Te cuento la película

Mother
Mother

Madeo (2009) * Corea del Sur

          También conocida como:
                    - "Madre" (Hispanoamérica)

Duración: 128 Min.

Música: Lee Byung-woo

Fotografía: Hong Kyung-pyo

Guion: Bong Joon-ho, Park Eun-kyo, Park Wun-kyo

Dirección: Bong Joon-ho

Intérpretes: Kim Hye-ja (Mother), Won Bin (Do-joon), Jin Goo (Jin-tae), Yoon Je-moon (Je-moon), Jeon Mi-seon (Mi-seon), Song Sae-byeok (Detective), Chun Woo-hee (Mi-na), Kwak Do-won (Charcoal), Kim Jin-goo (Abuela de Ah-jeong), Lee Young-suk (Elder).

Una mujer baila en medio de un inmenso trigal.

Mientras corta leña esa misma mujer ve cómo su hijo Do-joon, que es deficiente juega fuera con un perro.

Ve también cómo pasa entonces un Mercedes a toda velocidad y lo atropella, por lo que sale corriendo a atenderle, aunque este, en vez de hacerle sale corriendo tras el Mercedes junto a su amigo Jin-tae, decidiendo coger un taxi para alcanzarlo pensando que se dirige al Royal Palace Country, el campo de golf.

Una vez en el aparcamiento de este encuentran el coche que le atropelló y le rompen el espejo retrovisor. Tras lo cual van a buscar a los que lo atropellaron.

Mientras tanto entran en un pequeño lago de donde empiezan a recoger pelotas de golf, hasta que ven aparecer a los dueños del coche a los que persiguen con palos, peleándose luego con ellos.

Acaban todos en comisaría donde les aconsejan, por su propio prestigio, pues son profesores, que lleguen a un acuerdo, pues de lo contrario serían acusados de atropello y fuga y los chicos de agresión.

Consiguen ser liberados, pero la madre le pregunta cómo pudo hacerle eso al Mercedes, pues no tienen dinero para pagar el espejo, a lo que Do-joon le responde que pueden pedírselo a Jin-tae, ante lo que su madre le dice que debería alejarse de él, pues es una mala influencia ya que es malo desde que nació.

Pero Do-joon no le hace demasiado caso y pese a sus consejos decide salir para ir con su amigo.

Entretanto su madre le hace la acupuntura a una mujer a la que le pide dinero prestado.

Do-joon entretanto acaba quedándose dormido en el bar mientras está con una chica que se acaba marchando al ver que no acaba de llegar Jin-tae.

Lo despierta la dueña del bar que le pide que llame a su madre para que pague la cuenta de todo lo que se ha tomado, aunque finalmente no espera y le echa cuando ve que empieza a mirar a su hija Mi-na, que llega en ese momento.

Antes de marcharse él le ofrece varias de las pelotas de golf como pago, aunque ella se las rechaza.

Ya en la calle ve a una chica y comienza a seguirla y a pedirle que se tome una copa con él, haciendo que la chica se esconda al ver que es un retrasado que va borracho.

Llega tarde y su madre ya duerme, acostándose a dormir con ella.

Al día siguiente aparece muerta una muchacha, Moon Ah-jeong, que estudiaba segundo en el instituto y que vivía y cuidaba a su abuela demente y borracha que solía vagabundear llevando una botella de arroz y montando escenas.

Uno de los policías dice que ese es el primer homicidio en la población desde que entró.

Observan que el lugar del crimen está intacto, pues llovió, observando que tiene una fractura craneal y pérdida de sangre.

La dueña de la casa visita a la madre de Do-joon y le advierte de que no debe hacer acupuntura sin licencia, pues si lo hace causará problemas a su marido, que es funcionario y aspira a una plaza importante.

Pero ella no escucha a su interlocutora, pues está mirando a unos policías que están fuera con su hijo, y cuando ve que se lo van a llevar sale corriendo tras el coche, lo que hace que el policía que conduce se despiste al mirar cómo corre y colisionan con otro vehículo.

Para evitar que escape le ponen las esposas explicándole que está detenido por el asesinato de Moon, lo que a Do-joon parece hacerle feliz.

