El diario de Noa
The Notebook (2004) * USA
También conocida como:
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"Diario de una pasión" (Hispanoamérica)
Duración: 124 min.
Música: Aaron Zigman
Fotografía: Robert Fraise
Guion: Jeremy Leven, Jan Sardi (Novela: Nicholas Sparks)
Dirección: Nick Cassavetes
Intérpretes: Ryan Gosling (Noah Calhoun), Rachel McAdams (Allie Hamilton), James Garner (Duke), Gena Rowlands (Allie Calhoun), James Marsden (Lon Hammond), Kevin Connolly (Fin), David Thornton (John Hamilton), Jamie Anne Brown (Martha Shaw), Heather Wahlquist (Sara Tuffington), Sam Shepard (Frank Calhoun), Joan Allen (Anne Hamilton).
La anciana, Allie Calhoun observa desde la ventana a un hombre remando al atardecer en el lago, pasando frente a ella una bandada de patos volando, siendo interrumpida tan bella estampa por una enfermera que le dice debe acostarse ya.
Duke, que vive en la misma residencia afirma ser un hombre corriente con una vida corriente aunque tuvo cierto éxito en la vida y amó a una persona con todo su corazón.
Cuando a la mañana siguiente la enfermera trata de convencer a la anciana de que salga, ve cómo esta se niega, apareciendo entonces en su habitación Duke, que la enfermera le cuenta ha ido a leer para ella.
Consigue convencerla para que vaya con él hasta una salita donde continúa leyéndole la historia desde donde la dejaron la última vez.
La historia comienza el 6 de junio de 1940, que es donde se conoció la paraje protagonista de la historia, durante la Feria de Seabrook, en el sur de Carolina.
Noah, un joven de la localidad va a la feria con su amigo Fin, fijándose de inmediato en una joven que no conoce y que se divierte con Sarah, la novia de su amigo, que le cuenta que la forastera es Allie Hamilton y que su padre tiene un montón de dinero.
Pese a su diferente clase social y a que va con otros chicos, él se dirige a ella y le propone que baile con él, lo que ella rechaza de plano, contándole Sarah al oído que se trata de Noah Calhoun y que trabaja con Fin en el aserradero.
Poco después la ve subir a la noria con otro chico y él se lanza en marcha poniéndose de pie frente a ella colgado de una de las barras de la noria, mientras le pide a Allie que salga con él, obligando al encargado de la noria a pararla mientras él suelta una de sus manos y amenaza con soltar la otra si ella no acepta salir con él, obligándola de ese modo a aceptar una cita temiendo que le ocurra algo, aunque una vez conseguido ella se venga aprovechando que no puede soltar sus manos para bajarle los pantalones dejando que todos puedan verlo en calzoncillos.
Pero cuando se la vuelve a encontrar en la calle y le recuerda su cita, asegurándole que le atrajo desde que la vio, asegurándole ella que no saldrá con él, diciéndole él que cuando ve algo que le gusta se vuelve loco por tenerlo por lo que le pregunta qué puede hacer para que cambie de opinión y salga con él, asegurándole que será lo que ella quiera que sea, diciéndole ella que ya se le ocurrirá algo para volver a verla.
Y no tardará mucho en conseguirlo.
Una noche acude con Fin al cine, esperándoles Sara y Allie, que ignoraba que iría Noah, a cuyo lado se coloca el muchacho mientras sus amigos se besan en la oscuridad.
A la salida del cine, ambos rehúsan subir al coche con sus amigos, prefiriendo volver a sus casa andando.
Durante el paseo ella le cuenta que no había ido al cine desde que era una niña porque tiene una agenda muy apretada, pues estudia mucho para entrar en una buena universidad, por lo que él le pregunta qué hace para divertirse y porque le apetezca.
Se tumba tras ello en medio de la calzada mientras observa desde el suelo, como le cuenta que hacía con su padre, el cambio de color de los semáforos, pues es de noche y no hay circulación, haciendo que finalmente ella se atreva y lo haga también.
Estando así ella le cuenta que le gusta pintar y le calma mucho.
Deben levantarse a toda prisa al acercarse un coche, lo que a ella le produce un ataque de risa, debiendo reconocer que fue divertido.
