Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra
Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl (2003) *
USA
También conocida como:
-
"Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra" (Hispanoamérica)
Duración: 117 min.
Música: Klaus Badelt
Fotografía: Dariusz Wolski
Guion: Ted Elliott, Terry Rossio (Argumento: Ted Elliott, Terry Rossio, Stuart Beattie y Jay Wolpert)
Dirección: Gore Verbinski
Intérpretes: Johnny Depp (Jack Sparrow), Geoffrey Rush (Capitán Barbossa), Orlando Bloom (Will Turner), Keira Knightley (Elizabeth Swann), Jack Davenport (Comodoro Norrington), Jonathan Pryce (Gobernador Weatherby Swann), Kevin R. McNally (Joshamee Gibbs), Zoe Saldana (Ana María), Lee Arenberg (Pintel), Mackenzie Crook (Ragetti), Damian O'Hare (Gillette), Giles New (Murtogg).
El noble Weatherby Swann viaja desde Inglaterra hasta Port Royal, donde debe tomar posesión de su cargo como gobernador, llevando con él a su hija Elizabeth, de tan solo 12 años, siendo esta reprendida por uno de los marineros cuando la escucha cantar una canción pirata, ya que es de mal fario.
Y de pronto divisan desde el barco a un hombre a la deriva al que rescatan subiéndolo a bordo, para comprobar que se trata de un niño, viendo de inmediato que muy cerca ven los restos de un barco, especulando si el desastre fue debido a la explosión de la Santa Bárbara o el resultado de un ataque pirata.
Mientras los adultos evalúan el desastre Elizabeth se ocupa del niño, que dice llamarse Will Turner, arrancándole el medallón dorado que llevaba al cuello para evitar que lo tomen por pirata y realicen acciones contra él, observando tras ello a un barco pirata de velas negras alejándose por el horizonte.
Años más tarde, y tras una pesadilla Elizabeth se despierta y coge el medallón que guarda en su mesilla, siendo interrumpida por su padre que le regala un suntuoso traje con el que deberá acudir a la fiesta de ascenso a comodoro de James Norrington, que el gobernador considera un estupendo partido para su hija.
Llega entonces a su residencia el joven Turner, aprendiz de herrero, para llevar la espada que han forjado para el oficial, contándole Elizabeth que ha soñado con él.
En esos momentos llega al puerto, y justo antes de que se hunda su barca, un hombre que se hace llamar Smith, el cual, y mientras se celebra la fiesta estudia el modo de hacerse con un barco.
Entretanto, Norrington le declara su amor a Elizabeth, que al no estar acostumbrada al corsé se desmaya cayendo al mar por un acantilado.
Smith se lanza entonces a su rescate, debiendo quitarle el traje que pesa demasiado, y consiguiendo, al arrancarle el corsé que esta vuelva a respirar, siendo detenido pese a ello cuando le identifican como Jack Sparrow por sus tatuajes.
Sparrow toma entonces a la joven como rehén, consiguiendo así escapar y ocultándose en la herrería, donde es descubierto por Will Turner que se enfrenta a él en un duelo a espadas que el tramposo Sparrow ganará al sacar su arma, si bien no le sirve de nada, pues el maestro herrero, vuelve en sí por un momento de su borrachera y le golpea en la cabeza con una botella, acabando finalmente encarcelado.
Pero esa misma noche se escuchan cañones atacando a la población, reconociendo Sparrow a los de la Perla Negra, que siembran la destrucción en la ciudad, llegando dos de los piratas, Pintel y Ragetti hasta la residencia del gobernador, donde persiguen a Elizabeth con la intención de llevársela, ya que aseguran tiene algo que les pertenece.
Para evitar que le hagan daño ella solicita "Parlamento", que según el código de los piratas, supone a quien lo anuncia su derecho a parlamentar con el capitán, viendo Turner cómo se llevan a Elizabeth, sin poder hacer nada al ser golpeado en la cabeza, ante el capitán Barbossa, ante el que Elizabeth se identifica como una sirvienta, y utilizando el apellido Turner, y solicitando al capitán que cese su ataque a la ciudad a cambio de su medallón.
Barbossa accede y cesa en su ataque, pero se lleva con ellos a Elizabeth.
Entretanto, uno de los cañonazos abrió un boquete en la celda contigua a la de Sparrow, que es el único que no logra escapar.
