
La noche se mueve
Night Moves (1975) * USA
También conocida como:
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"Secreto oculto en el mar" (Hispanoamérica)
Género: Crimen / Intriga
Duración: 95 Min.
Música: Michael Small
Fotografía: Bruce Surtees
Guion: Alan Sharp
Dirección: Arthur Penn
Intérpretes: Gene Hackman (Harry Moseby), Susan Clark (Ellen Moseby), Jennifer Warren (Paula), Edward Binns (Joey Ziegler), Harris Yulin (Marty Heller), Melanie Griffith (Delly Grastner), Kenneth Mars (Nick), Janet Ward (Arlene Iverson), James Woods (Quentin), Anthony Costello (Marv Ellman), John Crawford (Tom Iverson), Ben Archibek (Charles).
Harry Moseby escucha al llegar a su oficina, "Moseby Confidential", sus mensajes.
Un amigo, Nick, le dice que Arlen Iverson, una vieja amiga que trabajó en el cine necesita de sus servicios para para encontrar a su hija.
Va a ver a su mujer a la tienda donde trabaja para contarle que le llamó Nick para una cliente de su agencia y le pide que le preste dinero.
Va a visitar luego a Arlen, que le cuenta que su hija Delly, en realidad Dalillah, porque a su marido, que era productor, le gustaban las epopeyas bíblicas, se fue de casa dos semanas atrás y tiene solo 16 años.
Le cuenta que suele estar con un grupo de hippies, especialmente con uno de ellos llamado Quentin, con el que se puso en contacto, pero solo le dijo que Delly había salido de la ciudad y que no la molestara.
Le cuenta que ella no era una gran estrella, pero tuvo suerte y enganchó a uno de los grandes, Irving Grastner.
Su amigo Nick le entrega una cinta con la ficha de su amiga Arlen, de la que le cuenta que intervino en 8 películas entre el 46 y el 49, en la Universal, siempre en pequeños papeles, y luego trabajó en tres películas más de la productora de Grastner, pero se retiró en el 56.
Solicitó el divorcio argumentando crueldad mental en el 62 y lo consiguió pese a que su marido contraatacó acusándola de adulterio. Ganó, pero no obtuvo pensión.
Grastner estableció un fideicomiso para su hija que incluye residencia, valores y propiedades que le rentan 30.000 dólares al año y su mujer solo obtiene el dinero que le reportan la venta de esos valores si mantiene la custodia de su hija.
Grastner murió en el 64, pero excluyó en el testamento a Arlene, por lo que todo pasará a Delly cuando cumpla 25 años.
Como su mujer le dijo que iba a ver "Mi noche con Maud" cuando fue a verla, acude a la puerta del cine y decide esperarla, viendo que sale con Charles, su compañero del trabajo, con el que le dijo que iba al cine, aunque este se marcha y ve que Ellen se va con otro hombre.
Decide seguirlos, viendo cómo se besan amorosamente en el coche.
Anota la matrícula del hombre con el que iba.
Cuando llega a casa, le pregunta si le gustó la película a Charles, diciendo ella que mucho. Que fueron luego a tomar algo y seguía emocionado.
Harry va a ver a Quentin, que trabaja en un taller y que le cuenta que Delly ya no lo visita y se niega a hablar, por lo que Harry lanza la plataforma en que estaba bajo el coche contra la pared y luego le pregunta dónde la vio por última vez, diciéndole ante sus amenazas que en Nuevo Mexico, pues le llamaron para un trabajo en una película y ella le acompañó, pero una vez allí se lio con uno de los dobles, Marv Ellman y se quedó con él, comprendiendo, al ver la cara destrozada de Quentin que se pelearon.
Investiga al hombre con el que vio a su mujer y lo espera frente a la puerta de su apartamento y le cuenta que es el marido de Ellen.
El hombre le dice que sabía que ella se lo confesaría, aunque él le dice que no fue así, que los vio cuando salieron del cine.
