Los abrazos rotos
España (2009)
Duración: 130 min.
Música: Alberto Iglesias
Fotografía: Rodrigo Prieto
Guion y Dirección: Pedro Almodóvar
Intérpretes: Penélope Cruz (Lena), Lluís Homar (Mateo Blanco / Harry Caine), Blanca Portillo (Judit García), José Luis Gómez (Ernesto Martel), Rubén Ochandiano (Ray X), Tamar Novas (Diego), Ángela Molina (Madre de Lena), Chus Lampreave (Portera), Kiti Manver (Madame Mylene), Lola Dueñas (Lectora de labios), Mariola Fuentes (Edurne), Kira Miró (Modelo), Rossy de Palma (Julieta), Alejo Sauras (Álex).
Harry Caine es el seudónimo de un guionista de cine ciego, cuyos mejores amigos, son Judit, su antigua directora de producción y su hijo Diego, que ejerce labores de secretario y mecanógrafo de Harry mientras por las noches se dedica a pinchar discos en un local de moda.
Su vida se verá perturbada por la llegada de un joven que dice llamarse Ray X y que desea contratarle para escribir un Guion ofreciéndole una fabulosa cantidad que Harry rechaza al reconocer en él a alguien del pasado que él se ha empeñado en olvidar.
Pero durante uno de los viajes de Judit, Diego es ingresado por ingerir accidentalmente una sustancia estupefaciente, debiendo ocuparse Harry de él durante su convalecencia lo que le llevará a contarle aquellos momentos del pasado que enterró en su memoria 14 años antes.
Le cuenta la historia de Lena, el gran amor de su vida, una ambiciosa mujer que pasó de ser la secretaria del empresario Ernesto Martel, a ser su esposa, agradecida por su ayuda con su padre enfermo, pudiendo dejar así su trabajo como prostituta de lujo ocasional.
Harry la conoció cuando todavía se llamaba Mateo Blanco y era un importante director de cine ante el que ella se presentó para un casting que fue un desastre, pese a lo cual Mateo se quedó prendado de ella y la contrató.
Celoso, y temeroso de perderla Ernesto decide producir él mismo la película para así poder controlarla, enviando junto a Lena, y como si fuera su sombra, a su hijo Ernesto que rodará todo lo que ocurre en el plató y fuera de él, para cada noche examinar lo rodado, sirviéndose de la ayuda de una lectora de labios para descifrar todo lo que hablan Lena y Mateo.
Este se aprovechará de la admiración y enamoramiento que le profesa el adolescente Ernesto para burlar en ocasiones su presencia y encontrarse a solas con Lena, pese a lo cual Ernesto acaba enterándose, gracias a sus filmaciones del asco y desprecio que Lena siente hacia él, que, indignado la empuja por la escalera.
Pese a sus lesiones ella se niega a abandonar el rodaje y pacta un acuerdo de mínimos con su marido, que acabará a la vez que la película, cuando tras una nueva pelea ella se tiene que marchar de su casa sin ropa.
Mateo decide entonces huir con ella hasta Lanzarote, donde viven los momentos más felices de su vida ocultos del mundo hasta que la prensa les trae a la realidad cuando ven el anuncio del estreno de la película antes de lo previsto, y sin contar con él.
Tras llamar a Judit y al montador sin resultados decide viajar a Madrid, sufriendo un accidente antes de marcharse al ser arrollados por un todo terreno que acaba con la vida de Lena, y hace que Mateo pierda su vista para siempre.
Terminado su trabajo, Judit regresa el día del cumpleaños de Mateo, y durante la cena le confiesa lo que pasó 14 años atrás cuando Ernesto los compró a ella y al montador y ella aceptó por celos que destrozaran la película en la sala de montaje.
Le contará además a su hijo que tuvo una historia de amor con Mateo, lo que él ya imaginaba, y le dice que Mateo, aunque él lo ignora, es su padre.
Mateo acude a ver a Ray X, Ernesto hijo, el cual le entrega una cinta del making off de su película, donde aparece también el accidente que acabó con su vida.
Una vez aclarado todo, y recuperada su personalidad, Mateo decide volver a montar la película con todo el material que Judit guardó durante esos años.