Él vuelve a preguntarle si quiere bailar con él, haciéndolo allí en plena calle mientras él tararea horrorosamente una canción.
Pero a partir de ese día fueron inseparables y pasaban juntos todas las horas que podían.
Una noche Allie va a buscarlo a su casa y lo encuentra en el porche leyéndole a su padre poesías de Whitman, llevándole ella uno de sus cuadros.
Le cuenta el padre del muchacho que le hizo leer poesías para hacerle desaparecer la tartamudez.
Ignoraban entonces que él era un muchacho de campo y ella de ciudad. Que ella tenía el mundo a sus pies y él no tenía dónde caerse muerto.
Ese verano fueron a la playa juntos y a las fiestas del barrio, donde ella bailó con él y con su padre, enseñándole él además a conducir su furgoneta.
También discutían y se desafiaban cada día, pero estaban locos el uno por el otro.
Una noche, al volver a su casa, el padre de la chica, que ve que la lleva Noah le dice que estaba muy cariñosa con él, proponiéndole que lo invite a su casa el domingo.
En la fiesta es visto por los invitados como un bicho raro, pues entre esas familias adineradas él es el humilde trabajador del aserradero que gana 40 centavos a la hora, aunque él asegura que no necesita más y que lo ahorra casi todo.
La madre de ella le pregunta si van en serio, recordándoles que el verano se acaba y que ella se irá, afirmando él que irá a verla a Charleston, pues está a solo dos horas, diciéndole su madre que no estará en Charleston, sino que irá al Sarah Lawrence, en Nueva York.
Pero aunque John, el padre, no le da demasiada importancia a dicha relación que califica de amor de verano, Anne, su esposa señala que su comportamiento no es el adecuado para una joven.
Una noche Noah la lleva hasta una vieja casa abandonada, la plantación Windsor, una gran mansión en estado ruinoso, que él asegura comprará algún día, diciéndole ella que la casa debería ser blanca y con las ventanas azules y un porche alrededor de toda la casa y una habitación con vistas al agua donde ella pueda pintar.
En la casa hay un piano abandonado que ella toca, proponiéndole a él hacer el amor, aunque le indica que deberá enseñarle a hacerlo, acostándose sobre una manta, aunque ella, asustada no para de hablar, pareciendo molestarle que él no esté preocupado y diciendo que esperaba que todo fuera perfecto pero que no puede dejar de hablar, ante lo que él le dice que no tiene que hacerlo si no está segura.
Irrumpe entonces en la casa Fin para decirles que los padres de Allie están muy asustados y avisaron a la policía para que fuera a buscarla, no habiéndose ellos dado cuenta de que son ya las 2 de la madrugada.
Noah la lleva a su casa y se excusa diciendo que Allie no tiene la culpa, que fue él que olvidó la hora que era.
Noah escucha cómo Anne reprende a su hija a la que le dice que no volverá a ver más a Noah sin importarle que este lo escuche desde abajo, señalando que él no le conviene, pues es solo un peón, asegurando que no la ha cuidado y educado durante 17 años para que lo eche todo a perder por un amor de verano, ante lo que Allie estalla diciéndole que ella no es quién para decir a quién debe amar, asegurando que aunque él sea pobre, vulgar, inculto y poco adecuado, ella lo ama.
Cuando la escucha Noah decide marcharse, saliendo ella sale tras él asegurando que siente lo ocurrido y que se siente humillada, insistiendo él en marcharse, asegurando que necesita tiempo para pensar, pues ella se va y él se queda, y con él no podrá tener cosas bonitas y lujosas, y a ella le espera un gran futuro.
Ella le dice que podría ir con ella a Nueva York para estar juntos, aunque él le dice que lo decidirán cuando acabe el verano, lo que ella se toma como una ruptura.
Él insiste en que lo suyo no tiene futuro y se marcha mientras ella grita que la deje ya y no espere al fin del verano.
Cuando se marcha ella trata de convencerse de que es una pelea más asegurando que debería haber mandado a sus padres a la porra.
Pero al día siguiente al levantarse ve cómo están cargando sus maletas, pues sus padres han decidido dar por finalizado el verano ese mismo día sin hacer caso de sus protestas.