Le pregunta si es serio lo suyo, diciendo el hombre que para él no es demasiado serio, que seguramente es él quien se lo toma más en serio, pues Ellen le habló de él, y de sus problemas cuando sus padres lo abandonaron y lo criaron unos parientes y que siguió la pista de su padre y lo encontró. Y le pregunta si no estaría siguiendo a Ellen y por eso los vio.
Harry cree que está tratando de provocarlo, pero no cae en su trampa.
En casa, Ellen le pregunta por qué no fue antes a ella, diciendo él que quería ver cómo era él de cerca, aunque luego le confiesa que lo hizo porque no quería que le mintiera, como lo ha estado haciendo hasta ese momento.
Ella le pregunta si cuando la siguió buscaba obtener pruebas como si se tratase de uno de sus casos de divorcio, quejándose Harry de que, habiendo sido ella la sorprendida, le ataca a él y a su trabajo y le dice que a él le gusta ese trabajo, y por eso rechazó el que le ofreció Nick pese a que era más seguro.
Ella dice que le piden que haga cosas estúpidas, aburridas y triviales sintiéndose ofendido al observar cómo ve ella su trabajo.
Ellen le asegura que si se lo hubiese preguntado se lo habría dicho.
Para seguir con su investigación Harry acude a ver un rodaje que dirige Joey Ziegler en que trabaja Marv Ellman pilotando una avioneta en que realiza arriesgados ejercicios.
Ziegler reconoce a Harry como jugador en la NFL, en Oakland, recordando que lo vio en el Pro Bowl y le fascinó uno de sus placajes.
Van tras el rodaje a un bar con Marv y le cuentan que Delly estuvo allí algo más de una semana, pero luego desapareció sin decir a dónde iba.
Marv le cuenta que también se acostó varias veces con Arlene, asegurando que fue divertido hacerlo con madre e hija.
Joey le dice que conoció a Arlene cuando estaba casada con Tom y vio crecer a Delly y ahora le molesta verla echarse en brazos de cualquiera
Le cede una cama en su roulotte a Harry, que al día siguiente vuelve a pasarse por el rodaje pasa a despedirse, viendo que está allí también Quentin trabajando como mecánico para arreglar la avioneta de Marv.
Harry vuelve a visitar a Arlene, que sale con escasa ropa de la ducha.
Le pregunta por Marv y le dice que solía ir por su casa cuando estaba casada con Tom. Harry le pregunta si cuando iba por su casa estaba Delly, a lo que le responde que entonces Delly era solo una niña de 11 o 12 años.
Le pregunta dónde está Tom Iverson, y le dice que lo último que supo es que estaba por los Cayos de Florida, adonde decide viajar.
Se cruza en la puerta de su casa, camino del aeropuerto, con Ellen, que llega en ese momento y que le pide que se espere al menos un día para poder hablar, aunque él le dice que no tiene ganas de hablar después de lo que le dijo Marty, pues no entiende que le hablara de su padre, y le dice que cuando se lo contó, en realidad hablaba para sí misma. Que trataba de recordar lo que admiraba y quería de él.
Viaja hasta la propiedad e Tom Iverson en Florida, aunque en ese momento no está, y lo atiende Paula, su pareja, que está cuidando a los delfines que crían y que venden a la gente para sus piscinas, a la que le cuenta que está buscando a la hijastra de Tom.
Paula le cuenta que Delly está allí.
Va con ella a la otra orilla, siguiéndola con su coche, viendo al llegar a Delly, que observa que es una chica muy abierta.
Es ella quien va a recoger con la barca a Tom, que llega en un hidroavión.
Paula no le responde a Harry cuando le pregunta si está con Tom, ni cuando le pregunta si Delly se acuesta con Tom.
Sí le cuenta que es una zona de mucho contrabando, pues Cuba está a solo 90 millas.
