Te cuento la película

El olivo
El olivo

España / Alemania (2015) *

          También conocida como:
                    - "El árbol del abuelo" (México)

Duración: 98 min.

Música: Pascal Gaigne

Fotografía: Sergi Gallardo

Guion: Paul Laberty

Dirección: Icíar Bollaín

Intérpretes: Anna Castillo (Alma), Javier Gutiérrez (Alcachofa / "Alca"), Pep Ambrós (Rafa), Manuel Cucala (Ramón), Miguel Angel Aladren (Luis), Carme Pla (Vanessa), Ana Isabel Mena (Sole), María Romero (Wiki), Paula Usero (Adelle), Janina Agnes Schröder (Sophie), Cris Blanco (Estrella), Paco Manzanedo (Nelson), Inés Ruiz (Alma 8 años).

Alma recorre la granja de aves en que trabaja recogiendo a los pollos que murieron, para luego, en otra nave dar de comer a los polluelos recién nacidos.

Luego coge con Rafa los pollos ya criados y los enjaulan para cargarlos en el camión.

Fuera, mientras su padre corta leña, Ramón, el abuelo sale a caminar por el campo, escogiendo una piedrecita que coloca sobre un montón de piedras apiladas.

Terminadas sus tareas, Alma le hace una llamada al Alcachofa, "Alca", su tío, que está en el bar al que le dice que es la supervisora de su banco y que le llama porque no ha pagado los últimos 6 recibos y tiene una deuda superior a 120.000 Euros y por ello le han metido en una lista internacional de defraudadores.

Alca se enfada y grita que por su culpa ha perdido el camión, su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, por lo que, les dice, pueden meterse la deuda por el culo, ante lo que ella le dice que les preocupa la salud mental de sus clientes y pueden ofrecerle ayuda psicológica por un 30% de descuento, haciendo que se vuelva loco de verdad a la vista de todos los del bar mientras grita y golpea el mostrador alocado, diciéndole ella que le nota tenso, por lo que le pregunta si escucha voces extrañas en su cabeza como la de su sobrina Alma, comprendiendo entonces que se trata de una broma, riendo todos los clientes del bar al escucharlo.

Llega entonces la madre de Alma a la granja y le dice que no encuentran al abuelo por ninguna parte, buscándola esta con su moto por todas partes hasta encontrarlo en un vivero donde tienen almacenados cientos de olivos a los que contempla sin decir nada.

Junto a él recuerda su niñez en el campo cuando su abuelo le enseñaba a diferenciar los cantos de los diferentes pájaros y le contaba que sus olivos fueron plantados en tiempo de los romanos y él siempre los conoció igual y le enseña a injertar y a plantar árboles nuevos.

Antes de llevarse a su abuelo de regreso, Alma le dice que el suyo no está allí.

Ya en casa, el padre de Alma dice que a su padre le gusta llamar la atención - como tú con esos pelos - le dice a Alma, y que parece que quiere hacerlos sufrir, no diciendo nada Alma que parece enfadada con él.

Por la noche, en la discoteca, Rafa, observa cómo Alma bebe y baila, besándose con otro chico, acercándose a él otra chica Wiki, amiga de Alma y que le pide a Rafa que no la mire para no sufrir.

Finalmente decide irse, viendo cómo ella baila en ese momento subida a los hombros de otro.

Por la mañana se sorprende a sí misma en una cama junto a un hombre, cogiendo su ropa y marchándose de inmediato, lavándose en casa y arrancándose un mechón de pelo frente al espejo enfadada consigo misma.

Regresa al trabajo, donde Rafa se muestra molesto con ella.

Llega entonces Nelson, el jefe de Rafa que le regaña a este por no contestar a sus llamadas, excusándose él en que no tiene batería, diciéndole que hay cambio de planes y deben llevar los pollos a Valencia.

Mientras insulta a Rafa recibe el impacto de un huevo en el parabrisas, por lo que sale enfadado, viendo cómo ella le sigue lanzándole huevos, interponiéndose Rafa al ver que su jefe parece querer lanzarse contra ella, que le reta a que se atreva a enfrentarse a ella, consiguiendo Rafa convencerle para que se vaya mientras ella sigue tirando huevos contra su coche, llamándola Nelson enferma.

