
Napoleón
Napoleón (2023) * USA / G.B.
Género: Cine histórico
Duración: 158 min.
Música:Martin Phipps
Fotografía: Dariusz Wolski
Guion: David Scarpa
Dirección: Ridley Scott
Intérpretes: Joaquin Phoenix (Napoleón Bonaparte), Vanessa Kirby (Josefina de Beauharnais), Tahar Rahim (Paul Barras), Rupert Everett (Arthur Wellesley, Duque de Wellington), Ben Miles (Armand Augustin Louis de Caulaincourt), Ludivine Sagnier (Teresa Cabarrús), Matthew Needham (Luciano Bonaparte), John Hollingworth (Michel Ney), Sinéad Cusack (Letizia Bonaparte).
1789. Revolución en Francia.
La miseria empuja al pueblo a la revolución… y la revolución devuelve al pueblo a la miseria.
La escasez de alimentos y una depresión económica generalizada desilusionan cada vez más a los franceses.
Los antimonárquicos pronto llevarán al rey Luis XVI y a 11.000 de sus partidarios a un fin violento, y luego dirigirán su atención a la última reina de Francia, Maria Antonieta.
Mientras tanto, un ambicioso oficial de artillería corso llamado a Napoleón Bonaparte busca un ascenso.
En octubre de 1793, Maria Antonieta es conducida hacia la guillotina en medio de una enorme expectación. Lleva la cabeza alta pese a que le lanzan hortalizas.
Poco después muestran su cabeza al pueblo, entre los que está Napoleón.
En la asamblea, Robespierre defiende que el terror es justicia.
Llega hasta allí Napoleón, llamado por Paul Barras, comisario del ejército, que le explica que los británicos tomaron el puerto de Tolón y la mitad de la flota francesa y la pérdida de esos barcos supondrá la caída de la República pese a que en Tolón hay solo 2.000 soldados ingleses, pero les falta artillería.
Napoleón le indica que ocupará el fuerte que domina el puerto y así tendrá la ciudad.
Barras le indica que debe ser un castigo ejemplar para evitar que caigan otras ciudades.
16 de diciembre de 1793. Campamento francés de Tolón
Napoleón escribe a su hermano Luciano explicando que ya está en Tolón, pero que la tropa está en un estado deplorable y los reclutas indisciplinados y poco capacitados, por lo que sin maquinaria ni recursos prevé el fracaso.
Pero comienza a reutilizar los viejos cañones abandonados para refundir morteros pequeños, más adecuados para su plan.
Observa que los británicos controlan los cañones que apuntan a su propia flota, por lo que si toman esos cañones podrán bombardearlos y poner fin al bloqueo y su ventaja es la sorpresa, y asegura que vencerá a fuego.
Tras preparar la estrategia, y por la noche, los soldados comienzan a rodear la fortaleza mientras los soldados ingleses beben y están de fiesta.
Sus hombres avanzan con enormes escaleras para dominar la fortaleza y comienzan a trepar tras hacer volar por los aires la puerta, respaldados por la artillería, consiguiendo sorprender a quienes no estaban de fiesta, en la cama.
La infantería entra por la puerta derribada, mientras que los otros soldados trepan por las escaleras hacia lo alto de la muralla, cargados con los morteros.
Los disparos de los ingleses alcanzan el caballo de Napoleón, aunque él sale indemne.
La sorpresa permite que muchos soldados lleguen arriba de la muralla, subiendo el propio Napoleón en persona, y, ya en posesión de los cañones, comienzan a disparar contra la flota.
Recuperada la plaza de Tolón, el capitán Bonaparte es ascendido a general de brigada.
Barras le dice que las autoridades revolucionarias han pasado del entusiasmo a la ambición y Robespierre abusa de la guillotina.
De hecho, en la asamblea, también le reprochan ese uso para conseguir el poder, y le indican a Robespierre que no defiende la libertad, pues es juez, jurado y verdugo.
