No tengas miedo
España (2011) *
Duración: 89 min.
Fotografía: Álex Catalán
Guion: Montxo Armendáriz, Maria Laura Gargarella
Dirección: Montxo Armendáriz
Intérpretes: Michelle Jenner (Silvia), Lluís Homar (padre de Silvia), Belén Rueda (madre de Silvia), Nuria Gago (Maite), Rubén Ochandiano (Toni), Cristina Plazas (Psicóloga), Javier Pereira (Víctor), Irantzu Erro (Silvia 14 años), Ainhoa Quintana (Maite 14 años), Irene Cervantes (Silvia 7 años), Maider Salas (Maite 7 años).
Silvia vive una infancia feliz junto a sus padres, que la adoran, hasta que un día su padre abusa de ella diciéndole que no tenga miedo.
Su madre la ve un día jugando con sus muñecos y haciéndoles hacer lo que le obliga a hacer su padre. Muy enfadada le pregunta quién le enseñó aquello, y cuando ella le dice que su padre, su madre se indigna y la toma por una mentirosa, por lo que no volverá a hablar más del asunto.
Pasan los años y la situación con su padre sigue igual mientras ella trata de mantener su rutina, con las clases de música y su amistad con Maite, aunque desarrolla una fuerte afición al juego, yendo a menudo a una sala de máquinas tragaperras-
Para entonces Silvia ya vive sola con su padre, ya que su madre tiene otra pareja y prefirió dejar a la niña con su padre, con el que, pasados los años trabajará también de ayudante en su consulta dental.
Un día tiene un accidente y debe ser ingresada en un hospital, negándose entonces a recibir a su padre, descubriendo de ese modo su doctora su problema, del que empezará a tratarla.
Tras su salida recoge todas sus cosas y se va a casa de su madre, la cual se muestra poco receptiva, pensando que lo hace por una discusión trivial con su padre.
Pero con una madre que no quiso ver lo evidente y que no quiere que nada complique su acomodada vida no se siente bien, por lo que decide irse a vivir con su amiga Maite, que la acoge en su casa donde vive con su novio sin preguntarle nada.
Lo único que la distrae realmente es jugar en las máquinas tragaperras. Y en el local de juegos conoce además a Toni, un camarero con el que simpatiza y con el que acaba saliendo y llevándolo a casa, aunque Maite y su novio le afean la conducta por llegar por la noche armando un gran escándalo sin respetar su descanso.
Necesitada de cariño regresa un día con su padre y le pide que le dé cariño, aunque de nuevo volverá a marcharse.
Decide entonces irse a vivir con Toni mientras acude a sesiones de terapia de grupo, junto con otras personas que sufren su mismo problema.
Hasta que un día decide tomar las riendas de su vida sin depender de nadie dejando atrás todo lo que la liga al pasado, incluyendo la música y a Toni.