Te cuento la película

Behind the Candelabra
Behind the Candelabra

Behind the Candelabra (2013) * USA

Duración: 118 min.

Música: Marvin Hamlisch

Fotografía: Peter Andrews

Guion: Richard LaGravenese (Libro: Scott Thorson, Ales Thorleifson)

Dirección: Steven Soderbergh

Intérpretes: Michael Douglas (Liberace), Matt Damon (Scott Thorson), Dan Aykroyd (Seymour Heller), Scott Bakula (Bob Black), Rob Lowe (Dr. Jack Startz), Tom Papa (Ray Arnett), Paul Reiser (Sr. Felder), Debbie Reynolds (Frances Liberace), Cheyenne Jackson (Billy Leatherwood), Bruce Ramsay (Carlucci), Nicky Katt (Y).

1977

El joven de 17 años Scott Thornson, que trabaja como adiestrador de perros para el cine conoce en un bar gay a Bob Black, productor de Hollywood.

Mientras comen, Rose, su madre de acogida le dice que ha llamado su madre y que le gustaría verlo, aunque él prefiere no hacerlo.

Le dicen tras ello que lo llamó Bob, preguntándole Joe, su padre si se trata de un chico de San Francisco, respondiéndole que no, que es de allí de West Hollywood, viendo cómo poco después Bob lo recoge en su descapotable, llevándolo a ver un espectáculo en Las Vegas en que actúa Liberace, un hombre famoso por sus espectáculos en los que, vestido con trajes muy llamativos cargados de lentejuelas, toca el piano, apareciendo con un candelabro sobre el mismo, tocando ante el fervor del público su famoso "Boogie Woogie", uniéndose a él en el escenario Billy Leatherwood.

Scott se siente asombrado al ver que el espectáculo guste tanto pese a ser tan gay.

Bob es amigo de Liberace y acuden por ello tras el espectáculo al camerino, donde Liberace los invita a una copa.

Les habla de cuando actuaba en Winsconsin en sus principios, señalando Scott que también él es de allí y los invita a tomar el aperitivo al día siguiente.

Acuden efectivamente a la mansión de Liberace, llena de pianos y exagerados adornos en un estilo que él llama kitsch palaciego, siendo invitados a comer, y Scott, que conoce bien a los animales se ofrece a ayudarle con su viejo perro, sordo y con problemas de vista, prometiéndole llevarle unas gotas para los ojos.

Scott habla con Liberace y le cuenta que su madre estuvo en varios centros y que los enviaron a él y a sus hermanos y hermanastros a casas de acogida, de donde luego su madre los sacaba, para volver al poco tiempo a casas de acogida hasta llegar él finalmente al rancho de Rose y Joe, sus padres de acogida actuales.

Scott llama unos días más tarde a Liberace para decirle que tiene ya las gotas para su perro, pidiéndole Walter que coja un avión y se lo lleve y que él correrá con los gastos, prometiéndole que volverá a Los Ángeles tras su primera función de ese día.

Una vez en su casa, comparte con él su sauna y el champán, quejándose Walter de Billy, que, le dice, le está arruinando y está arruinando su imagen y del que no se puede liberar porque tiene un contrato por 6 meses con él.

Le propone tras ello que trabaje para él como su secretario para hablar con él, ocuparse de los animales y quitarle a la gente de encima, siendo su mano derecha.

Le invita a dormir junto a él aunque le promete que no intentará nada y que no se moverá de su lado de la cama, al ver que el muchacho tiene recelos, aunque por la mañana cambia de idea y acaban haciendo el amor.

De vuelta a su casa, Scott les cuenta a sus padres que ha conseguido un nuevo trabajo con el que ganará mucho más que si tuviera dos trabajos, aunque Joe, que dice haber trabajado para Liberace le dice que no le conviene ese trabajo, asegurando Scott que le irá bien cuidando del artista, pues es mayor y no lo quiere para acostarse con él, sino porque lo necesita.

Lee se deshace de su anterior amante, y empiezan a convivir, no entendiendo Scott cómo un hombre de la edad de Walter puede hacer el amor tantas veces en un día, contándole Scott que, pese a acostarse con él, es bisexual, mientras que Liberace le cuenta que a él no le gustan en absoluto, y al ser católico estaba atormentado, asegurando que sigue siendo católico, recordando que cambió su forma de ver la vida cuando asesinaron a Kennedy. Entonces fue internado con una grave enfermedad de riñón, y de pronto, y tras varios días de internamiento comenzó a mejora, asegurando haber visto una monja que los doctores negaban que existiera, y como había rezado y mejoró pensó que ser gay no era el pecado que decía la iglesia, pues si lo fuera habría muerto y Dios lo vio con ojos benévolos.

Años después descubrió que su problema era debido al tetracloruro de carbono con el que limpiaban sus trajes en las tintorerías y que, al sudar durante las actuaciones pasaba a su torrente sanguíneo.

