
Mustang
Mustang (2015) * Turquía / Francia / Alemania
También conocida como:
- "Mustang: Belleza salvaje" (Hispanoamérica)
Duración: 97 min.
Música: Warren Ellis
Fotografía: David Chizallet, Ersin Gök
Guion: Deniz Gamze Ergüven, Alice Winocour
Dirección: Deniz Gamze Ergüven
Intérpretes: Günes Nezihe Sensoy (Lale), Doga Zeynep Doguslu (Nur), Elit Iscan (Ece), Tugba Sunguroglu (Selma), Ilayda Akdogan (Sonay), Nihal Koldas (Abuela), Ayberk Pekcan (Erol), Burak Yigit (Yasin), Bahar Kerimoglu (Dilek), Erol Afsin (Osman).
Lale cuenta que su vida cambió de un momento a otro. Estaban bien, y en un momento todo se vino abajo.
El último día de clase Lale lloraba desconsoladamente abrazada a su maestra que le dice que se mantendrán en contacto pues tiene su dirección en Estambul.
A la muchacha la esperan sus cuatro hermanas mayores que deciden que ese día será mejor regresar andando a casa, aprovechando el buen tiempo, y lo hacen correteando alegres por la playa junto a otros compañeros del colegio hasta acabar todos en el agua haciendo luchas a caballo subidas ellas al cuello de los chicos.
Luego se paran entre los manzanos y comen algunas manzanas hasta que les sorprende el propietario y les pide que se marchen mientras les apunta con su escopeta.
Llegan a su casa riendo alborotadamente hasta que ven a su abuela, que, enfadada, pide a la mayor, Sonay que pase a una habitación, donde la encierra y la golpea sin hacer caso de sus hermanas que golpean la puerta tratando de evitar la paliza.
Le hará lo mismo a Selma y cuando sale esta a Ece, diciéndoles que todo el mundo habla de su obsceno comportamiento y de que estuvieron restregándose contra los chicos. Ellas lo niegan y ella insiste en que se restregaron sus partes contra el cuello de los chicos.
Ellas le dicen que lo hicieron, pero que solo era un juego.
Ella le dice que le llamó una vecina para contárselo asegurándole que le dan asco.
Nur, enfadada sale al patio y comienza a quemar una silla diciendo que también esta ha tocado sus culos y da asco, para correr todas ellas a casa de la vecina correveidile que ha ido al mercado y no está en su casa, aunque cuando la ven llegar y Lale le pregunta si el vestir ropa de color mierda la convierte en juez de la moral de todo el mundo, siendo abofeteada por su abuela que se disculpa ante su vecina.
Cuando esa noche llega su tío Erol y se entera de lo ocurrido le echa la culpa a la abuela porque siempre las defendió y dijo que les diera libertad, pues sufrían por la muerte de sus padres, recordando él que estos murieron hace 10 años ya.
Erol echa a Lale y Nur, las más pequeñas y pregunta cuál de ellas fue la que provocó a los chicos como si fuera una puta, aunque ellas se libran de él, mientras la abuela trata de calmarlo, asegurando él que no mancillarán su honor.
Al día siguiente se las lleva de hecho su tío Erol a urgencias para que sometan a las tres hermanas mayores a una prueba de virginidad.
Cuando regresan a casa Selma le dice a su abuela que no hacía falta ninguna prueba, que ya se lo habían contado ellas, aunque la abuela le dice que si hubiera quedado la más mínima duda jamás hubiera conseguido casarse, estando muy contenta con el certificado de virginidad.
Pero después de aquello las puertas de la casa se cerraron y les prohibieron todo lo que consideraban podría pervertirlas, ropa, fotos u otros objetos, como maquillajes, el ordenador e incluso el teléfono.
Pero pese a todo el chico que está enamorado de Sonay pinta en la carretera de acceso a su casa:"Sonay, eres mía".
La casa se convirtió entonces en una fábrica de esposas de la que nunca salían, enseñándoles todas las tareas del hogar como la cocina, o la limpieza, pasando a ser ellas las que llevaban vestidos sin forma y de color caca que estaban deseando quitarse.
Pese a todo llega una bola de papel a través de la ventana. Una carta para Sonay que se escapa bajando por el canalón de la ventana y se va con el chico que le gusta para no regresar hasta la noche, contándole a Lale que estuvo en la playa.
Cercanos los cuartos de final de la superliga, Lale le pregunta a su tío si le dejará ir con él al partido, aunque él le dice que no puede estar rodeada de tantos hombres y que además la semana anterior hubo peleas e invasión del campo.
Esa invasión del campo y los posteriores altercados hacen que se prohíba la asistencia al próximo partido entre el Trabzonsport y el Galatasaray, de hombres.
Lale sueña con ir a ver el partido, contándole una amiga que van a ir a ver ese partido todas las chicas del pueblo, para lo que han alquilado un autobús.
Ellas se hacen pasar por enfermas y deciden salir como sea de su encierro y vivir otras experiencias, aun a riesgo de que las maten, pues dicen, allí están ya muertas, aunque para evitar que las vean pierden demasiado tiempo y cuando llegan a la carretera ven que el autobús se marcha ya sin ellas.
