Sin límites
Limitless (2011) * USA
Duración: 105 min.
Música: Paul Leonard Morgan
Fotografía: Jo Willems
Guion: Leslie Dixon (N.: Alan Glynn)
Dirección: Neil Burger
Intérpretes: Bradley Cooper (Eddie Morra), Robert De Niro (Carl Van Loon), Abbie Cornish (Lindy), Anna Friel (Melissa Gant), Johnny Whitworth (Vernon Gant), Richard Bekins (Henry Atwood / "Hank"), Robert John Burke (Don Pierce), Andrew Howard (Gennady), Darren Goldstein (Kevin), T.V. Carpio (Valerie).
Eddie Morra, novelista sin inspiración, es abandonado por su novia Lindy, que dejará también de pagar sus facturas.
Tras un encuentro casual con Vernon, su ex cuñado, este le ofrece una pastilla experimental, el NZT, que asegura le ayudará a utilizar el 100% del cerebro.
Reticente la toma sintiendo que su cabeza cambia. Todo lo que vio, u oyó en el pasado lo recuerda. Consigue escribir un adelanto del libro en unas horas, aunque, al día siguiente dejan de hacer efecto y acude a Vernon.
Lo encuentra magullado y acepta bajar a hacerle varios recados, encontrando a su vuelta a Vernon muerto, por lo que llama a la policía, y, mientras los espera logra encontrar una bolsa llena de pastillas y un importante fajo de billetes.
Con la ayuda de las pastillas escribe su libro en cuatro días y se da cuenta de que puede estudiar cualquier idioma en unas horas. Aprende música, medicina y economía en poco tiempo, gana dinero con los juegos de azar y consigue nuevos amigos.
Invierte en bolsa con acierto, aunque no gana dinero a la velocidad que desea, por lo que pide un préstamo a un mafioso ruso, consiguiendo así la obtención de grandes beneficios.
Conseguirá también reconquistar a su novia.
Sus éxitos llaman la atención de Van Loom, un importante financiero de Wall Street que está planificando una gran fusión y necesita de la clarividencia de Eddie.
Pero hay también cosas negativas, pues le sigue gente deseosa de conseguir el NZT, debiendo contratar guardaespaldas, perdiendo en una ocasión la noción de sus actos, por lo que no recuerda si fue él quien mató a una modelo cuando ve la noticia en la televisión.
Melissa, su ex mujer, destrozada, le hace ver lo peligrosas que son las pastillas, y lo comprueba al ver que todos los clientes de Vernon murieron o están a punto de hacerlo.
Además su prestamista aparece para recuperar su dinero y se lleva su última pastilla.
Enfermo, acude a Lindy, para que le traiga un paquete de pastillas que escondió en su casa, debiendo confesarle su secreto, consiguiendo esta salvarla, aunque para ello debe tomar una pastilla para librarse de un perseguidor.
Para evitar que le vuelva a ocurrir lo mismo encarga a un laboratorio que las examine y las fabrique, en seis meses a cambio de dos millones.
Entretanto el ruso le exige más pastillas amenazando con matarlo. Y la llegada de las manos cortadas de sus guardaespaldas le demuestra que no habla en broma.
Cuando la policía le investiga en relación con la muerte de la modelo, contrata a un prestigioso abogado que consigue su exculpación, aunque le roba las pastillas
Entretanto el proyecto de fusión entre la empresa de Van Loom y la de Atwood peligra debido a la enfermedad del segundo, también consumidor de NZT.
Compra un apartamento blindado, pero el ruso lo encuentra y consigue entrar, aunque consigue acabar con él, y, tras beber su sangre, con sus matones.
Atwood muere y Eddie descubre que uno de los hombres que le perseguían era el guardaespaldas de este, al que contratará, y con cuya ayuda se libra del abogado, el mismo que el de Atwood al que no quiso salvar pese a tener las pastillas.
Un año más tarde Eddie, candidato a senador, recibe la visita de Van Loon, que compró el laboratorio de NZT y trata de chantajearlo. Pero Eddie le dice que no lo necesita, pues consiguió mejorar la fórmula y eliminar sus efectos adversos, no necesitando tomarla ya.