Muy enamorado del muchacho le compra montones de joyas, lo viste a su gusto, comprándole un lujoso Cadillac, lo que provoca los celos de Carlucci, su sirviente que le asegura que si cree que es único está equivocado, pues antes que él hubo muchos otros como él de los que Lee se libró como hará con él, y que él ha aguantado allí viéndolos pasar a todos.

Scott se enfada y se queja ante Walter, al que descubre sin pelo, pues nunca lo había visto sin peluca, de que todos lo miren por encima del hombro y que Carlucci lo trata como si fuese él el criado, consiguiendo que despida a Carlucci, y consiguiendo que le haga formar parte de su espectáculo como el chófer del reluciente coche con el que sale a escena.

Le cuenta que le gustaría haber tenido hijos.

Le propone además que se compre una casa allí en Las Vegas con el dinero que está ganando, y que él lo avalará aunque la será suya y la tendrá a su nombre, pues es su verdadera familia.

Seymour, su representante trata de convencerle para que trabaje después de Acción de Gracias y en Navidades, pues ganaría el doble, aunque él desea pasarlas tranquilo con Scott y le asegura que no quiere ser el pianista más rico del cementerio.

1979

Llevan ya unos años conviviendo, cuando Liberace aparece en el programa de Carson y al verse en el mismo dice que parece su padre, por lo que decide visitar al doctor Jack Startz, un cirujano plástico para que le opere.

Le pregunta también al doctor qué pueden hacerle a Scott, asegurando que le gustaría que lo operara para que parezca una versión suya de joven.

Se queja por ello ante Bob, pues piensan el él sin tener en cuenta lo que piensa, aunque este le anima a que le haga caso.

Finalmente le someten a una operación de estética implantándole pelo y estirando su piel poniéndole silicona para que no se le vuelva a arrugar la piel.

Por su parte el médico le da unas pastillas para que pierda peso, asegurándole que con ellas perderá 7 kilos en un mes.

Cuando Walter es finalmente liberado de sus vendas se da cuenta de que no puede cerrar del todo los ojos tras el estiramiento de su piel.

Scott consigue en efecto adelgazar y Startz le extiende las recetas oportunas, siendo tras ello ingresado para someterse a la cirugía estética que debe hacerle parecerse a Liberace.

Un día Scott llama a Rose, para explicarle que Liberace quiere adoptarlo, lo que Rose no entiende que un hombre adulto adopte a otro hombre adulto.

El abogado le informa que en Nevada pueden hacerlo sin problemas pese a que él sea mayor de edad y vivan sus padres, pero Liberace quiere asegurarse de que no le falte nada si a él le ocurre algo.

Walter le lleva a visitar a su madre, que vive a cargo de una enfermera, la cual le dice que se siente sola aunque sus otros hijos la visitan de cuando en cuando y que le gustaría tenerlo a él cerca.

Pero pasado ese tiempo Scott parece cansado de esa vida y le pide a Walter que salgan más y se relacionen con otra gente, quejándose Walter de que parezca que nada le es suficiente y que trabaja mucho y no lo deja tampoco salir solo.

Le pide además que deje las pastillas que le da el médico pues sabe que alguna gente se engancha, y además ha adelgazado demasiado y tiene peor humor.

1981

La madre de Walter le cuenta que este tenía un gemelo, pero nació muerto, habiéndole instalado una máquina de las de casino para su madre.

Scott, ya definitivamente enganchado a las pastillas que Starz le recomendó, y que le asegura que no está demostrado que creen adicción debe pedirle más, por lo que para conseguirlas no duda en ofrecerle al doctor uno de los anillos que le regaló Walter que no quiere darle dinero para ellos.

Un día, mientras Lee ve una película porno Scott se queja porque le parece asqueroso, recordándole Lee que eso es lo que le hace él, y quejándose de que él no deje que lo penetre alguna vez.

Reciben entonces la noticia de la muerte la madre de Walter, acudiendo a su funeral, y, aunque se siente mal, Lee asegura que se siente libre.

Acuden a un local donde venden artículos pornográficos y Scott vomita y se siente mal, despertándose ya en casa, donde Walter le reprocha que siga tomando las pastillas, reprochándole a su vez Scott que vaya a sitios así, por lo que puede ser sorprendido por la prensa y acusarlo de ser homosexual, con todo lo que se ha esforzado por disimularlo toda su vida.

Le prohíbe seguir viendo a Starz, debiendo recurrir a Bob, que es quien le facilita las pastillas, aunque para pagarle debe ir entregándole las joyas que a lo largo de esos años le compró Walter.

Lee le propone un día seguir juntos, aunque de forma más liberal, acostándose con otras personas, ya que hay cosas que quieren hacer que el contrario no desea hacer, aunque luego le echa en cara que vaya con otros y le echa en cara que esté con él solo por interés y estar deseando que se muera para cobrar su testamento.

Pero Scott ve también cómo otro joven, Cary, su nuevo telonero le hace la pelota, lo que hace que Scott también se enfade y se sienta celoso y le pregunta si es que se ha cansado de él, pidiéndole que no vuelva a ver a Cary, y que llevan días sin acostarse y sabe que él no aguanta sin hacerlo, diciéndole Walter que no lo hacen porque a él no se le levanta por las pastillas que se toma.