Barras ordena la detención de Robespierre, que intenta huir, defendiéndose con una pistola, aunque, al verse acosado, se dispara en la cara.
Pero como falló en su intento de suicidio, Barras le indica que le espera la guillotina.
27 de julio de 1794. Fin del reinado del terror.
Las cárceles, abarrotadas por los que Robespierre consideraba sus enemigos, se vacían y 41.500 presos son puestos en libertad.
Se celebra ese verano el baile del superviviente.
Napoleón acude a una de esas fiestas de los nuevos gobernantes para celebrar el fin del reinado del terror.
Allí, y en uno de los salones ve a Josefina jugando y llama su atención, por lo que ella le pregunta por qué la mira así, y le dice que estaba admirando su rostro.
Ella le pregunta por qué lleva ese traje militar, diciendo él que es su uniforme, porque dirigió la victoria francesa en Tolón, aunque le pide a ella que no le dé su nombre.
Unos días más tarde Napoleón recibe una visita de un muchacho, Eugène Beauharnais que le cuenta que es hijo de Josefina Beauharnais y pide que le entreguen el sable de su padre, pues se lo quitaron antes de ser ejecutado y desean recuperarlo.
Napoleón le recuerda que el sable es un arma y no puede permitir que los ciudadanos tengan armas, diciendo el niño que es un recuerdo de su padre y que su madre dice que él es el único con autoridad para devolvérsela.
Baja a una sala llena de sables de oficiales ejecutados pero sin nombres, por lo que elige uno de ellos y se lo va a llevar personalmente al niño a su casa.
Le entrega el sable al muchacho y ve que baja luego Josefina con su hija y la felicita por su familia.
Enseguida muestra su interés por ella, aunque ella no parece tan decidida, aunque le envía una invitación para verlo.
Pasan la tarde juntos.
Ella le cuenta que su marido tenía varias amantes y todas vieron cómo lo decapitaron y ella aprendió en la cárcel que, para sobrevivir, debía quedarse embarazada
Acaba subiéndose el vestido y mostrándole su entrepierna, indicándole que si baja la vista verá una sorpresa y luego siempre la ansiará.
Algunos ciudadanos desean el regreso del rey y el asalto de la convención, por lo que Barras vuelve a llamar a Napoleón, pues les preocupa que ataquen el Consejo y tienen menos de 4.000 soldados y poco armamento.
Napoleón le pide 3 horas, pues hay 40 cañones en Sablons y los conseguirá, aunque pide también plena autonomía, pues no desea actuar de segundo al mando.
5 de octubre de 1795. Insurrección realista
La multitud se dirige hacia la convención, pero les esperan ya los cañones y, tras la caída de los primeros manifestantes, los demás huyan.
Algún tiempo después Napoleón y Josefina se casan.
Los invitados brindan por el salvador de la república y por su señora, aunque él se fija en que ese mismo día Josefina tontea con otro militar.
Por la noche Napoleón hace el amor con ella, pero como si fuera un perro, a toda prisa y sin sutilezas.
Julio de 1798.Egipto
Escribe a Josefina y le dice que sigue los pasos de Alejandro Magno y César, habiendo ido con 40.000 hombres a liberar Egipto, donde las vistas son impresionantes, pero el calor sofocante.
Recuerda que conquistó ya Italia, que se rindió sin oponer resistencia y el Directorio aprobó su plan para atacar Inglaterra a través de su imperio oriental, aunque lamenta estar alejado de ella y se queja de que no le escribe.
Tras ordenar disparar contra las pirámides, abren un sarcófago frente a él y observa a la momia que lo ocupaba, más alta que él, por lo que sube a un cajón y simula que le habla al oído.
Pero cuando su hermano le cuenta que su mujer tiene un amante, Hippolyte Charles, él ríe, porque no lo cree y le pregunta cómo lo sabe, y le cuenta que él es amante de Lucille, la dama de honor de Josefina y se escriben.
