Te cuento la película

La extraña que hay en tí
La extraña que hay en tí

The Brave One (2007) * USA / Australia

          También conocida como:
                    - "Valiente" (Hispanoamérica)

Duración: 119 Min.

Música: Dario Marianelli

Fotografía: Philippe Rousselot

Guion: Roderick Taylor, Bruce A. Taylor, Cynthia Mort (Historia: Roderick Taylor, Bruce A. Taylor)

Dirección: Neil Jordan

Intérpretes: Jodie Foster (Erica Bain), Terrence Howard (Sean Mercer), Naveen Andrews (David Kirmani), Nicky Katt (Detective Vitale), Zoë Kravitz (Chloe), Mary Steenburgen (Carol), Luis Da Silva Jr. (Lee), Jane Adams (Nicole), Ene Oloja (Josai), Blaze Foster (Cash), Rafael Sardina (Reed), John Magaro (Ethan).

Erica Bain recorre la ciudad grabando sonidos y recordando las cosas que ocurrieron años antes en la misma para su programa "En la calle" en la WNKW

Tras el programa llama a David, su novio para decirle que va a encargar las tarjetas de su boda, señalando que a él le da igual unas u otras, porque lo que le gustaría es casarse con ella esa misma noche, aunque ella le dice que a su madre no le da igual.

Va luego a una exposición de su amiga Nicole, donde la sorprende David, al que no esperaba, asegurando Nicole que son la viva imagen de la felicidad.

Regresan tras ello andando hasta su casa, subiendo David a buscar el perro y a dejar sus cosas, yendo luego hasta el Central Park adonde entran por la Stranger Gate.

En el parque juegan con el perro y David vuelve a proponerle ir a un juzgado esa misma noche, recordándole ella que él tiene una familia y la madre de él quiere una boda auténtica y ella también, pues solo va a casarse una vez, tras lo que se besan.

De pronto ven que Curtis, que fue hasta un túnel a por la pelota no vuelve, ni les obedece, viendo cuando van a buscarle que hay varios tipos que lo han atado, uno de los cuales les graba mientras les recuerda que los perros no deben salir si no es atados.

David les pide que le devuelvan a su perro, aunque el que lleva la voz cantante le dice que se lo va a quedar, mientras otro del grupo lo graba todo.

David le ofrece todo lo que llevan encima, pidiéndole uno de ellos a Erica que se dé prisa en entregar su anillo, y cuando trata de arrancárselo David se revuelve y lo golpea, recibiendo él un fuerte golpe con una barra con la que le golpea varias veces, dándole luego patadas tanto él como su otro compañero, mientras el tercero lo graba, golpeando uno de ellos duramente a Erica cuando trata de ir a ayudarlo, y mientras el de la porra continúa golpeando inmisericordemente a David el otro lanza a Erica con toda su fuerza contra la pared.

Son llevados hasta el hospital con múltiples magulladuras y fracturas.

Mientras le quitan la ropa para atenderla, Erica recuerda sus noches de amor con David.

Al mismo hospital acuden dos policías tras la muerte de una mujer por violencia machista, estando su hija en un cuarto de al lado con una persona de cuidado al menor.

El policía, Sean Mercer, va a ver a la niña y tras decirle que su madre se preocupaba mucho por ella le pregunta si su padrastro le hacía daño a su madre.

Pero entonces irrumpe su padrastro diciendo que él es su padre y que no tienen derecho a estar con su hija, no pudiendo seguir con las preguntas.

Ve luego a Erica con la cara destrozada y dice que una vez escuchó su programa.

Poco a poco Erica comienza a recuperarse y recupera la consciencia.

Recibe una visita de la madre de David, que le cuenta que lo enterraron tres semanas atrás, pues no sabían si ella despertaría del coma ni cuánto tardaría en hacerlo si lo conseguía.

La policía le muestra fotos de sospechosos, aunque ella les dice que lo recuerda todo borroso.

Le preguntan cuántas veces golpearon a su novio con la tubería, aunque ella no recuerda cuántas veces, y se siente muy agobiada por ellos.

Cuando le dan el alta tiene que enfrentarse a un apartamento lleno de los recuerdos de su novio, entremezclándose en su cabeza los recuerdos de sus momentos de amor con él con lo ocurrido cuando lo mataron, siendo muy difícil para ella volver a salir a la calle, no cogiendo tampoco el teléfono cuando le llama su amiga Nicole.

