Muerte entre las flores
Miller's Crossing (1990) * USA
También conocida como:
-
"De paseo a la muerte" (Hispanoamérica)
Duración: 115 min.
Música: Carter Burwell
Fotografía: Barry Sonnenfeld
Guion: Joel Coen, Ethan Coen
Dirección: Joel Coen
Intérpretes: Gabriel Byrne (Tom Reagan), Marcia Gay Harden (Verna Bernbaum), Albert Finney (Liam O'Bannon / "Leo"), John Turturro (Bernie Bernbaum), Jon Polito (Johnny Caspar), J.E. Freeman (Eddie Dane), Steve Buscemi (Mink Larouie), John McConnell (Bryan), Mike Starr (Frankie), Al Mancini (Tic-Tac), Olek Krupa (Tad), Michael Jeter (Adolph), Richard Woods (Alcalde Dale Levander), Thomas Toner (O'Doole), Mario Todisco ("Drop" Johnson).
Johnny Caspar, líder del clan italiano de la mafia de una ciudad americana del noreste se queja ante Leo O'Bannon, jefe de la mafia de la ciudad, y que tiene bajo sus órdenes al alcalde y al jefe de policía de que sus apuestas no están dando los resultados económicos esperados por culpa de Bernie Bernbaum, que hace que los chanchullos que genera no funcionen porque informa a otros del amaño de los combates y pierde así los beneficios que esperaba obtener.
Leo le pregunta si no hay otras personas que estén al tanto, señalando que solo Mink, que es hombre de confianza de Dane, que es su mano derecha.
Leo le dice que no lo matará, pues Bernie también le paga por su protección, igual que él, y le recuera que siempre ha cumplido con él, pues nunca ha tenido problemas, ni con la policía ni con el fiscal, sulfurándose Caspar que le dice que está harto de su arrogancia antes de marcharse, aunque Leo por su parte le recuerda que es tan grande como él le permite serlo.
Tom Reagan, consejero de Leo y su mano derecha le dice que ha hecho una mala jugada, y que lo que gana con Bernie no le compensará lo que pierde enfadando a Caspar.
Leo se ofrece a prestarle el dinero que le debe a su corredor de apuestas, Lazarre, aunque Tom se niega, diciendo que él se ocupará de sus deudas, que para eso están las cartas.
Le despierta a la mañana siguiente Tad, el camarero del local de Leo en el sofá en que ha pasado la noche, contándole Tad que la noche anterior perdió hasta su sombrero que se llevaron Verna y Mink.
Acude al enterarse a ver a Verna Bernbaum, hermana de Bernie con la que acaba acostándose.
Le despierta el propio Leo, preocupado porque no logra encontrar a Verna, ante lo que Tom le dice que no debe preocuparse tanto por Verna, pues solo lo está utilizando y se deja querer solo para que proteja a su hermano y le hace ver que tampoco él se fía de ella, pues si lo hiciera no la estaría buscando a las 4 de la madrugada.
Leo le explica que está preocupado porque hizo que la siguiera Rug Daniels esa tarde, no por espiarla, - según él -, sino porque estaba preocupado por ella por lo que les dijo Caspar, y no sabe nada ni de Rug ni de Verna.
Tom aprovecha el momento para advertirle de que Caspar se ha hecho demasiado fuerte y llevarle la contraria por un tipo como Bernie solo le va a dar problemas.
Cuando Leo se marcha, Tom regresa a la habitación, estando Verna en su cama, contándole que Leo la está buscando, preguntando ella si ha intercedido ante él por su hermano, lo que Tom niega, diciéndole que por el contrario, le ha dicho que ella era una zorra, haciendo que ella le lance un objeto a la cabeza.
Más tarde le pregunta si ha visto a Rug, lo que ella niega.
Este es descubierto muerto por la mañana por un niño que le arranca el peluquín.
Al día siguiente los periódicos publican la aparición de un ex político muerto en un callejón por un ajuste de cuentas, aunque la noticia que afecta de verdad a Tom es la rotura de una pata del purasangre al que había apostado 500 dólares.