Napoleón le pide entonces que prepare dos fragatas y dos barcos pequeños, pues vuelve a casa, aunque su hermano le advierte que si lo hace le acusarán de deserción.
En París es recibido por la multitud como héroe victorioso, aunque algunos periódicos se hacen eco ya de la infidelidad de su esposa y hablan del general cornudo y cómo interceptaron algunas cartas enviadas a su esposa infiel, e incluso publican caricaturas.
Cuando llega no encuentra a su mujer, que le cuenta su sirvienta se fue a Lyon, no pudiendo creer que todo el mundo conozca su llegada menos ella.
Cuando regresa Josefina ve todas sus maletas en la calle.
Él le pregunta cómo puede importarle tan poco y le pregunta si le da igual lo que sienta.
Ella se disculpa y él le exige que le diga que él es lo más importante del mundo y que sin él no es nada, pese a asegura que no es como los otros hombres y que no le paraliza una inseguridad ridícula.
Es entonces ella la que le pide que diga que no es nada sin ella. Que solo es un bruto y sin ella no es nada.
Le pregunta si tuvo aventuras, confesando él que las tuvo, pero que no las quiso. Que solo cumplieron su función.
Ella llora y le pide que no la deje aunque no la quiera.
Es interrogado por su abandono de Egipto, aunque él contrataca y les dice que a su regreso a Francia la encontró en quiebra.
Que ha habido una invasión austro-rusa de Italia y la ocupación anglo-rusa de Holanda y esperan una invasión de la propia Francia.
Más tarde, uno de los miembros del Directorio, que le interrogaron, Sieyès lo visita para pedirle su apoyo para tomar el poder y mantener los ideales de la revolución.
Dar un golpe de estado que transfiera el poder a tres cónsules, él, Ducos y el propio Napoleón.
Dan en efecto el golpe de estado deteniendo al resto de miembros del Directorio para obligarles a renunciar a este.
9 de noviembre de 1799. El golpe
Se realiza una sesión de emergencia de la Asamblea a la que piden que aprueben una moción de censura para formar un gobierno provisional de tres cónsules.
Cuando los miembros de la Asamblea preguntan por los cinco miembros del directorio, que están desaparecidos y están rodeados de tropas y aislados, por lo que acusan a los que desean ser nombrados cónsules de haber infringido la constitución.
Incluso tratan de linchar a Napoleón, que debe salir corriendo e indican a las tropas que intentan matar al general, por lo que el ejército entra en la Asamblea y logran así calmar a los diputados, que votan coaccionados.
Pide a Josefina que sea su amiga más tierna antes de abrir laa puerta tras la que le dice que está su destino, y ser aclamados por el pueblo, para dirigirse al palacio presidencial.
Convertido en primer cónsul, Napoleón presenta a Josefina a su madre.
Decide negociar tras ello la paz con Inglaterra
para tratar de lograr la paz y trata de conocer también al zar Alejandro.
Su consejero, Armand de Culaicourt,le explica que el zar es joven y vanidoso y popular.
Tailleyrand, ministro de asuntos exteriores advierte a su homólogo inglés que si no acepta las propuestas de paz, sufrirá las consecuencias de un hombre empeñado en conseguir la paz a toda costa.
Napoleón les advierte que van a vivir en vilo y asustados y sus costumbres acabarán siendo francesas, asegurando que se tomará la ausencia de respuesta a su propuesta como una falta de respeto.
Tailleyrand le propone que abandone su papel de primer cónsul de Francia a cambio del de "cónsul victorioso" o lo que es lo mismo, rey.
Entretanto, continúa haciendo el amor con Josefina de forma casi animal y se pregunta por qué no está embarazada, aunque esta le indica que el doctor le dijo que no había respuesta y la animó a tomar las aguas de Aquisgrán y él le pide que lo haga, pues quiere un heredero.