Paran entonces a Yasin, que iba por allí con su camión y le piden que las lleve a ver el partido, y, aunque en principio se niega temiendo meterse en un lío, accede y consigue adelantar al autobús y pararlo para que puedan subir a él.
Mientras ellas disfrutan en el campo, su tío y sus amigos se disponen a ver el partido en televisión, aunque una de sus tías las ve de pronto en las gradas, desmayándose la abuela al verlas, decidiendo su tía Emine para evitar que las vean los hombres hacer saltar primero los plomos de la casa y luego dejar sin luz a todo el pueblo lanzando piedras contra el transformador, logrando así su objetivo.
Cuando regresan agotadas les esperan su abuela y sus tías, que les hace ponerse sus vestidos caquis y salen juntas a tomar una limonada, para exhibirlas.
Y unos días después llegaron unos obreros que subieron los muros de la casa y pusieron verjas en las ventanas haciendo que la casa pareciera una cárcel.
Y poco después llegan unas mujeres a casa a visitarlas, pidiéndole la abuela a Sonay que les sirva el té, alabando las mujeres su belleza.
Viendo lo que va a suceder, Sonay llama a su abuela a la cocina y le dice que ella solo quiere a Ekin y que si trata de arreglarlo para que se case con otro se pondrá a gritar, empezando de hecho a hacerlo hasta que la abuela acepta, aunque exigiéndole si quiere volver a ver a Ekin, que pida su mano.
Tras ello la abuela hace que sea Selma quien les sirva el té y le cuenta que Osman, el hijo de la señora que les visita acaba de terminar el servicio militar y cuando entra el muchacho la abuela, deseosa de cerrar el trato, pide que se haga en ese mismo momento, y así, dando por sentado que a los jóvenes se gustaron y que todas las mujeres están de acuerdo, los hombres entran y el padre pide la mano de Selma.
Unos días después será Sonay la que pase el mismo trámite, esta vez con los familiares de Ekin.
Antes de casarse Selma se muestra preocupada por tener que acostarse con Osman, diciéndole Sonay que ella y Ekin ya lo hacen aunque sigue siendo virgen porque lo hacen por detrás y además así no se queda embarazada.
Llegan los novios a buscar a las novias y tiene lugar la fiesta de la boda donde todas bailan y se divierten, aunque Selma no parece feliz, viendo Lale como empieza a beber los restos de todos los vasos de alcohol mientras los demás bailan.
Luego la ve dentro y le dice que si no quiere casarse que se escape a Estambul, diciéndole ella que está a 1.000 km. de distancia.
Esa noche se reúnen las 5 hermanas para despedirse, pues ya nunca volverán a estar juntas.
Esa noche, Lale encuentra las llaves del coche de su tío y consigue arrancarlo, pero al ignorar el manejo de las marchas no consigue ponerlo en marcha.
Coge luego la llave del armario donde su abuela escondió todas sus cosas y vuelven a poner el teléfono, hablando con Selma que les dice que le dolió, pero que no sangró.
En efecto en su casa Osman trata de encontrar en las sábanas restos de sangre, mientras fuera sus padres esperan el resultado de ese primer encuentro sexual, asegurando ella que es virgen, preguntándose él qué les dice a sus padres.
Acaban la noche en urgencias, donde un médico la examina y le pregunta confidencialmente si perdió la virginidad antes de esa noche, diciéndole ella que sí, y que se ha acostado con todo el mundo, aunque el ginecólogo observa el himen intacto, y le dice que en algún momento se romperá al hacer el amor o al parir, pero que no debe decir esas cosas, diciendo ella que está cansada de que nadie crea en su palabra de que es virgen.
Cuando van a pedir la mano de Ece, Lale no puede soportarlo y trata de boicotear la pedida escupiendo en los cafés, o tirando las galletas y pidiendo a su hermana que se niegue, que dé un portazo y las eche, viendo cómo su hermana se resigna, aunque luego la ve comer compulsivamente galletas.
Lale decide huir, bajando por la ventana, comenzando a andar por la carretera hasta que se cruza con ella Yasin, que le hace ver que es imposible llegar a Estambul andando en chanclas, pues tardaría un montón de días, tras lo que la lleva de vuelta a su casa / prisión.
Ece sigue comiendo galletas y no quiere jugar ni hacer nada con sus hermanas.
Su vecina se queja de que Erol siga poniendo verjas a lo largo de toda la casa, viendo Lale cómo sus antiguas amigas regresan a clase, no pudiendo hacerlo ella, que a escondidas sigue intentando arrancar el coche de su tío.
Por la noche mientras simula estar dormida ve cómo su tío se cuela en la habitación de su hermana a la que escucha mientras su tío se acuesta con ella.
Un día, mientras salen con su tío en el coche Lale se fija en una agencia de viajes donde venden billetes para otras partes del país.
Erol las deja en el coche mientras va al banco, bajándose Lale pese a que su tío les dijo que no lo hiciera, bajándose con ella Nur, aprovechando para colarse en el coche un chico que empieza a hacer el amor con Ece.
