Te cuento la película

Magical girl
Magical Girl

España / Francia (2014) *

Duración: 127 min.

Música: Varios

Fotografía: Santiago Racaj

Guion y Dirección: Carlos Vermut

Intérpretes: José Sacristán (Damián), Bárbara Lennie (Bárbara), Luis Bermejo (Luis), Lucía Pollán (Alicia), Israel Elejalde (Alfredo), Elisabet Gelabert (Ada), Miquel Insúa (Oliver), Teresa Soria Ruano (Adela), David Pareja (Javier), Eva Llorach (Laura), Javier Botet (Pepo), Lorena Iglesias (Psicóloga), Marisol Membrillo (Marisol).

Damián, profesor de matemáticas, afirma ante sus alumnos que la única verdad absoluta es que dos más dos son cuatro.

Tras observar a varias niñas que se están pasando un papel y riendo, hace salir a Bárbara, una de ellas y le obliga a leer la nota delante de toda la clase, viendo que lo que dice es "el cara de cerdo me da mucha pena".

Damián le pide que le entregue el papel, afirmando la niña que el papel ha desaparecido mostrándole su mano vacía como si de un juego de magia se tratara.

Años después Alicia, una niña baila ante el espejo con una flor en la mano, antes de caerse al suelo.

MUNDO

Luis, el padre de Alicia lleva un montón de libros a una tienda donde se los compran al peso, quejándose de que paguen menos por "La colmena", el libro de un premio Nobel, que por un manual de bricolaje que pesa más, obteniendo 5 euros.

Se queda tras ello mirando el escaparate de una joyería antes de regresar a su casa donde encuentra a Alicia en el suelo.

La niña despierta en el hospital junto a su padre y pregunta si se fue ya el toro, diciéndole a la doctora cuando llega a visitarla que está un poco mareada.

Luego, y ya fuera de la habitación la doctora, le cuenta a Luis el pronóstico de la niña.

Cuando le dan el alta, y ya en casa, le pregunta a su padre si puede ir a casa de su amiga Makoto (Vanessa), yendo también Sakura (Paloma), aunque su padre le dice que tiene que terminar un trabajo del cole.

Le pregunta tras ello a su padre si puede fumar un cigarrillo para saber cómo es y él se lo permite, tras lo que la niña le pide que le deje probar un Gin Tonic y él también se lo da.

Su padre le pregunta luego cuál es su apodo, respondiendo ella que es Yukiko.

Poco después Luis abre el "Libro de los deseos" de su hija, viendo que los deseos de esta son, primero poder convertirse en quien quiera, segundo conseguir el vestido de Magical Girl diseñado por Megumi y tercero cumplir 13 años.

Luis consulta en Internet viendo que el vestido que quiere su hija vale más de 6.000 Euros.

Luis sale de nuevo, no pudiendo escuchar en la radio la carta que una niña enferma de leucemia dirige a su padre.

Él regresa a la librería con varias maletas cargadas de libros para tratar de conseguir más dinero, consiguiendo una pequeña cantidad.

Va tras ello al bar y le cuenta a la camarera, su amiga Marisol, que van a volver a darle quimio a la niña, pidiéndole tras ello que le preste 7000 Euros, diciéndole Marisol que no puede darle ese dinero, pues ni siquiera lo tiene, lamentando él carecer de trabajo, no pudiendo conseguir en el banco dicha cantidad sin avales.

De regreso a su casa se queda mirando el escaparate de la joyería que ya observó el día anterior, cogiendo una piedra que se dispone a lanzar contra el cristal, cuando de pronto comienza a caer sobre él un líquido amarillento.

En la radio leen la carta que Alicia escribió desde la habitación del hospital, en la que dice estar encantada, porque sabe que siempre que se despierte su padre estará allí a su lado.