Una vez en comisaría un policía le hace quitarse los pantalones y le hace meterse una manzana en la boca, cortándosela mientras la muerde para intimidarlo mientras le interrogan preguntándole dónde estuvo la noche anterior, contando él que estuvo tomando unas copas en el bar.

Le preguntan qué hizo después, pues un hombre que paseaba a un perro le vio seguir a la chica y le muestran una de las pelotas de golf con su nombre escrito que encontraron cerca.

Le preguntan si la seguía porque quería ligar con ella, aunque él asegura no recordarlo y cuando, para ganárselo le dicen que no creen que pueda ser una mala persona él asegura que sí puede serlo, tras lo que le piden que firme la declaración reconociendo ser el asesino.

Tras enterarse su madre le pregunta si firmó porque le pegaron, aunque él no niega, preguntándole tras ello por qué lo firmó, a lo que le responde que si la mató debe admitirlo, aunque cuando le pregunta si la mató responde que no.

La madre se mete tras ello en el coche del policía y le dice que él sabe que su hijo es incapaz de matar a nadie y le entrega ginseng como el que le daba cuando estudiaba, pero él le dice que tiene mucho trabajo y que el caso de su hijo está cerrado y resuelto.

La investigación continúa con la reconstrucción del crimen, a la que acude prácticamente toda la población debiendo recordar cómo lo hizo, mostrándose orgulloso al ver que ha ido a verle tanta gente, entre la que su madre y una amiga reparten panfletos quejándose de que violaran sus derechos torturándolo para que confesara.

Tras ello la mujer acude a ver a la familia de la fallecida diciendo que va a rezar por la chica, y les dice que su hijo es inocente pese a lo que dicen, siendo expulsada de allí, aunque insiste en que su hijo es inocente.

Decide contratar a un abogado y acude con él a la cárcel, pidiéndole a Do-joon que le cuente a ese señor todo lo que vio aquella noche.

El chico dice que recuerda algo, aunque lo que cuenta no se refiere al asesino sino al día que le atropellaron, contando que ha recordado que no fue él sino Jin-tae quien rompió el retrovisor del Mercedes.

El abogado al ver el estado mental del muchacho decide marcharse pretextando que lo necesitan en el despacho y que ya les llamará, aunque como pasan los días sin tener noticias suyas acude a su despacho, viendo cómo no le permiten acceder a él, siendo finalmente atendida por uno de sus subordinados que le recuerda que le cobran una miseria y están tratando de estudiar bien el caso de su hijo.

Convencida de que Jin-tae sabe algo lo llama, aunque no da con él, por lo que decide ir a su casa, y, tras ponerse unos guantes de plástico busca entre sus cosas, encontrando sangre en un palo de golf que ocultaba entre su ropa.

Estando allí llega Jin-tae con Mi-na y debe ocultarse en su armario, siendo testigo de cómo se acuestan juntos, debiendo esperar a que se duerman para salir de su escondite, llevándose el palo de golf ensangrentado.

Con él acude a comisaría donde pregunta por el inspector Je-moon.

Pronto verá que su sacrificio no ha servido de nada, pues Mi-na aporta una grabación que hizo con el móvil y en la que se le ve utilizando el palo de golf como un micrófono, siendo carmín y no sangre lo que hay en este.

De regreso a casa se detiene un coche a su lado, el del colaborador del señor Kong, el abogado, que le pidió que la llevara ante él, al que encuentra con varios hombres más con síntomas de ebriedad y rodeados por mujeres.

El abogado le dice que el inspector le contó todo y que han estudiado bien el caso y podrán acordar que su hijo sea internado durante 4 años en un hospital psiquiátrico, lo cual, según él no es apenas tiempo y que una pena tan corta para un crimen como el que cometió es como una lotería, pues lo normal es que le encarcelaran 15 años, habiéndolo negociado ya todo con uno de los hombres que está con él y que es el director de un siquiátrico.