Cuando finalmente consigue salir superando su miedo, nota que todo le asusta y tiene la impresión de que la sigan aunque no sea así.

Acude a comisaría para preguntar por su caso, aunque le dicen que debe esperar, pues no están los agentes que lo llevaron, decidiendo marcharse al ver que no la atienden.

Se sienta a esperar junto a otras personas que esperan también información, pero al ver que nadie le dice nada decide marcharse.

Va a una armería dispuesta a comprar una pistola, pidiéndole que rellene un formulario y consiga una licencia y en 30 días se la darán, no pareciendo ella poder esperar tanto.

Un empleado de la armería, que la escuchó sale tras ella y le dice que él se la conseguirá por 1.000 dólares, aunque ella señala que tienen que enseñarle a usarla.

Decide volver a las calles como hacía antes a grabar los sonidos de estas.

Josai, una vecina con la que se cruza a menudo y que David y ella consideraban antipática habla con ella y le dice que hay muchas formas de morir, pero que hay que averiguar la forma de vivir, lo que es lo más difícil.

Sean Mercer queda con Jackie, su ex mujer para pedirle que representa a la hijastra de Murrow, pues no cree que la mujer de este realmente se suicidara justo cuando iba a declarar contra él y piensa que la niña sabe algo y por eso Murrow pidió su custodia, pero Jackie no quiere comprometerse, pues le recuerda que al ser su ex mujer hay un conflicto de intereses.

Por la noche acude a una tienda a hacer unas compras, apareciendo entonces un hombre que le dice a la cajera que son también sus hijos y ya no volverá a verlos, tras lo que saca una pistola y acaba con ella, cogiendo luego el dinero de la caja.

Erica, que estaba escondida es descubierta cuando suena su móvil, dándose cuenta entonces el hombre de que no estaba solo y de que alguien lo ha visto, por lo que trata de encontrarla.

Pero ella saca también su arma y le dispara, acabando con él, tras lo que se marcha de la tienda, aunque antes roba las grabaciones de la cámara de seguridad.

Sean Mercer será el encargado de la investigación, siendo informado de que la víctima es una vietnamita de 30 años y el otro muerto su marido, encontrando tres casquillos, observando que el monitor funciona pero que se llevaron la cinta, pero no el dinero.

Ven que había tres casquillos, pero un solo impacto y se preguntan si es debido a que era un mal tirador o nunca había utilizado un arma.

Erica por su parte se mete en la ducha de su casa aún vestida y piensa que dentro de ella hay una extraña, con sus mismos miembros, que sigue caminando, comiendo y viviendo.

Empieza a prepararse para volver al trabajo y va a ver a Carol, su jefa, a la que le dice que tiene dos programas ya totalmente preparados y otros seis comenzados y muchas historias guardadas, pero Carol, cree que todavía no está bien, aunque ella le dice que necesita seguir.

Carol acepta y vuelve "En la calle", escuchando Mercer su primer programa, en el que Erica comienza a hablar, tal como había preparado, aunque de pronto parece quedarse en blanco para terror de los técnicos, que no saben cómo reaccionar, aunque finalmente consigue arrancar y cuenta que es horrible temer el sitio que antes amó.

Asegura que no sabía lo que era vivir con miedo, algo que antes creía cosa de gente más débil y se pregunta al verse por esas calles si volverá a ser la persona que fue.

Acude tras ello al cementerio a recordar a su novio.

Regresa en el metro, viendo cómo dos chicos se meten con un chico al que le quitan su iPod, echando también a un viejo y al pequeño con el que iba.

Ven entonces que en el vagón está también Erica y se acercan a ella con una navaja. Ella no parece dejarse intimidar y cuando se acercan les dispara y acaba con ellos.

Ella misma se pregunta mientras se marcha por qué no les enseñó el arma sin más y por qué no le tiembla el pulso ni la detienen, cruzándose durante su marcha con los coches de la policía que acuden al lugar del homicidio.

Entra en un bar y va al baño, tira su chaquetón y vomita.

La policía ve que no hay testigos y que los muertos llevaban encima el iPod y dinero, aunque la música que escuchaba no les parece de su gusto, por lo que piensan que no sería suyo.

