perdonarlo, pues no quiere perderla.

Pero Sofía le dice que esas cosas es mejor no contarlas, pues no sirve para nada.

Le dice que en ese momento ella le tiraría el estante de garbanzos por encima, porque está muy enfadada, pero no lo hará. Que harán como que no ha pasado, ya que ocurrió dos años atrás, y continúa la compra como si no pasara nada.

A él le extraña que no quiera saber más, diciendo ella que le pilla en mal momento, diciendo él que le sorprende que no le afecte más.

Él le dice entonces que sabe que los descubrió, preguntándole Sofía desde cuándo lo sabe, diciendo él que desde unos días antes, preguntándole Sofía cómo lo sabe, debiendo confesar que leyó su diario.

Ella le dice que tenían un pacto, diciendo él que necesitaba saber si lo sabía, pues no entendía por qué no se enfadó ni le dijo nada.

Ella le dice que sí se enfadó, y mucho, preguntando él por qué no dijo nada.

Ella le cuenta que iba a hacerlo y a echarlo de casa, pero justo esa noche había una fiesta en el hospital, y estaba tan alterada que se bebió un montón de margaritas y no podía conducir, por lo que Ciro, un médico argentino la llevó a casa y se enrollaron por la rabia que tenía y no se lo contó porque habían empatado.

Él le pregunta si se enrollaron más veces, diciendo ella que sí, que alguna más, aunque nunca más fue a su casa. Se enrollaban en el hospital cuando tenían guardia hasta que les pilló un anestesista, asegurándole que todo eso le pasó por su culpa.

Él dice que fue arriesgado lo del hospital, pues de haberlo contado el anestesista les habrían despedido, diciendo ella que no dijo nada porque también se enrolló con él porque estaba muy enfadada con él esas semanas.

Ella le dice que debe subir a casa ya, pues se está haciendo pis y que termine él la compra, preguntándole Edu de qué le quería hablar, diciéndole ella que quería preguntarle si quería que se casaran antes de que nazca su hija, pues le hace ilusión.

Él le dice que sí y llora.

Recibe una llamada de Jota al que le dice que le hizo caso y no dijo nada porque era mejor dejar las cosas como estaban, y que, aunque él le dijo que no improvisara no le ha hecho caso y le ha pedido que se case con él.

Calificación: 3