Te cuento la película

Los recuerdos
Los recuerdos

Les souvenirs (2014) * Francia

          También conocida como:
                    - "Recuerdos" (México)

Duración: 92 Min.

Música: Alexis Rault

Fotografía: Christophe Offenstein

Guion: Jean-Paul Rouve, David Foenkinos (Novela: David Foenkinos)

Dirección: Jean-Paul Rouve

Intérpretes: Annie Cordy (Madeleine Esnart), Michel Blanc (Michel Esnart), Mathieu Spinosi (Romain Esnart), Chantal Lauby (Nathalie Esnart), William Lebghil (Karim), Flore Bonaventura (Louise), Jean-Paul Rouve (Philippe), Jacques Boudet (Pintor), Audrey Lamy (Directora asilo), Xavier Briere (Pierre), Yvan Garouel (Patrick).

Un grupo de personas se reúne para el entierro de un anciano, estando su viuda arropada por sus hijos, familiares y amigos.

Entretanto el nieto, Romain corre como un loco por el cementerio llegando cuando ya enterraron al abuelo, diciendo que llegó tarde porque se equivocó de cementerio, aunque su abuela le dice que no se preocupe, que su abuelo no se enfadará.

Romain acude tras ello a una entrevista de trabajo como vigilante nocturno del Hotel Alsina, preguntándole el encargado, Philippe, cómo va su novela, ya que piensa que como estudiante de letras debe estar escribiendo una, diciéndole también que tiene cara de estar depre como los escritores, aunque luego le dice que es broma y que puede comenzar el lunes siguiente.

Va tras ello a visitar a su abuela y a contárselo, mostrándole esta las fotografías que estuvo ordenando.

Tras 40 años en correos, Michel, padre de Romain es despedido por sus compañeros al pasar a la jubilación, recibiendo como regalo un viaje para dos personas a Túnez.

Al volver a casa le cuenta a Nathalie que no se siente triste, sino liberado, pues no lo soportaba ya y podrán aprovechar el tiempo, mostrándole los billetes a Túnez, que dice compró él, diciéndole su mujer que sus compañeros la llamaron para preguntarle si prefería Grecia o Túnez y eligió este último, reconociendo él que ha hecho el idiota.

Cuando Romain vuelve a su casa ve a su compañero de piso, Karim espiando por la ventana a una nueva vecina que piensa debe ser enfermera por sus horarios, esperando poder cruzarse con ella y saludarla, habiéndose puesto incluso traje para que ella piense que trabaja, aunque entonces ve que la besa otro tipo, lamentando haberse levantado a las 4 para nada.

Cuando despierta a las 12'00 Romain observa que tiene numerosas llamadas de su padre, y cuando lo llama le cuenta que su abuela se cayó y está en el hospital.

Cuando llegan a este su padre le dice que no pueden dejar que viva sola ya y que tendrá que decidir él pues piensa que sus hermanos se escaqueará, diciéndole Romain que no soportará una residencia, aunque su padre cree que no hay otra salida.

Cuando llegan sus hermanos y entran a ver a la anciana le dicen que están preocupados por ella y creen que estaría más segura en una residencia, tratando Michel de suavizarlo diciendo que es como un hotel, pero con servicio médico, ante lo que ella les dice que quiere ir a casa, diciéndole ellos que no es segura.

Una vez en esta, y mientras espera para irse recuerda la infancia de sus hijos, luego la llevan Romain y Michel, que le habla de cosas insustanciales durante el trayecto.

Una vez en la residencia su directora les propone mostrarles las dependencias, aunque la anciana dice que prefiere ir a su habitación, que le dicen tiene vistas al jardín.

Michel sale a cenar con su mujer que le dice que está despistado y se pasa el día sentado en el sofá sin hacer nada, diciéndole él que es la preocupación por su madre.

Romain va a ver a su abuela, a la que encuentra en el comedor y ve que no come, diciéndole que no tiene apetito y que solo hay comida para viejos, subiendo con él hasta un pasillo donde le muestra que hay colgado un cuadro muy mal pintado en que aparece un animal que igual podría ser un caballo que una vaca y que se quedan contemplando.

Un día que Michel va a recoger cosas del piso de su madre, sale su vecino que dice estar interesado en comprarlo para ampliar el suyo.