Le pregunta cómo se llevará a Delly, diciendo él que la única dificultad es Tom, pues es su padrastro y la oculta de la policía, aunque Tom le dice que no tiene por qué hablar con la policía, cuando Harry le dice que es lo que debería hacer.
Tom reconoce que perdió un poco el seso por ella, pero quiere que se vaya de allí.
Encuentra a Delly deshaciendo su maleta y ve que se puso una de sus camisas y que trata de conquistarlo, sintiéndose molesta cuando él invita a Paula a tomar una copa, ante lo que contraataca pidiéndole que le deje ducharse en su habitación.
Paula le pregunta cómo ha podido resistirse a sus favores, viendo cómo se va Delly, aparentemente enfadada.
Al día siguiente Harry le dice a Delly que le contrató su madre para que la lleve a Los Angeles, diciendo Delly que no volverá con esa bruja, aunque Harry le dice que no tendrá más remedio que hacerlo, pues de lo contrario la denunciará a la policía y la entregará hasta que vaya a recogerla su madre.
La defiende uno de los trabajadores de Tom, pero Harry se deshace fácilmente de él.
Delly le dice que su madre no la quiere, que solo quiere su dinero y no piensa volver si no se lo pide su padrastro.
Cuando regresa, este le dice que él no puede intervenir y que debe volver.
Por la noche, Harry habla con Paula y le pregunta a qué se dedicaba antes. Le cuenta que fue maestra, ama de llaves, camarera, hizo striptease y algo de prostitución.
Salen luego con el barco para nadar en el mar de noche, viendo cómo Delly se desnuda para hacerlo, aunque de pronto Delly comienza a gritar aterrada, pudiendo ver a través del suelo de cristal de la barca que hay una avioneta hundida, habiendo comido los peces parte de la cara del piloto.
Harry salta para recoger a Delly, y ayudarla a subir, viendo que tragó mucha agua debido al susto.
Paula deja una señal para el guardacostas antes de regresar a tierra y al llegar llaman a la policía, y cuenta que le dijeron que lo sacarán al día siguiente.
Harry se va a dormir, pudiendo ver
Desde su cama, Harry ve a Paula, paseando fuera.
Ella se acerca y le pregunta qué estaba haciendo cuando dispararon a Kennedy, pues, le dice, es una de esas preguntas a las que todo el mundo sabe contestar y que lo hace porque el piloto le recordó a Bobby Kennedy cuando le dispararon, porque le daba la impresión de que los reportajes parecían hechos bajo el agua.
Se acerca a la cama de él y le cuenta que el primer chico que la tocó, hizo que estuviera excitada media hora y solo le tocó el pezón.
Se tumba junto a él y pone su mano en su pecho y acaban haciendo el amor y se quedan dormidos.
Les despierta un grito de Delly, por lo que Harry corre a su cuarto, diciendo ella que recuerda la cara del piloto comida por los peces y le dice que quiere volver a Los Angeles por la mañana y le pide que le prometa que lo harán.
Harry se queda con ella y la tranquiliza y Delly le dice que él es diferente al resto de la gente, que están podridos.
Cuando regresa a su cama no está ya Paula.
Al día siguiente salen hacia Los Angeles, y Arlene le da el cheque por su trabajo.
Cuando sale de su casa ver fuera a Quentin, que le dice que está allí porque Delly lo llamó desde el aeropuerto.
Mientras se aleja escucha la pelea de Delly con su madre porque esta no quiere que esté con Quentin.
Harry vuelve al apartamento de Marty, que encuentra abierto, viendo dos copas y restos de una cena.
Se sienta en el sofá y pone la música a todo volumen, apareciendo Marty y Ellen, a la que le dice que quería ir a verla y por eso fue allí.
Los deja solos después de decirle a ella que va a dejar ese trabajo, pero no por ella, sino por él.
Le pregunta por qué ha cambiado de opinión, le dice que no lo sabe.
