Te cuento la película

Competencia oficial

Argentina / España (2021) *

Duración: 114 Min.

Fotografía: Armau Valls Colomer

Guion: Andrés Duprat, Gastón Duprat y Mariano Cohn

Dirección: Gastón Duprat y Mariano Cohn

Intérpretes: Penélope Cruz (Lola Cuevas), Antonio Banderas (Félix Rivero), Óscar Martínez (Iván Torres), José Luis Gómez (Humberto Suárez), Irene Escolar (Diana), Pilar Castro (Violeta), Manolo Solo (Matías), Nagore Aranburu (Julia).

Una bandeja de plata con una inscripción recuerda junto a unos globos y otro montón de regalos y felicitaciones, que Humberto Suárez ha cumplido 80 años.

Al día siguiente habla con Matías, su mano derecha y le dice que no pudo dormir en toda la noche preguntándose cómo le ve la gente.

Matías dice que le ven como un hombre que empezó de la nada y es el líder de la industria farmacéutica que da de comer a casi 10.000 familias, aunque él asegura que eso le importa poco y cree que realmente le ven como un millonario que posee una fortuna obscena, pero sin prestigio.

Matías le recuerda sus fundaciones, diciendo él que todos saben para qué sirven las fundaciones y quiere hacer algo que quede y que todos le recuerden: un puente con su nombre por ejemplo, o una película de la que se sepa que está detrás. Una gran película con un gran director y actores de renombre.

Unos días después Mario le presenta a la prestigiosa directora Lola Cuevas, ganadora todo tipo de premios y es muy valorada por la crítica pese a que no concede entrevistas.

Le dice también que tienen ya los derechos del libro.

Lola le propone a Iván Torres y Félix Rivero como actores ideales, advirtiéndole que son de mundos casi opuestos, pues Iván es un actor de prestigio y maestro de actores y Félix es una estrella a nivel mundial y le advierte que va a hacer una versión muy libre de la novela, preguntándole a la directora de qué va esta, pues aunque compró los derechos, solo sabe que es prestigioso y de un premio Nobel.

Ella le cuenta que es la historia de dos hermanos, Manuel, un hombre introvertido y gris, y Pedro, muy seguro de sí mismo y con dinero y se desarrolla en 1970, en un pueblo.

Una noche Manuel, que conduce borracho, tiene un accidente, muriendo sus padres, a los que llevaba, por lo que su hermano lo denuncia.

Acaba en prisión por ello y Pedro sigue su vida y tiene una relación con Lucy, puta del burdel del pueblo, acostándose Manuel con ella cuando sale de prisión.

Al enterarse, Pedro le ofrece que se case con él y ella acepta.

Manuel se deprime, y cuando se entera de que Lucy está embarazada, duda de si el hijo es suyo, y un día va a casa de Pedro y se perdonan, se abrazan y lloran.

Algún tiempo después Iván Torres llega en un taxi a la moderna sede de la empresa de Suárez, viendo cómo llega en un carísimo coche deportivo Félix Rivero, al que ve cómo se besa apasionadamente con la mujer que lo conduce.

Cuando baja le dice a Iván que va a ser un honor trabajar con él.

Comienzan el primer ensayo, deseándole Félix suerte a Iván, que le responde que será él quien la necesite.

Lola pregunta a Iván cómo ve su personaje, diciendo este que cree que Pedro ha querido siempre eclipsar a su hermano frente a sus padres, asegurando Félix que no necesita saber el pasado de su personaje, que él estudiará la letra y lo clavará.

Iván dice que subestima al espectador y a la profesión y explica uno de los ejercicios que hace con sus alumnos, obligándoles a llamarse a sí mismos en voz alta, haciendo él mismo una demostración, diciendo Félix "pobres alumnos".

Félix cuenta que tiene 5 hijos con 4 mujeres distintas, contando Iván que tiene un hijo de más de 40 años con su primer esposa, pero que con la segunda, Violeta, con la que lleva 28 años lo intentaron, pero no lo consiguieron.

