Te cuento la película

Richard Jewell
Richard Jewell

Richard Jewell (2019) * USA

          También conocida como:
                    - "El caso de Richard Jewell" (Hispanoamérica)

Duración: 131 min.

Música: Arturo Sandoval

Fotografía: Yves Bélanger

Guion: Billy Ray (Artículo: Marie Brenner)

Dirección: Clint Eastwood

Intérpretes: Paul Walter Hauser (Richard Jewell), Sam Rockwell (Watson Bryant), Kathy Bates (Barbara Jewell / "Bobi"), Jon Hamm (Tom Shaw), Olivia Wilde (Kathy Scruggs), Ian Gomez (Agente Dan Bennet), Nina Arianda (Nadya Light), Dylan Kussman (Bruce Hughes).

Atlanta 1986

Richard Jewell comienza a trabajar como nuevo responsable de almacén de la Agencia para el Desarrollo de la Pequeña Empresa, un bufete de abogados.

Escucha gritando a uno de los abogados, Watson Bryant, que al ver que le ha escuchado se muestra molesto, aunque Richard le muestra que le ha observado y que le gustan los Snickers, por lo que le dejó varios en su cajón, diciéndole Watson que a partir de ese momento lo llamará Radar.

Coincide luego con él durante su hora de comida en unas recreativas cercanas, compitiendo en una de las máquinas.

Richard le cuenta que le gustaría entrar en la policía, por lo que entrena y estudia la constitución por la noche.

Le sale trabajo como guardia de seguridad, por lo que va a despedirse de Bryant, el cual le da un billete extra y le pide que cuando se convierta en policía, que no se convierta en un capullo, diciéndole Richard que se lo devolverá con su primer sueldo.

1996 Demorest

Richard trabaja como agente de seguridad en Piedmont College.

Richard se toma su trabajo con mucho entusiasmo, lo que hace que tengan muchas quejas, pues llega a entrar en el cuarto de algunos estudiantes pese a tenerlo prohibido, para comprobar si se drogan o beben, lo que hace que le llame el rector, ya que se sobrepasó en sus atribuciones, recordándole otra queja por haber detenido a un coche, antes de que llegara al colegio para revisarlo y evitar que metieran bebida al campus.

El que se excediera en sus funciones, así como su historial en tal sentido, ya que también fue expulsado de su puesto como ayudante de sheriff por el mismo problema le muestran como una persona conflictiva, por lo que le despiden.

Richard lamenta ante su amigo Dave que debido al celo con que hacía su trabajo, él creía que le habían llamado para elogiarlo y se encontró con que lo llamaban para despedirlo.

La celebración de los Juegos Olímpicos en Atlanta, suponen para él una nueva oportunidad, ya que consigue trabajo como guardia de seguridad en el Centennial Olympic Park de Atlanta, donde vive con su madre.

Ahora su labor consiste fundamentalmente en vigilar los equipos de sonido y equipamientos instalados para los conciertos que allí se celebran.

Se concentra allí un importante número de personas, incluida Bobi, su madre, para ver el concierto de Kenny Rogers, y algunos periodistas, como Kathy Scruggs, del Atlanta Journal-Constitution, que se siente menospreciada en su trabajo por tener que cubrir algo tan simple.

Una vez allí trata de sonsacar alguna noticia del agente Tom Shaw, del FBI, que es el encargado de la seguridad, aunque no consigue nada.

Jewell, siempre deseoso de trabajar como policía, se mueve entre ellos, a los que también les sirve bebidas, siendo conocido por todos los agentes de seguridad, a los que avisa siempre que ve algo sospechoso, excediéndose a veces en sus funciones, como en una ocasión en que ve a un tipo con una mochila, que le parece sospechoso y al que sigue, para ver que solo llevaba bebidas para sus amigos.

Al día siguiente, Richard se despierta con gastroenteritis, y, aunque su madre trata de convencerlo para que se quede en casa y pida el día libre, aunque se niega.

Durante un concierto de Jack Mack and the Heart Attack, Jewell observa a un grupo de jóvenes bebiendo y rompiendo botellas, por lo que les llama la atención y decide ir a avisar a los policías para que actúen.

Mientras está con estos, los jóvenes ven la mochila que alguien dejó bajo un banco y deciden llevársela, cuando reaparece Jewell con los policías y huyen.

Richard repara entonces también en la mochila, aparentemente abandonada, decidiendo alertar a los policías, que no parecen convencidos, pero a los que les obliga a llamar y cumplir el protocolo de seguridad.

Entretanto, un hombre llama al teléfono de la policía y les advierte de que hay una bomba en el Centennial Park que explotará en 30 minutos.