También Rafa le dice que está loca y que Nelson podría haberle hecho mucho daño, diciéndole ella que no le importa, tras lo que le dice que si no le va a pedir que salga con él esa noche, ante lo que Rafa se sube al camión y se marcha sin pedírselo pese a que ella le insiste en que lo haga.

Luego pasea por el campo con su abuelo y le dice que la enfermera le dijo que lo último que se olvidan son las canciones y por eso canta una canción infantil, recordando al hacerlo cómo la cantaba con él cuando era una niña mientras el abuelo se dejaba pintar las uñas e incluso los labios.

Recuerda también a su abuelo muy enfadado, echando de sus tierras a su padre y al dueño del vivero negociando la venta del olivo milenario, amenazando con echarles a tiros si los vuelve a ver por allí.

Después de aquello padre e hijo se enfrentaron, diciéndole este a su padre que les ofrecen 5 millones de pesetas por el olivo, mucho más de lo que ha logrado en todos esos años de sacrificios y de trabajar como un esclavo, recordándole que otros han tenido que vender sus árboles más viejos para leña, frente a lo que el abuelo dice que no piensa vender ese olivo, pues es un legado familiar que ha pasado de generación en generación y si lo vende, en unas semanas no tendrán ni olivo ni dinero ni restaurante, diciéndole que ese árbol no tiene precio y es su vida y quieren quitarle su vida.

El hijo insiste en que es solo un árbol y que ellos son sus hijos y se ha quedado estancado en el pasado y los está hundiendo a todos.

Finalmente las grúas entran y se llevan el árbol, no pudiendo la niña encontrar a su abuelo al que busca por todas partes, por lo que para evitar que se lo lleven la niña se sube al árbol, obligando a parar a las grúas sin hacer caso a nadie mientras llora.

Llega entonces el abuelo que sube y la recoge, dándole ambos un beso al árbol para despedirse, viendo mientras se aleja en sus brazos cómo la grúa se lleva el árbol.

Como el anciano se niega incluso a comer y empieza a perder peso y a deteriorarse, su hijo propone llevarlo a un hospital para que le hagan pruebas y luego llevarle a una residencia con trato continuado, ya que ellos no pueden atenderle de continuo, diciendo Alma que lo van a matar, diciéndole su padre que si no come morirá también, asegurando Alma que al abuelo no le pasa nada, que está de duelo, aunque no por la abuela, sino por el árbol, haciendo que su padre vuelva a enfadarse.

Alma baña a su abuelo y trata de consolarlo diciéndole que a lo mejor el árbol está en un sitio bonito donde lo cuidan y lo riegan, preguntándole tras ello si se quiere morir, pareciéndole de pronto oírle cantar, aunque cuando ella le insiste en que vuelva a hacerlo él se queda sin reaccionar de nuevo.

Alma va con su tío en la moto hasta el antiguo restaurante, totalmente abandonado tratando de buscar unos papeles.

Allí Alca se pregunta para qué trabajaron tanto, pues él perdió a Estrella y su padre a Paloma, aunque Alma dice que no la cuidó jamás, insistiendo Alca en que todos trabajaron mucho y que aunque su abuelo fue con ella fue maravilloso, para ellos fue muy duro y le pregunta si no ha pensado lo humillante que será para su padre regresar al cuarto familiar.

Le pregunta por qué si en aquellos momentos los bancos daban créditos a todo el mundo ellos necesitaban los 30.000 del árbol, diciéndole Alca que es lo que les pidió el alcalde para poder abrir el bar tan cerca del mar y que lo hicieron por tener un trabajo familiar, y por ella y por sus primos.

Encuentra entre los restos del restaurante una foto en la que, entre otros hay un trabajador, Emilio, del que ella recuerda le metía mano durante todo el verano, por lo que pensó en contárselo a su padre, no haciéndolo por vergüenza hasta muy tarde, viendo cuando finalmente se lo contó cómo este se calló y no dijo nada.

Alca le dice que no sabría reaccionar, diciéndole ella que lo que debió hacer es protegerla, que es lo que debe hacer un padre.

Alma va al vivero que entonces compró el árbol en busca de información, diciéndole el dueño que los árboles fueron por todo el mundo, no estando dispuesto a ayudarle a buscar la ficha de su árbol para ver dónde lo enviaron, recordándole que ella tenía 8 años y fue la niña que se subió al árbol, echándola el hombre, pues, le dice, su familia ya cobró 30.000 Euros por aquello.