Acceden a pasarse por la serrería para que se despida, aunque Fin le informa de que Noah no está porque fue a entregar un pedido, dejándole el recado de que le diga que le ama sobre todas las cosas.
Fin le pide que no le haga las cosas más difíciles, pues por lo que le contó Noah entiende que sí han roto pues él sabía que al acabar el verano ella debía volver a casa, aunque le dice que si quiere hablar con ella, él le escribirá, pidiéndole que le diga que lo quiere de todos modos.
Cuando finalmente llega Noah al aserradero Fin le cuenta todo y él sale corriendo con su camioneta hacia la casa de ella, ya cerrada y sin nadie.
Noah le escribió a Allie contándole que la amaba y que si le quería iría adonde dijera.
Y tras aquella le escribió una carta cada día durante todo un año, no obteniendo respuesta alguna, al ser sus cartas interceptadas por Anne, decidiendo al pasar el año escribirle una última carta de despedida tras la cual él y Fin se fueron a vivir a Atlanta.
Estalló entonces la guerra y ambos se alistaron, luchando primero en África y luego en Europa con el ejército de Patton, muriendo su amigo Fin.
Por su parte Allie se hizo enfermera voluntaria en su tercer año de carrera.
Mientras realizaba ese voluntariado atendió a un soldado que, pese a estar totalmente destrozado le pidió una cita, diciéndole que era un gran bailarín.
Algún tiempo después, y al salir de clase vio que la esperaba un apuesto soldado, el que un tiempo antes le pidió la cita, Lon Hammond, del que se enamoró de inmediato.
Lon procedía de una acomodada familia sureña y era rico, declarándose a ella poco después de conocerse y pidiéndole que se case con él.
Para de hecho a la orquesta mientras acuden a una fiesta para anunciar ante todos que se casarán, aunque al dar el sí se le vino a la mente la imagen de Noah
Cuando regresa de la guerra su padre le dice que ha vendido la casa y además le ha conseguido un préstamo para que compre la casa de sus sueños, la mansión Windsor, que comienza a reformar de inmediato.
Cuando fue a Charleston para que le aprobaran los planos de la casa, descubriendo desde el autobús a Allie, por lo que pide que paren el autobús, bajándose en marcha del mismo cuando el conductor se niega a hacerlo.
La ve tras un cristal besándose con un hombre, Lon, y decide marcharse.
A partir de ese momento pareció volverse loco con la casa, dedicando todas sus fuerzas a su reconstrucción, y cuando en noviembre murió su padre, se quedó solo la casa, y cuando la terminó se emborrachó durante 10 días y pensó en quemarla, aunque en vez de eso la puso a la venta, y aunque las ofertas fueran buenas no llegaba a venderla.
Remaba por el lago cada mañana y al atardecer se iba con Martha Shaw, una viuda de guerra del pueblo de al lado con la que se acostaba pese a que ella sentía que a veces ni siquiera la veía, sabiendo que pensaba en otra.
Al leer las notas de sociedad del periódico, donde anuncian su boda y la asistencia a la misma del gobernador, ve al final de la página una pequeña noticia de la restauración de una antigua mansión por parte de un carpintero, viendo que en la foto aparece Noah frente a la mansión Windsor, desmayándose al verlo.
Allie siente que algo se remueve en su interior y va a visitar a Lon a su oficina, y tras decirle que ahora ya no pinta, algo que antes le encantaba y que quiere volver a hacer, le hace ver que necesita ir un par de días a Seabrook para arreglar algunas cosas, diciéndole él que se tome su tiempo, pues comprende que esté nerviosa con la boda.
Una vez en Seabrook, Allie se acerca hasta la mansión Windsor, viendo a Noah que está dentro trabajando y le dice que vio su foto en el periódico y decidió ir a ver cómo estaba, aunque de pronto se siente ridícula y vuelve a subirse al coche afirmando que no debería haber ido, aunque con los nervios acaba chocando contra el cercado.
Él la invita entonces a entrar para mostrarle la casa por dentro.