Richard, antes de que haya confirmaciones sube a la torre desde la que controlan luz y sonido y les advierte de la existencia de una amenaza de bomba a los de la torre que controla luz sonido y cámaras, aunque muy pocos le hacen caso, pues están controlando todo lo referido al concierto.

Llega poco después un experto en explosivos para examinar la mochila, observando, al abrirla, que, en efecto, dentro de la mochila hay tres bombas, por lo que pide que establezcan un perímetro de seguridad de 30 metros mientras esperan la llegada de los artificieros.

Jewell, Shaw y el amigo de Jewell, Dave Dutchess colaboran con los policías para alejar a todos los que están cerca, subiendo Richard de nuevo a la torre para hacer que la evacúen y colaborando para que la gente se aleje.

Finalmente la bomba estalla matando a una mujer, e hiriendo a uno de los policías. Provoca un enorme caos, aunque, gracias a la actuación de Richard se salvó Mucha gente.

Richard llama a su madre, mientras los diferentes grupos policiales, FBI, la policía del estado y los policías locales discuten sobre quién tiene la jurisdicción sobre el asunto.

Kathy Scruggs, que cubría las noticias del parque, de pronto se encuentra con una noticia que no se esperaba, aunque no desea limitarse a cubrir el suceso, planteándose además encontrar al culpable.

La actuación de Richard hace que todos los medios traten de entrevistarle, siendo considerado un héroe.

Su madre ve cómo le entrevistan para la televisión y se muestra feliz, viendo cómo su hijo indica, humildemente, que no fue solo él, que hubo muchas personas que intervinieron y que ayudaron a evacuar a la gente para que no hubiera una masacre.

Le proponen incluso escribir un libro.

Él se plantea qué habría pasado si hubiera decidido quedarse aquel día en casa.

En el FBI reciben una llamada del rector del Piedmont College, que, al ver la atención que está recibiendo Jewell les pide que le investiguen, pues siempre trató de llamar la atención en su trabajo y sospecha que pudo colocar él mismo el explosivo para luego poder destacar como un héroe.

Tom Shaw enseguida se hace eco de esta denuncia y concluye que Jewell encaja en el perfil del falso héroe, pensando que pudo provocar el atentado para aparecer como un salvador en una situación de peligro que él provocó para conseguir el deseo que manifestó en las entrevistas de volver a formar parte de las fuerzas del orden, por lo que deciden vigilarlo.

Antes de saberlo, Richard, temeroso de no saber cómo revisar los contratos de la editorial, por lo que decide llamar al único abogado que conoce, a Watson, que ahora dirige su propio bufete, más modesto, y al que su novia y asistente, Nadya apremia para que acepte el encargo, pues necesitan trabajo y ser el abogado de una persona famosa, les conviene.

Richard recibe en su casa a uno de sus amigos policías, Bill Miller, y lo invitan a cenar, preguntándole el policía qué tipo de carga cree que llevaba, diciendo Richard que no está seguro, que pudo ser pólvora negra o cabezas de cerillas o clorato mezclado con clavos, aunque, le dice, el que colocó la bomba esperaba matar a muchas personas, aunque, afortunadamente, el hecho de que los chavales tumbaran la mochila ayudó a salvar muchas vidas, pues cuando la bomba estalló la metralla salió hacia arriba.

Dice que era una batería y un temporizador, como un simple reloj.

Les dice que los terroristas podrían ser personas corrientes como ellos.

Cuando sale de allí, el policía entra en un furgón y se desabrocha la camisa mostrando que llevaba un micrófono.

Kathy Scruggs va a un bar donde está Tom Shaw, al que se acerca para preguntarle por las informaciones sobre el atentado, negándose él a decir nada sobre el asunto, asegurándole ella que no publicará nada sin una segunda fuente, mientras se le insinúa.

Shaw le rebela entonces que están investigando al guardia de seguridad por su pasado turbio, pues encaja con el perfil de héroe terrorista, consiguiendo a cambio de la información que la periodista se acueste con él.

Al día siguiente acude a la redacción y le pide a Ron, su compañero que le ayude a redactar el artículo, pues ella no lo hace demasiado bien.

Deben convencer tras ello al editor, que no parece muy decidido, aunque al final ella consigue convencerlo, pues deben adelantarse antes de que lo saquen otros medios.

La noticia consigue una gran repercusión, haciéndose eco de ella todos los demás medios, por lo que, cuando llega a la redacción al día siguiente todos la aplauden.

En el FBI se preguntan quién filtró la noticia, en la que resaltan el físico de Jewell y su afán de protagonismo, y el hecho de que viva con su madre y sus problemas laborales.

Ignorante de ello, Jewell recibe la visita de Shaw y su compañero Sam Bennet acuden a su casa y le dicen que necesitan su colaboración en relación con el atentado, indicándole que están preparando un video formativo sobre cómo actuar frente a un paquete sospechoso.