Bárbara ahora adulta ata los cordones de los zapatos de Alfredo, su marido, que le regala un colgante, diciéndole ella que le dice que le apetece quedarse sola con él, debiendo recordarle él que han invitado a unos amigos, y regañándola diciéndole que tiene que estar siempre detrás de ella como si tuviera 7 años, preguntándole si se tomado la pastilla todos los días, yendo a buscar la de ese día para que se la tome tras lo que le dice que quiere que sea responsable con la medicación.

Poco después llegan sus amigos, que acaban de tener una niña, insistiendo su amiga para que la coja en brazos, diciendo Bárbara que le duele la cabeza y que no se atreve a coger a la niña, aunque su amiga le insiste y se la pone en sus brazos, comenzando entonces ella a reír como una loca y cuando le preguntan por qué se ríe responde que estaba imaginando la cara que pondrían si tirara al bebé por la ventana.

DEMONIO

Alfredo le da un somnífero e insiste en que se trague toda el agua, tras lo cual le pide que abra la boca y se la examina para asegurarse de que lo ha tomado, mientras ella trata de excusarse diciendo que era solo una broma.

Alfredo le insiste en que tome la pastilla, pues quiere que duerma profundamente.

Pero cuando se despierta observa que Alfredo no está y que se ha llevado toda su ropa y sus cosas, por lo que ella apoya su cabeza contra un espejo y lo rompe.

Damián hace un puzle en su casa cuando recibe una llamada, y cuando la chica dice que es Bárbara él le cuelga y luego deja el teléfono descolgado.

Sola en casa, Bárbara comienza a tomar montones de pastillas con alcohol, lo que le provoca fuertes náuseas, saliendo a vomitar al balcón, haciéndolo sin querer sobre Luis cuando este se disponía a lanzar la piedra contra la joyería.

Luis, que se siente descubierto decide marcharse, viendo cómo Bárbara corre tras él para pedirle perdón por lo ocurrido, tras lo que lo sube a su casa para que se lave, diciéndole que le lavará la ropa y se la secará mientras tanto.

Luis se ducha y sale con un batín mientras espera por su ropa, preguntándole a Bárbara a qué se dedica, diciendo ella que a ver la televisión, pues vive de su marido, que es psiquiatra.

Luis, por su parte le cuenta que era profesor de literatura, recordando ella que siempre suspendía esa asignatura, tras lo que le pide que le dé un abrazo, a lo que él accede, tratando al hacerlo de besarla, lo que ella le recrimina recordándole que tiene marido.

Él le pregunta por qué bajó a por él y ella se abre la camisa y deja que la toque, diciéndole que le gusta ver la tele porque en ella ve que hay gente más desgraciada que ella. Luego se presenta como Bárbara, mintiendo él y diciendo que él es Pedro.

Tras acostarse con ella Luis se viste y se marcha, viendo Bárbara al levantarse que su marido ha regresado, diciéndole que ha decidido confiar en ella, aunque si se entera de alguna mentira más se irá, reconociendo ella que el día anterior escupió la pastilla.

Recibe entonces una llamada de "Pedro", que le dice que cuando estuvo en su casa trató de buscar sus tarjetas de crédito, pero que no las encontró, y como, por su casa piensa que tiene dinero le dice que necesita 7.000 Euros antes de una semana, y que si no se los entrega se lo contará todo a su marido, pues lo grabó todo con su móvil, pidiéndole que le dé el número del suyo, diciéndole que cuando tenga el dinero listo le dirá cómo entregárselo y no volverá a molestarla más.

Totalmente vestida de negro y con manga larga y un paraguas, acude a casa de su amiga Ada, que está reunida con un grupo de amigos, en su piscina.

Ada le reprocha que desapareciera sin decir nada, sintiéndose ofendida de que le tuviera miedo y desapareciera sin decir nada, por lo que Bárbara se excusa.

Ada le dice que está muy feliz, pues se casó cuatro meses antes con Juana.

Luego Bárbara le dice que necesita dinero, recordándole Ada que su marido tiene mucho, diciendo ella que es un asunto personal que debe resolver sin que él lo sepa, diciéndole que si se lo presta le pagará un 15% de intereses, a lo que Ada se niega, diciéndole que si quiere dinero tendrá que trabajar para ella, a lo que Bárbara está dispuesta, aunque advirtiéndole que sin penetración.