Va tras ello al Shenandoah Club, el local de Leo, donde se encuentra con Mink, que le pide que interceda ante Leo por su amigo Bernie, no entendiendo Tom que pueda ser "amigo" de Bernie y de Dane a la vez, previniéndole de que si este se entera no será demasiado comprensivo con él.
Cuando llega al despacho de Leo lo encuentra reunido con el alcalde y el jefe de policía, informando a Tom de que Verna ya apareció, aunque no le ha contado dónde estuvo.
Tom saluda al alcalde, por el que dice votó en mayo 6 veces, explicándole Leo que les ha hecho ir hasta allí porque tiene que vengar la muerte de Rug cerrando los locales de Caspar
Tom le dice que sería mejor que entregara a Bernie, lo cual que sería un precio muy bajo para evitar los conflictos, pues si inician una guerra entre bandas él tiene más que perder que Caspar, recordándole Leo que no lo hace ya por Bernie, sino por Rug.
Tom busca tras ello a Verna a la que le hace ver que se va a iniciar una guerra de bandas por culpa de su hermano Bernie y Leo va a tener problemas por culpa suya, asegurándole ella que hará todo lo que esté en su mano por su hermano, no importándole que sea homosexual, pidiéndole que deje a Leo en paz o le contará lo de la noche anterior, besándola para despedirse y recibiendo un puñetazo por ello.
Cuando llega a su casa lo llaman de parte de Lazarre exigiéndole su dinero, aunque él le recuerda que no lo tiene.
Ve que está sentado enfrente el propio Bernie que le dice que es un estafador de poca monta y no entiende el interés de Caspar por él, ofreciéndose a pagarle sus deudas si se alía con él, pudiendo informarle sobre el siguiente amaño en un combate pese a que Caspar ya no le informa, comprendiendo Tom que se lo cuenta Mink.
Él le dice que se pensará el trato.
Un día mientras habla con su apostador se presentan dos matones de Caspar que lo llevan ante él.
Caspar pone ante él un talón por valor de 1.500 dólares para que pueda saldar su deuda con Lazarre a cambio de que se alíe con él y le entregue a Bernie, diciendo él que se lo pensará, diciéndole Caspar que si no acepta no saldrá de allí en muy buen estado, bromeando Tom sobre ello, por lo que Caspar se marcha enfadado y lo deja con uno de sus matones del que Tom se deshace fácilmente golpeándolo con una silla, aunque acto seguido entran el matón con otro compañero mucho más duro que el anterior, y que comienzan a darle una paliza que se ve interrumpida por la irrupción de decenas de policía que comenzaron a cumplir las órdenes de Leo.
A la salida ve a O'Doole, el jefe de policía que le pide a Tom que haga entrar en razón a Leo y que entregue a Bernie, diciéndole Tom que él no es nadie para opinar y que si lo hace hará que nombren a otro jefe.
Va tras ello de nuevo a casa de Verna, la cual se muestra violenta y trata de llamar a la policía, aunque Tom conoce al agente que se pone al teléfono.
Acusa a ella o a Verna de haber sido ella o su hermano quienes mataron a Rug dado el calibre del arma utilizada, para evitar que le contara a Leo su lío con él, Cree que tal vez intentó extorsionarla y por eso acabó con él.
Verna le dice que sabe que actúa así porque está celoso de su historia con Leo y acaban acostándose de nuevo.
Entre tanto unos matones entran en casa de Leo pese a que Tom había pedido a la policía que enviara a alguna patrulla a protegerlo.
Tom, tumbado en su cama fumando y escuchando música observa cómo se cuela humo entre las tablas del suelo, ya que los matones prendieron fuego abajo tras matar a su guardaespaldas.
Coge por ello su pistola y se esconde bajo la cama, disparándole a uno de ellos cuando entran en la habitación en la pierna y luego y una vez en el suelo en la cabeza, aprovechando mientras el otro se esconde para deslizarse desde el tejado y acabar desde abajo con el otro matón con el ametrallador del otro matón.