Cuando se va a marchar, aparece una mujer, la hermana del dueño del vivero que dice que ella recuerda aquel día porque lo vio todo desde el coche y no lo olvida, diciéndole que muchos de esos árboles mueren en los primeros 15 años de su trasplante, por lo que puede que no llegue a encontrarlo, pero para ayudarle le da una foto donde aparece el árbol junto a un logotipo de RRR Energy.

Con la ayuda de Wiki descubren por Internet que su olivo está en medio del hall del edificio central de una importantísima compañía energética alemana que además lo utiliza como logotipo de la compañía, quejándose ella de que está encerrado y sin aire.

Lo que a algunas de sus amigas le parece muy bien a ella le duele y le dice que no le mentirá a su abuelo, pues su amiga le propone ponerlo con Photoshop en un campo, por el contrario le dice que sabe dónde está el árbol y que se lo traerá.

Habla con Rafa y con Alca, aunque sin contarles la verdad. Les muestra una carta supuestamente enviada por el pastor de una parroquia de Düsseldorf diciendo que se ha enterado de que el olivo de su familia fue donado por un hombre a su parroquia, y que deseando llevar la paz y la armonía a su familia están dispuestos a devolverlo.

Les dice que hay 1659 kilómetros hasta allí y tienen un fin de semana largo, por lo que le pide a Rafa que coja un camión prestado a Nelson sin que este se entere y entre él y Alca, conduciendo por turnos, podrán traerlo de regreso.

Alca le dice que no pueden robarle el camión al psicópata al que recibió a huevazos unos días antes y dice además que ese fin de semana es el aniversario de su matrimonio, aunque le recuerdan que está divorciado.

Pero además necesitan mucho dinero para gasolina y peajes, diciendo ella que tiene 1.000 Euros para eso.

Lo arregla todo, dejando a su amiga Adelle a cargo de los pollos, pese al asco que le producen, y a Wiki con Internet, contándole que ya ha contactado con Sole, una española que vive en Düsseldorf que la llamará, pero que los e-Mails enviados a cada jefe de departamento y al director general de la compañía energética fueron ignorados y piensa que no podrá ni acercarse al árbol, que le entregan sus ahorros para ayudarla.

Mientras se prepara para marcharse escucha el claxon de un camión, un enorme vehículo en que llegan Rafa y Alca, lo que sorprende a las chicas, pidiéndole a Alma sus amigas que les cuente la verdad antes de irse, aunque ella se niega a hacerlo por miedo a que decidan regresar.

Cuando comienzan su camino, que ella pensaba hacer a dedo, Rafa recibe la llamada del encargado del garaje donde están los vehículos de Nelson, que les dejó coger el camión, para, supuestamente ir a Granada, y que le dice que está asustado y tiene un mal presentimiento, pidiéndole que lo devuelva, aunque él lo tranquiliza.

Cuando hacen la primera parada, Alma recibe la llamada de Sole, que tiene a varias amigas alemanas dispuestas a ayudarla aunque piensan que está loca si cree que podrá llevarse el árbol sin más, contándoles ella que sus acompañantes no saben nada, por lo que una de ellas decide negarse a ayudarla al creerla una descerebrada.

Durante el viaje Rafa recuerda que él tenía 6 camiones como el que llevan y que valían una fortuna y no vio venir el problema y pasó de ser alguien, a que todo desapareciera de golpe porque le mintieron y él tuvo que mentir a Estrella y no podía parar de mentir hasta que ella le dejó y él decidió cambiar de vida.

Juró entonces por su hijo que no volvería a mentirle y fue a verla el día anterior al viaje y le dijo que se iba a perder el aniversario porque iba a Düsseldor, pensando ella que es que le iban a pagar, y él no fue capaz de decirle la verdad, viéndose como un imbécil por no saber decir la verdad, y mientras hablan de pronto da un volantazo y dice se dirigen a un chalet que les dice es de un tipo que le debe 90.000 euros, recordando que le dijo que su enorme casa era de su suegra y el cochazo de su novia, observando que puso una enorme estatua de la Libertad presidiendo la piscina y fue un regalo de su novia a la que le gustaba ir mucho de compras a Nueva York, por lo que al no poder reclamar nada decide llevarse la estatua que dice que venderán en Alemania.