Él en principio les dice que tendría que ir a trabajar, pero le dicen que corre prisa, y, animado por su madre accede a ir con ellos y colaborar, viendo cuando salen, su puerta llena de periodistas que le preguntan si está arrestado, respondiendo él, ignorante de lo publicado, que no es sospechoso.

Acuden a las oficinas del FBI, viendo su madre entretanto, en televisión la noticia de que es sospechoso del atentado.

A Richard tratan de engañarlo simulando filmar el video del que le hablaron, y en el que le piden que hable de aquella noche y de cómo ocurrió todo.

Le dicen que finja que le han detenido para que parezca todo más real, como si le hubieran leído sus derechos y renunciara a ello, pidiéndole que firme de verdad esa renuncia a la lectura de sus derechos, aunque él se niega a firmarlo, pues, les dice, fue ayudante de un sheriff y no le parece correcto, pues es un documento auténtico.

Shaw decide hacer un receso y le dice que empezarán de nuevo. Que entrará el agente Bennet y le leerá sus derechos, aunque Richard les dice que prefiere hablar con su abogado antes de que lo hagan.

Aunque enfadados, saben que no pueden negarle ese derecho, por lo que llama a Watson, que no se lo coge, mostrándole Nadya a este, cuando escucha los mensajes, la noticia sobre las sospechas sobre Richard, haciéndole ver la importancia del asunto y obligándole a llamar.

Shaw le cuelga cuando lo hace, aunque Watson insiste, amenazando con denunciarlos si le niegan sus derechos, consiguiendo así que le pasen con Watson, que le advierte a él que es sospechoso y que no hable más con ellos, pidiéndoles a los agentes que le dejen salir de allí y que no le hagan ninguna pregunta más.

La prensa se arremolina en su puerta cuando llega a su casa, no entendiendo por qué en la prensa se habla de él.

Llega poco después Watson, también acosado por la prensa, y dice que es amigo de Richard.

Lo primero que le dice es que no debe volver a hablar delante de ningún policía, preguntándole directamente si colocó la bomba, algo que ofende a Richard.

A la salida, Watson es asaltado nuevamente por la prensa la que informa que es el abogado de Richard, del que, dice, es amigo desde 10 años atrás, descubriendo cuando se aleja con su coche que en la parte trasera del mismo se coló Kathy Scruggs, a la que expulsa enfadado.

Enseguida es reclamado por la televisión, donde se ve desagradablemente sorprendido al enterarse en directo de algo que ignoraba de su cliente, y es que estuvo detenido por haberse hecho pasar por policía, sintiéndose muy enfadado por haber quedado mal en televisión, por lo que le pregunta si hay algo más que deba conocer, diciéndole que no.

Watson investiga, junto a Nadya el escenario del crimen, cronometrando el camino desde el lugar en que se colocó la mochila hasta el teléfono público desde el que se hizo la llamada a la policía, comprobando que se tardan seis minutos a buen ritmo y la llamada se hizo a las 12'58, estando Richard junto a la torre a las 12'57, por lo que no pudo colocar la mochila y hacer la llamada, siendo imposible que lo hiciera él.

Sabiendo que van a registrar la casa, le pregunta a Richard si tiene algún arma en casa, comprobando que tiene todo un arsenal, informándole que es cazador de ciervos, diciéndole que todo lo que pueda fomentar la imagen de una capaz de colocar la bomba va en contra suya, preguntándole si se encontrarán con alguna sorpresa más, confesando Richard que lleva varios años sin pagar impuestos.

Le pide, cuando llegan los agentes que no hable y que le deje hacerlo a él, diciéndole que lo hará, aunque desea dejarles claro que también es un agente del orden como ellos, algo que es lo que Watson desea evitar que diga.

No van dos agentes como le dijo a Bobi, sino una docena, incluyendo a un perro, dispuestos a registrar cada rincón de la casa, molestando a Bobi que hurgaran en su ropa interior y que se lleven su aspiradora, los videos que les pone a los niños, las películas de Disney y sus tupperware, ya que el terrorista puso clavos en uno, y los libros de Richard sobre crímenes.

Aprovechando un momento en que Watson habla con la prensa, Shaw habla con Richard, al que le pide que diga por teléfono que hay una bomba en el Centennial Park, y que tienen 30 minutos, diciéndole que es para una prueba de voz, haciendo que lo grabe varias veces.

Cuando llega Watson y ve lo que hicieron les dice que pedirá que no se admita esa prueba por haber violado sus derechos constitucionales.

Cuando de noche, por fin se van, Richard empieza a sentir dolores en el pecho, quejándose su madre de que pese a todos siga defendiendo a los policías.

Poco después llega Nadya llevándoles cosas para cenar.

