Te cuento la película

Tu hijo
Tu hijo

España / Francia (2018) *

Duración: 103 min.

Música: Fernando Vacas

Fotografía: Pedro J. Márquez

Guion: Miguel Ángel Vivas, Alberto Marini

Dirección: Miguel Ángel Vivas

Intérpretes: José Coronado (Jaime Jiménez), Ana Wagener (Carmen), Asia Ortega (Sara), Pol Monen (Marcos), Ester Expósito (Andrea), Luis Bermejo (Manolo), Ramiro Alonso (Juan).

Jaime Jiménez se levanta y tras arreglarse llega en coche al hospital de Sevilla en que trabaja, entrando de inmediato en el quirófano, donde interviene a un niño de 8 años.

Los padres le dan las gracias a la salida.

El padre del niño, gitano, Juan, se ofrece para hacer por él cualquier cosa que necesite.

Sube luego a la terraza a fumar y escucha un mensaje de su hijo Marcos que le recuerda que quedaron ese día para correr.

Cuando se ven, le echa la bronca por no dejar de fumar, pues no puede correr demasiado, porque le da el flato.

Luego en casa, le comenta a su mujer que deberían comprarle un coche pues ya tiene edad y no tendría que llevarlo ella cada día.

Va a ver luego a Sara, su hija, a la que le dieron una mención en el concurso de fotografía, por lo que va a verla y le pide que le muestre las fotografías.

Cuando ellos se van a sus clases, él se acuesta, antes de volver a salir al trabajo.

Al salir ve que Juan y su mujer siguen allí, y, aunque él le dice que pueden irse a su casa, pues allí no pueden hacer nada, ellos prefieren pasar allí la noche.

Cuando llega al día siguiente al hospital ve que Juan tiene una bronca con otro médico, debido a una crisis de su hijo, justo cuando pensaban mandarle para casa, decidiendo mantenerlo unos días más con ellos para averiguar qué le ocurre, aunque logran estabilizarle, observando pese a ello que el niño no parece querer volver a su casa, pensando Jaime que es porque su padre lo maltrata, aunque su compañero, Alberto, le dice que deben dejar que eso lo decidan los psicólogos.

Aparece entonces una enfermera a buscarlo con mucha prisa.

Marcos está en el quirófano, en un estado lamentable, aunque sus compañeros le obligan a salir.

Sube a fumar, y cuando regresa al quirófano lo están ya limpiando, habiendo una enorme cantidad de sangre, viendo a Carmen su mujer y a Sara fuera, llorando.

Le muestran el video de una discoteca en que estuvo su hijo y su última imagen antes de la agresión, habiendo comprobado que no se llevaron ni la cartera ni el dinero y que

su moto sigue en el aparcamiento, aunque no encontraron su móvil ni sus llaves.

En el video, la familia reconoce a los amigos de Marcos, Pedro, Luis y Salva, diciéndoles la policía que ya hablaron con los tres.

Ve también a Andrea, su novia, aclarando Sara que su exnovia.

La policía les pregunta cuánto conocen a Pedro Pimentel, recordando ellos que es amigo de Marcos desde que eran pequeños, diciéndoles que se retractó varias veces.

Interrogan luego a solas a Sara sobre los amigos y sobre si se drogaban.

Jaime decide llamar a Andrea, que sabe lo que le ocurrió a Marcos, diciéndole él que cree que le vendría muy bien verla, aunque ella le pide que no la vuelva a llamar.

Jaime, preocupado por su hijo, no consigue descansar y sale con su coche, acabando a las puertas de la discoteca, en ese momento cerrada, yendo al callejón donde tuvo lugar la agresión, donde ve manchas de sangre en una de las paredes.

Cuando llega al hospital ve a un hombre, Manuel Barrero, que preguntaba por él y que le dice que es propietario de la discoteca, que le dice sentir mucho lo de su hijo y le da un ramo de flores y se ofrece a pagar los gastos médicos, pidiéndoles que si habla con la prensa o con la policía, les diga que ellos no tuvieron nada que ver.

Acude a una de las procesiones de Semana Santa para ver a Pedro, el amigo de su hijo, que sale en una de ellas y lo invita a una cerveza, pidiéndole que le cuente lo que pasó.