Ven que les dispararon con una nueve milímetros como la de la noche anterior, pidiendo Mercer que las contrasten con aquellas.

Ella se pinta y sale tras ello a la calle, escuchando las sirenas.

Los policías ven que los muertos tenían antecedentes y que esta vez el homicida ha mejorado, habiendo dado todas sus balas en la diana.

Tras lavarse y pintarse, Erica observa como una curiosa más a Mercer y a los agentes trabajando, mientras este observa que ni los muertos del metro ni el del súper fueron robados y que tanto estos como aquel tenían antecedentes.

Mercer repara en ella y aunque no concede declaraciones a los periodistas se dirige a Erica mientras esta se marcha diciéndole que la conoce, presentándose ella como periodista, y diciéndole que si desea que lo entreviste estará encantada, retirándose Mercer diciendo que no pueden decir nada aún pese a que ella le dice que ella no hace preguntas como los reporteros y puede contar lo interesante de su vida.

En su casa, Erica vuelve a recordar lo ocurrido.

Entretanto la prensa se pregunta si se trata de algún tipo de justiciero.

Mercer le cuenta a su compañero Vitale que una periodista desea entrevistarlo.

Le dice que desea encontrar cualquier tipo de prueba, pidiendo que investiguen el número de serie del iPod para localizar a su dueño.

Cuando vuelve a la radio Carol le dice que ha estado evitándola a ella y sus miradas de desaprobación, diciéndole que la WNKW no trabaja con los silencios, pero que a la gente le encantó, por lo que la anima a seguir así.

El Inspector Mercer se acerca a la emisora para hablar con ella, diciéndole que la vio en el hospital cuando la ingresaron y que la conocía porque su mujer escuchaba su programa y por eso la paró la noche anterior, asegurando que le impactó mucho verla de aquella manera, y que estuvo estudiando su caso, diciéndole que atraparán a sus autores, pues tienen al cargo de la misma a dos buenos inspectores.

Consiente tras ello que lo entreviste.

Le pregunta qué buscan cuando llegan a la escena de un crimen, señalando él que pruebas y que los muertos hablan y no pueden mentir.

Mientras hablan, ve en la televisión a Murrow, dueño de un parking en Roosevelt Island, contándole fuera de micrófono que es pero además importador de drogas, armas y personas, y que asesinó a tres colaboradores, muriendo su mujer cuando iba a declarar contra él, que ahora tiene la custodia de su hijastra porque cree que vio algo, aunque no puede cogerlo porque no puede infringir la ley.

Le pregunta si ha matado a alguien y si le tembló el pulso, diciendo él que no, porque está al lado de la ley, algo que no pasa con el asesino del metro, pues abandonó los cadáveres y se marchó de la escena de un crimen.

Luego le pregunta a ella cómo ha podido recuperarse de lo ocurrido, contándole ella que no lo ha hecho y que se ha convertido en otra, una extraña.

Él le entrega su tarjeta por si desea hablar de su caso, a cualquier hora, advirtiéndole ella que no duerme, asegurando él que tampoco.

Esa noche regresa al parque, aunque no se atreve a entrar, pero recorre la ciudad por la noche .y descubre rincones y cosas que desconocía.

En la radio emiten la entrevista con el policía, comentando Erica que este sabe que hay una fina línea entre el bien y el mal y que puede haber alguien haciendo su trabajo.

Otra noche, mientras recorre la ciudad un hombre la llama desde un coche y le preguntan si le gustaría ganar 50 dólares, observando que tiene detrás a una chica muy joven que parece drogada, por lo que sube, diciéndole el conductor que colecciona putas.

Viendo el penoso estado de la chica, que le dice se llama Chloe, le dice al conductor que saldrá con ella, pero el hombre le cierra la puerta y le dice que de allí no sale nadie, diciéndole la chica que lleva allí 6 días, desde Las Vegas, y cuando dice que se quiere marchar el conductor apaga un cigarrillo en su mano, teniendo otras marcas iguales, sacando entonces Erica su pistola con la que le apunta, obligándole a abrir la puerta, aunque Chloe le pide que antes le pague, obligándole Erica a que le dé todo el dinero que lleva, tras lo que se bajan.

