Te cuento la película

French Connection. Contra el imperio de la droga

The French Connection (1971) * USA

          También conocida como:
                    - "Contacto en Francia" (Hispanoamérica)

Género: Acción / Suspense / Policiaco

Duración: 104 min.

Música:Don Ellis

Fotografía: Owen Roizman

Guion: Ernest Tidyman (Novela: Robin Moore)

Dirección: William Friedkin

Intérpretes: Gene Hackman (Jimmy Doyle / "Popeye"), Fernando Rey (Alain Charnier), Roy Scheider (Buddy Russo / "Cloudy"), Tony Lo Bianco (Salvatore Boca / "Sal"), Marcel Bozzuffi (Pierre Nicoli), Frédéric de Pasquale (Henri Devereaux), Bill Hickman (Bill Mulderig), Ann Rebbot (Marie Charnier), Harold Gary (Joel Weinstock), Arlene Farber (Angie Boca).

Marsella

En el puerto, un hombre observa disimuladamente a Alain Charnier y a otro hombre y pasa luego discretamente su información a un compañero, en una terraza.

Pero cuando llega a su portal le espera dentro un tipo, Pierre Nicoli, que le dispara y acaba con él.

Brooklyn

Es Navidad y un tipo disfrazado de Santa Claus hace cantar a los niños que le rodean.

Buddy Russo, un policía disfrazado que atendía un puesto callejero entra en un bar cercano, y al verlo, un tipo sale corriendo, por lo que comienza a perseguirlo y se le une en la persecución el hombre disfrazado de Santa Claus, su compañero Jimmy, "Popeye" Doyle, consiguiendo alcanzar al que huía, aunque antes hirió a Russo con su navaja.

En Marsella Charnier explica a otro hombre su proyecto de ampliar los muelles para recibir barcazas mayores, y que puedan atracar los mayores buques del mundo.

Lleva luego un regalo, una cámara fotográfica, a su joven mujer, que le regala a él un abrigo para soportar mejor el frío de Nueva York.

Alain le cuenta que ha ido a ver a su hija Françoise y le deseó que fueran felices.

Doyle, "Popeye, y Russso, "Cloudy", acuden a tomar una copa.

En el local, un restaurante con espectáculo, Popeye se fija en una mesa en que ve a dos narcotraficantes y a otro tipo que lleva una lotería ilegal en Queens, y se sienta con ellos un tipo al que llaman el Judío afortunado.

Ven con ellos a un tipo que parece manejar mucho dinero, pero que no conocen y deciden seguirlo a él y a su pareja, una mujer rubia.

Ven que van a otro local del que la pareja sale ya a las 7 de la mañana, yendo luego hasta el barrio italiano, donde ven que sale con un maletín que lleva a un portal del que sale luego sin él.

Los siguen hasta un descampado donde dejan el coche y cogen otro más destartalado con el que llegan hasta una tienda, "Sal & Angie's", una tienda de periódicos y sándwiches, pudiendo ver que la chica en realidad llevaba una peluca y es morena.

Charnier se reúne en una fortaleza que hay en un islote con Pierre Nicoli, al que pregunta cómo fue, refiriéndose al asesinato del hombre que le seguía, diciendo que bien.

Allí esperan a otro hombre, aunque Nicoli dice a Charnier que él cree que es un error llevarlo con ellos, aunque este piensa que es una genialidad, pues es una estrella de la televisión y puede ir donde desee sin que nadie sospeche de él y necesita el dinero.

Llega finalmente Henri Devereaux, el actor que les acompañará en su viaje.

Popeye y Cloudy vigilan el local de Sal y Angie desde un edificio de enfrente. Ya saben que él se llama Salvatore Boca, aunque le llaman Sal.

Que fue detenido como sospechoso de atraco a mano armada. Incluso intentó robar en Tiffanys, pero la joyería no lo denunció. Creen que lo sacó un tipo llamado de Marco.

Su novia es Angie. Tiene 19 años y la detuvieron por robar en una tienda.

La tienda les da dinero, pero no tanto como para tener dos coches e ir gastando tanto, aunque uno de los coches está a nombre de Lou, un hermano de Sal, que trabaja como basurero y estuvo un tiempo en prisión.

Vigilan a los que lo visitan, y le siguen, pudiendo observar que fue al mismo edificio tres veces la misma semana.

Vestido como cartero, Cloudy echa un vistazo de los vecinos, y le suena uno, Joel Weinstock, que financió un cargamento que salió de México tres años atrás.

No pudiendo seguirlo hasta Ward' Island, para no quedar al descubierto, hacen una redada en un bar, donde encuentran mucha droga, pero al menudeo.

Un confidente le cuenta a Popeye que ha oído hablar de un cargamento que llegará pronto y que habrá para todos.

Hablan luego con su jefe, al que pidan que les permita trabajar en el sector de Ridgewood, aunque les dice que ellos deben estar en el de Bedford-Stuyvesant, aunque le piden que les deje seguir para averiguar si hay algo, pues todos están detrás de Weinstock y tras seguir a ese tipo vieron que se relacionaba con él, aunque el jefe les dice que ese tipo no ha hecho nada y les procesarán por falsa acusación.