Sus condiciones de que sea sin penetración, en un solo día y un solo trabajo, de 8 a 3, lo hacen difícil, aunque Ada le promete que hablará con Oliver Zoco y tratará de convencerle para que organice algo, recibiendo esa misma tarde un mensaje confirmándole el lugar y la hora.

Recogida por un lujoso coche, el chófer la lleva hasta la mansión de Oliver, un hombre que va en silla de ruedas y que le dice que había oído hablar de ella hacía tiempo, pidiéndole que se quite la ropa, para, una vez desnuda, hacer que Adela, su asistente, le ponga una bata y le entrega un sobre donde pone una palabra: "hojalata", advirtiéndole Oliver que solo si dice esa palabra él parará. Y que cuanto más tarde en pronunciarla más dinero ganará, antes de hacerla pasar a una sala contigua.

Terminada la sesión llama a Luis para decirle que tiene el dinero, diciéndole él que debe ir a la biblioteca de Puerta de Toledo y esconder el dinero en un ejemplar de la constitución que él recoge poco después.

Una noche, y mientras cena con su hija, esta encuentra una nota escondida en el puré, viendo que en la nota le piden que mire dentro del microondas, donde ve otra nota en la que le dice que mire bajo la ensalada, donde hay otra que dice que mire detrás del sofá, donde Alicia encuentra una caja en que descubre el vestido que deseaba, y, aunque la ve contenta le parece observar cierta desilusión.

Luis se pregunta qué falta, dándose cuenta al volver a ver la página web que le falta la varita mágica, escuchando esa noche a su hija llorando tras la puerta.

Luis vuelve a llamar a Bárbara, que no le coge el teléfono hasta que suena por tercera vez, diciéndole él que necesita más dinero, a lo que ella le responde que no puede, recordándole que él le dijo que no iba a volver a molestarle, pese a lo cual él le pide 20.000 Euros más, advirtiéndole que lo necesita para dos días más tarde.

Bárbara recurre de nuevo a Ada, que le dice que es imposible conseguir ese dinero en dos días, diciéndole Barbara que está dispuesta a entrar en la habitación del lagarto negro de casa de Oliver, diciéndole Ada que vuelva a casa y le proporcionará varios trabajos para la semana siguiente, insistiendo Bárbara en que va a ir, diciéndole Ada que no la va a ayudar y que prefiere no llevarse esa comisión, insistiéndole para que no lo haga, aunque ella le dice que está decidida a hacerlo.

Para conseguirlo llama al chófer que la llevó la vez anterior para decirle que desea entrar por la puerta del lagarto negro al día siguiente.

El chófer le cuelga, pero recibe poco después una llamada en la que le dicen que la esperan para el día siguiente.

Cuando llega a la casa de Oliver nadie la espera esta vez, encontrando en la puerta del lagarto negro un sobre en el que no hay nada escrito, pese a lo cual ella entra.

Damián acude a su última sesión con la psicóloga del centro penitenciario en que está recluido, la cual le comunica que le van a poner en libertad y le regala un puzle, pidiéndole el profesor que le deje seguir en la cárcel, pues no se siente listo aun, pues tiene miedo de volver a ver a Bárbara.

CARNE

Ya en su casa consigue terminar el enorme puzle, dándose cuenta de que le falta una pieza que no logra encontrar.

Sale a comprar y al regresar a su casa ve a una mujer en la escalera a la que le pregunta si está bien, descubriendo al apartarle el pelo que es Bárbara a la que lleva a su casa y llama a una ambulancia, pidiéndole ella mientras la esperan que devuelva la constitución él a la biblioteca, tras lo que le pide que le dé la mano.

Alfredo llama a Damián para darle las gracias, pidiéndole que vaya a hablar con ella, pues es con quien quiere hablar primero, accediendo él a ir al hospital.