Pedro le dice que estaban Salva, el Cate y él y el Cate quería ir a la Cartuja, pero Marcos dijo que quería quedarse un rato más, piensa que porque había visto a alguna chica que le gustaba.

Pero luego regresó a buscarlo y cuando llegó Marcos estaba ya en el suelo y tuvo miedo.

Dice que les vio la cara a los agresores, pero que también se la vieron ellos a él, y, como eran varios, no se atreve a denunciarlos porque irían a por él.

Le cuenta que eran cuatro que iban mucho por allí y que uno lo grabó todo, un chico que lleva el pelo teñido de blanco y que trabaja en una gasolinera cercana a la discoteca.

Jaime acude a la gasolinera y observa al muchacho y cuando sale de trabajar lo sigue, observando que va hasta una zona llena de jóvenes que beben y escuchan música electrónica en un polígono.

Allí algunos de los jóvenes empiezan a increparlo y a decir que es un pajillero, por lo que debe marcharse para evitar altercados, topándose al hacerlo con su hija Sara, que va con una amiga y las lleva de vuelta a casa.

Y cuando las deja, observa que se besan.

Cuando se quedan solos, Sara le pregunta qué hacía allí, y le dice que oye a su madre llorar cada noche, pero que le preocupa él, pues desde que ocurrió lo de Marcos no lo vio llorar todavía.

Recibe un paquete a nombre de su hijo, viendo al abrirlo que se trata de unas zapatillas que en realidad son para él, indicándole que ahora no tendrá excusas y las estrena, de hecho, saliendo a correr.

La noche siguiente vuelve a ver al chico del pelo blanco y a seguirlo, hasta que llegan a un puente de un solo sentido, donde golpea su moto con el coche y lo derriba.

El chico le dice, cuando se baja, que va a denunciarlo, quitándole él el teléfono y marchándose con él, tocándolo cada momento para evitar que se cierre hasta que consigue parar, ya sin peligro y entra en su galería y ve en sus grabaciones la de la agresión a su hijo.

Va tras ello a la jefatura de policía y pregunta por la inspectora Moreno.

Le cuenta a esta que grabaron la paliza, aunque ella sabe que esa noche agredió e hirió a un adolescente y que el padre del muchacho lo denunció y que no puede ver el video sin una autorización del juez, pues además se trata de un móvil robado.

Va a recogerlo su mujer, muy preocupada por él y que consigue que salga bajo fianza, quejándose de que los agresores estén en la calle y de que la policía se niegue a ver la grabación.

Su mujer le pregunta si Marcos sufrió, diciéndole él que sí.

Jaime va al instituto para hablar con Andrea, que se muestra reticente y le dice que la están esperando, contando él que vio un video, preguntando ella qué video, a lo que le responde que uno en que grabaron la paliza, aunque ella dice que no vio nada e intenta irse, aunque él la retiene y le dice que necesita que hable con la policía y les diga que vio al chico que lo grabó y que puede reconocerle, aunque ella se marcha.

Él trata de retenerla de nuevo, acercándose a ella otro chico, Raúl que se la lleva en su moto, reconociendo él su cazadora como la de uno de los agresores de su hijo

Entra en el Facebook de la muchacha, viendo por sus fotos con Raúl que este es su novio, tras lo que entre en el de él, comprobando que es hijo del dueño de la discoteca.

Acude a un barrio chabolista de la ciudad, hasta la casa de Juan, asustándose su mujer al verlo, pues teme que le pase algo a su hijo.

Le muestra a Juan las fotos de su hijo antes y después de la paliza, y le dice que quiere que dé una paliza a quienes le hicieron eso a su hijo y que se lo debe por haber salvado al suyo, diciéndole Juan que está muy agradecido, pero que por eso se va a la cárcel, diciéndole él que también por otras cosas y que sabe lo que pasa en esa casa y que si habla los de Asuntos Sociales le quitarán a su hijo.

Juan se enfada y le dice que a su hijo no se le toca.

Él le dice que, como dijo él, un padre no puede quedarse sin hacer nada, aunque Juan concluye que sin embargo, él prefiere que lo haga otro por él.

De regreso a su casa ve a su hija discutiendo con Andrea.