Insisten y piden que les permita pinchar dos teléfonos, el de la tienda, y el de la casa.

Henri Devereaux, el actor televisivo viaja a Nueva York en barco, y a su llegada, y mientras desembarcan su elegante coche, es entrevistado por varios medios, observándole desde la lejanía Charnier y Nicoli.

Finalmente el jefe les consigue la orden para pinchar el teléfono y les asignan a dos compañeros para colaborar con ellos, Mulderig y Klein, aunque el primero muestra su animadversión hacia Popeye, pues, dice, una de sus corazonadas costó la vida de otro compañero.

Cloudy va a casa de Popeye para buscarlo, y lo encuentra esposado a la cama, al dejarlo así la chica con la que pasó la noche.

Charnier y su mujer acuden a un cementerio de coches y compran un coche desahuciado por 25 dólares a través de otra persona.

Escuchan las conversaciones telefónicas, pudiendo ver que uno de los comunicantes es francés con el que Sal queda en un hotel.

Ese día lo siguen, turnándose los policías para tratar de no llamar la atención, viendo que va al Roosevelt.

A la salida Mulderig sigue a Sal y Popeye a Charnier y a Nicoli, hasta un restaurante.

Cuando regresan al hotel, Popeye observa el ascensor, que ve que se detiene en la sexta planta, y pregunta en recepción por su nombre.

Cuando luego re reúne con Cloudy le dice que está convencido de que el francés lo vio y por eso, aunque estaba alojado en el cuarto, subió hasta el sexto piso.

Sal acude de nuevo a casa de Weinstock. Allí hay otro hombre encargado de analizar la pureza de la droga, y ve que es del 89%, lo mejor que vieron nunca y se plantean comprar por medio millón de dólares 60 kilos, por los que podrían sacar 32 millones.

Pero Weinstock sabe que Sal tiene los teléfonos pinchados y que lo sigue la policía, por lo que le pide paciencia, pese a que Sal quiere cerrar el trato ya, antes que el francés busque otro inversor.

Al día siguiente, Popeye sigue a Charnier cuando sale de su apartamento, aunque acaba perdiéndolo tras entrar en una floristería.

Lo encuentra y ve que entra en el metro, pero que luego sale por otra boca.

Vuelve a este y entra en un vagón del metro, y Popeye tras él, aunque vuelve a salir, debiendo seguir Popeye sus pasos disimulando en una cabina desde la que llama a Mulderig, que cree que Alain sigue en el hotel y no lo vio salir.

Vuelve a entrar en el metro y a salir, y de nuevo a entrar, debiendo correr Popeye para entrar, aunque Charnier consigue abrir la puerta gracias a su paraguas y salir, haciéndolo también Popeye, que luego no puede entrar cuando lo hace el primero, pues se cierran las puertas y ve cómo se le escapa y le dice adiós con la mano.

Cloudy sigue a Sal, que viaja a Washington,

Se reúne allí con Charnier, que le indica que le pidió verse en Washington porque en Nueva York estaban siendo vigilados por la policía.

Sal le indica que necesita un poco más de tiempo, aunque Ala Charnier in le dice que tiene que ser a finales de esa semana.

El encuentro lo sigue desde lejos, con prismáticos, Cloudy.

Charnier le dice a Nicoli que ve policías por todas partes, aunque piensa que el más peligroso es el que le siguió en el metro, diciéndole Pierre que se ocupará de él, aunque Alain le dice que surgirán otros, a lo que Pierre le responde que no importa, pues el viernes se habrán marchado.

Al saber que los descubrieron, el jefe dice que no pueden seguir la investigación, pese a lo cual Popeye insiste, pues el asunto está en marcha, recordando Mulderig que por culpa de su último presentimiento murió un compañero, por lo que se pelean, diciéndoles el jefe que vuelvan al trabajo, pues durante los dos últimos meses no han realizado ningún arresto.

Pero mientras regresa a su casa, Popeye se cruza con una mujer que lleva un carrito y que de pronto cae, víctima de un disparo, comprendiendo que lo buscan a él, que ve cómo un francotirador, Nicoli, dispara desde una azotea contra él.

Avanza pegado a la pared y sube a la azotea con su arma, aunque cuando llega arriba ve, abandonado, un rifle y munición y ve a un tipo que corre por la calle.

Baja a toda prisa y lo persigue hasta la estación del metro.

Ve a Nicoli, que sube al tren en el andén de enfrente.

Popeye para un coche y sale a toda velocidad hacia la siguiente estación.

En el metro, un agente que escuchó la petición de ayuda de Popeye sigue a Nicoli de vagón en vagón, pero cuando le da el alto, Pierre saca su arma y acaba con él.

Popeye conduce a toda velocidad bajo las vías.

En el metro, Pierre llega hasta la cabina y amenaza al conductor, al que pide que no pare en la siguiente estación, o le volará la cabeza.

