Te cuento la película

Detroit
Detroit

Detroit (2017) * USA

          También conocida como:
                    - "Detroit: Zona de conflicto" (Hispanoamérica)

Duración: 143 Min.

Música: James Newton Howard

Fotografía: Barry Ackroyd

Guion: Mark Boal

Dirección: Kathryn Bigelow

Intérpretes: John Boyega (Melvin Dismukes), Will Poulter (Philip Krauss), Algee Smith (Larry Reed), Jacob Latimore (Fred Temple), Jason Mitchell (Carl Cooper), Hannah Murray (Julie Ann), Kaitlyn Dever (Karen), Jack Reynor (Demens), Ben O'Toole (Flynn), Nathan Davis Jr. (Aubrey), John Krasinski (Auerbach), Peyton Alex Smith (Lee).

La gran migración negra que comenzó antes de la I Guerra mundial animó a casi 6 millones de afroamericanos a abandonar los campos de algodón del sur atraídos por el trabajo en las fábricas del norte y sus derechos civiles

Tras la II Guerra Mundial, los americanos blancos comenzaron a migrar hacia los suburbios, llevándose el dinero y los puestos de trabajo de los barrios urbanos, donde creció la segregación, alcanzando las tensiones raciales su punto álgido en los años 60.

En Detroit, los afroamericanos vivían agrupados en unos pocos barrios superpoblados que recorrían patrullas de policía, normalmente blancos.

La promesa de igualdad de oportunidades fue un espejismo y el cambio era inevitable.

En julio de 1967 se estaba celebrando una fiesta en un club clandestino, donde se celebraba el regreso de varios soldados de la Guerra de Vietnam, siendo asaltado por la policía gracias al soplo de otro policía de color.

El problema es que tuvieron que sacar a los asistentes por la puerta delantera, algo que pretendían evitar, arremolinándose la gente ante los furgones policiales y quejándose por las detenciones, y acusándolos de abuso de autoridad por realizar una fiesta privada, siendo la excusa, que no tenían permiso para beber alcohol.

La gente está cada vez más enfurecida, debiendo salir los furgones con los detenidos a toda prisa entre lanzamientos de piedras y botellas.

Aprovechando los disturbios, un grupo de negros asalta una tienda y tras ello comienzan a lanzar cócteles molotov, deteniendo la policía a más de 200 saqueadores.

Disturbios Día 1. Domingo 23 de julio de 1967

John Conyers, congresista negro del Primer Distrito se dirige a sus electores para pedirles calma y prometerles la llegada del cambio.

Les pide que no destrocen su propio barrio, pero los ánimos están muy caldeados y debe dejar el discurso y marcharse.

Los bomberos tratan de apagar los incendios generados, protegidos por la policía, siendo atacados por algunos vecinos.

Disturbios día 2

El gobernador de Michigan informa que han enviado más efectivos de policía estatal y guardia nacional, pues hay francotiradores en los tejados, habiendo un área de 150 manzanas desalojada en el lado Oeste, siendo declarado el estado de emergencia.

Los ánimos están tan caldeados que llegan a disparar incluso contra una ventana a la que se asoma una niña, al ser tomada por un francotirador.

Disturbios día 3

Empiezan a alzarse voces frente a los que piden la no violencia, y a decir que nunca han logrado nada porque han sido demasiado pacíficos.

Un grupo de 3 policías blancos, Krauss, Flynn y Demens patrullan por las calles cuando ven a un hombre que sale cargado de una tienda, y, al tomarlo por saqueador, le persiguen, acabando Krauss por dispararle.

Esa noche, en el teatro Fox de la ciudad, un grupo de músicos negros, The Dramatics, esperan nerviosos su oportunidad, pues saben que fuera están ojeadores de una discográfica, regañando Larry, uno de los cantantes, a su amigo Fred, que llega tarde debido a los controles policiales.

El presentador anuncia su salida, aunque justo antes de empezar su actuación reciben la orden policial de desalojar el local debido a los disturbios.