Romain vuelve a visitar a su abuela y recuerdan su próximo cumpleaños, diciendo ella que su padre irá a buscarla imaginándose que le prepara una sorpresa que está segura será una comida en "La Mascotte", aunque llegado el día se hace la sorprendida.

A la salida le espera Romain, que será el encargado de llevarla de vuelta.

Mientras, sus hijos comentan que no son capaces de decírselo pese a que tienen cita en el notario dos días más tarde para la venta de su casa.

Antes de llevarla de regreso, Romain la lleva a una visita sorpresa, viendo que es al autor del cuadro de la vaca que les cuenta que dejó de pintar 10 años antes porque su ex mujer le dijo que carecía de talento, decidiendo, agradecido, regalarles uno de sus cuadros que la mujer cree es de un yak, pero que el hombre dice es de un perro.

Michel visita su antigua oficina, donde varios compañeros lo saludan aunque apenas pueden hacerle caso mientras trabajan, conociendo al joven que ocupa su puesto.

Romain acompaña a su abuela al funeral de una conocida fijándose durante el entierro Romain en una muchacha por la que se siente atraído.

Terminada la ceremonia, su abuela le dice que quiere ir a su piso, dándose cuenta entonces Romain de que su padre no le ha contado nada, y cuando llegan frente a su casa ve por la ventana a su antiguo vecino, comprendiendo en ese momento todo.

Cuando regresa a su apartamento Karim le dice que tiene mirada de haber ligado, contándole él que vio en el entierro a una chica que le gustó, aunque no sabe nada de ella, sugiriéndole su amigo que le deje una nota en la tumba por si va a visitar a su pariente, haciéndole caso él y dejando un sobre "para la chica del suéter verde".

Mientras trabaja observa a su jefe, leyendo frente a él y le pregunta para qué le contrató si está siempre allí él, diciéndole que le cayó bien porque tiene un hijo de su misma edad que vive con su madre en Australia y con el que se comunica por Skype, aunque lo que le apetece es abrazarlo, abriendo una botella de aperitivo para tomar una copa juntos.

Le despierta al día siguiente su padre contándole que su abuela desapareció de la residencia, acompañándole hasta esta, pues su padre no quiere ir solo, ya que, señala, su madre no le habla tras la venta de su piso sin decírselo.

En la residencia les informan de que acudieron a la policía, aunque a estos no les consta ningún incidente y que ya la noche anterior no se presentó a cenar y tampoco merendó.

En el cuarto de ella Michel rompe a llorar afirmando haber matado a su madre, que se ha ido por su culpa por meterla allí.

Van también ellos a la policía donde sugiere que emitan una alerta de menor desaparecido, burlándose de él el policía y diciéndole que esas alertas sirven solo para menores, ante lo que Michel se enfada estando a punto de crear un conflicto.

Cuando vuelven a casa su madre le dice que su padre lleva ya tiempo mal y le cuenta que cuando ella tenía 22 años y era su primer año trabajando como profesora escuchó a sus espaldas que alguien le gritaba: señorita, y al volverse le vio a él, y mientras los miraban todos los alumnos él le dijo que era tan preciosa que prefería no volver a verla y se fue como llegó.

Pero ahora cree que la jubilación le ha afectado y no desea hundirse con él.

Cuando regresa de trabajar y regresa a su apartamento al día siguiente encuentra una postal de su abuela en la que le dice que se encuentra bien y que no se preocupe, viendo que fue enviada desde la estación de Saint Lazer, preguntándole Karim hacia dónde van los trenes que salen de allí, dándose cuenta de que van hacia Normandía y recuerda que su abuela es de la ciudad normanda de Etretat.

Le muestra la postal a su padre que no entiende por qué no se la envió a él.

Romain decide ir a Normandía, pero su padre le dice que no podrá acompañarle porque está en crisis con su madre, que piensa tiene la crisis de la jubilación, y cuando Romain le recuerda que su madre no está jubilada él le responde que ella siempre va por delante.

Le pregunta si él no tiene esa crisis, diciendo que al contrario, que desde que se jubiló puede dedicarse a sus pasiones, aunque no se le ocurre ninguna cuando Romain le pregunta cuáles son, y le dice que su pasión es su madre, pues sin ella no es nada.

