Te cuento la película

Las distancias
Las distancias

Les distàncies (2017) *

Duración: 100 min.

Fotografía: Julián Elizalde

Guion Elena Trapé, Miguel Ibáñez Monroy, Josan Hatero

Dirección: Elena Trapé

Intérpretes: Alexandra Jiménez (Olivia), Miki Esparbé (Álex Coma), Bruno Sevilla (Eloi), Isak Férriz (Guille), María Ribera (Anna), Saskia Rosendahl (Marion).

Olivia, Eloi, Guille y Anna corren, tras llegar al aeropuerto de Berlín, para coger un autobús, aunque Olivia no puede ir muy deprisa porque está embarazada de 7 meses.

Y de pronto, en una de las paradas, Eloi observa que el anuncio de la marquesina está protagonizado por un tipo que, dice, es Comas, aunque los demás no le creen, hasta que al bajar del autobús ven otro y se hacen un selfie con su amigo de fondo.

Cuando llegan al portal donde vive su amigo llaman al portero automático, aunque tardan en responder, temiendo que no esté pese a que Oli sabe que trabaja en casa.

Cuando responde, Anna le dice, en alemán, que es una vecina que se dejó las llaves y le pide que le abra, sin obtener una respuesta, momento en que Olivia le dice que si no les abre se meará en su portal.

Álex se siente confuso al escucharla y retira de prisa algunas cosas que tenía por medio y abre varias páginas en su ordenador para simular que está trabajando, para, finalmente, y tras respirar profundamente, abrir, recibiendo las felicidades por sus 35 cumpleaños, viéndose sorprendido por sus visitantes.

Le pregunta por su marido, diciéndole Olivia que no pudo ir, y dice, además era un viaje solo de amigos, dejando sin palabras a Anna, que lleva poco tiempo saliendo con Guille.

VIERNES

Le deja su habitación a Olivia, a la que le dice que está trabajando en los diseños de la web para una tienda.

Ella le pregunta si fueron en mal momento, pues no le parece contento por la visita, preguntándole él de quién fue la idea, debiendo reconocer que suya, sobre todo porque cuando estuvo en agosto en Barcelona no quedara con ellos, diciendo él que fue solo dos días y tenía muchos compromisos y trabajo a la vuelta.

Guille le dice a Anna que si se siente incómoda van a un hotel, diciéndole ella que no hace falta, pues será solo un fin de semana, proponiéndole él perderse los dos al día siguiente.

Viendo los discos de Álex en la habitación en que están, Guille encuentra uno que dice que se lo dejó muchos años atrás y que se guarda en su maleta, aunque ella se lo recrimina.

Álex baja con Eloi al supermercado, donde le cuenta que ahora trabaja solo media jornada y vive con sus padres, algo que Álex le dice, ignoraba, recordándole Eloi que se lo contó en un mail.

Le entregan una tarjeta firmada por todos, pese a que se la tenían que haber dado al día siguiente, que es el cumpleaños.

Por la noche recuerdan varias anécdotas, como una de Guille que Anna no conocía y que sucedió en un viaje que hicieron a Tailandia y donde él ligó con una chica y bailaron y se enrollaron, dándose cuenta muy tarde de que era un hombre.

Anna cuenta que vivió en Hamburgo. Es arquitecta y está en paro, pero prefirió irse a Barcelona porque Alemania le deprimía.

Guille le dice que no pasa nada por estar en paro, pues a él le subieron el sueldo y el dinero no es un problema, algo que a Anna no le agrada escuchar.

Para salir del atolladero, Guille dice que Eloi está peor, pues el banco se quedó con su piso y tiene que volver a vivir con sus padres, recriminándole Olivia que no sea consciente de lo que frustra no encontrar trabajo, indicando Anna que mucho.

Tras una tensa discusión piensan en qué deben hacer, no pareciendo ninguno de ellos tener ganas de salir, excepto Eloi, que convence a Guille y a Álex para bajar a un pub.

Olivia recibe una llamada, pero no coge el teléfono. Manda un audio a su novio diciéndole que se está quedando sin batería, pero que llegaron bien.

Abajo, Eloi trata de ligar con una chica, que habla un poco español, y comienza a beber con su grupo de amigos, mientras Guille y Álex no parecen saber de qué hablar, saliendo Álex a fumar y poco después se aleja del lugar a buen paso.

SÁBADO

Cuando despierta, Olivia encuentra a Eloi durmiendo en el salón, y trata de encontrar a Álex, que ve que no está, por lo que despierta a Eloi para preguntarle, diciéndole que Guille le contó que se fue con otra chica.

Realmente Guille lo vio hablando con dos chicas, pero solo porque le preguntaron por una dirección. Ellos tuvieron que llamar a Anna para que les abriera.