Lola dice que ni tiene, ni quiere, para poder crear sin miedo.

Empiezan tras ello a leer sus papeles, haciendo Lola repetir a Iván varias veces un "Buenas noches" que no logra que le salga a su gusto.

Fuera de allí Félix tiene un entrenador personal para peleas e Iván da clases, asegurando a sus alumnos que, como mucho, solo uno de ellos llegará a ser actor.

Antes de su siguiente ensayo, Félix hace una serie de gritos y movimientos, asegurándole Iván que eso no sirve para nada y que lo haga lejos de él.

Iván pone en duda la necesidad de llorar en la lectura, aunque Lola le insiste, mostrando Iván su ira rompiendo una silla, haciendo con ello una pequeña herida en la cara a Félix, que asegura que no se lo permitirá otra vez, pues tiene una cláusula de que no se le puede tocar la cara, y que no entiende que haga de su hermano, pues sigue con el acento argentino a pesar de llevar un montón de años en España.

Lo cura Lola, que al hacerlo se pone en una situación que hace entender a Félix que desea algo más y él la besa en el cuello, aunque ella entonces le para y le pregunta qué hace y le pide que no se desubique.

Tras el ensayo Félix le dice a Iván que está seguro de que les saldrá una gran película y que ya se ve recogiendo un Oscar y dando las gracias en inglés, aprovechando para preguntar a Iván si habla inglés, diciendo Iván que él no se sometería a ese circo, pues no le gustaría hacer de latino y poner la nota de color en ese espectáculo de la industria de entretenimiento para brutos.

Cuando salen, ven a una mujer fuera esperando, apostándose Félix 100 Euros a que ese esperpento con pinta de lesbiana es una de las novias de Lola, aceptando Iván la apuesta, para, una vez afuera, presentarle a la mujer, Violeta, que es su esposa.

Le explica que es una prestigiosa autora de cuentos para niños y le regala su último libro, diciéndole Iván que le ha costado solo 100 Euros.

De cuando en cuando, Félix participa en campañas solidarias, riendo Lola al ver la que hace del delfín rosado, que está en peligro de extinción.

Iván, pese a lo que dijo, ensaya frente al espejo con un termo en la mano a modo de Oscar diciendo que pensó en rechazarlo, pero que su familia y amigos le convencieron para que fuera y dijera lo que pensaba, y además en español y fue para sentar su posición, pues no cree en el arte como espectáculo ni en el éxito, pues no cree que se pueda poner el arte a competir como si de un evento deportivo se tratase, por lo que solo ha ido para decir que rechaza el premio.

Cuando llegan al ensayo al día siguiente observan que la directora llevó una enorme grúa, lex explica, para incluir un elemento externo que aumente la tensión y simbolice la opresión que viven los desgraciados personajes y el peso de la ley, y, aunque Iván asegura que no lo necesita, ella les explica que es un ejercicio.

La actuación de ese día, que es su declaración ante el juez, deben realizarla charlando bajo una roca de 5 toneladas que pende de la grúa y ellos deben actuar bajo esta.

Iván lamenta que haya solo 9 ensayos, pero Félix les dice que si hacen más pueden llegar a sobreactuar.

Pero cuando terminan, Lola les explica que la roca era solo de cartón piedra.

En la siguiente sesión les anuncian la presencia del señor Suárez, el productor, indicándoles Lola que va a llevar a su hija Diana, que va a actuar en la película.

Ensayan ante el padre una escena en que deben besar a Diana. Un beso que se alarga con Félix, haciéndolo luego Iván, que es menos impulsivo, aunque también apasionado.

Pero no le convence ninguno de ellos, por lo que les muestra ella cómo deben hacerlo, viendo el padre de la chica cómo se acarician, acabando en el suelo entre gemidos de placer ante lo que Suárez pretexta que debe irse porque se le olvidó algo en el trabajo.

Para la siguiente sesión, Lola les pide a cada uno de ellos que lleven uno de sus trofeos internacionales para un ejercicio.