Algunos de los músicos se resisten a marcharse sin actuar, llevándolo especialmente mal, Larry, que se niega a irse y pese a que no hay nadie ya sale al escenario y agarra el micrófono, comenzando a cantar él solo, debiendo consolarle luego Fred en el autobús asegurándole que habrá otra ocasión.

El autobús se interna en una zona de disturbios, por lo que deben abandonarlo, y aunque alguno de los músicos propone participar en las revueltas, los demás dicen que ellos son músicos, proponiendo ir al Motel Algiers hasta que se calme todo.

En comisaría, donde se hacinan los detenidos, el superior de Krauss lo llama a su despacho y le reprende por usar su arma contra un individuo desarmado al que además disparó por la espalda, respondiendo el agente que si no hace nada mandan el mensaje de que pueden seguir quemando las casas y robando.

Informan de la muerte del hombre al que disparó, asegurándole el superior de que lo acusarán de asesinato.

Tras bajarse del autobús, los músicos deciden que es mejor separarse, pues si ven a 5 negros juntos, lo considerarán una amenaza al ser la hora del toque de queda.

Larry y Fred llegan al Motel Algiers donde les alquilan una habitación por 11 dólares, viendo que allí reina la tranquilidad, y la gente baila y se divierte en la piscina.

Melvin Dismukes, que compatibiliza su trabajo en una fábrica con otro como guardia de seguridad, es llamado para trabajar esa noche.

Una vez en la tienda en que trabaja observa a dos policías interrogando a un joven negro y se dirige a ellos para decirles que es su sobrino, y librándolo, aunque el joven le recrimina por creerse el tío Tom.

Luego sale a recibir a unos militares que llegan a la zona a los que les ofrece café y les dice dónde trabaja para evitar que les disparen.

Desde el motel Larry llama tratando de localizar a sus amigos para saber qué fue de ellos, pero no logra dar con ellos.

Su amigo Fred trata de animarle diciéndole que volverá a ese escenario y acabará cubierto de dinero, asegurándole que en breve hará un disco, y Larry, un poco más animado le asegura a su amigo que ha llegado el momento de solucionar su problema, saliendo de la habitación con él para tratar de ligar.

Fuera están Karen y Julie, dos chicas blancas de Ohio con las que tratan de ligar, contándoles Larry les dice que es el cantante, y asegurando ellas que les encanta la Motown, animándole Fred a que les cante algo, quedándose sorprendidas al ver que sabe cantar de verdad.

Ellas les dicen que van a comer algo, llevándolos hasta un apartamento donde tienen otros amigos, uno de los cuales, Carl, está friendo unas salchichas, invitándolas a pasar, aunque mirando más desconfiadamente a sus compañeros, pese a lo cual Larry se besa con Julie, haciéndole señas a Fred para que haga lo mismo con Karen.

En televisión ven las noticias de los disturbios, informando de la llegada de la guardia nacional y la detención de 2.300 personas.

Carl les dice que ellas son blancas y no deben tratar con la policía tanto como ellos y afirma que ser negro es como tener un arma apuntándote a la cabeza, mientras muestra una pequeña pistola que lleva y con la que hace una demostración de cómo les habla a ellos la policía, acabando por dispararle de forma accidental a su amigo Lee, para pánico de todos, hasta que comprueban que se trataba solo de una broma, pues el arma, les dice es de fogueo y solo sirve para dar la salida en las competiciones.

Les dice que solo quería representar el poder blanco, pero las chicas, indignadas deciden marcharse, yendo con ellas Larry y Fred, proponiendo el primero ir a su cuarto, aunque ellas se excusan diciendo que tienen que ir a ver a otro amigo, aunque puede que luego lo hagan.

