La intérprete
The Interpreter (2005) * USA / Gran Bretaña / Francia / Alemania
Duración: 128 Min.
Música: James Newton Howard
Fotografía: Darius Khondji
Guion: Charles Randolph, Scott Frank, Steven Zaillian (Historia: Martin Stellman y Brian Ward)
Dirección: Sydney Pollack
Intérpretes: Nicole Kidman (Silvia Broome), Sean Penn (Tobin Keller), Catherine Keener (Dot Woods), Yvan Attal (Philippe), Jesper Christensen (Nils Lud), Earl Cameron (Edmund Zuwanie), Sydney Pollack (Jay Pettigrew), George Harris (Kuman-Kuman), Michael Wright (Marcus), Maz Jobrani (Mo), Tsai Chin (Luan).
Silvia Broome, intérprete en las Naciones Unidas regresa tras una orden de desalojo a recoger algunas cosas que se dejó en su lugar de trabajo, escuchando una conversación entre dos hombres en que uno le dice al otro que el maestro no saldrá vivo de la sala.
Descubierta al dar accidentalmente la luz debe escapar, siendo perseguida al día siguiente, por lo que acude a la policía, señalando que lo que escuchó era un plan para acabar con Edmond Zuwanie, presidente de Matobo, un dictador que ha llevado a cabo una labor de limpieza étnica en su país y que solicitó ser escuchado en la Asamblea General de las Naciones Unidas para poder explicar sus reformas y defenderse de las acusaciones.
El agente Tobin Keller del servicio secreto encargado de proteger a dignatarios extranjeros, la interroga, concluyendo que la muchacha miente, descubriendo tras investigarla que tiene doble nacionalidad, americana y de Matobo, donde nació y donde murieron sus padres al saltar su coche tras pasar por encima de una mina.
La someten además al polígrafo, aunque los resultados no son concluyentes, por lo que Keller sigue sospechando de ella y más cuando el jefe de seguridad de Zuwanie le envía una foto en la que aparece ella en un mitin de Ajene Xola, uno de los líderes opositores.
En una reunión con su amigo Philip, este le cuenta que Xola fue asesinado cuando acudía a una supuesta reunión con Kuman Kuman el otro líder opositor, que él organizó.
Sospechando que la trampa fue urdida por Kuman, Silvia se pone en contacto con él subiendo al mismo autobús en que este va cada día, llegando a la conclusión de que no fue él quien acabó con Xola.
En el mismo autobús sube poco después otro matobano, que se bajará del autobús en la misma parada que Silvia, explotando este poco después el autobús con Kuman dentro.
Poco después aparece muerto en el hotel, tras suicidarse, su amigo Philip, que dejó una nota en la que le confiesa a Silvia que su hermano fue asesinado junto a Xola. Y le dejará todos los cuadernos de este.
El mismo terrorista del autobús intenta acabar con Silvia, aunque no lo consigue debido a que esta se había marchado, muriendo a manos de Keller, que la vigilaba, descubriendo tras examinar su teléfono la identidad del terrorista encargado de acabar con Zuwanie, un enfermo de SIDA que lo hará a cambio de dinero para su familia.
A pesar de las grandes medidas de seguridad, el terrorista está a punto de acabar con Zuwanie, evitándolo el encargado de la seguridad de este, aunque Keller descubre que el muerto ni siquiera tenía balas reales, y que su ataque, como el del autobús fue ideado para mostrar al mundo que los terroristas eran sumamente peligrosos, y justificar sus medidas.
Refugiado Zuwanie en una sala, se encuentra con Silvia, que se ocultó en ella la noche anterior, dispuesta a acabar con el responsable de la muerte de toda su familia y de los líderes opositores, y sobre todo de Xola, del que ella fue novia.
Cuando Keller comprende sus intenciones acude a la sala y le pide que no lleve a cabo el asesinato, pues Zuwanie será juzgado en el Tribunal Penal Internacional de la Haya, con todos los datos recopilados por su hermano Simon sobre los asesinatos cometidos.
Una vez detenido Zuwanie para ser juzgado, Silvia decide regresar a su país esperando contribuir a que mejore.