Olivia le manda un WhatsApp y luego le llama y le deja un mensaje, pues lo tiene apagado.

Guille les dice que Anna y él no se van a quedar allí y tienen el problema de que no encuentran ningún juego de llaves, indicando Oli que se quedará ella esperando y aprovechará para hacer el pastel de cumpleaños, optando Eloi por acompañarlos y salir a conocer la ciudad.

Visitan un mercadillo, observándolo todo Eloi y Ana, aunque Guille parece aburrido.

Les llama Olivia diciendo que llamó varias veces más a Álex y está preocupada porque no se lo coge y está pensando incluso en llamar a la policía.

Cuando se dispone a hacer el pastel recibe una llamada de su marido al que le cuenta que su amigo está muy contento con la sorpresa, preguntándole si sigue enfadado, aunque no le escucha apenas, pues mientras hablan encontró un disco donde hay una nota que escribieron Álex y ella en su día diciendo que "Olivia y Comas prometen que si a los 35 siguen solteros, se darán otra oportunidad".

Eloi propone comer un Frankfurt, diciéndole Guille que es un cutre, pues él había pensado en ir a un italiano, aunque Anna está de acuerdo con Eloi.

Mientras esperan a ser atendidos Guille empieza a meterse con Eloi, pues le dice que no entiende que la gente normal utilice plataformas como Tinder para ligar, diciendo que quienes lo hacen están salidos o desesperados.

Eloi le dice que él ha salido con varias chicas y que fue solo para tomar algo, pues desde que lo dejó con Marta no le apetecía acostarse con otras, diciéndole Guille que le convendría hacerlo y practicar y que si le hubiese echado un buen polvo a Marta no lo habría dejado.

Tras ello Eloi decide marcharse enfadado.

Anna se siente incómoda y molesta con la forma de actuar de Guille, que se excusa diciendo que solo quería tener tiempo para estar los dos juntos.

Olivia sigue mandando mensajes y le dice que si no aparece en una hora llamará a la policía.

Oye entonces cómo se abre la puerta, aunque quien aparece no es Álex, sino una mujer que pregunta por él, y que le dice que habían quedado allí.

La chica llama también a Álex, viendo que lo tiene apagado, y le dice que solo necesita recoger algunas cosas.

Encuentra una caja que Álex escondió el día anterior cuando llegaron ellos con cosas de ella, que le dice que le esperará allí, diciéndole Olivia que está preocupada, aunque la chica le dice que seguro que estará bien.

Le cuenta que son amigos de la universidad, contándole la chica que es Marion y le pregunta si Álex no le ha hablado de ella, comprobando que no es así.

Le dice que tienen que hablar y Álex lo está evitando.

Marion le dice que Álex tiene suerte de tener tan buenos amigos, y que aunque esté embarazada lo van a ver, diciendo ella que merece la pena por volver a juntarse, haciéndole ver Marion que, pese a ello, él no está.

Ella le dice que se conocen desde hace tanto tiempo que es difícil enfadarse.

De pronto Marion decide marcharse, preguntándole Olivia antes si llevaban mucho tiempo juntos y si lo suyo iba en serio, respondiéndole que estuvieron dos años, y que, aunque ella vivía allí supone que en realidad no vivían juntos.

Olivia le pregunta si le había hablado alguna vez de ellos, diciendo que había mencionado a sus amigos de la universidad, pero pensaba que ya no eran tan cercanos.

Le pide que no se tome demasiado en serio a Álex, pues, le dice, ella es aún muy joven, diciéndole ella que no es algo que tenga que ver con la edad, y que no quiere estar con alguien que no sabe qué quiere hacer con su vida, diciéndole que no es lo mismo estar con una persona como amigo que si mantienes una relación.

Y le dice que cree que Álex volverá cuando ellos se hayan ido.

Olivia le dice entonces que el hijo es de Álex, de cuando estuvo en Barcelona en agosto, aunque Marion le dice que estuvieron juntos toda la semana en Barcelona en agosto.

Ella se niega a creerla, pero Marion se muestra muy segura

Eloi entretanto, y mientras come solo en un bar ve a Álex saliendo de un portal, por lo que sale corriendo para tratar de sorprenderlo, viendo que no se dirige a su casa, sino que entra en un cine.

Guille y Ana caminan entretanto por Berlín perdidos y sin rumbo, señalando ella que le da igual dónde estén.

Olivia espera entretanto con su pastel, aburrida, comenzando a inspeccionar la caja con el nombre de Marion, y donde están las cosas de esta, libros, ropa, fotos, tirándolo todo.

Se pone uno de los vestidos de Marion, que por su estado no le queda demasiado bien y que luego es incapaz de quitárselo por estarle demasiado justo.