Desde su habitación, Carl ve cómo enfrente los militares piden a los negros que hay por allí que se dispersen y asegura que deberían darles un escarmiento, sacando su pistola de juguete, y aunque Lee le advierte que si dispara le responderán con munición real, aunque Carl le dice que no sabrán de dónde vino, disparando pese a la opinión de los demás, haciendo que se asusten los militares que se preguntan de dónde vino, y como repite los disparos enseguida avisan de la presencia de un francotirador, por lo que disparan a las farolas para evitar que les vean y ser un blanco fácil, mientras tratan de localizar el lugar desde el que disparan.

Poco después llegan a Virginia Park, cerca del motel Algiers, numerosos policías, corriendo también Melvin con su arma hacia el lugar.

Dentro del motel, al ver cómo se despliegan fuera los policías, empiezan a cerrar las ventanas y apagar las luces, comenzando en efecto los disparos hacia estas.

Entre los policías que acuden están Krauss y sus compañeros, disparando él a Carl al verlo correr por las escaleras, también a este por la espalda, tras lo que entran en el motel y coloca una navaja a su lado.

Entran en la habitación de Fred y Larry y los colocan contra la pared, entrando posteriormente en la que están Karen y Julie y golpean a Greene, el negro con el que estaban.

Los bajan a todos hasta la entrada y les ponen cara a la pared, llegando entonces al motel Melvin, que ve a Carl muerto por los disparos y pregunta qué ocurrió, respondiéndole Krauss que le intentó quitar el arma y tuvo que dispararle.

Los policías registran todos los cuartos sin encontrar arma alguna, preguntándoselo a los retenidos, diciendo Lee que son ellos los que están matando y que Carl no disparó, siendo golpeado por Krauss, que le coloca al lado una navaja y le anima a cogerla.

Lo libra la llegada de Melvin y de varios soldados, llevándoselo el primero.

Krauss les dice a los demás que dará por hecho que son todos unos criminales y los matará uno a uno hasta que confiesen, mientras les piden que recen, obligando a Larry a cantar.

Entretanto Melvin lleva a Lee hasta un cuarto, simulando haberlo llevado para buscar armas, asegurando Lee que los matarán, pues están enfadados de ver que había dos mujeres blancas con negros, no por la existencia de un francotirador, aunque Melvin le dice que lo entiende, pero que sobreviva al menos esa noche.

La policía nacional de Michigan ven ese abuso y piensa que los policías de Detroit se están volviendo locos intimidando a la gente y deciden retirarse y no implicarse en un tema de derechos civiles.

Melvin baja con Lee algunos alimentos que dice parecen robados para tratar de calmar a los policías, diciendo que ni siquiera a él, que es negro, le han dicho nada.

Krauss se lleva entonces a Lee a otra habitación y allí y una vez en el suelo amenaza de dispararle si no les dice dónde está el arma, jurando Lee que no hay arma alguna, disparando Krauss al suelo, junto a su cabeza, ordenándole en voz baja que no haga ningún ruido o le disparará de verdad.

A continuación, hacen lo mismo con Greene.

Entretanto intenta Melvin conseguir que hablen con él, aunque sin éxito.

Flynn se lleva tras a Julie, y le pregunta si se dedica a la prostitución, para acabar golpeándola, aunque dice que trata de protegerla, mientras le echa en cara que se acueste con negros, apareciendo entonces Krauss con Greene, que la chica ve, no mataron, preguntándole si es su chulo, aunque él les dice que acaba de llegar de Vietnam, donde era paracaidista, mostrándole su tarjeta de soldado, licenciado con honores, y que asegura acabar de conocer a la muchacha.

Justo entonces se escuchan disparos fuera, en esta ocasión de un francotirador real y la mayoría de los policías salen para investigar el asunto.

Aprovechando el momento, Larry, que estaba muy asustado comienza a correr y trata de convencer a los demás de que es mejor largarse, aunque solo le sigue Fred, aunque siempre se topan con algún militar vayan por donde vayan, por lo que finalmente deben regresar a colocarse donde estaban antes del regreso de los policías, una vez es abatido el francotirador.

Aprovechando la confusión uno de los soldados se acerca a la habitación donde está Lee y le pide que se vaya corriendo por la puerta trasera.