Empiezan a dispararte tras ello desde un coche, al que persigue andando y disparándole a su vez hasta ver como acaba chocando y explotando.
Cuando Tom va a verle a la mañana siguiente ve que Leo no consigue localizar ni al alcalde ni a O'Doole, y que lo de la noche anterior a demostrado a todos que es vulnerable y debe tomarse a Caspar en serio.
Insiste en que entregue a Bernie, aunque dice que no lo hará pues piensa pedirle a Verna que se case con él.
Tom le dice que no fue Caspar quien mató a Rug, sino que lo hizo la propia Verna, pues le sacaron una bala de una pistola de mujer y que lo mató por algo que Rug sabía y que no quería que Leo supiera, dándole a entender que lo engaña con otro, para finalmente confesarle que aquella noche estaba con él.
Cuando sale del despacho de Leo que se quedaba meditando este sale tras él y lo golpea haciendo que ruede por las escaleras de su club ante todos los miembros de este, sin importarle el escándalo, diciéndole que no quiere volver a verle más.
Tom llama tras ello a uno de los hombres de Caspar, Frankie para que le diga que quiere ver a su jefe.
Justo entonces llega Verna a su apartamento diciéndole que Leo le ha dicho que han acabado, confesando él que le contó lo suyo, preguntando ella si no le hubiera sido más fácil decirle que la quería, acabando de nuevo en la cama.
Tom le asegura que lo suyo con Leo se acabó, sugiriendo ella que ahora que no les ata nada allí pueden marcharse juntos.
Tom le pregunta por Bernie, diciéndole que ahora Leo ya no lo protegerá y deben avisarle, confesándole ella que se encuentra en el hotel Royale.
Tom va a ver a Caspar, al que encuentra reunido con el alcalde y con O'Doole hablando amistosamente.
Una vez solos, Caspar le dice que sabía que iba a romper con Leo, y que puede serle útil, pidiendo él que le quite a Leo de encima y preguntándole sobre sus planes respecto a él, lo que Dane, mano derecha de Caspar le hace sospechar asegurando que aunque a él le caiga bien, nunca se entenderá con Tom.
Caspar le pide que demuestre su lealtad poniendo algo útil sobre la mesa, diciéndoles dónde se oculta Bernie, aunque añadiendo que probablemente lo encuentren con Mink, pues son algo más que amigos, algo que hace que Dane se indigne, aunque Caspar pide que le traiga a Mink para averiguarlo.
Entretanto envía a sus matones Frankie y Tic-Tac al Royale, debiendo ir Tom con ellos, que, en efecto sacan a Bernie de su habitación y lo suben al coche que conduce Tom hasta Miller's Crossing, viendo una vez en el bosque cómo lo sacan del coche, tras lo cual le piden a Tom que lo lleve hasta el centro del bosque y acabe con él porque Caspar quiere asegurarse de que está realmente comprometido con él.
Se adentra en el bosque mientras Bernie le ruega que no acabe con él, diciéndole que sabe que no es un matón, y que ninguno de los dos ha matado nunca a nadie, rogándole entre lágrimas que lo perdone.
Y cuando está arrodillado rogando que no le haga nada Tom dispara, aunque sin apuntarle pidiéndole que desaparezca y se vaya a algún lugar donde nadie lo conozca.
Tras disparar de nuevo lo ve salir corriendo antes de volver junto a los dos matones.
Por la noche llama a Mink para contarle la noticia de la muerte de Bernie y para decirle que Caspar está al tanto de la información sobre los tongos y debe desaparecer durante un tiempo y acusar a Dane de estar detrás de los chivatazos para que Caspar no sea muy duro con él.
Tras hablar con él, Terry, uno de los matones de Leo le transmite el mensaje de este de que si lo traiciona acabará con él.
Cuando vuelve a reunirse con Caspar, este reconoce que en efecto Mink le engañaba, pues ha desaparecido tras enterarse de la muerte de Bernie.
Le pregunta cómo sabe que Mink se ha ido, respondiendo Caspar que porque Dane no lo encuentra, diciéndole Tom que Bernie antes de morir acusó a Mink y a Dane de ser quienes le vendían la información de los tongos.