Viendo el catálogo de las cosas que se llevaron, Watson comprueba que tenía incluso una granada, que Richard le explica que no llevaba carga y es un pisapapeles, pero también encontraron una astilla del banco donde explotó la bomba y se la llevó de recuerdo, lo cual tampoco ayuda.

Los agentes regresan para llevarse también varios de sus cabellos, y huellas de sus palmas, preguntándole a Shaw si han llegado ya a alguna conclusión con la llamada, diciéndole Shaw que la llamada es lo de menos.

Watson le pide que sea menos considerado con los policías y no entiende que no se cabree tanto como él y pide que no deje que le pisoteen, preguntándole por qué lo llamó a él, respondiéndole que lo hizo porque fue el único que le trató como un ser humano en su oficina.

Nadya les advierte de que pusieron micrófonos en la casa y en su despacho, por lo que les pide que no hablen.

Detienen a Dave, el mejor amigo de Richard, pues, tras llegar a la conclusión de que él no pudo hacer la llamada, tratan de buscar a un cómplice, pensando que podría ser Dave, pensando que podría ser amante de Richard, por lo que le pidieron que se pusiera un micrófono, a lo que se negó, informándole que sí lo llevó Miller.

Watson decide, tras ver a Bobi derrumbada, que llegó el momento de contraatacar, sometiendo a Richard a la prueba del polígrafo que supera, pues no miente.

Acuden con los resultados a la redacción del Atlanta Journal para exigir que se retracten, llamando a Kathy arrogante, ignorante y ambiciosa, acusándola de arruinar la vida de Jewell.

La propia Kathy decide investigar, esta vez de verdad, comprobando también que Richard no pudo hacer la llamada, por lo que decide ir a hablar nuevamente con Shaw, que le habla de su teoría de que hubo un cómplice, diciéndole ella que entonces no tiene sentido el perfil del terrorista solitario, amenazando con empezar a decir que el caso comienza a tambalearse.

Su siguiente paso es dar una rueda de prensa junto a Bobi, hablando primero Watson, que hace ver que están arruinando la vida de Richard y de su madre, hablando luego ella, que informa que solo es la responsable de reclamaciones en una empresa de seguros y se queja de que después de salvar la vida de mucha gente se le acuse a él, y exige al FBI que si no lo van a acusar que se lo digan al mundo y limpien su nombre.

Acuden a las oficinas del FBI para realizar una declaración, a la que acuden trajeados, advirtiéndole Watson a Richard que si miente, le encerrarán aunque sea inocente, por lo que, le pide que, si no sabe algo, no diga nada.

Le preguntan si tiene formación en la fabricación de explosivos, asegurando que sí,

Le preguntan a Richard por qué pidió que le situaran en la torre de luz y sonido, diciendo él que tenía las mejores vistas de chicas guapas.

Les dice que ni él ni Dutchess son homosexuales y que no son amantes y que tampoco conspiró con él ni con ninguna persona.

Le preguntan cómo salió sin un rasguño pese a lo sucedido y estaba en el lado de la torre contrario al que ocurrió la explosión y donde estaba protegido.

Richard les pregunta si tienen alguna prueba contra él y les dice que pensaba que trabajar en la policía federal era lo máximo a lo que podía aspirar, pero que ya no lo piensa. Les dice que él hizo su trabajo y gracias a ello se salvaron muchas vidas, pero después de lo ocurrido se pregunta si algún vigilante volverá a avisar si ve una mochila para no ser otro Richard Jewell.

Les dice que no le importa que le sigan investigando, pero que cada segundo que le dedican a él no se lo dedican al tipo que lo hizo.

Insiste en preguntar si tienen alguna prueba de cargo y como no le pueden responder se levanta y se marcha.

Watson le dice a Bobi que Richard lo hizo muy bien.

88 días desde el comienzo de la investigación.

Watson y Richard están comiendo en un restaurante cuando reciben la visita de Shaw, que les entrega un sobre del FBI donde informan a Richard de que no le investigan, aunque Shaw insiste en que él piensa que su cliente es culpable.

Al leer la nota Richard rompe a llorar y piensa en ir enseguida a contárselo a su madre.

Los agentes del FBI regresan y devuelven todo lo que se llevaron, aunque marcado con números de pruebas.

6 años más tarde

En abril de 2005 Bryant visita a Richard, ahora agente en el Departamento de policía de Luthersville para informarle de que detuvieron al verdadero autor del atentado.

Jewell fue exonerado por completo cuando Eric Rudolph, como parte de un acuerdo de culpabilidad, se declaró culpable

Richard murió de un infarto a los 44 años por problemas de complicaciones por diabetes e insuficiencia cardíaca.

Watson y Nadya se casaron y tuvieron dos hijos que cuida Barbara Jewell los sábados por la noche.

Calificación: 3