Girasoles silvestres
España - Francia (2022) *
Duración: 107 min.
Fotografía: Hélène Louvart
Guion: Jaime Rosales, Bárbara Díez
Dirección: Jaime Rosales
Intérpretes: Anna Castillo (Julia), Oriol Pla (Óscar), Quim Ávila (Marcos), Lluís Marquès (Álex), Manolo Solo (Roberto), Carolina Yuste (Maite), Neus Pàmies (Muriel), Bruno Morales (Nico), Adriana Medina (Rita), Jonathan Hombrebueno (Jesús), Diana Gómez (Magali).
Dos niños, Nico y Rita, juegan en la playa junto al agua, con la arena mientras Julia, su madre, ríe mientras chatea con su teléfono.
En el parque Óscar, un tipo lleno de tatuajes entrena duro.
Óscar
En el parque Julia y Carmen opinan sobre los hombres que ven en Tinder, y le cuenta a su amiga que su hermano Óscar le escribe mucho su hermano y la llama, diciéndole su amiga que está obsesionado con ella como si quisiera salvarla.
Julia le dice que quiere salir con él, pero Carmen le dice que no le conteste, pues, aunque se ha puesto cachas, es porque no tiene nada más que hacer y no debe hacerle caso, pues está loco.
Lleva luego a Nico a jugar al fútbol, encontrándose allí con Álex, y le cuenta que tiene dos hijos, diciéndole él que también tiene una niña, que es Tania, a la que también le gusta el fútbol, contándole a Nico que Alex es antiguo amigo del cole.
Julia y sus niños viven con el padre de Julia.
Finalmente accede a quedar con Óscar que le dice que le gusta mucho ella y que ha estado muy insistente porque tiene muchas ganas de conocerla y de estar con ella.
Sabe que ella quiere ser enfermera y le dice que sabe que lo conseguirá y quiere que sea feliz.
Comienza a salir con él, viendo cómo juega con su hijo al fútbol y cómo le dice a este que va a ser su papá, porque se van a ir a vivir los cuatro juntos, aunque el niño le dice que ya tiene un papá.
Enseguida le propone irse a vivir juntos y le enseña la casa a la que irán, un piso compartido que es pequeño y los niños tendrán que dormir en unos colchones en su misma habitación.
Ella pregunta cómo lo pagarán, diciendo él que trabajando, pues es muy barato.
Se mudan llevando un colchón de gomaespuma a su nueva casa, que comparten con Jesús, con el que los niños juegan a la Play.
Óscar se hace un nuevo tatuaje en la tripa, el nombre de Julia, observando Rita cómo se lo hacen.
Julia trabaja como limpiadora en un hotel, pero Óscar no trabaja, se queda con los niños y además no le paga a Jesús su parte del alquiler.
Además Jesús les deja su coche para ir a ver a Maite, la hermana de Julia, que se ha instalado en un bungalow de un camping, contándoles que trabaja durante 6 meses en Ibiza y el resto del tiempo lo pasa allí.
Él le cuenta que va haciendo lo que puede, o de peón o descargando en el puerto.
Óscar se lleva muy bien con Rita, pero con Nico discute a menudo, disputándose con él la consola.
Se queja además a Julia de que está siempre pendiente de los niños y a él casi no le hace caso y le habla mal.
Ella le dice que tiene que atender a sus hijos, y que si no quiere estar con ella que se marche, pero que si está, que cambie su cara, diciéndole él que quiere estar, pero que quiere estar mejor, pues la echa de menos.
Por la noche se arreglan para salir a bailar.
Lo pasan bien bailando.
Luego, en la barra, Óscar habla con Magali, una chica que les dice que hay un karaoke en el piso de arriba, decidiendo él subir pese a que Julia dice que habían ido a bailar, por lo que lo deja cantando con la chica y ella baja de nuevo a la discoteca, donde se encuentra de nuevo con Álex.
Cuando Óscar baja y los ve hablando, pregunta de qué conoce a Álex y le pide a este que se marche, que ya tuvo su momento y que ya pasó, sintiéndose ella violenta por su forma de actuar, decidiendo marcharse.
Cuando él llega más tarde a casa le echa en cara que le dejara allí colgado y sin contestar al móvil.
Ella le pregunta si no se dio cuenta de la que lio en la discoteca y cómo le habló, humillándola y dejándola en ridículo, diciendo él que se aguante.
Él empieza a preguntarle si folló con Álex, elevando cada vez más su tono de voz hasta acabar pegándole, mientras le pide que lo escuche cuando habla.
Julia llama a la policía que va con un médico que la examina, pese a lo cual se siente mal, pensando en qué le puede pasar a él, aunque los policías le recomiendan que no hablen con él.
