Memory
Memory (2023) * México / USA / Chile /
Alemania
También conocida como:
-
"Memoria" (México)
Género: Drama
Duración: 98 Min.
Fotografía: Yves Cape
Guion y Dirección: Michel Franco
Intérpretes: Jessica Chastain (Sylvia), Pedro Sarsgaard (Saul), Merrit Wever (Olivia), Jessica Harper (Samantha), Elsie Fisher (Sara), Brooke Timber (Anna), Josh Charles (Isaac), Tom Hammond (Robert).
Sylvia acude a una reunión de Alcohólicos Anónimos, donde la felicitan por el tiempo que lleva sobria, recordando su madrina que llevan juntas 13 años.
Ella da las gracias a todos por su apoyo, incluida su hija Anna, que le dice que está muy orgullosa de ella.
Sylvia trabaja en un centro de día para adultos.
Un día acuden a una fiesta de antiguos compañeros de instituto animada por su hermana Olivia pese a que no le apetecía.
De hecho en la fiesta se aburre y se sienta, y ve cómo un hombre se acerca y se sienta junto a ella mientras el resto de la gente baila.
Como empieza a sentirse molesta decide marcharse.
Él hombre sale tras ella, y cuando entra al metro observa que se acerca a ella, que trata de alejarse, decidiendo él no acercarse al ver su actitud.
Cuando baja, el hombre lo hace también y camina tras ella, que entra corriendo en casa y pone la alarma, aunque puede ver desde la ventana al hombre abajo, mirando hacia la casa, incluso cuando comienza a llover.
Al amanecer vuelve a mirar por la ventana y decide salir al ver al hombre dormido en la calle recostado sobre unas ruedas y tapado con unos plásticos.
Le pregunta qué quiere y si tiene un móvil o cartera.
Tras identificarlo y ver que se llama Saul, telefonea a su contacto y coloca al hombre una manta mientras esperan.
Llegan finalmente para recogerlo Isaac, su hermano, y Sara, su sobrina, muy preocupados tras su desaparición.
Saul no recuerda cuándo se fue de la fiesta.
Para evitar que vuelva a perderse Sara le da una chapa con su nombre y el número de contacto, y donde pone su nombre y que tiene demencia.
Decide visitarlo, siendo recibido por Isaac y por Sara, pidiéndole Saul perdón por haberla asustado.
Isaac le cuenta que su hermano tiene demencia y que cuanto más reciente es algo, menos se acuerda, aunque si se acordó de ella.
Sale a pasear con él por un parque cercano.
Él dice que se acuerda de cosas que pasaron mucho tiempo atrás. Que recuerda a su mujer o a su padre o sus primos, y las vacaciones de cuando era niño y del instituto.
Ambos estudiaron en Woodbury, aunque reconoce que no se acuerda de ella.
Le pregunta por un antigua compañero y le cuenta que ese chico la violaba y la hacía beber porque tenía más años que ella y le pregunta si no recuerda haberla obligado a chuparle el pene, aunque él no recuerda nada.
Le pregunta por qué la siguió a casa desde la fiesta del Woodbury, pero lo ignora.
Ella le recuerda que abusó sexualmente de ella cuando ella tenía 12 años y él 17, aunque él le asegura que no se acuerda.
Ella, rabiosa, le dice que se merece lo que le está pasando y lo abandona en el parque tras quitarle la placa con su número de contacto.
Va hasta el metro, pero antes de cogerlo se arrepiente y regresa al parque, donde ya está anocheciendo y lo busca y lo llama, aunque ya no está allí y comienza a angustiarse, por lo que llama a Isaac y le deja un mensaje.
Finalmente lo encuentra deambulando por el parque junto a la puerta de los baños.
Entonces decide seguir andando y él la sigue.
Al final le entrega el teléfono para llamar a Isaac.
Recuerda luego aquellos tiempos mirando el anuario.
Recibe la visita de Sara, la sobrina, que le cuenta que se tiene que ir a Boston donde estudia y le pregunta si le gustaría cuidar a su tío durante el día, pues él habla mucho de ella, aunque Sylvia le dice que no es enfermera.
Pese a ello Sara le entrega un dinero como pago por adelantado, o, aunque no acepte el trabajo por todo lo que hizo, y le pide que pruebe durante algunas tardes.
Sylvia es muy controladora con su hija Anna, y por ello se enfada mucho cuando encuentra un porro en su cuarto y le dice que ha visto que cambió la contraseña de su ordenador y quiere que se lo muestre, por lo que, indignada, se va a casa de su tía.
Sylvia habla con esta y le habla le cuenta lo de Saul, y Olivia le dice que no coincidió con Saul en el instituto, pues llegó a este en el 86, el año en que dejó de ir ella.
Su hermana la anima a cambiarse de casa y le asegura que si lo desea su madre le dará dinero para ayudarla, aunque ella se niega a verla.
Vuelve a ver a Saul a su casa y se ofrece a quedarse con él.
Le dice que se equivocó con lo que le dijo en el parque, pues en realidad no se conocieron hasta la noche de la fiesta, pues él no se matriculó hasta el 86, el año en que ella se cambió de instituto porque sus padres no se creían lo de los abusos y ella decidió cambiarse.
Él le pregunta por qué no la creyó su madre, a lo que no responde.
Le pregunta por qué la siguió a casa, a lo que le responde que no lo sabe.
Él le pide permiso para apuntar lo que le dijo para acordarse.
Va a casa de su hermana, donde está Anna, a la que le pide perdón y le regala un móvil.
La hija le pregunta cómo lo pagó, y le cuenta que tiene un nuevo trabajo.
Pese a hacer las paces no le permite ir a una fiesta a la que irán chicos.