Esa noche el chico con el que se acostó en el coche va con dos amigos frente a su casa y borrachos empiezan a llamar a Ece y a decirle él que le gusta, debiendo hacerlos callar Lale lanzándoles cosas mientras ellas simulan estar dormidas cuando va a verlas la abuela tras escuchar al chico y a sus amigos.
Un día, viendo que va a pasar cerca de su casa Yasin, Lale sale corriendo a su encuentro y le pide que le enseñe a conducir, y aunque él teme que les vean y meterse en un lío, acaba dejándole llevar su camión.
Y lo peor es que la ven trepando hacia la ventana por lo que Erol hace que pongan verjas también en las ventanas del piso de arriba.
Un día, mientras comen Ece hace reír a sus hermanas, haciéndoles chistes, por lo que Erol le pide que se vaya de la mesa.
Se escucha entonces un disparo y todos corren para ver qué ocurrió, no permitiendo a las pequeñas que vean lo sucedido mientras escuchan cómo llora la abuela.
Mientras se llevan a las dos niñas a casa de una tía ven varias ambulancias en dirección a su casa.
Al día siguiente entierran a Ece entre unos pocos familiares.
Lloran juntas las cuatro hermanas supervivientes.
Durante unos días las pequeñas dejan de comer y Lale le propone a Nur escapar y marcharse a Estambul, asegurando esta que quiere irse de allí aunque sabe que si las cogen las matarán.
Fabrican unas pequeñas cabezas a las que cosen pelos suyos que se cortan y roba algún dinero de la caja donde lo escondía su abuela.
Lo va preparando todo, pero esa noche ve que no está la llave del coche en su sitio habitual.
Le despierta su tío cuando sale de la habitación de su hermana, escuchando cómo, al sorprenderlo le regaña su abuela, pidiéndole que deje de hacer eso, bajando ella a la cocina dónde discuten, con el pretexto de beber agua.
Al día siguiente le dice la abuela a Nur que ya es toda una mujercita y que pronto se casará, pues ella misma se casó a su edad.
Pronto llega su primer pretendiente, mientras Lale observa preocupada que las llaves del coche siguen sin estar ya en su sitio habitual.
Les dicen que el pretendiente de Nur tendrá que ir aun a hacer el servicio militar, por lo que ella deberá vivir durante ese tiempo en casa de los padres del muchacho.
Lale ve con desesperación todas las trabas que le pusieron en la casa para salir y trata de encontrar el modo de poder escapar, subiéndose a las parras, aunque ve que no puede, subiendo tras ello al desván, desde donde puede acceder al tejado.
Ve cómo preparan a Nur para la ceremonia, llegando la familia del novio en medio de un gran bullicio, y cuando salen a recibirlos Lale cierra la puerta y todas las demás puertas de la casa, poniendo baúles tras las puertas, tras lo que se asoma a una de las ventanas para decir que no piensa casarse con ese hombre.
Su tío, muy enfadado les pide que abran la puerta, a lo que ellas se niegan, viendo cómo trata de buscar alguna forma de entrar a la fortaleza creada por él mismo.
Nur le dice que no piensa hacer esas cosas con ese hombre, el cual dice sentirse humillado, tratando la abuela de evitar que se marche, mientras Nur empieza ella a tirar partes de su vestido por la ventana.
Lale busca entre tanto entre las bolsas, el teléfono de la tienda donde trabajaba Yasin como repartidor, lográndolo a la segunda llamada y contándole que están encerradas y quieren matarlas.
Nur grita mientras tanto que va a llamar a la policía y contarles lo que le hace su tío, viendo cómo de inmediato les cortan la línea.
Tratando de ver si su tío tiene fuera las armas encuentran en una de sus camisas las llaves del coche.
Mientras escuchan fuera el ruido de una radial tratando de quitar el forjado, ellas se visten, recogen sus cosas y el dinero y joyas, la fotografía de las cinco hermanas y se dirigen a la puerta aprovechando que su tío sigue trabajando en la ventana, viendo ya desde el patio cómo su tío consigue finalmente entrar tras cortar varios barrotes.
Desde una mesa consiguen subir al parral, descubriéndolas al caer algo desde arriba, pidiéndole otro de sus tíos a Erol que las deje pues está muy nervioso.
Ellas consiguen llegar al coche y arrancarlo, tras lo que escapan, aunque poco después chocan debido a la noche y la poca pericia de Lale conduciendo.
Se esconden en el bosque, asegurando Lale que si Yasin logró oírla irá, pasando un buen rato en el bosque viendo cómo pasan varios coches, asegurando Nur que no irá, aunque poco después oye el ruido de su camión y sale a su encuentro, abrazándolo.
Amanece cuando llegan a la estación de autobuses de la ciudad donde cogen un autocar hacia Estambul, pidiéndole Yasin que lo llame cuando lleguen para asegurarse de que están bien.
Tras muchas horas durmiendo en el autobús llegan a la ciudad y llegar a la dirección de la señorita Dilek que al verlas las abraza sorprendida.