2 de diciembre de 1804. Coronación
Napoleón acude ante el Papa, pero coge la corona y señala que halló la corona de Francia en el arroyo y la levantó con su espada, por eso la levanta y la coloca sobre su propia cabeza, coronándose él mismo y coronando luego a Josefina.
Posa para un cuadro, pero le insisten en que necesita un heredero y por ello debería divorciarse, algo en lo que no está de acuerdo.
Pero finalmente le dice a ella, que si no engendra, se divorciará, aunque ella le dice que no ha habido suficiente relación amorosa para concebir un niño, a lo que él le responde que la ha habido durante años, y no solo con él.
La busca luego en la cama y le dice que mientras esté fuera echará de menos su gracia y su dignidad y regresará con ella.
Entretanto el Zar Alejandro I se reúne con Francisco I, Emperador de Austria.
2 de diciembre de 1805. Austerlitz
Mientras se preparan para la batalla escribe a Josefina y le explica que hace mucho frío allí y echa de menos su calidez.
Celebra el primer aniversario de la coronación y lamenta que su antiguo aliado se haya unido a su enemigo e intentan emular su táctica bélica y dice estar seguro de que va a llevarse los laureles de otra gloriosa victoria.
Cabalga frente a sus tropas tratando de subirles la moral.
Ven que es inminente la llegada de la infantería y se preparan para la batalla.
El ejército ruso, junto con el austriaco, avanzan en gran número hacia las tropas napoleónicas, aunque Napoleón hace que sus tropas esperen para hacer creer a sus enemigos que llevan ventaja.
Comienzan a disparar cuando la caballería está casi encima y hace luego salir a la infantería, que mantenía oculta y, tras ello, a la caballería por el flanco izquierdo, lo que provoca la orden de retirada del enemigo.
Mientras huyen, hace que destapen los cañones, que mantenían ocultos y comienzan a disparar sobre un terreno helado en que los cañonazos van abriendo grandes boquetes y en las aguas heladas se van hundiendo los soldados y luego ordena cortar la retirada.
Tras la derrota, Francisco I acude a un encuentro con Napoleón, que hecha de menos al zar pese a que fue generoso con ellos y no tomó prisionero a todo el ejército ruso y austriaco, aunque espera que recuerden ese gesto de bondad.
Brindan por la amistad en interés de Europa.
Durante una fiesta, la madre le dice que va a realizar un experimento para saber si la culpa de la falta de descendencia es de él o Josefina.
Le dice que le espera desnuda la joven Dléonore Denuelle de La Plaigne, y desea ver so esta puede engendrar a un hijo.
Y, en efecto, la mujer se queda embarazada, lo que hace muy feliz a su madre.
Josefina le pregunta cuándo le va a decir que se divorcia, pues está cansada de esperar a que se lo diga, y ya sabe que espera un hijo bastardo.
Pide a su consejero que sea testigo del fingido parto de la emperatriz y este le dice que lo hará, pero, no podrá negarlo si se descubre.
Finalmente le dice a Josefina que es a ella a quien debe los pocos momentos de felicidad que ha conocido, pero que su destino es más poderoso que su voluntad, y sus sentimientos deben obedecer a los intereses de su pueblo, por lo que aprueban un decreto imperial de disolución del matrimonio.
Ella debe leer un escrito en que afirma lee que su matrimonio es un obstáculo para la prosperidad de Francia, y, como se atasca, él la golpea para obligarla a seguir.
Tras el divorcio, ella se retira al Palacio de Malmaison. Rueil, Francia, adonde la visita Napoleón y le dice que la echa de menos y le pide que le escriba cada día.
Julio de 1807. Tratado de Tilsit. La alianza de Francia y Rusia.
Se reúne finalmente con el Zar Alejandro I, alentados ambos por su odio a los ingleses.
Le dice a Napoleón que es un gran honor llamarle hermano, y este le sugiere serlo de verdad, casándose con su hermana, aunque, le indica, ya tiene un pretendiente y la más pequeña tiene solo 15 años.