En el asilo Allie le dice a Duke que es una bonita historia y cree que ya la oyó antes, aunque son interrumpidos porque él debe ir a ver al médico, diciéndole la enfermera a Allie que mientras tanto ella podrá tocar el piano, aunque ella no recuerda saber hacerlo.
El médico, que es nuevo le habla de sus dos infartos, aunque él asegura que está bien y, aunque el médico le dice que la demencia senil es irreversible, pensando que no servirá de nada que le lea a Allie, él no está de acuerdo, asegurando que leyéndole le ayuda a recordar, escuchando desde la consulta el piano que está tocando ella, y cuando para él se da cuenta de que se han olvidado de pasarle la página, aunque luego vuelve a escuchar el piano, comprendiendo que lo está haciendo de memoria.
Allie le cuenta a Noah que se va a casar con Lon Hammond, el propietario de "Algodones Hammond", asegurando que le quiere y que es un buen hombre.
Noah la invita a cenar, recordándole que fue en esa habitación donde estuvieron aquella noche, saliendo tras ello al porche donde él le lee, como a su padre poesías de Whitman, recordando ella que lo suyo fue real y que se quisieron con locura, pidiéndole Noah antes de irse que regrese a la mañana siguiente pues desea enseñarle algo.
Noah no durmió aquella noche.
Mientras Duke le lee a Allie llegan los hijos de él y sus nietos a visitarlo. Se los presenta, y cuando ella se retira los hijos comentan que parece que tiene un buen día, pidiéndole a su padre que regrese a casa, pues ella nunca lo reconocerá y lo echan de menos, diciendo él que ella es el amor de su vida y que ese es su hogar ahora.
Cuando llega de nuevo a casa de Noah, este la lleva hasta un precioso estanque lleno de patos y cisnes, un lugar de ensueño que la deja fascinada, diciéndole él que están de paso hacia el sur y que no se quedarán, por lo que es un momento muy especial.
Ella le dice que está diferente, y él le dice que ella también lo está y le gusta, afirmando ella que es hermoso lo que hizo con la casa, diciendo él que le prometió que lo haría.
Mientras regresan les sorprende una fortísima tormenta, riéndose él al ver que ella trata de cubrirse con un pequeño pañuelo, rompiendo entonces ella también a reír.
Cuando llegan a tierra ella le pregunta por qué no le escribió, asegurando que le esperó 7 años y ahora es ya demasiado tarde, diciéndole él que le escribió cartas cada día durante un año, comprendiendo ella lo sucedido tras lo que se lanza a besarlo, subiendo luego hasta la habitación donde consumarán por fin su amor.
Al finalizar ella le dice que no puede ser que se haya perdido eso durante tanto tiempo, pidiéndole volver a hacerlo.
Por la tarde llega Martha, que adivina que ella es la mujer de la que él está enamorado, invitándola Allie a entrar y a pasar la tarde con ellos.
Antes de marcharse, ya de noche, Martha le dice a Noah que Allie es sensacional, y que por vez primera desde que murió su marido ha vuelto a tener ilusión en la vida.
Cuando Allie se despierta al día siguiente ve una nota de él que le guía mediante flechas hasta un cuarto preparado para que ella pueda pintar, tal como le prometió años antes.
Allie pasa la mañana pintando hasta que alguien llama a la puerta, comprobando al abrir que se trata de su madre que le anuncia que Lon está llegando a Seabrook debido a que su padre le contó lo de Noah.
Allie le pregunta en ese momento si es verdad que Noah le escribió durante todo un año, debiendo reconocer Anne que así fue, reprochándole Allie que pese a verla llorar día tras día no le dijera nada y la dejara sufrir.
La madre la lleva tras ello en el coche hasta una cantera, diciéndole que no se crea que si hubiera hecho algo diferente las cosas variarían, mostrándole a un hombre que trabaja en la cantera del que le asegura que 25 años era un hombre maravilloso y estaban locos el uno por el otro, por lo que se fugaron aunque enseguida los detuvo la policía.
Ella le dice que a veces vuelve por allí y se imagina lo diferente que podría haber sido su vida y llora, pero le dice que ama a su padre y ahora ni siquiera sabe quién es esa persona.