Cuando llega a casa la mujer vomita, viendo tras ello que está esperándola Jin-tae, que le dice que le ha fastidiado al denunciarlo como sospechoso del crimen, pidiéndole que le entregue para resarcirle por el daño causado una importante cantidad de dinero, dándole ella asustada todo lo que había ahorrado para pagar el retrovisor, diciéndole él que el resto se lo transfiera a su cuenta, aunque antes de marcharse le pregunta si conocía a la muerta, diciendo él que había rumores sobre ella.

Le dice que dinero pasión y venganza son los móviles del asesinato, por lo que piensa que deberían haber investigado a su entorno más cercano dado que la familia no tenía dinero, debiendo haber sido asesinada por pasión o venganza, señalando además que no le cuadra que el cadáver estuviera en la azotea donde todos podrían verla, en vez de haberlo enterrado.

Concluye diciéndole que no confíe en nadie, ni siquiera en él.

Cuando vuelve a visitar a su hijo le cuenta que ha despedido al abogado, pero le pide que si recuerda algo se lo diga.

Algunas de sus clientas de acupuntura recuerdan que la madre de Moon murió joven y su padre se fue con otra, debiendo ella vivir sola, siendo una chica triste y que se cuenta que a la chica le encantaban los hombres y no podía dormir sin uno al lado y que tenía un novio, J.P., siendo llamada Pastel de arroz, pues es lo que más le gustaba.

Un día en el patio de la prisión uno de los internos le llama retrasado, ante lo que reacciona iniciando una pelea en que acaba con importantes magulladuras.

Su madre se muestra muy preocupada al verlo así, pero él parece más preocupado por otra cosa, pues de pronto recordó que ella trató de matarlo cuando tenía 5 años obligándole a tomar un refresco con pesticida.

Al escuchar a su hijo la mujer reacciona histéricamente, no pudiendo entender que recuerde algo de cuando era tan pequeño y trata de justificarse diciéndole que entonces estaba desesperada y quería que murieran los dos juntos.

Le pide tras ello a los guardianes que le deje practicarle la acupuntura a su hijo, aunque este se niega y le pregunta si es para matarlo, tras lo que le pide que no regrese, pues no quiere verla más.

Ella recuerda que utilizó un pesticida más suave para que no sufriera.

Va a ver a la clienta a la que le realiza la acupuntura y que tiene una tienda de fotografía para que le restaure una foto rota del niño.

Recuerda entonces su amiga que Ah-jeong quiso imprimir las fotos de su móvil, por lo que acude a ver a la abuela de la chica, que asegura no tiene móvil.

Tratando de localizarlo, la madre de Do-joon trata de entablar amistad con la mejor amiga de Ah-jeong aprovechando que esta es experta en móviles, pidiéndole que manipule el suyo para poder hacer fotos sin que suene, y mientras se lo hace le pregunta si sabe dónde está el móvil de Ah-jeong, aunque la chica le dice que necesita compresas y mientras ella se las va a comprar se marcha.

Tratando de encontrarla, ve de pronto que está en un callejón donde dos chicos la golpean pidiéndole también el móvil de Ah-jeong amenazando con cortarle la cara.

La mujer rompe una botella consiguiendo llamar la atención de un hombre que los echa de allí permitiendo que la chica pueda escapar sin daño, tras lo que vuelve a llamar a Jin-tae para que investigue a los dos chicos que amenazaban a la amiga de Ah-jeong y averigüe para qué quieren su móvil, dándole de nuevo dinero.

Jin-tae los interroga tras golpearlos y ellos le preguntan si él era novia de Pastel de Arroz a la que la llamaban así porque si le pagaban con pastel de arroz podían acostarse con ella, aunque temen que si las fotos de su móvil salen a la luz les generará problemas a muchos, pues sacaba fotos a todos los chicos con los que se acostaba.

Uno de ellos le dice que ella dijo que estaba harta de todo y debería tirar el teléfono, diciéndole él que bastaría con que borrara las fotos, diciendo ella que no quería.

Le dice tras ello que Do-joon ha tenido que pagar los platos rotos pese a que él ni siquiera le pudo ver las braguitas a la chica, estando seguro de que acabó con ella alguno de sus amantes fotografiados.

Le pregunta tras ello a Jin-tae si es cierto que el retrasado se acostaba con su madre, recibiendo golpes más duros de este, saliendo entonces la mujer que le pregunta si sabe algo más del móvil, recordando que una vez preguntó cuántas botellas de alcohol le darían por ese móvil.