Una vez abajo le pregunta a la chica si su familia está en Las Vegas, señalando Chloe que llegó allí desde Alburquerque.

Mientras hablan, el hombre arranca y se lanza contra ellas. Erica le dispara y hace que el coche vuelque, aunque antes arrolla a Chloe, rompiéndole la pierna, por lo que debe abandonarla cuando llega la policía.

Mientras se aleja Erica piensa que no podrá volver a ser la persona que era.

Cuando regresa a su casa Josai está en la puerta y observa que lleva sangre en la cara.

Mercer habla a la prensa, entre la que se encuentra Erica, informando que los crímenes de la tienda, del metro y el de la noche anterior están relacionados según las pruebas de balística, señalando frente a quienes afirman que la testigo se negó a facilitar una descripción el autor, que esta se está recuperando y pronto podrán interrogarla.

Tras la reunión Erica habla con el policía, que le pregunta si le obsesiona el justiciero, diciéndole ella que es él quien le interesa, pues parece un buen policía, extrañándole a él que al contrario que al resto de los periodistas ella no quiera sensacionalismo.

Mercer le confiesa tras ello que no era su mujer, sino él quien escuchaba el programa, señalando ella que no encaja con el perfil de sus oyentes, diciéndole él que tampoco ella con su voz, pues es más guapa y pesa 50 kilos menos.

Su jefa le dice que quiere dejar que la gente llame al programa para que den su opinión, hablando algunos a favor de la venganza y otros en contra.

Tras el programa va a comisaría para preguntar por el homicidio de Erica Bain. Le dicen que no hay ningún muerto con ese nombre asegurando ella que debería haberlo.

Su amiga Nicole trata de llamar su atención, pero no la escucha mientras, frente a Stranger Gate se coloca los guantes y se dirige a un aparcamiento desde el que llama a Mercer, que está en la cama, diciéndole que quería hablar con alguien.

Le cuenta que dormía mejor con su pareja a su lado, algo similar a lo que le ocurre a él.

Tras colgarle sube a un ascensor con Murrow hasta el último piso, dirigiéndose una vez en este a él para preguntarle si no le atormentan las consecuencias de sus actos.

Murrow, que la toma por un paparazzi piensa que va a sacar una cámara de su bolso y la golpea con una palanca.

Ella le golpea en la nariz haciendo que suelte la palanca y se acerque a la valla.

Poco después se preguntan los policías si murió al caerse o por la palanca

Mercer, que investiga el crimen de su peor pesadilla asegura que Murrow conocía a todos sus enemigos y no había dejado que se le acercaran tanto como para matarlo.

Erica regresa a su casa en muy mal estado debido a los golpes que le propinó Murrow con la palanca, ayudándole Josai, que le cose una herida del brazo, contándole Erica que ha matado a un hombre, recordándole Josai que en su país les daban armas a los niños y les obligaban a matar a sus padres para que aprendieran que cualquiera podría ser un asesino.

Mientras investiga, Mercer escucha el timbre del ascensor y reconoce el mismo ruido que escuchó cuando le colgó Erica, siendo informado de que Murrow murió sobre la 1, por lo que pide a Vitale que avise de nuevo a todos los testigos de los otros casos y que busquen al dueño del iPod, aunque le dice que el padre del chico es fiscal y quiere una citación, y además le dicen que esta vez el asesino actuó de otro modo y debe ser otro.

Mercer llama a Erica y le pide que le acompañe a un hospital para ver cómo trabaja.

Entretanto, el Detective Vitale va a buscar a la universidad al dueño del iPad, al que encuentra fumando marihuana, pudiendo llevárselo sin contar con su padre.

Cuando se une a Mercer este le explica que van a interrogar al testigo de uno de los crímenes, Chloe, la chica a la que salvó la vida.

Erica la saluda y le toma de las manos y le regala su collar, tras lo que le pide que le cuente al Inspector la verdad sea la que sea sin miedo, aunque la muchacha dice que no vio a nadie y que nadie la vio a ella.

Tras salir, Mercer le pregunta por qué lo llamó la noche anterior, contando ella que no podía dormir, aunque no estaba acostada.

Interrogan tras ello al dueño del iPod, que les asegura que no vio a ningún justiciero. Recuerda que se bajaron todos del vagón excepto a una mujer que se quedó al margen.

