Te cuento la película

La coleccionista

La collectionneuse (1966) * Francia

Duración: 90 Min.

Música: Blossom Toes

Fotografía: Néstor Almendros

Guion y Dirección: Éric Rohmer

Intérpretes: Haydée Politoff (Haydée), Patrick Bauchau (Adrien), Daniel Pommereulle (Daniel), Alain Jouffroy (Escritor), Mijanou Bardot (Jenny), Annik Morice (Aurélia), Dennis Berry (Charlie), Seymour Hertzberg (Sam).

Adrien y Jenny decide pasar el verano separados, ya que ella desea ir a Londres, mientras que él prefiere quedarse en la playa, en la casa que les prestó un amigo en Saint Tropez a él y a su amigo Daniel.

Se llevará una sorpresa al enterarse de que el dueño de la casa le dejó también una habitación a la joven Haydée, una de sus amantes, la cual rompe su reposo con los ruidos que hace cada noche cuando se acuesta con sus diversos amantes.

Cuando se quejan de ello, Haydée opta por salir cada noche, regresando al amanecer, acompañada cada día por un hombre, pasándose el día durmiendo.

Estarán así tranquilos hasta que un día su amigo de turno no puede ir a recogerla y debe quedarse, aceptando la invitación de Adrien de madrugar al día siguiente para ir a bañarse juntos, saliendo algún día también al campo, hasta que, inevitablemente comienza a sentirse atraído por ella, aunque se engaña a sí mismo pensando que es ella quien pretende seducirle a él.

Y comenzará un extraño juego, pidiéndole a Daniel que la seduzca, con la intención de demostrarse a sí mismo que sería tan fácil conquistarla que no merece la pena.

Y, aunque Daniel se niega a seguirle el juego, Adrien los acaba descubriendo juntos en la cama, lo que acaba generando tensiones en la convivencia, tras lo que ella retoma su vida anterior, volviendo a salir de forma habitual.

Pero otro día, tras bajar al pueblo, van a bañarse, y allí Adrien hará una tímida intentona de conquistarla, aunque la negativa de ella y la llegada de Daniel lo evitan.

Adrien se siente confuso sin comprender por qué una chica tan fácil trata de conquistarlo de manera tan difícil, sintiéndose molesto consigo mismo por haberse dejado seducir por una chica tan poco interesante.

Adrien tiene contactos con Sam, un coleccionista de arte al que desea venderle un jarrón chino, esperando además que le financie el montaje de una nueva galería, y le pide a Haydée que sea amable con él, lo que ella acepta de buen grado, llegando a mostrarse casi como una aliada cuando al día siguiente Sam ataca a Adrien criticando sus punto débiles.

Pero el entendimiento se romperá cuando jugando, Haydée rompe el jarrón chino del coleccionista, que está a punto de abofetearla, impidiéndoselo Adrien.

Tras ello Haydée parece ya dispuesta a consumar su relación con él, aunque prefieren hacerlo en la casa de la playa, en vez de en la de Sam, por lo que se marchan, aunque en el camino de vuelta se cruzan con unos amigos de la muchacha con los que se para a hablar y los cuales le piden que se vaya con ellos.

Y mientras ella trata de excusarse Adrien arranca su coche para no entorpecer el paso, decidiendo tras ello no parar, dejándola con sus amigos.

Se siente feliz de su decisión, pensando que a partir de ese momento podrá cumplir su deseo de tener unas vacaciones tranquilas.

Pero, acabará abrumado por la tranquilidad siendo incapaz de descansar entre tanta soledad, por lo que finalmente decide reservar por teléfono un billete para Londres.

Calificación: 3