Liberace es ya tan popular que es contratado para presentar un Oscar y actuar en la gala de estos donde tocará un popurrí.

Scott, ya muy dependiente de la droga ha vaciado su caja de joyas, quejándose ante su amigo de que Lee parece estar dejándolo de lado.

Un día mientras está el espectáculo recibe la llamada de Joe diciéndole que Rose, su madre falleció tras mucho tiempo enferma, pese a que nunca le dijo nada.

Debe acudir al funeral de Rose en Los Angeles, proporcionándole Lee un jet privado.

Cuando regresa del funeral encuentra a Bob en casa de Lee, contándole este que la noche anterior este se acostó con Cary, ante lo que Scott monta en cólera y comienza a romper cosas de la casa, continuando haciéndolo cuando esa tarde regresa Lee, que decide trasladarse a su casa de Palm Springs.

Finalmente lo llama y lo insulta fuertemente, ante lo que Walter decide dar por finalizada su relación, yendo Seymour a comunicarle la necesidad de que abandone la casa, ante un hermanastro del propio Scott, y recomendándoles que lo lleven a un centro de desintoxicación que Walter le pagará, negándose Scott, absolutamente drogado a abandonar la casa.

Finalmente Seymour le hace entrar en razón y le deja que se lleve todas sus pertenencias, ayudado por Bob, con el que más tarde verá la ceremonia de los Oscar y la actuación de Liberace.

Y unos días más tarde salta a la prensa la noticia sobre la homosexualidad de Liberace, tras contarles Scott su relación con él.

1984

Scott acude a una vista con un abogado, siendo Seymour quien representa a Liberace.

Allí dice que llegó a un acuerdo verbal con Liberace que firmaron por escrito.

Le preguntan tras ello por el testamento y de la posibilidad que manejaron de que Liberace lo adoptara como un hijo, afirmando que, aunque empezaron como amantes, su relación pasó con el tiempo a ser como la de padre e hijo, y que si lo hubiera adoptado habrían dejado el sexo.

Declara tras ello Liberace que declara que era su asistente, negando que le hiciera ningún regalo y que los muebles de sus casas son suyos.

Ya fuera, su abogado le asegura que debe firmar el acuerdo que le proponen o lo perderá todo, señalándose en dicho acuerdo que recibirá 75.000 dólares, tres coches, tres perros y toda su ropa, debiendo transferir la propiedad de su casa de Las Vegas y todo lo de dentro a Lee, así como su Chevrolet y el Cádillac y no podrá hablar de su relación ni reclamar nada más, diciéndole que debe firmar porque no es legal un contrato a cambio de sexo y al ser drogadicto no sacará nada más.

Comenzará tras ello a trabajar en una oficina postal.

Ve entonces que Liberace ha escrito una biografía hablando de supuestas relaciones heterosexuales y de una mujer, Sonja Henie, que afirma fue el amor de su vida.

Justamente salta entonces la noticia de la muerte de Rock Hudson por culpa del SIDA.

1986

Durante la Navidad Scott recibe la llamada de Lee para felicitarle la Navidad, preguntándole si está bien de salud, diciendo que él no se encuentra muy bien, diciéndole Scott que él se hizo las pruebas y está bien.

Lee le pide que vaya a verle.

Cuando llega a su casa lo encuentra en la cama y muy deteriorado por culpa del SIDA, diciéndole que no desea que se le recuerde como una reinona loca que murió de SIDA, pidiéndole que no le cuente a nadie cómo se encuentra y su aspecto.

Le confiesa entonces que fue con él con quien más feliz fue, entregándole tras ello uno de sus anillos de oro como regalo para que se acuerde de él.

Poco después se anuncia su muerte, y anuncian que su cuerpo será trasladado a Los Ángeles, donde será enterrado.

Pero en las noticias informan que el Departamento de Salud de Riverside rechazó el certificado de defunción extendido por el doctor que lo atendió, exigiendo una autopsia.

Seymour afirma que tal petición es indecorosa y piden que se rechace la solicitud, ya que el cuerpo está ya embalsamado.

La fiscalía informa que, dado que estaba embalsamado tuvieron que tomar muestras de sus tejidos, lo que, unido a los análisis que se le hicieron en el Eisenhower Medical Center, el Departamento de Salud de Riverside concluyó que Liberace falleció por complicaciones derivadas del virus del SIDA..

Seymour informa que gracias al programa de becas de la fundación que creó, muchos jóvenes podrán estudiar música antes de la celebración de la misa de funeral a la que acude de forma anónima Scott, que recuerda sus espectáculos, como si la misa fuera uno más, recordándole afirmando que todos los excesos siempre son buenos.

Nos recuerdan que actuó 56 veces antes de morir en el Radio City Music Hall, que años antes dijo, era su sueño, apareciendo volando en el escenario, tal como lo recordaba Scott durante el funeral.

Scott se fue tras ello a vivir a Reno, Nevada.

Calificación: 3