De pronto en la cárcel Do-joon recuerda lo ocurrido aquella noche y grita pidiendo que le lleven a su madre.

Esta corre a ver a la abuela de Ah-jeong que le pregunta si le lleva el dinero de su nieta, diciendo que ha ido de parte de esta que le dijo que le diera el móvil, que la anciana saca de entre el arroz donde lo escondía.

Con el móvil de la muchacha empieza a buscar entre las numerosas fotos de hombres, yendo tras ello a la cárcel para mostrárselas a su hijo, que le dice que ha recordado que aquella noche vio a un hombre mayor, logrando ella encontrar la de un hombre que le muestra y que dice es el que vio esa noche, recordando la mujer que ella también lo vio el día que tras salir de comisaría cogió un paraguas que llevaba un hombre en un carro y le dio dinero por él.

La mujer decide visitarlo haciéndose pasar por trabajadora de una organización benéfica que ofrece acupuntura gratis a gente sin dinero.

Hablando con él este le cuenta que hace poco vio algo que no debería haber visto y por ello su corazón está débil, preguntándole ella qué vio que le asustó tanto, diciendo él que no ha sido capaz de contárselo a nadie.

Le habla entonces del momento del asesinato de la colegiala contándole que aquella noche él estaba allí por casualidad, pues a veces iba a esa casa que estaba vacía.

Vio que Do-joon iba siguiendo a la chica y cuando se iba a ir ella le lanzó una piedra, tras lo cual le dijo que si la conocía, diciendo él que no, no entendiendo ella entonces por qué la seguía, diciéndole que odiaba a los hombres y pidiéndole que se marchara, llamándolo retrasado, ante lo que el muchacho le tiró la piedra que ella le había lanzado antes, a la cabeza.

El muchacho volvió sobre sus pasos y se llevó a la chica que creía estaba durmiendo hasta la terraza donde la encontraron muerta.

La madre de Do-joon dice que no puede ser, aunque él le asegura que estuvo durante la reconstrucción y se quedó tranquilo al ver que lo habían cogido.

Ella dice que no es cierto y que pronto lo soltarán, diciendo él que no puede ser y que si es así llamará a la policía, siendo entones golpeado por la mujer que acaba con él diciendo que no piensa permitir que hable mal de su hijo.

Trata luego de limpiarlo todo mientras se pregunta qué debe hacer, decidiendo prender fuego al lugar para ocultar su crimen, tras lo que sale al bosque y de allí a los trigales.

Cuando llega a su casa le visita el inspector Je-moon que le anuncia que han detenido al asesino, que le dicen es J.P. un joven discapacitado que escapó del psiquiátrico y en cuya camisa descubrieron una mancha de sangre de Ah-jeong, aunque este dijo que la mancha de sangre era de la nariz, pues le sangraba al hacer el amor con tanta pasión.

La mujer puede ver a J.P. y comprueba que es síndrome de Down y le pregunta si no tiene padres mientras llora, no entendiendo el muchacho por qué lo hace.

Poco después Do-joon es puesto en libertad, siendo recibido por Jin-tae y por Mi-na, que le llevan una tarta de felicidades por haber sido puesto en libertad, pasando frente a la casa del chatarrero que ve convertida en cenizas, contándole sus amigos que ardió y que nadie sabe cómo y que el hombre murió dentro.

Ya en su casa, Do-joon le pregunta a su madre por qué J.P subió el cadáver a la azotea, señalando que piensa que lo haría porque quería que todos la vieran para que la llevaran al hospital al ver que perdía mucha sangre.

Un día salen de excursión los padres de los muchachos y Do-joon va a despedirla, entregándole a su madre su caja de agujas de acupuntura que encontró entre los escombros de la casa del chatarrero, preguntándole cómo pudo olvidarlo allí, ante lo que ella se pone a llorar.

La mujer ve cómo todas las mujeres se divierten y ella sentada decide sacar sus agujas y se pincha una en la pierna tras lo que se levanta del asiento y se pone a cantar y bailar con las demás madres.

Calificación: 3