La Casa de las Dagas Voladoras
Shi mian mai fu (2004) China / Hong-Kong
Duración: 119 min.
Música: Shigeru Umebayashi
Fotografía: Zhao Xiaoding
Guion: Li Feng, Zhang Yimou y Bin Wang
Dirección: Zhang Yimou
Intérpretes: Ziyi Zhang (Xiao Mei), Takeshi Kaneshiro (Capitán Jin), Andy Lau (Capitán Leo), Song Dandan (Madame Yee).
China. Año 859. Tras 241 años de prosperidad la dinastía Tang comienza su decadencia debido a la ineptitud del emperador y a la corrupción en la corte, surgiendo sectas armadas, siendo la más importante la Casa de las Dagas Voladoras que atacaba a los ricos y ayudaba a los pobres.
Los guardias del distrito de Fengtian, acabaron con su líder, pese a lo cual siguen luchando, por lo que sus capitanes, Leo y Jin reciben la orden de capturar al nuevo líder en 10 días.
Comienzan sus investigaciones en la nueva casa de peonías, adonde Jin acude de incógnito comprobando que la primera dama, Xiao Mei que es ciega es una gran bailarina, de la que Jin queda prendado tratando de propasarse. Los guardias deciden entonces detenerlos.
Para evitarlo la dueña de la casa a Leo que perdone a Xiao Mei, a cambio de que baile para él, quedando encantado con su actuación, aunque al acabar Xiao Mei le arrebata la espada y lo ataca con gran destreza pese a su ceguera, si bien Leo consigue vencerla, llevándola al calabozo, donde la interrogan sobre el paradero del nuevo líder de la Casa, sin resultado.
Urden entonces una nueva estrategia en la que Jin se hará pasar por un guerrero llamado Viento, que libera a Xiao Mei ganándose su confianza para tratar de conseguir que lo lleve hasta el cuartel general de la Casa, al sospechar que es la hija del difunto líder.
En su huída, son atacados por los soldados, que acorralan a Xiao Mei, que se salva gracias a las flechas de Jin, ignorando ella que el ataque era solo una estratagema para evitar las sospechas de ella, si bien poco después son atacados por un grupo más numeroso, del que solo podrán librarse al ser ayudados por lanzadores de dagas a los que no ven.
Leo le comunica a Jin que los soldados que los atacaron fueron enviados por el comandante de la provincia y que vendrá otro destacamento con órdenes de matar, ante lo que Jin decide abandonar, afirmando ante Xiao Mei que es un espíritu libre, por lo que la deja sola.
Pero poco después Jin regresa viendo que la ataca un numeroso grupo de soldados, que los atrapan, salvando sus vidas cuando cientos de dagas acaban con los soldados.
Jin descubre entonces que la nueva líder es la patrona de la casa de peonías. Y aunque parece dispuesta a permitirle casarse con Xiao Mei, finalmente lo arresta, demostrándole que conocía sus maquinaciones al llevar también arrestado a Leo. Comprueba además que Xiao Mei no es ciega ni es hija del jefe, comprendiendo que es él el engañado y no ella.
No sabe tampoco que Leo, al que se llevan, aparentemente para sacrificarlo, es realmente un miembro más de las Dagas Voladoras que trabaja infiltrado entre sus enemigos, y que ha atraído a los soldados para librar una batalla decisiva en su propio terreno.
Leo está furioso por el hecho de que utilizaran a Xiao Mei, de la que siempre estuvo enamorado para la misión, y cuando la ve a solas se da cuenta de que ella no corresponde a sus sentimientos, al estar enamorada de Jin. Pese a ello trata de forzarla, evitándolo la líder de las Dagas Voladoras que ordena a Xiao Mei que mate a Jin.
No lo hará. Tras consumar finalmente su amor le dejará marchar sin atender el ruego de él de que le acompañe para vivir los dos libres como el viento.
Más tarde Xiao Mei opta por seguirlo, aunque se lo impide Leo, que es capaz de asumir que no lo ame, pero no que se vaya con Jin, por lo que la hiere mortalmente.
Mientras agoniza Jin regresa para buscarla encontrando a Leo y comprendiendo que se trata de un agente infiltrado, librando ambos una durísima batalla en la que los dos son mortalmente heridos, Viendo Jin cómo Xiao Mei muere finalmente en sus brazos.