Va con Nick y con Joey a ver un partido, y Nick le recuerda que sigue vacante el puesto que le ofreció.
Joey le cuenta que le dio un trabajo como extra a Delly a petición de Arlene.
Escucha, ya en su despacho, un mensaje de Delly.
Recibe allí a Ellen, que ve que está recogiendo todo, por lo que comprende que es cierto que deja su trabajo, por lo que le pregunta cómo está, diciéndole que más mal que bien.
Uno frente al otro, se besan y vuelven a acostarse.
Ella le dice luego que parece distraído, contándole que está pensando en alguien que ni él mismo conoce, su padre.
Ella le pregunta si era muy diferente a él cuando lo conoció, diciendo él que nunca le conoció realmente, pese a que le contó, según recuerda ella, que estuvo una semana con él.
Le cuenta que estaba contento porque siguió todas las pistas, de trabajo en trabajo y de ciudad en ciudad y lo encontró en Baltimore, en una pensión y en la puerta había una tarjeta con su nombre, pero alguien le dijo que estaba en el parque, y fue hasta allí y vio sentado a un viejecito leyendo las historietas de un periódico.
Lo observó durante un rato y luego se fue.
Ella le pregunta por qué no se lo contó, diciendo que quizá porque se sentía avergonzado porque en las situaciones límite siempre hace lo que no debía hacer.
Ella se muestra enfadada. Le dice que les ha llevado mucho tiempo llegar a eso y no quiere estropearlo.
Por la mañana le despierte el claxon del coche de Ellen y, cuando baja, ella le pregunta cómo se llamaba la chica que trajo de Florida, diciendo él que Delly Grastner, contándole su mujer que oyó en la radio que murió.
Va a ver a Joey Ziegler, que le muestra un trozo de la película que estaban rodando cuando ocurrió el accidente que acabó con la vida de Delly.
Joey tiene todo el cuerpo escayolado y se muestra compungido, pues, aunque no era un trabajo arriesgado, solo un número rutinario, una persecución en que él mismo iba en el coche con Delly, acabó mal.
En una de las tomas puede ver que está Quentin tratando de arreglar el tubo de escape del coche accidentado.
Le muestra además otra grabación. La de unos estudiantes que estaban grabando y que captaron los primeros momentos tras la muerte de Delly en el accidente.
Le pregunta a Joey si pudo Quentin hacer algo en el coche, aunque Joey le dice que fue él, porque fue quien conducía y que Quentin no tuvo nada que ver.
Le cuenta que la chica parecía más equilibrada desde que regresó de Florida, pero Harry dice que no había vuelto a verla desde que la llevó, y, aunque tuvo una llamada suya, no estaba en casa.
Le pide a Joey que no se culpe, pues pudo pasarle a él.
Va tras ello a ver a Arlene, a la que encuentra tomando el sol en la piscina, borracha.
Él le dice que ahora todo es para ella y la acusa de haber destruido a Delly, que nunca tuvo una oportunidad con una madre como ella.
Ella reconoce que no está desconsolada aunque siente su muerte y que llorará, pero él no estará él para verlo.
Va a ver de nuevo a Quentin y le dice que cree que alguien la asesinó, aunque Quentin le dice que fue un accidente y niega haber tenido algo que ver, y que la única persona que ganaba algo con la muerte de Delly era Arlene, preguntándole Harry quién la ayudó y qué hacía en casa de Arlene el día que llegaron, volviendo él a repetir que Delly lo llamó desde el aeropuerto porque estaba preocupada por lo del piloto muerto, Marv Ellman, algo que sorprende a Harry, que se pregunta por qué no le contaron entonces que el fallecido era Marv, concluyendo que no lo hizo porque pensó que fue Quentin quien manipuló la avioneta de Marv por celos.
Al verse acusado, Quentin lo ataca y huye,
Harry vuelve a ver a Joey para contarle lo de la muerte de Marv, y que llamó a Florida donde le informaron que nunca denunciaron la muerte al guardacostas.