Cuando sube le pregunta si hablaba con Andrea, diciéndole ella que es amiga suya, y no es asunto suyo.

Acude luego a recoger a Juan a su barrio y le pide que le dé solo una paliza a Raúl, el hijo del dueño de la discoteca, y le entrega el dinero por el trabajo y por una pistola que le entrega, diciéndole Juan que le llamará cuando lo haya hecho, y le pide que tras eso no vuelva a llamarlo, llamándolo cobarde antes de salir del coche.

Al día siguiente va a casa de Juan de nuevo, pues no recibió la llamada esperada y lo llama a su móvil, pero no se lo coge, diciéndole su mujer que tampoco ella lo sabe, pues tampoco volvió a casa, y debe saber él mejor que ella dónde está.

Manuel Barrero, el dueño de la discoteca se cuela de pronto en su coche y le coloca un fajo de billetes en el salpicadero. Los que le dio a Juan, y luego, con un martillo le golpea repetidamente en la mano y le dice que puede perdonarlo casi todo, pero que ha ido a por su hijo, y que si vuelve a verlo cerca de la discoteca o de su hijo lo matará.

Deben coserle la herida de la mano, mientras su mujer le pregunta qué pasó.

En casa ve a Sara en el cuarto de su hermano llorando y le dice que buscaba algo que le dejó a Marcos.

Sale a correr y luego coge el revolver y un bisturí de lujo, yendo en metro a la discoteca, en la que le dice al encargado de la puerta que va a recoger a su hija, que es menor de edad, consiguiendo así que le dejen entrar.

Va hasta el baño, donde está Raúl, sobre el que se lanza con el bisturí, apuñándolo en el cuello en una de las cabinas del servicio. Sale luego por debajo de la puerta, cerrada, marchándose a toda prisa y tirando al río el bisturí.

Tras lavarse y arreglarse ve que está en su casa Andrea con Sara, que anima a la que fue novia de Marcos a que le enseñe algo a su padre, que ve que tienen el móvil de Marcos y le enseña un video.

En él se ve a Andrea bailando en la discoteca, siguiéndola Marcos a su salida, mostrando ella su enfado con él, que, pese a ello se ofrece a llevarla, diciéndole que Pedro le dejó su coche.

Ella accede, y una vez en el coche él le pregunta qué pasó entre ellos, recordándole que no quiso ir a estudiar fuera para estar con ella y que no quiere que se acabe y piensa en ella cada noche, tras lo que le pregunta si dio el primer paso ella o él.

Aparece entonces Pedro que les pregunta si han vuelto y les ofrece una raya que ella rechaza, pero no Marcos, aunque Pedro insiste tanto que ella, para dar por finalizada la charla acepta tomar la coca para que arranque y la lleve a casa, aunque Marcos dice que esperarán a Luis, que ya va a llegar.

Empieza entonces Pedro a grabarla, enfadándose ella, que le pide que deje de hacerlo, diciéndole él que le está haciendo mucho daño a Marcos, el cual, pese a lo incómodo de la situación le pregunta si se acostaba con Raúl cuando aún salían juntos, observando Andrea cómo le bloquean la puerta, mientras él insiste en su pregunta, y aunque ella trata de llamar la atención de otra gente, le tapan la boca, y luego Marcos la fuerza mientras Pedro lo graba y Luis observa desde fuera diciéndole que luego van ellos.

Jaime deja el teléfono confuso y se va hasta la cocina y regresa demacrado.

Entiende que fue por lo que se ve en ese video por lo que le dieron la paliza a su hijo, pese a lo cual le dice a Andrea que Marcos la quería, diciéndole Andrea que cómo puede decir eso, diciendo él que es su hijo y le pide a Andrea que se vaya, aunque no le deja que se lleve el teléfono, y cuando pese a todo trata de llevárselo, él la agarra de los pelos mientras le pide que lo devuelva, se lo arranca y la echa de casa mientras Sara le pide que la deje.

Andrea llora desconsolada y rabiosa en el ascensor, sintiendo una fuerte angustia.

Él acude a ver a su hijo, aunque no se puede enterar de nada y le besa en la frente, y allí, delante de él pone el video de la violación y lo borra.

Calificación: 2