El General de la Rovere
Il Generale della Rovere (1959) Italia / Francia
Duración: 132 Min.
Música: Renzo Rossellini
Fotografía: Carlo Carlini
Guion: Sergio Amidei, Diego Fabri, Indro Montanelli, Roberto Rossellini (N.: Indro Montanelli)
Dirección: Roberto Rossellini
Intérpretes: Vittorio De Sica (Vittorio Emanuele Bardone / "Grimaldi"), Vittorio Caprioli (Aristide Banchelli), Hannes Messemer (Coronel Müller), Giovanna Ralli (Valeria), Sandra Milo (Olga), Maria Greco (Madama Vera), Herbert Fischer (Sargento Walter Hageman), Anne Vernon (Clara Fassio), Franco Interlenghi (Antifascista), Linda Veras (Secretaria).
Génova. 1943. Los aliados han desembarcado ya en el sur de Italia, pero en el norte los fascistas resisten gracias al estricto ejército alemán.
Vittorio Emanuele Bardone, que se hace llamar Coronel Grimaldi acude cada mañana al cuartel general alemán, donde la gente se interesa por la suerte de sus familiares detenidos por desertores o por negarse a ser reclutados, y a rogar por ellos, ofreciéndose a ellos para mediar, a cambio de dinero, ante un oficial corrupto para evitar que los fusilen, los deporten, o para obtener su libertad.
Pero Bardone tiene un tremendo vicio. Es un jugador empedernido, lo que le lleva en ocasiones a perder el dinero que le dan los familiares para que interceda por los suyos, ocurriéndole esto en la última de sus juergas, cuando pierde las 100.000 liras - las 50.000 suyas y las que debe dar a los alemanes - que le entregó un anciano profesor.
Tratará de solucionarlo pidiéndole nuevamente a Valeria, una aspirante a actriz con la que vive, que le deje una de sus joyas para empeñarla, a lo que esta, ya harta de sus halagos y falsas promesas de que montará una compañía de revistas para ella, se niega.
Acude entonces a un prostíbulo donde trata de vender un falso zafiro y donde se reencuentra con Olga, con la que tuvo una relación en el pasado y que se muestra muy resentida por sus engaños, pese a lo cual le da el dinero de que dispone aun a sabiendas de que el zafiro es falso, para evitarle problemas legales.
Pero Bardone vuelve a jugarse el dinero y a perderlo.
Entretanto, y enviado por los aliados para coordinar las actividades antifascistas, llega a la costa el General De la Rovere, que, esperado por los alemanes, muere, aunque ocultan el suceso y difunden el rumor de que fue hecho prisionero esperando que alguien se delate.
En el cuartel alemán, Bardone coincide con el Coronel Müller, al que conoció por la mañana, y que se ofrece a ayudarle a evitar la deportación del hijo del profesor, y gratis.
Pero al tratar de engatusar a otra mujer con la promesa de liberar a su marido, se encuentra con que este fue ya fusilado, y es detenido por estafador y encarcelado. Los alemanes descubren así que fue expulsado del ejército cuando era oficial por deudas y malversación de fondos, habiendo sido también encarcelado por hurto, estafa y bigamia.
Müller le hace entonces una proposición: será encerrado en San Vittore donde debe hacerse pasar por el General De la Rovere, siendo tratado por los presos como un héroe al que le cuentan sus historias.
Durante su estancia ingresan 9 hombres entre los que saben que está Fabrizio, un héroe de la resistencia con el que debía encontrarse el General de la Rovere. Y utilizarán a este para identificarlo. A cambio le darán un millón de liras y un salvoconducto para poder ir a Suiza.
Bardone trata de ponerse en contacto con Fabrizio a través de Banchelli, otro preso, siendo descubiertos por un guardián que ignora el plan, por lo que torturan a Banchelli hasta acabar con él, debiendo simular que torturan al General de la Rovere, que regresa como un héroe.
El asesinato de un gobernador hace que los alemanes tomen represalias, deteniendo a 20 personas a las que añadirán los 9 detenidos, debiendo elegir entre ellos a 10 que fusilarán, conociendo así a Fabrizio, un empleado de banca.
Pero cuando eligen a los diez que serán fusilados, Bardone se niega a delatarlo, logrando este así salvarse, mientras Bardone se une al grupo de los que serán fusilados.