Desea lograr un bloqueo continental a Inglaterra y asfixiar su comercio.
Además le pide que imagine un ejército de 50.000 soldados, rusos, franceses y austriacos marchando por Constantinopla hacia Asia, para que Inglaterra tiemble y se rienda al continente.
Pide la mano de la archiduquesa Maria Luisa, la hija mayor de Francisco I.
Cuando la recibe, le dice que parece muy menuda, y ella le dice que se parece a sus retratos, pero que es más apuesto y fuerte, diciéndole él que ella es más bella.
Algún tiempo después, nace por fin su primer hijo legítimo.
Va con su bebé a ver a Josefina, que lo toma en sus brazos.
Algún tiempo más tarde escribe a Josefina que el zar Alejandro se volvió en su contra y le ha obligado a invadir Rusia, pues abrió sus puertos a Inglaterra y sin embargo grava a los franceses.
Junio de 1812. Invasión de Rusia
Tras convencer a los dirigentes de Europa, parte hacia Rusia al mando de las fuerzas conjuntas de Francia, Austria, Italia, Alemania y Polonia.
Pero ahora no es tan fácil. Sus columnas son emboscadas durante su avance
7 de septiembre de 1812. Borondino
Hay 28.000 bajas francesas.
Escribe a Josefina. Le cuenta que ganaron una batalla y reanudarán el avance, y que Moscú está ya a solo 200 millas.
Pero cuando llegan a la ciudad, la encuentra vacía pese a ser una ciudad donde vivían 300.000 personas.
Tiene oportunidad de sentarse en el trono del zar.
Pero esa noche la ciudad comienza a arder y le dicen que fueron ellos mismos, que prefirieron quemar la ciudad a negociar con él.
Decide seguir hacia San Petersburgo, pero le indican que en ese caso les sorprendería el invierno en la zona rusa y sus caballos no están criados para ese clima y proponen regresar a Polonia y esperar al final del invierno, lo que rechaza.
Cuenta a Josefina que, a pesar de su cuidadosa preparación les faltaron suministros y sufren enfermedades, deserciones y hambre. Dice que la fortuna les ha abandonado y sabe que eso es lo que le depara el destino.
Diciembre de 1812
De los 600.000 hombres que mandó a Rusia, solo regresaron 40.000 por lo que deciden enviarlo al exilio.
La coalición de Austria, Prusia, Rusia e Inglaterra le conceden la soberanía de la isla de Elba, unos ingresos de 2 millones de francos de las arcas francesas, pensiones para la familia Bonaparte y la emperatriz Maria Luisa y garantizan que Josefina conserve todas sus propiedades y una asignación anual de un millón de francos.
Napoleón firma la abdicación aceptando los designios sobre él y su familia afirmando que ama demasiado a Francia y solo deseaba su gloria.
Mayo de 1814. Elba
Mientras Napoleón está en su exilio, Alejandro I va a visitar a Josefina. Le lleva flores y bailan juntos por la noche.
En la prensa publican que vieron al zar departiendo con la emperatriz Josefina en su casa de París.
300 días después de llegar al islote, dice que no lo soporta más y está listo para volver y recuperar lo que es suyo, a Josefina y a Francia.
Aborda, junto con un grupo de soldados leales un barco, toma su mando, y regresa a Francia.
Josefina enferma y el médico le advierte que es poco prudente recibir visitas, aunque ella espera a Napoleón.
Luis XVIII es informado del regreso de Napoleón, que atracó en Antibes y está marchando hacia París, por lo que envía a las fuerzas reales para detenerlo.
El coronel al mando le pide que entregue las armas e interrumpa su marcha para ser arrestado y devuelto a su isla.
Cuando ordena a sus hombres que estén preparados para dispararle y estos le apuntan, Napoleón se dirige a los soldados y les pregunta si le reconocen y les recuerda sus días de gloria y las victorias que obtuvieron cuando estaban juntos.