Le pregunta si Tom Iverson conocía a Quentin, diciéndole que sí, porque le preparaba los coches de los especialistas, aunque Joey dice que no ve la relación.
Decide viajar a Florida, yendo en esta ocasión Ellen a despedirlo y le sugiere que se lo diga a la policía, aunque Harry cree que es él quien puede resolverlo.
Le dice a ella que sabe que se ha sentido muy sola y que cuando sucede eso se vuelcan en otras personas, diciendo ella que lo de Marty fue un aviso y, afortunadamente él lo descubrió a tiempo, confesándole que no fue solo ella.
Vuelve en efecto a Florida, seguro de que Quentin estará allí y lo encuentra enseguida, pero muerto entre los delfines que cuidaba Paula.
Sale en plena noche con una barca, viendo que se disponen a marcharse en su yate Tom y Paula, por lo que sube a este y apunta con su arma a Tom y lo acusa de haber matado a Quentin, algo que Tom reconoce, pues dice, fue a amenazarle con ir al guardacostas por lo de Marv porque no creía que lo suyo fuera un accidente.
Mientras hablan, Tom pone el barco en marcha haciendo que Harry pierda el equilibrio, tras lo que se lanza sobre él y acaban juntos en el agua, peleándose.
Siguen la pelea en tierra mientras Paula les grita que lo dejen.
Tom acaba golpeándose con un pilote y perdiendo el sentido.
Harry le dice a Paula que quiere saber la verdad y le pregunta si loque había en el avión de Marv Ellman eran drogas, diciéndole ella que con lo que traficaban era con piezas arqueológicas de Yucatán y en concreto una pieza de un tesoro valorada en medio millón que estuvieron llevando pieza por pieza durante meses.
Él le pregunta dónde está ese tesoro, preguntándole ella si puede sumergirse a 20 metros, diciendo él que no, ante lo que ella le dice que entonces tiene suerte de tenerla con él y le dice que van a ver el amanecer, mientras parten en el barco.
Ella tira su pistola al agua y él le pregunta qué sacaba ella, diciendo que algo de dinero y combustible para su vuelo y un billete hasta su próxima parada, pues se lio con Tom porque era el único hombre agradable por allí cuando se emborrachaba.
Le dice que ha estropeado un buen negocio.
Él adivina que la señal que dejó aquella noche en el agua no era para el guardacostas, sino para Tom, que volvió mientras ella lo entretenía en la cama.
Le pregunta cómo es ella, que le dice que debería contentarse con haber resuelto el caso, aunque él asegura que no ha resuelto nada. Que el asunto cayó sobre él, diciéndole ella que deberían seguir navegando juntos sin parar.
Ella se lanza al agua para subir su botín mientras él la observa por el cristal del fondo.
Una avioneta pasa entonces sobre ellos mientras Paula bucea, y ve que se acerca y le disparan, hiriéndolo en una pierna.
Ve cómo ameriza cerca mientras emerge el botín oculto, y tras él, Paula, a la que trata de advertir para que se sumerja de nuevo, pues se acerca a ella, a toda velocidad, la avioneta, desde la que tratan de dispararle, aunque el arma le falla al piloto, y acaba impactando contra Paula, con la que acaba, aunque luego choca también contra la propia pieza arqueológica, perdiendo uno de sus flotadores, lo que le hace volcar al perder el control, impactando contra el propio barco.
Harry ve cómo Paula comienza a hundirse y, a través del cristal del fondo del barco puede ver la avioneta, dándose cuenta de que su piloto no era otro que Joey Ziegler, que trata de salir, inútilmente.
Debido a sus heridas, Harry apenas puede moverse. Ni siquiera puede alcanzar las palancas del barco. Lo hace ayudándose de una pequeña red con mango, que le ayuda a arrancar el barco, aunque este comienza a avanzar en círculos, sin control.