Le piden que haga un retrato robot de la mujer, aunque el otro policía no cree capar de hacer eso a una mujer, aunque ven que ha descrito a Jennifer Aniston.

Erica encuentra en la puerta de su apartamento un paquete con las invitaciones de boda.

Mercer va a visitarla y le lleva el anillo que le robaron la noche de la agresión y le pide que vaya a comisaría a identificar al sospechoso que trató de venderlo.

Erica puede ver a varios sospechosos tras el espejo y sonríe al reconocer al asesino, aunque dice que no es ninguno de los detenidos.

Cuando se va Mercer se une a ella y le dice que la ve muy afectada, diciendo ella que creía que se había acabado ya todo, empeñándose él en llevarla a comer, contándole Erica que añora la persona que era con David, siendo el anillo un regalo de su abuela.

Él le cuenta que también le han hecho un regalo a él, la muerte de Murrow.

Le confiesa que tienen más información sobre el tiroteo del metro, pues les dijeron que había una mujer, y ellos buscaban a un hombre armado y era una mujer resentida, señalando ella que son muchas las que están así.

Él le explica que en ocasiones se planteó si podría llegar a detener a alguien cercano, y si tendría el valor necesario si se diera la ocasión para hacerlo, y le asegura que lo tiene y que es importante que lo sepa, diciéndole ella que lo sabe y que es lo que admira de él.

Mercer asegura que con una sola prueba más la pillarán, diciéndole ella que sabe que lo hará, diciéndole que le gustaría saber qué pensaría David de esa mujer resentida, a lo que ella le responde que no lo sabe, pues los muertos no hablan.

Erica comienza a recorrer las tiendas de compra de joyas, tratando de saber dónde trataron de vender su anillo, consiguiendo a cambio de dinero que le den en una de ellas un nombre, Shauna Nelson, y su dirección y teléfono.

Mercer llama a Joey, un amigo al que le pide que le localice una llamada.

Erica va hasta la dirección que le indicaron viendo a un grupo de prostitutas. Llama al teléfono que le dieron y observa que lo coge una de las chicas.

La sigue y le pregunta dónde está el hombre que le regaló el anillo. Ella la reconoce y se niega a decírselo. Sabe lo que le hicieron y no quiere que se lo hagan a ella.

Joey le informa que la llamada se la hicieron desde los alrededores de Roosevelt Island.

De pronto Erica recibe en su teléfono un mensaje de Shauna pidiéndole perdón y dándole la dirección del hombre que le dio el anillo junto con la grabación del día en que mataron a David, viendo lo que le hicieron también a ella.

Ella se lo reenvía a Mercer, al que le dice adiós, dirigiéndose ella al domicilio de su agresor, viéndolo en un patio con sus colegas, llevando a su perro.

Se dirige a él y cuando le pregunta si quiere algo le dice que quiere a su perro, tras lo que dispara a su agresor mientras sus colegas salen corriendo asustados.

Sigue al perro, dando con otro de sus agresores y le dispara también, siguiendo de nuevo al perro hasta llegar a un patio de luces.

Mercer entretanto consigue la dirección del criminal y se dirige hacia allí.

Sorprendida por el tercero de sus agresores, se salva por la llegada de Mercer que le pide que la suelta, pidiéndole luego a Erica que tire su arma, aunque ella no lo hace.

El asesino le pide a Mercer que lo detenga, pero ella no quiere que sea detenido, aunque accede a entregar la pistola, diciéndole Mercer que si va a usar un arma debe asegurarse de que sea legal, entregándole la suya, acabando la chica con el asesino, tras lo que le dice a Mercer que ya puede detenerla aunque él le dice que si cae ella caerá también él, por lo que le pide que le dispare también a él para que aparezca herido y tenga una coartada.

Podrá decir así que fue él quien acabó con ellos, que fueron los asesinos y que no hubo justicieros, que fueron los macarras.

Ella accede a dispararle tras lo que Mercer prepara el escenario del crimen poniendo el arma de Erica en manos del muerto, tras lo que suelta a su perro que sale corriendo tras su antigua dueña, que va con él hasta el túnel donde acabaron con David, recordando sus palabras cuando decía que ya no podía volver a ser la misma persona ni volver al mismo lugar y que esta cosa extraña es lo que es ahora.

Calificación: 2