La lleva luego de regreso a la Mansión Windsor entregándole antes de irse un paquete con todas las cartas que él le envió, tras lo que le dice que espera que ahora con todos los datos realice la elección correcta.
Cuando regresa Noah le cuenta que Lon está en el pueblo, pues al pasar con su madre frente al hotel vieron su coche y tiene que ir a hablar con él, pues le quiere.
Noah le dice que lo que ama de Lon es la seguridad, es decir, el dinero que tiene, pero que no hubiera regresado con él de no sentir que le faltaba algo, aunque le asegura que si se va él estará preparado, pues ya la perdió una vez.
Ella dice que si se queda con él será para discutir como cada vez que están juntos, diciéndole él que si se queda será duro, pero le pide que se imagine cómo será su vida dentro de 30 o de 40 años y que por una vez deje de pensar en lo que él o sus padres quieren y que piense en lo que ella quiere y si se ve casada con él.
Confundida y sin saber que hacer se marcha, estando a punto de chocar por el camino debido a que las lágrimas le impiden ver bien, debiendo parar a un lado de la carretera donde comienza a leer las cartas que le llevó su madre.
Llega al hotel llorando y recordando las palabras de Noah en sus cartas.
La anciana le dice a Duke que es una bonita historia aunque triste antes de entrar a una habitación donde él ha preparado con ayuda de las enfermeras una mesa adornada con velas para cenar, maravillándose ella al ver la mesa y la belleza del atardecer.
Brindan con vino y Allie le pregunta a quién escogió ella.
Lon le dice a Allie que tiene tres opciones: darle un tiro, una paliza, o dejarla, pero que ninguna le sirve, pues ninguna la hace suya y él a pesar de todo la quiere, diciéndole Allie que ella también lo quiere, aunque cuando está con Noah es diferente.
Lon le dice que es normal que no olvide su primer amor y que no quiere tener que convencerla de que tiene que estar con él, aunque ella le dice que quiere estar con él.
Duke le cuenta que vivieron felices para siempre, preguntando Allie quiénes.
Llegados a este punto la anciana le dice que ahora lo recuerda, que Allie y Noah son ellos dos y se recuerda a sí misma regresando a la mansión para quedarse con él, abrazando a Duke y preguntándole qué le ocurre, a lo que él le responde que su mente se ausenta de vez en cuando.
Ella le pregunta cuánto tiempo tienen, diciendo él que la última vez no llegaron a 15 minutos, poniendo un disco a cuyo compás bailan mientras ella le pregunta cómo están los niños, diciendo él que bien y que están creciendo, pidiendo que les diga que los quiere y que lamenta estar así.
Le dice tras ello y mientras continúan bailando que podrían ser ellos los que vivieran esa historia, preguntándole a él por qué la llama cariño si no se conocen, tras lo que empieza a gritar pidiendo ayuda, debiendo entrar el doctor y las enfermeras a atenderla mientras él llora desconsolado al perderla de nuevo.
Ya en su cuarto Noah abre la primera página del libro que le ha estado leyendo a Allie, y que ella misma escribió poniendo en esa primera página: "Léeme esto, y volveré contigo cada vez", tras lo cual mira el álbum de fotos de toda su feliz vida juntos.
A la mañana siguiente la enfermera encuentra a Noah en la cama inconsciente tras sufrir un nuevo infarto, no siendo consciente Allie de que es él cuando ve pasar la camilla.
Cuando se recupera lo primero que hace es ir a ver a su mujer, que permanece encerrada en su cuarto, dejándole la enfermera entrar pese a que lo tiene prohibido.
Noah se sienta junto a la cama de Allie, que lo reconoce de nuevo y le dice que tenía miedo de que no volviera, preguntándole qué hará él cuando no pueda recordar nada, asegurándole que seguirá allí y nunca la dejará.
Ella le pregunta si cree que su amor puede obrar milagros, diciendo él que lo cree y por eso siempre regresa a su lado, preguntándole ella si cree que su amor es lo suficientemente fuerte como para llevárselos de allí juntos.
Se besan tras ello mientras ella le dice que lo quiere, tumbándose él a su lado, durmiéndose juntos cogidos de la mano.