Caspar le cuenta entonces que Dane era partidario de matarlo tras acabar con Bernie, pero que a él no le parecía honesto, aunque no le cree, pues Dane goza de toda su confianza y que nunca le engañaría pese a estar al tanto de que Mink es el chico de Dane, pese a lo cual le pide que encuentre a Mink para interrogarlo.
Tom le pide a Verna que se marche, pues todo se pondrá muy feo en breve, diciéndole ella que está preocupada porque no encuentra a Bernie, contándole Tom que se marchó de la ciudad, dándole ella las gracias por su ayuda.
Dane que los ha visto juntos va hasta la casa de la chica y le pregunta qué trama Tom, asegurándole que no entiende que haya abandonado a Leo por el hombre que mató a su hermano.
Mientras la interroga aparecen dos hombres a los que Dane abate fácilmente, preguntándole a uno de ellos antes de matarlo dónde está su jefe, e informándole que tiene pensado reunirse con su banda al día siguiente en el Whiskey Nick's.
Tom vuelve a encontrar a Bernie en su casa, asegurándole que no quiso irse pese a lo que le prometió porque pensó que si se marchaba no tenía nada, y quedándose lo tiene a él, pues si alguien se entera de que está vivo con quien acabarán es con él.
Se siente avergonzado por haber hecho el ridículo en el bosque al haber llorado como una mujerzuela, y que aunque no le disparó fue él quien lo delató, y por todo eso espera que sufra y sude un poco.
Le pide finalmente que mate a Caspar por él, asegurándole que si no lo mata en dos días saldrá a la luz.
Cuando se marcha, Tom sale por la ventana y trata de capturarlo, pero se resbala y no puede hacerlo, asegurándole Bernie que aunque lo hubiera hecho no habría pasado nada, pues habría llorado un poco y le perdonaría.
Pese a lo que Leo le dijo, Tom regresa a su club, preguntando a Tad si alguien ha hecho alguna apuesta fuerte en los últimos días sobre el próximo combate, dándole el nombre de Drop Johnson justo antes de que entre la policía en el local.
Poco después es retenido por Dane y Tic-Tac, diciéndole el primero que se cree muy listo haciendo creer a Caspar que está de su parte, aunque él sabe que es incapaz de disparar a nadie y que sus colegas no comprobaron que mató a Bernie, y para comprobar si lo hice decide llevarlo hasta el bosque asegurándole que si no encuentran un cadáver descompuesto en el bosque dejarán uno fresco.
Una vez en el bosque y mientras caminan hasta el lugar de la supuesta ejecución Tom empieza a sentirse mal hasta el punto de que comienza a vomitar, y cuando Dane va a acabar con él Tic-Tac encuentra un cadáver en muy mal estado, con la cabeza destrozada y medio comida por los pájaros.
Tom va a visitar a Drop al que le pregunta por qué apostó tan fuerte por el combate del día siguiente, preguntándole si apuesta él o lo hace por un amigo, diciéndole tras ello que le diga a Bernie que debe ponerse en contacto con él.
La policía destroza uno de los locales de Leo acabando con sus hombres tras un duro enfrentamiento.
Tom va al despacho del alcalde, al que encuentra reunido con Caspar, que le pide que nombre a dos de sus primos jefes de la oficina de asesoramiento pese a que ni siquiera conocen el idioma.
Tom le informa de que sabe que hay un combate amañado y a Dane le interesa que crea que Bernie sigue vivo para poder acusarle a él de la traición y a la vez poder acabar con el propio Tom, haciéndole ver que quizá Dane desee ocupar su sitio.
Cuando Bernie llama a Tom tras el recado de Drop, le dice que sabe que el muerto del bosque era Mink, contándole Bernie que cuando volvió a verlo lo encontró muy nervioso y tuvo que acabar con él.
Tom le pregunta si Mink tenía una pistola de calibre 22, lo que Bernie le confirma, comprendiendo que fue este el asesino de Rug.