Sus sobrinas le preguntan por qué no bebe nunca, contándoles ella que es alcohólica aunque lleva sin beber 13 años. Desde que nació Anna.
Sigue cuidando de Saul. Le prepara la comida y ven juntos luego una película, aunque él le confiesa que no entiende nada.
Mientras él duerme la siesta, ella mira su álbum de fotos.
Un día, cuando Anna está en casa de Olivia llega su abuela, que se sorprende al ver a Anna, a la que solo conocía en fotos y que le dice que le encanta verla en persona.
Sylvia sale a cenar con Anna, que le dice que quiere salir con chicos, pues es la única de su clase que no tiene novio.
Encuentra a Saul desnudo en el suelo el siguiente día que va a su casa y lo ayuda a levantarse.
Le cuenta que su mujer murió hace mucho tiempo.
Vuelve a ver a su abuela, que ahora le lleva regalos como a sus primas, y la mujer le cuenta que no desea volver ya a Miami, donde trabaja.
Le pregunta por qué dejaron de hablarse ella y su madre, y le cuenta que cuando tenía su edad su madre salía con chicos, bebía y mentía, algo similar a lo que hizo al principio con Saul y siempre fue una persona muy difícil.
Entretanto Sylvia continúa cuidando a Saul y le cuenta a su hermana que desea dejar el otro trabajo.
Lleva incluso a Anna con ella y juega con Saul.
Un día llora viendo una película y él trata de consolarla.
Los sorprende Sara abrazados, y se excusa diciéndole que trataba de consolarlo.
Pero, avergonzada, decide dejar de cuidarlo, y un día lo encuentra con Sara en su puerta y le pregunta por qué se fue y ella le dice que ha pensado en volver a su antiguo trabajo para seguir una rutina, pues la cosa se estaba complicando.
Como no encuentra a nadie para cuidarlo, Isaac le dice a su hermano que tendrá que quedarse solo.
Le escriben en la puerta que no salga, pero él no obedece al cartel y va al centro de día donde trabaja Sylvia y le dice que necesitaba hablar.
Salen afuera para hablar y él se lanza a besarla y ella responde a su beso.
Van juntos a esperar a Anna en el instituto.
Más tarde va Isaac a recogerlo y le dice a Sylvia que Sara le contó lo que vio.
Pero Saul no desea marcharse y pide permiso a Sylvia para quedarse a dormir, permitiéndole ella que lo haga, dejándole el cuarto de Anna, que duerme con ella.
Salen juntos a un restaurante donde le conocen y le ofrecen servirle lo de siempre, aunque él no se acuerda de ellos, ni de lo que toma.
Pero al ir a pagar ve que no le funciona la tarjeta, y piensa que se la bloqueó su hermano.
La abuela comienza a buscar una casa en la zona y Anna le pregunta por qué dejó que su madre bebiera, a lo que le responde que no le pidió permiso.
Cuando regresan a casa, Saul y Sylvia se besan, aunque ella parece un poco retraída, frente a él, que se desnuda sin ningún pudor.
Se muestra nerviosa en principio hasta que finalmente se deja ir.
Van luego a casa de Saul, que va a recoger sus cosas.
Isaac no parece de acuerdo, pues cree que no toma decisiones racionales, aunque él le pide que desbloquee su cuenta o le echará de su casa.
Ella se convierte en su nuevo contacto de emergencia.
Un día van a casa de Olivia, descubriendo que está allí su madre, aunque se niega a hablarle.
Le pregunta a Oliva si ella lo vio, aunque esta dice que solo tenía 8 años.
Como Anna no entiende que no hable a la abuela, Sylvia revela que su padre abusaba de ella desde que era una niña, aunque Samantha insiste en que sigue mintiendo y que no es culpa suya que sea una fracasada.
Olivia cuenta que su padre se metía con ella en su cuarto y echaba el cerrojo y decía que iban a ver películas juntos pero estaba echa un lío y pensaba que su padre quería más a Sylvia que a ella, y aunque una vez se lo dijo a su madre, ella le pegó y no dejaba que hablara de ello.
Más tarde, en casa, llora tras revivir esa situación, abrazada por Anna, que se acuesta con ella.
Llegan entonces Olivia y su marido, que dicen que quieren hablar con Sylvia, aunque Saul le dice que no es un buen momento, diciendo ellos que volverán, pues los tiene preocupados.
Saul la oye llorar en el baño y entra para estar con ella y cae en la bañera vestido.
Anna le pregunta a Olivia cómo puede seguir hablándole a la abuela, aunque se excusa diciendo que era una niña, aunque Anna le dice que no es una excusa, que ella nunca le haría eso a una hermana.
Un día, mientras trabaja, Saul sale por la ventana en calzoncillos.
La llaman al trabajo para decirle que Saul está en el hospital.
Pero Isaac le dice que no debería estar allí y le pide que se aleje de él si le preocupa y le cuenta que lo encontraron inconsciente tirado en la calle frente a su casa.
Sylvia trata de hablar por teléfono con él, aunque no se lo coge y se muestra muy preocupada al no saber de él, y Anna se preocupa a su vez por ella.
Decide por ello ir a su casa, donde ve que tiene un nuevo cuidador, al que Saul pide que los deje solos.
Anna le pregunta por qué no le coge el teléfono a su madre y él le cuenta que le quitaron el teléfono y que lo está pasando muy mal, pues no lo dejan salir de casa y ni siquiera ir a la cocina.
Ella le dice que se vaya con ella, y, pese a estar en bata la acompaña en el metro.
Al verlo, Sylvia le pregunta cómo ha llegado hasta allí, aunque le dice que no lo sabe, que le ayudó Anna.
Se abrazan.