Sole y sus amigas deciden abrir una página de Facebook contando la historia, viendo que hubo numerosas manifestaciones contra la compañía energética por sus labores de destrucción de bosques, minas a cielo abierto de lignito y contaminación, habiendo un grupo muy activo que protesta por la tala masiva de árboles de RRR pese a que tratan de mostrar la cara de una energía respetuosa con la naturaleza que no se corresponde con la realidad de su modo de actuar.

A Alma le llega un mensaje en la que indican que hay mucha gente indignada con la hipocresía de RRR, proponiendo crear algún acto contra ellos.

Durante el viaje recibe varias llamadas de su padre que se niega a coger, viendo cómo llaman la atención con su estatua.

Mientras duerme Alca y conduce Rafa, ella le dice que no abre la boca, diciéndole él que tampoco ella escucha y le dice ella que no puede, reprochándole él que si pueda sin embargo con desconocidos.

Paran de nuevo y en el baño y ella vuelve a arrancarse un mechón de pelo, contándole Wiki que un periódico local vio el Facebook de las alemanas, y que además su padre la está volviendo loca, viendo que todavía no les ha contado la verdad a los chicos pese a que Rafa se está jugando su trabajo.

Cuando sale, Alca le cuenta que Rafa se está peleando con su jefe, porque este se peleó con su novia y regresó antes de tiempo y quiere su camión. Le escuchan hablar por el manos libres, amenazándole Nelson con buscarle la ruina, ante lo que Rafa le dice que le tenga respeto y que no va a Granada, sino a Düsseldorf, asegurándole que si despide al vigilante le venderá el camión a la mafia rusa y no volverá a verlo, tras lo que le dice que es un matón y un gilipollas y que puede irse a tomar por el culo.

Alma le dice que se va a quedar sin trabajo, diciéndole Rafa que le da igual, que a lo mejor busca trabajo en Düsseldorf, pero ella se siente culpable y les dice que quiere que regresen y que ella hablará con Nelson, aunque él se niega a devolvérselo y le dice que eso ya no es solo cosa suya, asegurando también Alca que no piensa volver sin el olivo.

Rafa le cuenta, de nuevo en el camión, que cuando entrenaba con el Valencia a los 18 años pensaba que podría llegar lejos, hasta que una entrada sucia acabó con su carrera.

Se pasó tras aquello dos años amargado maldiciendo a su agresor y deseándole todo tipo de males, hasta que un día, mientras estaba con su fisioterapeuta le dijo que si quería ponerse bien debía dejar de colaborar con su propia desgracia, y le dice que si se pasa la vida metiendo el dedo en la herida y recreándose en el dolor todo irá mal, y le dice que debe alimentar lo que tiene, no lo que perdió.

Una vez en Alemania Alca le dice que allí se siente más pequeño de lo que es, porque son más altos y más listos, y cree que debe ser porque les ponen algo a las salchichas.

Alma sigue recibiendo mensajes, en uno de los cuales le dicen que hay un grupo de activistas encantados con su historia y que les llame cuando lleguen, lo que hacen poco después, alejándose Alca con recelo, temiendo que le puedan robar la estatua.

Le preguntan a Alma si no iban a una iglesia, diciendo ella que deben firmar unos papeles antes, dirigiéndose a la central de la compañía, en cuyo hall Rafa y Alca reconocen el árbol, que Alma se queda mirando mientras recuerda sus juegos entre sus ramas y vuelve a ver aquellos huecos que le hacían parecer la cara de un monstruo y no puede evitar llorar, mientras una recepcionista les dice que si no tienen una cita llamará a seguridad, aunque ellos no entienden nada.

Y solo entonces Alca comprende que no hay cura y que no les van a devolver el árbol.

Rafa le dice, disculpando a Alma que a veces se quedan pegados los labios, como él mismo dijo antes, señalando este que en su casa, pero no en Düsseldorf.

Mientras se pregunta qué hacen allí, aparece varios miembros de seguridad que los obligan a salir, gritando Rafa que ese árbol es suyo mientras lo arrastran hacia afuera.

Una vez fuera le pregunta a Rafa si él lo sabía y este dice que tenía el presentimiento desde el principio, preguntándole ella por qué no dijo nada y por qué no la mandó a la mierda pues por culpa suya ha perdido su trabajo y les dice que los odia y que intentó contárselo y no la entendieron, llamándolos gilipollas.