Al ver que el tren pasa de largo, varios empleados van hasta la cabina para ver si su compañero está bien.

Entretanto, y durante la persecución, Jimmy choca contra otro coche, aunque sigue sin parar, sufriendo un nuevo percance con un camión, lo que no lo detiene.

Sortea el atasco yendo por el carril contrario, saltándose además un semáforo, estando a punto de atropellar a una mujer con su bebé.

Todos los empleados del metro tratan de hacer que Nicoli deponga su actitud, aunque acaba disparando a uno de ellos.

El conductor sufre entonces un desmayo, por lo que el tren queda sin control, y Nicoli no pude parar cuando desea, por lo que el metro acaba chocando con otro.

Popeye llega hasta el lugar, donde, debido al golpe, Pierre está conmocionado, aunque consigue abrir una puerta y logra salir.

Popeye lo ve desde abajo y sigue sus pasos y lo espera al pie de la escalera, y, cuando intenta huir, le dispara y acaba con él.

Siguen luego a Sal y Angie hasta un aparcamiento, del que salen en el coche que llevó Henri Devereaux a América, el Lincoln con matrícula extranjera

Lo siguen hasta cerca del puerto, donde deja el coche aparcado y lo recoge Angie.

Cloudy y Popeye se queda vigilando el coche, pues es donde piensan que está la droga.

Llega un coche en mal estado que pasa varias veces frente al Lincoln, y, cuando pasan por tercera vez paran y bajan del coche varios tipos.

Son abordados por decenas de policías, que los detienen.

Llevados a comisaría, dicen que solo iban a robar los neumáticos, y se dan cuenta de que se trata de unos ladrones.

Ven que dentro del coche solo hay un mapa de Nueva York, pero Popeye insiste en que deben desmontarlo, convencido de que esconde la droga, aunque no encuentran nada, insistiendo Popeye en que la mercancía debe estar en el coche.

Entretanto, Henri Devereaux, va a denunciar el robo de su coche, que dicen dejaron en el puerto, en el lado contrario de la ciudad, respecto a su alojamiento, porque estaban buscando exteriores para una película para la televisión francesa.

Revisando los papeles se dan cuenta de que el coche pesó en el puerto 60 kilos más de lo que el propietario del coche indica sobre su peso, y que ya pesaba igual en Marsella, cuando embarcó.

Pero no aparece nada, y cuando el mecánico indica que desmontó ya todo menos los paneles laterales, Popeye le anima a hacerlo, encontrando en efecto allí la droga.

Tras cuatro horas de espera, finalmente indican a Devereaux que apareció su coche y que puede llevárselo tras pagar la grúa.

Se lleva el coche - otro igual - y acude al hotel, donde lo espera Charnier.

Allí, el actor se muestra muy disgustado y dice que no quiere seguir, pues le dijeron que no habría ningún problema, aunque Charnier le dice, para obligarle a seguir colaborando, que la policía sabe que fue él quien metió el coche en el país y es cómplice, pese a lo cual Devereaux prefiere no seguir y se marcha.

Debe conducir el coche por tanto el propio Charnier, al que siguen hacia las afueras, hasta un lugar apartado donde le esperan Weinstock y Boca, con varios operarios.

Estos desmontan la parte del coche donde se escondía la droga y dan un paquete al químico para que compruebe que es de la misma pureza que la que ya analizó, lo que este confirma, por lo que sacan todos los paquetes y los esconden.

Charnier recibe varios maletines cargados con dinero, que esconce en el lateral del coche que compraron en la subasta, y que se lleva una grúa.

Sal se ofrece a llevar en el Lincoln a Alain al aeropuerto, aunque, al bajar un puente, ven que está atestado de coches policiales, y, frente a ellos, Popeye, que saluda con su mano a Alain, como hizo este en el metro unos días antes.

Regresan al lugar donde se realizó el intercambio, seguidos por los policías, que rodean el edificio y piden por megafonía que salgan con las manos en alto.

Popeye entra en la nave tratando de encontrar a Charnier.

Pronto comienza un tiroteo.

Sal, intenta huir, pero Russo acaba con él y los demás se rinden, aunque Popeye continúa dentro, uniéndosele Russo, para tratar de encontrar a Charnier.

De pronto notan movimiento y Popeye dispara, aunque con quien acaba es con su compañero Mulderig, lo que no parece afectarle y no ceja en su empeño de acabar con el francés.


Joel Weinstock compareció ante el Gran Jurado, pero fue absuelto por falta de pruebas.

Angie Boca salió en libertad condicional, al ser hallada culpable de un delito menor, aunque se suspendió la sentencia.

Lou Boca, culpable de complicidad y posesión de drogas, vio su condena reducida.

Henri Devereaux, fue considerado culpable de conspiración y condenado a cuatro años en una cárcel federal.

Alain Charnier no llegó a ser detenido y se cree que vive en Francia.

Los detectives Doyle y Russo fueron asignados a un nuevo departamento

Calificación: 3