El retrato de Dorian Gray
Dorian Gray (2009) * Gran Bretaña
Duración: 112 Min.
Música: Charlie Mole
Fotografía: Roger Pratt
Guion: Toby Finlay (O.: Oscar Wilde)
Dirección: Oliver Parker
Intérpretes: Ben Barnes (Dorian Gray), Colin Firth (Lord Henry Wotton), Ben Chaplin (Basil Hallward), Rachel Hurd-Wood (Sybil Vane), Johnny Harris (Jim Vane), Rebecca Hall (Emily Wotton), Emilia Fox (Victoria Wotton), Fiona Shaw (Agatha), Maryam d'Abo (Gladys), Caroline Goodall (Lady Radley), Michael Culkin (Lord Radley).
Dorian Gray es un atractivo aristócrata que regresa a Londres tras pasar la adolescencia en el campo, para hacerse cargo de la cuantiosa herencia de su abuelo. Entra en la alta sociedad, donde entabla amistad con Lord Henry Wottom, que le muestra los ambientes más sórdidos, y con Basil Hallward, un pintor que le hace un retrato magnífico, pensando al mirarlo que sería capaz de dar su alma al diablo con tal de permanecer así.
En un teatrillo de los barrios bajos descubre, interpretando a Ofelia a Sybil Vane, una atractiva actriz de la que se queda prendado y a la que propone matrimonio ante el rechazo de la alta sociedad, que no aceptan su propuesta de ir a verla al teatro. Solo irá Henry.
Pero no llegan a la función, pues paran antes en un burdel donde se entrega al placer, haciendo el amor con tres mujeres, decidiendo tras ello aplazar su compromiso.
Al regresar a su casa observa que el cuadro ha cambiado y que tiene peor aspecto.
Aconsejado por Henry decide vivir alegremente la vida al ver que todas las muchachas suspiran por él. Pero una noche llega a su casa Jim Vane y le dice que Sybil, despechada se suicidó lanzándose al río muriendo ella y el bebé que esperaba de él.
Basil acude a consolarlo, pero Dorian prefiere irse a la fiesta de presentación en sociedad de la pequeña Celia, a la que Gray, por una apuesta con Wotton seduce, haciendo lo mismo con su madre cuando esta acude a buscarla temiendo que haya perdido su virginidad.
Seducirá al propio Basil que siempre lo admiró, aunque ante la insistencia de este para que le permita exponer su cuadro en París le muestra la razón por la que no puede dejárselo, asesinándolo tras conocer su secreto y lanzándolo troceado al Támesis.
Se lanzará tras ello a probar todos los excesos con drogas, hombres o mujeres sin distinguir de edades siendo su cuadro y no él quien se degrada, decidiendo, tras la aparición del cadáver de Basil dedicarse a viajar y a experimentar.
Después de muchos años fuera regresa a Londres asombrando a todos sus conocidos, ya viejos mientras que él se conserva igual que cuando se marchó.
Deambulando por los barrios bajos, y tras drogarse recuerda a Sybil y acude a su tumba, donde lo ve Jim Vane, que está a punto de matarlo, aunque no lo hace al ver que solo tiene 20 años, aunque tras descubrir su pitillera, vuelve a intentar matarlo unos días después, no lográndolo al ser arrollado por el metro.
Mientras los fantasmas del pasado le acosan, se enamora de él Emily Wotton, la hija de su amigo Henry, que, conocedor de su pasado, al que él mismo le empujo, le pide que la deje, frente a lo cual Dorian decide empezar de nuevo trasladándose a vivir con Emily a Nueva York, celebrando Henry una fiesta de despedida, durante la cual se ausenta el propio Henry decidido a descubrir el secreto de Gray, que sospecha está en el cuadro.
Dorian llega antes de que lo descubra y le recuerda que se convirtió en aquello que él predicaba pero que nunca se atrevió a practicar. Descubierto su secreto, trata de acabar con Henry, evitándolo la voz de Emily, pudiendo Henry descubrir el cuadro contra el que lanza la lámpara, encerrando tras ello a Dorian junto a él.
Emily trata de rescatarlo pidiendo que le deje su llave, pero él no se la da y deja que su padre se la lleve mientras él se acerca a su retrato y le clava un sable acabando con él y pasando a tener el aspecto del retratado, tras lo que muere.
Henry, sólo y esperando el perdón de su hija guarda el retrato del joven Dorian Gray.