La chispa de la vida
España (2011) *
Duración: 98 min.
Música: Joan Valent
Fotografía: Kiko de la Rica
Guion: Randy Feldman
Dirección: Álex de la Iglesia
Intérpretes: José Mota (Roberto), Salma Hayek (Luisa), Fernando Tejero (Johnnie), Manuel Tallafé (Claudio), Blanca Portillo (Mercedes), Juan Luis Galiardo (Alcalde), Antonio Garrido (Dr. Velasco), Carolina Bang (Pilar Álvarez), Eduardo Casanova (Lorenzo), Nerea Camacho (Bárbara), Joaquín Climent (Javier Gándara), Santiago Segura (David Solar), Nacho Vigalondo (Martín).
Roberto es un publicista que conoció el éxito en el pasado cuando su anuncio de la "chispa de la vida" fue un bombazo en todo el mundo, pero que está en situación de paro y a punto de agotar la prestación, por lo que, desesperado, intentará una última jugada. Irá a ver a sus antiguos compañeros, confiando en que puedan darle trabajo.
No lo conseguirá. Pese a ser altos cargos y presumir de su alto tren de vida le dicen que no pueden actuar con favoritismos, sin que de nada sirvan sus súplicas ni el recuerdo de los tiempos pasados y del dinero que ganaron gracias a él.
Enfadado y desesperado, a la salida coge su coche y se marcha hasta Cartagena confiando en olvidar así el mal trago pasado, yendo hasta el hotel donde él y Luisa pasaron la luna de miel, con la intención de recordar su pasado y de reservar una habitación en la que pasar con ella sus bodas de oro, dándole una agradable sorpresa.
Pero al llegar, se encuentra con que el hotel ya no existe, debido a que donde estaba ubicado aparecieron unas ruinas romanas de gran valor, y sobre ellas van a abrir un museo.
Por casualidad se cuela entre los miembros de la comitiva que llevará a cabo la inauguración, aunque enseguida se desentiende de ellos y se desvía, acabando en un teatro romano todavía no bien señalizada, por lo que caerá al vacío tras sujetarse en primera instancia a una escultura de una Venus pendiente de una grúa.
Descubierto por dos vigilantes, avisan a una ambulancia, pues, aunque aparentemente se encuentra bien, no se atreven a moverlo ya que tiene una barra de hierro incrustada en la cabeza. El doctor que le atiende aconseja no sacársela, puesto que si lo hacen se desangrará antes de poder llegar a un hospital.
Llama a su mujer, mientras es objeto de gran expectación debido a la presencia de los medios de comunicación que iban a cubrir el acto de inauguración, viendo en la situación la ocasión de resolver su angustiosa situación económica.
Mientras el alcalde trata de que la noticia no trascienda y Mercedes, la directora del museo, de que se preserve ese tesoro de la humanidad, él llama a otro publicista para que trate de explotar comercialmente su situación, llegando un mediador, Johnny, que, tras conseguir varios contratos publicitarios se pone en contacto con el director de la Cadena 5 esperando poder venderle la historia para su programa estrella de esa noche.
Luisa llega angustiada sin entender el interés de su marido por sacar un beneficio a su situación, como tampoco lo entienden sus hijos.
Johnny discute con el director de la cadena televisiva, que no ve claro que la historia tenga la atracción necesaria, aunque sí la tendrá si el accidentado muere. En ese caso le pagarán hasta 2 millones por una entrevista en exclusiva.
Luisa lo engañará. Negocia con Pilar, una de las periodistas que cubre el suceso para que entreviste a su marido, comprometiéndose a entregarle el video con la entrevista.
Finalmente sacan a Roberto tras montar al lado un hospital de campaña, pero a pesar de todo, tras varias horas de intervención los médicos comunican la noticia de la muerte.
Johnny se pone en contacto con el presidente de Cadena Cinco y este le ofrece a Luisa los dos millones por la cinta gravaba, obteniendo tan solo una bofetada por parte de esta.