Esto le libera de que le tomen como cabeza de turco, ya que Krauss y Flynn pensaban acusarle a él de ser el francotirador, debiendo de inmediato buscar a otro.

Suben de nuevo a las dos chicas a otra habitación, quitándole el vestido a Julie al tirar de él y haciendo que se quede desnuda, preguntándole entonces si no le da asco acostarse con los negros, recordándole ella que están en 1967.

El soldado les pide que las interrogue o se las lleva, preguntándoles quién disparó, e insistiendo ellas en que no vieron disparar a nadie.

El soldado que ha seguido su juego, no quiere ahora hacerlo y les dice a los policías que se llevará a las chicas, pidiendo a Melvin que le acompañe, quejándose las chicas de que están matando a unos críos, diciéndole el soldado que no los han matado, que los interrogan asustándolos para que confiesen dónde está el arma, indicando la chica que no tienen arma alguna, que solo era un juguete.

Las chicas se abrazan llorando cuando las dejan solas y ya a salvo.

Los policías se empeñan en buscar un culpable y piden que esta vez sea Demens, que no ha participado hasta ese momento, quien interrogue a Aubrey.

Este le asegura que no ha disparado a alguien, y, ante la falta de resultados del interrogatorio vuelve a escucharse un disparo, saliendo Demens tras este diciendo que ya lo hizo, mientras comenta sentirse raro, pues nunca lo había hecho.

Entra entonces Krauss en el cuarto con él, comprobando que Demens mató al muchacho de verdad, haciendo que Krauss se ponga muy nervioso, retirándose en ese momento también los soldados, que dejan el asunto en manos de la policía.

Krauss le explica a su compañero que debe contar que Aubrey quería quitarle el arma y se vio obligado a disparar, mientras buscan una navaja que dejar, decidiendo con Flynn cerrar el lugar y marcharse ya, aunque no tengan a su sospechoso.

Le piden a Greene que se marche, pero que no hable de ello a nadie, pues saben su nombre, asegurando el soldado no ver nada al mirar a Aubrey muerto.

Llaman luego a Larry al que le dicen puede salir corriendo mientras no hable de lo ocurrido allí, haciéndolo el muchacho muy asustado.

Queda ya solo Fred, al que le preguntan como a los demás, aunque en vez de decir que no ve nada les dice "le habéis matado", y aunque insisten, él dice que hay un hombre muerto, por lo que le disparan también a él.

Unos policías sorprenden a Larry, al que ven ensangrentado, preguntándose quién le ha hecho eso, y llevándolo al hospital.

El padre de Aubrey recibe una llamada en su trabajo en la que le dicen que su hijo ha tenido algún problema, contándole su mujer que su hijo apareció muerto en el Motel Algiers, algo que él se niega a creer, indicando que debe ser otro.

Dos policías recogen a Dismukes en la fábrica en que trabaja y lo llevan a comisaría, viendo en la sala de interrogatorios cómo le preguntan si su arma era un 38, tras lo que le aclaran que no está allí en calidad de testigo sino de sospechoso.

Le colocan en una rueda de reconocimiento, en la que Julie le señala, ya que estaba presente y armado en el motel, tras lo que es encarcelado entre otros cientos de presos.

Los compañeros de Larry lo visitan en el hospital, preguntándole uno de ellos por su hermano Fred, diciéndoles él que fue la policía quien lo mató.

En la misma comisaría esperan nerviosos los policías, tratando Krauss de calmar a Demens, diciéndole que un minuto no debe definir el resto de su vida.

Su superior, Tanchuck llama a Demens y a Flynn para interrogarlos, diciéndole a Krauss cuando salen que han contado cosas, ante lo que Krauss le amenaza diciéndole que está muerto, mientras Flynn remacha que van a caer todos.

Krauss decide entonces marcharse, aunque antes de arrancar es alcanzado por Tanchuck, que lo obliga a bajar e ir a la sala de interrogatorios.