Allí la encuentra totalmente vendada y le confiesa que nunca le ha hablado de él a su marido, diciéndole que es su ángel de la guarda y que siempre fue muy tierno y muy buena persona y que solo confía en él, pese a lo cual él le pide que deje irse, aunque cuando ella accede él se da media vuelta y regresa para escucharla, aunque él insiste en que lo denuncie a la policía, aunque ella le dice que no puede porque tiene miedo.

Le cuenta tras ello que las heridas se las hizo un hombre al que conoció en la biblioteca y la comenzó a acosar.

Luis, gracias al dinero recibido hace su nuevo pedido sin percatarse de que Damián está tras sus pasos.

Este acude a un taller donde se encuentra con Pepo, un antiguo compañero al que dio clases en la cárcel y al que le ayudó a sacarse el graduado y que le llama el Pitágoras y al que le dice que necesita de su ayuda.

Poco después esconde en su casa una pistola mientras se viste con su mejor traje antes de volver a salir, cogiendo de nuevo el arma.

Luis regresa contento a su casa con un paquete, sin ver a Damián, que continúa frente a su casa hasta que lo ve salir de nuevo, comenzando entonces a seguirlo.

Luis va a su bar de siempre a tomar su licor café, entrando poco después Damián, que se sienta cerca de él, aunque en otra mesa y cuando ve que Luis sale a fumar él hace lo mismo pidiéndole fuego para poder entablar conversación.

Cuando Damián le cuenta que era profesor de matemáticas Luis le dice que él también era profesor, aunque de Literatura, aprovechando esa confianza para sentarse cuando entran de nuevo en la misma mesa.

Allí Damián le cuenta que estuvo 10 años en la cárcel, pese a lo cual la única vez que tuvo pánico fue con una niña de 12 años que sabe que también él conoce, explicándole que estuvo en la cárcel por ayudar a Bárbara, y que cuando ella le contó lo que le había hecho pensó en matarlo, aunque como no desea acabar de nuevo en la cárcel saca la pistola de su bolsillo, la deja en la mesa y le pide que sea él quien lo mate a él, allí mismo y delante del camarero y de otro cliente que serán testigos, diciendo que si no lo hace será él quien lo mate.

Pero cuando le habla a Luis de la violación este se defiende y le asegura que lo que cuenta no es cierto. Que realmente se acostó con Bárbara, pero que esta lo hizo voluntariamente y que lo que él hizo fue chantajearla con la grabación de su relación.

Damián, que no puede dar crédito a que Bárbara engañara a su marido por acostarse con él, al escucharlo coge la pistola y dispara a Luis en la cabeza, pidiendo al camarero y a otro cliente que se vuelvan mientras los amenaza con la pistola, disparando luego contra ellos también tras lo que hurga en los bolsillos de Luis tratando de quitarle el móvil, comprobando que no lo lleva encima., por lo que coge sus llaves y mira su D.N.I., tras lo que se dirige a su casa, buscando su piso en el buzón, llamando al timbre cuando llega para cerciorarse de que no hay nadie, abriendo tras ello la puerta con las llaves y entrando.

Se topa entonces con Alicia que lleva puesto el vestido de Magical Girl y la varita.

Le dice que su padre la pidió que bajara su teléfono móvil, y tras recogerlo decide marcharse, aunque luego regresa y le pide a la niña que se dé la vuelta y no lo mire, aunque la chica se le queda mirando, pese a lo cual él le dispara, aunque sin mirarla.

Va tras ello al hospital y cuando se despierta Bárbara le dice que lo ha solucionado todo, respondiendo ella que es su ángel de la guarda, asegurándole él que ese hombre no volverá a molestarla, y tras mostrarle su móvil le dice, "ni a chantajearte".

Ella alarga la mano para recuperar el teléfono, diciéndole él que no puede dárselo porque no lo tiene, haciendo el mismo truco que ella cuando era adolescente con el papel.

Calificación: 4