Cuando preparan el viaje, Iván indica que tengan en cuenta que él siempre va con el billete más barato disponible y nunca en primera, por ética.

A la salida, y tras ver que está solo, Félix grita su propio nombre, tal como indicó Iván que obligaba a hacer a sus alumnos.

Iván no aparece un día y le llaman. Dice que como le hicieron esperar todos los días, ese día se tomará dos horas para compensar.

Para el siguiente ejercicio, que hacen en el estupendo teatro de la empresa de Suárez, Félix lleva su concha de plata del Festival de San Sebastián, dos Golden Globes, dos de sus 5 Goyas y la copa Volpi, los que no tiene ni en Sainz Tropez ni en Los Angeles.

Iván lleva la Medalla a la Excelencia en las Artes Escénicas, un Premio Max y otro que le hicieron en una clase de niños con discapacidad, que dice es el más importante.

Lola les envuelve en plástico pegados el uno al otro para que pierdan toda autonomía, y cuando no pueden moverse y suben el telón ven una máquina trituradora.

Mete en ella la Concha de San Sebastian, no pudiendo hacer nada Félix al ver cómo la destruye, haciendo lo mismo con el resto de sus premios, haciendo lo mismo con el regalo que le hicieron a Iván, que pide que ese no se lo destruyan, para meter luego su propio León de Plata y su Palma de Oro, y, al ver su enfado, les dice que parece que los premios sí servían para algo, y que hicieron un ejercicio sobre el ego, pero Félix le dice que está loca y que le mandará a sus abogados, no entendiendo lo que hizo.

Iván juega luego con la máquina lanzando un micrófono, un libreto y un portátil y ríe.

Diana va con Lola a su casa y baila para ella.

Al día siguiente Julia, la asistente de Lola indica que el abogado de Félix les puso una reclamación para que se les restituyan los premios y se le indemnice por el daño moral, suponiendo los premios 83.000 Euros, diciendo ella que se arreglen con la productora.

En su siguiente ensayo Félix se muestra poco dispuesto a colaborar y les pide luego perdón, explicándoles que tiene un tema personal y la tomó con ellos, contándoles que a principios de mes se hizo una revisión médica y le indicaron que padece un Adenocarcinoma de páncreas y un pronóstico poco alentador, quedándole como máximo un año de vida.

Lola, desolada por la confesión le pregunta si hay tratamiento diciendo él que los hay, pero demasiado invasivos, por lo que está solo con paliativos, y seguirá con su vida normal mientras pueda, esperando que su última película sea una gran obra.

Iván se ofrece a ayudarle y Lola lo abraza y llora conmovida.

Se lo cuenta a Julia y le dice que deben adelantar el rodaje dos semanas.

Iván se informa sobre el cáncer de páncreas, pero mientras lee, se deja llevar por un anuncio que hay en la misma página sobre blanqueamiento dental.

Lola se siente mal y le pregunta a Iván y lamenta haberlo tratado mal, diciéndole Iván que, de no salir Félix adelante, él podría hacer el papel de los dos hermanos, pudiendo hacer uno de los papeles con barba y el otro sin ella, o como gemelos.

Félix llega tarde y les dice que tiene un problema con su ex mujer porque quiere quedarse con su casa de Saint Tropez, preguntando Lola si ella no sabe lo del cáncer, diciendo Félix que no sabe lo del cáncer porque es mentira, pues lo hizo como una performance para ellos. Una demostración actoral.

Iván se enfada y le dice que no se juega con eso y que es un hijo de puta, diciéndole Félix que también un gran actor, pues él se lo creyó.

Lola les regaña por la rivalidad que muestran entre ellos e Iván se disculpa y dice que está claro que Félix es mejor actor que él, pues sabe llegar al público de verdad, mientras que él eligió creerse prestigioso y se engañó diciendo que el público no estaba a la altura de su talento y que se dio cuenta de que el verdadero riesgo artístico está en conmover al público común.

Félix le da las gracias, pues, dice, él es el mayor maestro de interpretación y lo que ha dicho es el mejor de los premios y le agradece a Lola que los juntara, reconociendo que también tenía prejuicios.