Parte de inmediato de viaje dejando en París a su padre sin saber qué hacer, a Karim intentando ligar con turistas, a su madre haciendo yoga y al pintor que visitó con su abuela retomando su afición mientras la lluvia y el viento se llevan su nota de la tumba y su jefe saca un billete para Australia.

Para en una gasolinera y el dependiente, al verlo dudar sobre qué chocolatina coger le recomienda que coja un Twix porque son dos chocolatinas, y sorprendido le dice que todo el mundo está indeciso en la vida y sin embargo él supo darle una respuesta clara y razonada, diciéndole el hombre que solo le hizo una sugerencia, aunque él cree que también puede aconsejarle sobre mujeres y le pregunta qué debe hacer para encontrar a la mujer de su vida y le dice que dejar de esperarla.

Al llegar a la ciudad para en la oficina turística para preguntar por un hotel, recomendándole la chica que le atiende uno que es de su cuñado que le hará un descuento si dice que va de su parte, indicándole que en su población disponen de uno de los mejores lugares para suicidarse y le aconseja cómo llegar y hacerlo, diciendo él que no se piensa suicidar, diciéndole ella que su cara dice otra cosa.

Le muestra tras ello una foto de su abuela por si la vio y la chica le dice que estaba el día anterior en el ayuntamiento, donde trabaja ella por las mañanas adonde fue a pedir información sobre el colegio Maupasant y le dice que se aloja en el hotel del acantilado.

La encuentra poco después en efecto en el salón del hotel.

Michel va a ver a su mujer contento para contarle que Romain encontró a su madre, diciéndole Nathalie que ella sabía que no le pasaba nada, aunque Michel le dice que no debió escaparse, indicándole su mujer que solo hay una vida y hay que vivirla y él está hecho un muermo por lo que no quiere vivir con él y desea el divorcio, diciéndole que se lo puede quedar todo, prefiriendo vivir donde sea pero lejos de él, tras lo que le dice que ha conocido a alguien que es sincero, guapo, joven, y le hace feliz y la dinamiza.

Madeleine le cuenta a su nieto que quería hacer algo ella sola pues no soporta que lo decidan todo por ella, diciéndole Romain que la entiende pero que les asustó.

Ella le explica que es el pueblo de su infancia del que debieron irse enseguida y a medio curso por la guerra, no habiendo vuelto desde entonces.

Por la noche Romain habla con su padre que dice que irá con ellos, aunque Romain le dice que la abuela prefiere estar sola, a lo que él responde que no le extraña, pues nadie quiere verle y todos le odian, contándole lo del divorcio, a lo que Romain le dice que estaría nerviosa y lo dijo para hacerle reaccionar, aunque él le responde que es una asaltacunas, pues está con otro hombre de su edad y que no tiene motivos para seguir vivo, debiendo decirle Romain que sabe que lo necesitan y que él no le abandonará.

Tras colgar a su hijo Michel se queda observando en la televisión un programa donde un monitor de pilates dirige a una mujer y empieza a pensar.

Romain llama a Philippe para advertirle que se quedará un par de días más, visitando tras ello con su abuela su antiguo colegio donde recuerda cómo las niñas la despedían el día que tuvo que marcharse, aunque no se atreve a entrar al colegio.

Romain empieza a escribir en su habitación la historia de una chica comenzando por el momento en que aún no sabía que se llamaba Louise, ni que era profesora. No sabía que de pequeña cogía caracoles y luego los liberaba porque le daba pena, y que le gustaba la lluvia porque podía ponerse las botas rojas y le gustaba leer en su bañera y podía bañarse hasta seis veces al día.

Todo eso no lo sabía cuando se acercó a él la primera vez al verle tras la valla y le preguntó si podía ayudarle, contándole entonces la historia de su abuela.

Entretanto en París Michel se acerca al gimnasio en que su mujer practica yoga y entra en clase dirigiéndose al profesor al que le dice que sabe que es él quien está con su mujer, lamentando haberla animado a apuntarse en yoga, tras lo que se dirige al resto de las mujeres y les pregunta si también se acuesta con ellas.