Uno de los mossos d'esquadra le dice a Óscar que por protocolo tienen que esposarle tras realizar una agresión.
Cuando por fin se lo llevan, Julia acaba vomitando.
Roberto, el padre de Julia acompaña a esta a los niños y a su hija a la estación, donde cogerán un autobús para Almería.
Marcos
Marcos, el padre de Nico y de Rita es soldado en Melilla, y se instalarán con él.
Les enseña la ciudad comentándole a Julia que le parece raro tenerlos allí. Le dice que cree que no la ha perdonado.
Ella dice que solo quiere que los niños estén bien, diciendo él que ha echado mucho de menos a los niños, diciéndole ella que ellos también, pero ella no, pues la engañó.
Un día, Marcos juega con los niños al escondite, no logrando encontrar a Rita, contándole Nico que salió a esconderse en la calle.
Llega en ese momento Julia de la compra y, asustados, salen a buscarla asustados y angustiados, debiendo denunciar su desaparición en la comisaría.
Cuando aparece, sin ningún problema, Marcos le dice que no sirve como padre, diciendo ella que no es así, que fue solo un susto.
Esa noche hacen el amor.
Recuerdan luego su juventud, cuando se saltaban las clases de catalán.
Deciden cambiarse a otra casa más grande, manifestando ella su deseo de trabajar.
Pero Marcos le dice que se siente agobiado y que prefería mandarles dinero como hasta ese momento, y que es lo mejor que sabe hacer. Que hace lo mejor que puede y aun así no llega y pone de ejemplo lo que pasó con Rita, diciéndole Julia que le vino muy bien que le pasara aquello para decir lo malo que es y desentenderse.
Ella sigue jugando y atendiendo a los niños, pero no está bien y poco después regresa a Cataluña, para vivir de nuevo en casa de su padre, volviendo también a trabajar como limpiadora.
Vuelve a ver también a su hermana Maite, que le dice que tienen que buscarle una novia a su padre, mientras le tiñe el pelo.
Ella dice que tampoco quiere novios, como Maite, pero esta se ríe y le dice que es mentira, pues en cuanto aparece uno se va con él.
Cuando le hacen la propuesta al padre, este le dice que tiene ya una novia, pero que es muy tímida y por eso no la conocen.
Su hermana le pregunta por Álex, asegurando su padre que el chico está loco por estar con ella, enviándole de hecho Maite a este, desde el móvil de Julia, un emoticono, viendo que este contesta, por lo que acaban cenando juntos.
Álex
Algún tiempo después va con él a las clases de preparación al parto.
Nace el bebé y mientras el padre lo cuida ella trata de estudiar para el examen de enfermera, aunque le quedan solo tres semanas y varios temas largos.
Pero con el COVID él a veces tiene que doblar sus turnos, pues falta gente y discuten por ello, pues él no se ocupa como debería de los niños y ella no puede estudiar.
De hecho él otro día se va porque su hija tiene una función en el colegio, no pudiendo ella ir a estudiar al camping, como esperaba para poder concentrarse.
Una noche, Álex se va a cenar con unos compañeros y acompaña luego a una compañera a su casa, invitándolo ella a subir, aunque él le dice que no, que está muy cansado.
Cuando, después de esta fiesta llega a su casa, ve despierta a Julia, que le dice que no puede dormir.
Él le cuenta que estuvo cenando con los del trabajo, quejándose ella de que no le contestara cuando lo llamaba, de lo que deduce que le da igual ella, que no entiende que le llame 20 veces y no se lo coja, diciéndole él que le está agobiando, pues no es normal que le llame tantas veces, diciendo ella que si le contestara no lo haría y le dice que está harta, pues está todo el día con niños. Que tuvo un hijo por él, pese a que ella no quería tenerlo, asegurándole que ya ni quiere estar allí, que prefiere estar con su padre.
El día del examen de enfermería la lleva hasta el lugar donde se efectuará este, viendo antes de marcharse que ella, en vez de entrar, se sienta afuera.
Él, que no la entiende se marcha, aunque algún tiempo después decide regresar y le dice que lo siente, que tiene razón. Que no lo ha hecho todo bien, pero que quiere estar a la altura y pasar más tiempo con ella y con los niños, y se abrazan.
Ella le pide que la deje en casa y vaya a trabajar, pese a que él le proponía llamar para no ir ese día.
Mientras la lleva, le pregunta a ella si se puede presentar otra vez, diciendo ella que sí, pues hay hasta cuatro convocatorias.
Unos días más tarde van a pasar un día de campo junto a un lago.
Pasan un día tranquilo paseando por allí, haciéndoles Julia selfies, y haciéndoselos a sí misma, sonriendo.