Tras ello, Iván le dice que era una devolución de atenciones. Una actuación que se creyó, pues, asegura, el gran público es una masa ignorante, pasiva y sin ideas y los actores como él embrutecen a ese público ofreciéndole entretenimiento banal.

Ese día, cansada, Lola decide que no ensaya y se marcha.

El asistente de Félix le dice a Iván que se lo creyó, que fue una gran actuación, recibiendo un mensaje de Félix diciendo que está despedido.

Al día siguiente no comparece Lola. Les envía un mensaje de que la actuación de ese día ha sido ese, ir en balde para que les sirva para reflexionar sobre sí mismos.

En su siguiente ensayo los pone frente a frente y deben calentar insultándose, haciéndolo ambos con ganas, diciendo Félix a Lola, cuando les pide que paren, que no se preocupe, pues no pegaría nunca a un hombre mayor y en inferioridad de condiciones, diciéndole Iván que él se arrastra por dinero, a lo que Félix le responde que él también se arrastra por dinero, pero por menos que él.

Terminados por fin los ensayos, se hace la presentación ante la prensa, fotografiándose Humberto con actores, directora y otros famosos. Celebran que dos días más tarde empezará el rodaje presumiendo de tener a los dos mejores actores y a la mejor directora.

Violeta, la mujer de Iván le dice a este que pida a Félix que grabe un mensaje a Emilia, su sobrina, que cumple 15 años y a la que le encanta como actor, aunque se niega, decidiendo Violeta pedírselo ella para disgusto de Iván, que decide ausentarse saliendo a fumar con Matías.

Poco después sale Félix, tras dejar dentro a su pareja, para hablar por teléfono con otra mujer, escuchando cómo Iván se queja de que, en nombre del carisma se debe soportar a actores horribles con un público lobomotizado que los alaba, asegurando no tener duda de que Félix es el peor actor con el que ha trabajado en toda su vida, no entendiendo que alguien con tan pocos recursos hiciera esa carrera, asegurando que la industria del cine es demasiado generosa y que lo que le pagan es obsceno, asegurando que él jamás permitiría que le pagaran lo que a él, pues le parecería deshonesto y que, aunque no es la primera vez que trabaja con un idiota, lo peor de este es que no sabe que no sabe, porque es un ignorante con soberbia.

Enfadado, Félix sale a su encuentro cuando se marcha Matías, y le pide que repita lo que dijo de él, llamándolo resentido.

Iván se lanza hacia él, diciéndole que a ver si es cierto que no se le puede tocar la cara, rechazándolo Félix, tal como le enseñaron en sus clases, cayendo Iván al vacío.

Félix se asusta y huye, escuchando un grito femenino, sin saber qué hacer.

Sale poco después como si ignorara lo ocurrido, y preguntando si se lanzó o se cayó, aunque Lola lo observa todo, y cómo Félix abraza a Violeta y su cara, que le hace pensar que tuvo algo que ver.

Tiempo después se celebra el estreno de la película en el Festival de San Sebastián, posando para los numerosos periodistas la directora junto con Don Humberto Suárez, Félix y Diana, frente a un enorme cartel en que figura Félix, en un lado con barba y en el otro sin ella, al haber interpretado él a los dos hermanos.

Dan luego una rueda de prensa en que les preguntan si tienen alguna información sobre el estado de salud de Iván, contando Félix que sigue en estado vegetativo por lesión axonal difusa y los médicos dicen que es irreversible y asegura que nunca sabrá qué pasó por su cabeza y se tomó el hacer los dos papeles como un homenaje.

Algún tiempo después, Humberto Suárez inaugura un puente con su nombre.

En el hospital, Iván despierta y se arranca los cables y pronuncia el nombre de Félix Rivero y dice que es un hijo de una gran puta.

Lola se pregunta cuándo acaban las películas y dice que hay películas que terminan con los títulos de crédito, pero hay otras que puede que no terminen nunca.

Calificación: 3