Por la noche Romain habla con su madre que le cuenta que es mentira lo de su amante aunque se lo dijo para que reaccionara y de hecho fue a darle una paliza a su profesor de yoga, estando contenta de haberle hecho reaccionar.

Él le cuenta que le está preparándole una sorpresa a su abuela.

Esa noche, Romain en Normandía y su padre en París salen a tomar cerveza - su padre dos que se toma de un solo trago - él más, acabando junto a una mujer que hay en el bar que bromea con él, lo besa y con la que baila, haciéndose incluso un selfie que le envía a Karim, que piensa ahora a su amigo le gustan las viejas.

Él por su parte está con otra chica, Stephanie, que no parece divertirse mucho con él.

Romain se despierta al día siguiente resacoso y debe correr para buscar a su abuela a la que lleva al colegio, pasando a la clase de Louise, que se encarga de los niños que tienen la edad de Madeleine cuando iba a ese colegio, y que se la presenta a todos como una nueva compañera que ya fue alumna a principios de los años 40 y que va a volver, sentándose como un niño más y haciendo un dictado.

Romain llama entretanto a Karim para decirle que ha conocido a la mujer de su vida, preguntándole este si no es algo mayor, aclarándole que no es la de la foto, sino otra.

A la hora de la comida bajan al comedor del colegio, sentándose con Louise y otro compañero y hablan de lo que han hecho esa mañana, comentando que todos los niños estaban encantados con ella y la querían ayudar.

De hecho se la llevan para enseñarle algo, observando Romain que es feliz.

Louise le revela que el día anterior cuando le vieron tras la verja mirando pensaron que se trataba de un pedófilo, sintiéndose asombrado y contándole que quiere ser escritor.

Por su parte Karim reflexiona sobre lo que le ha pasado a Romain y decide después de mucho tiempo ir a ver a su abuela y sacarla de paseo, entrando con ella en la tienda de ropa interior donde trabaja Stephanie, esperando que se conmueva al ver que se preocupa por sus mayores.

Por la tarde hace que los niños puedan preguntarle lo que deseen, tras lo que Louise les pide que cada uno de ellos haga un dibujo para Madeleine como recuerdo del día que pasó con ellos.

Cuando se despiden de Louise regresan al hotel y mientras él va a pedir las llaves deja a su abuela un momento junto a la escalera, escuchando de pronto un golpe, y viendo que esta se ha caído sin sentido junto a los dibujos de los niños desparramados.

Su madre le cuenta que su padre salió ya en tren para estar con él diciéndole Romain que ha sido culpa suya, diciéndole su madre que no lo es, pues su abuela quiso vivir todo eso y debe estar orgulloso de ella, pues tuvo valor para hacerlo.

Junto a la cama del hospital de su abuela le lee una guía de viajes contándole lo que podrían ver en Roma hasta que esta muere.

Llega su padre para estar con él y solicitar el traslado del cuerpo a París.

De regreso paran para tomar un café en la misma gasolinera en que se detuvo Romain a la ida, explicándole este a su padre la capacidad de ese hombre para resolver dudas y problemas, aconsejándole que le pida ayuda.

Aunque reticente accede y le cuenta al empleado que tiene un problema con su mujer y el hombre le dice que cuando el presente no avanza hay que recordar el pasado.

En París Michel va hasta el colegio donde trabaja su esposa que está fuera hablando con unas chicas. Se dirige a ella y le dice que es tan preciosa que prefiere no volver a verla, marchándose sin más y haciendo que ella le siga y se coja feliz de su brazo.

Se celebra el entierro al que acuden toda su familia y amigos, incluido el pintor que le regaló el cuadro, siendo esta vez otra persona la que corre porque llega tarde, Louise

También está Karim con su abuela, viendo que se fija en él una chica que sonríe.

Cuando ya todos se han marchado el pintor se acerca a Romain y le dice que ha empezado a pintar de nuevo gracias a ellos y le entrega como regalo un cuadro de dos gallinas.

Y cuando se dispone a marcharse llega Louise que le dice que se equivocó de cementerio.

Él le muestra el cuadro e incluso se lo ofrece como regalo, excusándose ella diciendo que no tiene paredes en su casa, parándose ella en mitad de la escalera de la salida del cementerio y besándolo.

Calificación: 3