Alca no puede entender que después de todo la culpa sea suya y le dice a Rafa que le debe gustar mucho, regresa luego con su sobrina a la que le dice que se siente engañado, traicionado y harto de que todos le traten como un gilipollas por confiar en ella, recordando que siempre la ha querido con locura y no entiende que no pudiera confiar en él, asegurando no haberse sentido nunca en su vida tan insignificante, por lo que decide volver al camión y les dice que luego regresará a casa, con o sin ellos.

Poco después llega Rafa al camión, viendo cómo Alca está destrozando a martillazos la estatua de la Libertad mientras se llama a sí mismo gilipollas, viendo cómo Rafa coge las mochilas suya y de Alma y varias mantas, contándole que Alma ha decidido que no se va a mover hasta que la reciban.

Alca le dice que él se marchará, que es lo que Alma les ha dicho que hagan, pero poco después ven cómo se une a ellos, sentándose a su lado mientras come un bocadillo.

Solo entonces ella les dice que lo siente, empezando de pronto los tres a reír sin sentido mientras los miran los encargados de seguridad del edificio sin entender nada.

Ella envía un mensaje a Sole dándole las gracias por el apoyo e indicando que se quedan allí hasta que les reciban.

Por la tarde les visitan sus nuevos amigos de Düsseldorf y por la noche coge por fin el teléfono a su padre, al que da las gracias por su apoyo y le pregunta por el abuelo, pidiéndole ella que no le deje de hablar.

Al día siguiente Sole le envía un mensaje diciéndole que ha contactado con ella la relaciones públicas de la compañía y le ha dicho que no piensan recibirla.

A lo largo del día se va acercando gente a interesarse por el asunto, e incluso algunos periodistas, aunque no demasiado gente, y cuando se hace de noche y están ya solos, ven cómo por una de las esquinas se acerca a la plaza un grupo de manifestantes con instrumentos de percusión y reflectores para iluminar el árbol objeto de controversia protestando por la deforestación, llegando tras los manifestantes la policía.

Aprovechando un momento que abren los guardias de seguridad para tratar de controlar el tumulto, Alma se cuela en el hall del edificio seguida por Rafa y por otros manifestantes, consiguiendo subirse al árbol como hizo cuando tenía 8 años, a luchar nuevamente por él.

Un policía trata de obligarla a bajar, pero ella sube a lo más alto, no dando abasto entre los miembros de seguridad y la policía a sacar manifestantes, recibiendo en medio del jaleo, Alca una llamada de su hermano, quedándose sin habla tras escucharlo.

Vuelve hacia el árbol, ahora rodeado de manifestantes que impiden el acceso a la policía y sube hasta la base del árbol

Alma, al ver cómo la mira con ojos llorosos comprende lo que ha sucedido y llora también desconsoladamente abrazada a la rama sobre la que está.

Cuando por fin se duerme esa noche rendida, Rafa le quita de la mano una rama que cogió del olivo y la pone en agua mientras la observa dormir y la acaricia.

Emprenden tras ello el viaje de regreso que hacen casi en silencio, observando Alca a su sobrina y a Rafa cogidos de la mano y con la ramita metida en un botecito de agua y les dice que menos mal que trajeron el camión mirando irónicamente la ramita.

Cuando llegan encuentran a su padre velando el cadáver del abuelo, mostrándole Alma la rama y diciéndole a su abuelo que lo siente, que hizo todo lo que pudo, explicándole que encontró su árbol y que trasplantarán la rama y que esta vez lo cuidarán bien.

Luego le entrega a su padre la rama y le pide que le ayude, señalando este que no tiene derecho mientras lloran abrazados por primera vez en mucho tiempo.

Toda la familia, incluida Estrella y las amigas de Alma acuden al olivar, cavando un agujero en el lugar donde estuvo el árbol arrancado y donde el abuelo fue acumulando piedras día a día desde entonces, mientras Alma y su padre preparan el injerto que plantan en el lugar, preguntando Alma si se imaginan cómo estará en 2.000 años y dice que a ver si esta vez lo hacen mejor.

Mientras todos se alejan, haciéndolo Alca con Estrella, Alma se queda escuchando el canto de los pájaros que su abuelo le enseñó a diferenciar.

Calificación: 3