Tras eso le dice que ha pensado en su trato y que no está interesado en él, pues ahora no tiene nada contra él, pidiéndole 2.000 dólares que le pide que lleve al día siguiente a su casa a las 4 de la mañana o le contará a Caspar que está vivo.
Cuando sale de casa le buscan los hombres de Lazarre que le piden su dinero y le dan una tremenda paliza al ver que no puede pagar, diciéndole que en su última apuesta el caballo llegó el último y que pese a todo le cae bien a su jefe y les pidió que no le rompieran nada.
Vuelve tras ello a ver a Caspar al que le informa de que ha hablado con Mink que quedó en ir a su casa esa noche a las 4 de la madrugada y está dispuesto a contarlo todo a cambio de 2.000 dólares.
Le dice también que Dane irá a por ellos esa noche.
Aparece entonces el propio Dane, que tiene allí a Drop con evidentes muestras de haberlo torturado.
Dane le cuenta que lo estuvo siguiendo durante toda la tarde y cuando lo vio salir de casa de Drop y lo interrogó.
Le dice que el gorila no sabía quién era el muerto del bosque, pero él sabe que era Mink y lo acusa de haberlo matado, golpeándolo para obligarle a confesarlo, aunque mientras lo está ahogando con sus propias manos lo salva Caspar que golpea a su hombre de confianza con la pala de la chimenea para luego dispararle directamente al cerebro convencido por Tom de que es un traidor.
A las 3'30 de la madrugada Tom sale de un bar siendo abordado por Verna que le pregunta si Bernie está muerto, diciéndole él que no puede decirle aun nada, viendo cómo ella le apunta con una pistola, reconociendo que entregó a Bernie porque era el único modo que tenía para ayudar a Leo, diciéndole ella que creía que Leo ya no le importaba, a lo que él responde que lo que dijo es que él y Leo habían terminado.
Le cuenta tras ello que Bernie sigue vivo mientras ella le apunta con su pistola, que es incapaz de disparar, diciéndole él "no es fácil, verdad Verna" viéndola alejarse.
Se acerca luego hasta su casa, viendo cómo entra Caspar que espera encontrarse con Mink, escuchando al momento varios disparos.
Cuando entra a quien descubre muerto es a Caspar, y a Bernie riendo al comprender que Tom le engañó para que fuera él quien hiciera el trabajo sucio, pues estaba seguro que llegaría antes de la hora y trataría de matarle.
Con Caspar muerto, le dice, ya nada deben temer ninguno de los dos si cuentan que lo mató Dane, del que también se librarán de ese modo, por lo que le pide que le entregue el arma para que no le encuentre la policía con la pistola que acabó con Mink y con Caspar.
Con ella en su poder coge la pistola y el dinero de Caspar, y ahora, teniendo a Bernie desarmado le dice que no le pueden cargar el muerto a Dane porque está muerto y lo está con su pistola - la que le cogió a Caspar -, con la que apunta a Bernie que le dice que no sacará nada con su muerte, poniéndose a suplicar por su vida como en el bosque, pese a lo cual Tom le dispara en la cabeza, dejando tras ello de nuevo la pistola con la que acabó con Caspar en su mano.
Llama tras ello a los hombres de Lazarre para decirles que tiene su dinero y que desea apostar al combate del día siguiente, el que sabe que amañó Caspar.
Al día siguiente acude a ver a Leo aunque no puede verlo porque está reunido con el alcalde y con O'Doole, aunque dice que podrá verlo al día siguiente en el entierro.
Al día siguiente acude en efecto al cementerio, habiendo acudido al entierro de Bernie solo Verna y Leo, marchándose la primera enfadada al verlo.
Leo le cuenta que se va a casar con Verna y que fue ella la que se lo pidió, dándole las gracias por lo que hizo, aunque le reprocha que no se lo dijera y le hiciera creer que se había cambiado de bando.
Cree que provocó la pelea con él para quedar bien con Caspar y le pide que vuelva con él y le dice que le perdona por lo de Verna, aunque él rechaza su perdón y le dice adiós rechazando volver con él.