Eloi se queda bebiendo, en un bar frente al cine, hasta que ve salir a Álex, al que sigue, viéndole deambular sin rumbo por la ciudad, hasta el metro, viéndolo en el andén de enfrente, aunque no solo no le dice nada, sino que se sube al metro y se va.

Guille camina, ya de noche, y también solo por la ciudad.

Todavía con el vestido de Marion puesto, Olivia escucha que llaman a la puerta, no atreviéndose a abrir pensando que puede ser Marion, aunque se trata de Anna, que le dice que se va.

Olivia le pregunta qué le ocurre, diciéndole ella que prefiere que se lo explique Guille, indicando que ha sido un fin de semana absurdo y que se va al aeropuerto.

Olivia recibe luego una llamada de Eloi, y le echa en cara que no le haya cogido el teléfono en toda la tarde, viendo que está muy borracho.

Le cuenta que estuvo en casa la novia de Comas, y que él se fue porque no quería verla, diciéndole Eloi que es tonta.

Él, después de toda la tarde bebiendo, se queda sin dinero, por lo que coge la cerveza de otro tipo por lo que le llama la atención otro cliente, y acaban echándolo del bar.

Guille llega a casa de Álex, y, por el telefonillo le pregunta a Olivia si está Ana, y, cuando le cuenta que se fue al aeropuerto él se marcha sin subir.

Con el vestido puesto, tiene todas las cosas de Marion tiradas por el suelo, habiéndose comido ella sola más de media tarta.

Vuelve a dejarle un mensaje a Comas contándole lo ridícula que se siente sentada ella sola en su cocina preguntándose dónde está y quién es él, tras lo que acaba rompiendo a llorar.

Tras encontrar unas llaves sale a la calle y entra en una tienda de alimentación, pero no compra nada, aunque le pide un cigarrillo a un chico que espera en la calle a unos amigos.

El chico, Tobias, le dice que van de fiesta a un sitio cercano y la invita a ir con ellos, aunque no acepta, regalándole el muchacho el paquete de tabaco.

Quema allí mismo el papel donde escribieron ella y Álex su promesa años atrás.

Recibe tras ello una llamada.

Guille llega al aeropuerto y mira los siguientes vuelos, subiendo hasta encontrar a Anna, que se sorprende al verlo.

Guille le dice que no sabe por qué lo ha hecho, que tiene razón y que sabe que ya no le quiere y él a ella tampoco, abrazándolo ella, y echándose él a llorar, diciéndole Anna que hablarán en Barcelona.

Olivia sale de la comisaría con Eloi, que le dice que no sabe cuándo podrá devolverle el dinero.

Pasan frente a una marquesina donde dice que le pillaron, viendo que pintó sobre la foto de Álex un pene en su boca, diciendo que es un chupapollas y su número, aunque, le dice, había pintado otras 8.

Cuando llegan a casa está esperándoles Guille en la puerta.

Viéndolo todo tirado se preguntan qué ha pasado, preguntando Olivia también qué le pasó con Ana, entregándole él una cajita con un anillo.

Le pregunta si le pidió que se casara con él allí, llamándolo Eloi Cutre e imbécil y le dice que por eso Anna lo mandó a la mierda, porque va por la vida perdonando la vida a los demás como si tuviese la verdad absoluta sobre todo y no sabe nada.

Guille le responde que es muy fácil ir de buen tío al que todo le sale mal, pero que quizá se lo ha buscado y que es un perdedor incapaz de espabilar.

Olivia le defiende y Guille le pide que no se meta, pues ya es mayor para defenderse solo, diciendo ella que dice lo que le da la gana.

Guille le dice que en efecto dice y hace lo que le da la gana y todos van detrás de ella como perritos falderos y que por eso están allí, porque se pasó semanas pidiéndoles que fueran.

Ella le dice que podría haber dicho que no iba, pues para pedirle a Anna que se casara con él no tenía que haber aprovechado un viaje de amigos.

Guille le dice que tampoco ella ha ido allí para un viaje de amigos. Que si se tratara de eso y de verse lo harían en Barcelona y no lo hacen. Que cada uno tenía sus motivos para ir.

Cada uno se encierra tras ello en su habitación, volviendo a dejar Álex el disco que se había guardado en el sitio en que lo dejó.

Olivia se quita el vestido de Marion cortándolo con unas tijeras.

DOMINGO

Se abre la puerta del piso y entra Álex, que encuentra todo revuelto y los restos de la tarta que le hizo Olivia.

Enciende por fin su teléfono y escucha todos los mensajes que le fueron dejando el día anterior tanto Olivia como Marion, o su madre, felicitándolo, y finalmente una llamada diciéndole que aceptaron su proyecto.

Calificación: 3