Poco a poco, los soldados dejan de apuntarle y dan vivas al Emperador y se unen al ejército que le acompañaba.
Acude a ver a Josefina, aunque Hortensia, la hija de esta le cuenta que murió de difteria el 29 de mayo.
Pide a Hortensia que le devuelva las cartas que le escribió, aunque le dicen que las robó su ayudante de cámara y las vendió.
Marzo de 1815. Congreso de Viena
Arthur Wellesley, Duque de Wellington preside el congreso para formar un ejército a lo largo de las fronteras de Francia y Bélgica con 70.000 soldados de Inglaterra y 120.000 soldados de Prusia.
Lamentan no haberlo detenido antes, pues tiene al mundo en vilo por su insaciable ansia de poder.
Napoleón cuenta con solo 125.000 hombres, pero asegura que Gran Bretaña no sabe combatir en tierra y ellos sí, por lo que si atacan rápidamente a Wellington y Blücher, les impedirán unir fuerzas en Waterloo.
18 de junio de 1815
Napoleón es informado del avance de los prusianos.
Él asegura que Blücher no llegará a tiempo y que Wellington caerá a mediodía.
El duque de Wellington arenga a sus tropas. Señala que irán hacia ellos, pero no deben ceder terreno.
Sabe que Napoleón no sabrá resistirse a un ataque frontal.
Blücher está para entonces a 5 horas.
Desde el puesto de mando británico, Napoleón parece tranquila a la puerta de su tienda de campaña y lo tienen a tiro, pero Wellesley pide que no le disparen.
Napoleón ordena preparar los cañones y abrir fuego, mientras que los ingleses se preparan para avanzar.
Napoleón da orden de avanzar a la infantería, respaldada por la artillería, siendo atacados en su avance por los cañones ingleses.
Cuando sale la caballería, la infantería inglesa sale a recibirlos, formando en cuadrado, por lo que, cuando llega de la caballería no consiguen penetrar.
Llegan además noticias de la llegada de los prusianos en la colina.
Napoleón en persona acude a arengar a la infantería antes de ordenar su avance.
Los británicos les esperan pie en tierra cuando Napoleón ordena la carga y ordenan el avance su caballería.
Comienza la lucha cuerpo a cuerpo y se acercan los prusianos por el costado, por lo que, finalmente Napoleón debe reconocer la derrota.
Julio de 1815. Buque Bellerophon. Plymout
Napoleón está en territorio británico, en un barco.
Ante el Duque de Wellington lamenta que sus oficiales no vean las cosas como él y que no actúen como lo haría él.
El Duque le explica que, por un margen muy estrecho, se ha librado de ser fusilado.
Le dicen que permitirán que 3 oficiales y 12 criados le hagan compañía en el exilio, esta vez en la isla de Santa Elena, bajo la vigilancia del embajador Hudson Lowe y su familia.
Le explica que Santa Elena está a 1.000 millas de tierra firme africana y es un peñasco donde, le dice, tendrá tiempo para reflexionar.
El oficial de turno comprobará su presencia dos veces al día y su correspondencia estará intervenida.
15 de octubre de 1815. Exilio a Santa Elena
Escucha a Josefina que dice que no soporta verlo solo. Que cuando lo dejó suelto, se buscó la ruina, por lo que la próxima vez será ella emperador.
Él escribe. Dice que cada noche suplica verla en sus sueños, pero cuando la ve lo rechaza.
A las hijas del embajador les pregunta quién incendió Moscú, y les dice que fue él, aunque una de las niñas le rebate y le dice que la quemaron los propios rusos.
Josefina le pide que vaya con él y volverán a intentarlo.
Murió el 5 de mayo de 1821 después de 6 años de exilio en Santa Elena.
Dirigió 61 batallas en las que hubo, entre 1793 y 1815, 3.000.000 de muertos.
Sus últimas palabras fueron: Francia, ejército, Josefina.