En él, Krauss trata de diluir su culpabilidad entre todas las fuerzas del orden que acudieron al lugar, aunque los interrogadores le dicen que todos contaron que mató a los chicos, por lo que le piden que empiece desde ahí, si bien la llegada de Auerbach, su abogado hace que el interrogatorio se interrumpa, asegurándoles que todo lo que se haya dicho allí será desestimado, ya que se dijo bajo coacción.

Unos días más tarde los compañeros de banda acuden de madrugada a buscar a Larry, pues les han reclamado de una discográfica y quieren escuchar a The Dramatics, pese a ser las 3 de la madrugada.

Comienzan sus pruebas, y todo parece ir bien, aunque de pronto Larry deja de cantar.

Sus compañeros le preguntan por qué no canta, respondiendo que no puede cantar después de lo que le pasó a Fred y que no piensa cantar para que los blancos bailen.

Varios años después, Larry recibe una citación con un billete de autobús para acudir al juicio contra los policías, con un jurado formado completamente por blancos.

Van declarando todos los retenidos aquella noche, Larry, el militar que estuvo, Greene y Karen, tratando de mostrar Auerbach que los interrogados incurren en contradicciones con las declaraciones hechas en su momento.

Cuando interrogan a Lee, Auerbach le obliga a confesar que tras aquella ha estado posteriormente detenido en varias ocasiones por otros delitos, lo mismo que hacen con el siguiente interrogado, si bien este, cuando el abogado le pregunta cuántas veces ha estado detenido posteriormente, alega que no se le está juzgando a él, que golpearon y mataron a sus amigos y como es negro dan por hecho que se lo merecía y dice que no hay justicia, decidiendo no seguir declarando y asegurando que todo es un montaje.

Auerbach alega que sus hombres estaban bajo una presión insoportable y que sus declaraciones se hicieron bajo presión y sin respetar sus derechos constitucionales, señalando el juez que no se les advirtió de que podían permanecer en silencio, que tenían derecho a un abogado y de que lo que dijeran podía ser utilizado en su contra, por lo que decide que deben considerar nula la confesión.

A la salida, Dismukes le dice a Krauss que sabe que esos chicos no debían haber muerto así, tras lo que sale y vomita, viendo Larry también a Krauss sonriendo antes de volver a entrar para esperar el resultado de las deliberaciones del jurado.

El jurado declara inocentes a los policías, tanto de los asesinatos como de las agresiones, por lo que los afectados hablan de la lacra del sistema judicial en Michigan.

Larry acude al teatro Fox, donde él pudo tener una oportunidad y ve a otros grupos que disfrutan de la suya, aunque él se niega a actuar y renuncia a cumplir su contrato, pues quien escucha esa música son los blancos, dejando a sus compañeros.

A partir de ese momento, vive en unas condiciones muy precarias, acudiendo por ello a la iglesia para ver si le permiten dirigir el coro, y, aunque le dicen que está sobrecualificado y que puede ir a los clubs del centro donde le pagarán mucho más, aunque él dice que en esos clubs hay policías y es peligroso, siendo finalmente aceptado y comenzando a partir de ese momento a trabajar como director del coro.

Como recibió amenazas de muerte, Dismukes se mudó a los suburbios y trabajó para varias empresas de seguridad.

Los policías no volvieron al servicio activo.

Años más tarde un tribunal ordenó que pagara a la familia de Aubrey 5.000 dólares

La familia de Fred Temple se querelló contra la ciudad de Detroit por homicidio por negligencia. Llegaron a un acuerdo, como parte del cual la ciudad no reconocía su culpabilidad

La pistola de fogueo de Carl Cooper nunca apareció

Julie Ann Hysell se fue de Detroit y tuvo 4 hijos y trabaja como peluquera.

The Dramatics alcanzaron la fama en los 70 y lograron varios éxitos. Siguen actuando, aunque Larry nunca se reincorporó. Sigue en Detroit y canta en un coro de iglesia.

Calificación: 3
Te cuento la película