Turner, enamorado de Elizabeth trata de convencer a Norrington para salir tras los piratas, y ante la negativa de aquel acude a Sparrow, pensando que él como pirata conocerá el sitito donde amarra la Perla Negra, ayudándole a escapar de la cárcel, para a continuación disponerse a robar un gran navío de la armada.
Se hacen así con uno de los navíos, siendo de inmediato alcanzados por Norrington con el mejor barco de la armada el Interceptor, aunque cuando asaltan el barco en que iban Sparrow y Turner estos saltan al Interceptor, con el que huirán tras haber bloqueado el timón del anterior, que no puede perseguirlos.
Mientras navegan, Sparrow le dice a Turner que conoció a su padre, que era un pirata conocido como Bill Botas, negándose Turner a creerlo.
Entretanto, en la Perla Negra Barbossa le explica a Elizabeth mientras cenan que el medallón que lleva es una de las 882 piezas aztecas que los indígenas entregaron a Cortés, lanzando los dioses paganos una maldición que aseguraba la muerte a cualquier persona que sacara alguna de su arca de piedra, y que ellos fueron víctimas de la maldición, que solo conseguirán romper devolviendo todas las piezas, siendo la de ella la última.
Elizabeth no le cree y se enfrenta a él clavándole un cuchillo, aunque no le hace el menor efecto, comprobando al salir a cubierta que todos los marineros son esqueletos, ya que la maldición les permite ser inmortales, aunque no pueden sentir nada ni descansar, mostrándose cómo son en realidad cuando les da la luz de la luna.
Sparrow y Turner llegan a Isla Tortuga para conseguir una tripulación que les ayude a llegar hasta la Perla Negra, encargando dicha tarea a Joshamee Gibbs, consiguiendo a un puñado de indeseables entre los que se cuela Ana María, una mujer a la que Sparrow le robó el barco y que será su timonel.
Por uno de los marineros, Turner se entera de que Sparrow fue capitán de la Perla Negra, y que fue abandonado en una isla desierta con una sola bala, traicionado por su segundo, Barbossa, cuando le dijo dónde se encontraba el tesoro que buscaban.
Entre tanto los marineros de la Perla Negra tratan de cumplir su misión para salvarse, necesitando devolver el medallón junto con la sangre de la que ellos creen, descendiente de Turner, comprobando, tras impregnar el medallón con su sangre que no se produce cambio alguno, comprobando que no se trataba de la hija de Turner.
Sparrow y Turner son testigos del ritual, tras llegar a la Isla de Muerta gracias a la brújula mágica del primero, consiguiendo Turner llevársela aprovechando la confusión tras deshacerse de Sparrow, hasta el Interceptor, que tras ello se acerca de la isla sin esperar a Sparrow siguiendo el código pirata que impide esperar al que no regresa.
Los piratas detienen entonces a Sparrow, que se salva por asegurar que conoce al verdadero hijo de Turner.
En el Interceptor, entretanto, Elizabeth le muestra a Turner su medallón, que él recuerda como un regalo de su padre, comprendiendo entonces que la historia sobre su padre es cierta y que la sangre que necesitaban era la suya.
La Perla Negra persigue al Interceptor, que, a sugerencia de Elizabeth se deshace de buena parte de la carga para acercarse a un lugar lleno de bancos de arena, esperando que encallen sus perseguidores, que se preparan para atacarlos.
Y, aunque tratan de resistirse cargando sus cañones con todo tipo de objetos y disparando contra sus perseguidores, finalmente los piratas abordan su barco, consiguiendo, gracias a su inmortalidad ganar, llevándole además el mono de Barbossa a este el medallón.
Detenida toda la tripulación, ordenan destruir la nave enemiga, en la que Turner estaba atrapado.
Como ya no la necesitan, deciden lanzar a Elizabeth al mar, apareciendo entonces Turner, que, tras identificarse como hijo del Botas amenaza con suicidarse si no la liberan, aceptando Barbossa el trato, aunque la liberación consiste en lanzar a Elizabeth y a Sparrow frente al islote donde dejaron ya la vez anterior a este.
Una vez allí, Sparrow confiesa a Elizabeth que la anterior vez consiguió salir gracias a que el islote era el lugar donde unos contrabandistas de ron escondían su mercancía.
Sparrow se emborracha y mientras duerme Elizabeth quema todo el ron, esperando que la marina real vea el humo y consigan rescatarlos, como efectivamente sucede, haciendo prisionero a Sparrow, y negándose a tratar de salvar a Turner siguiendo a la Perla Negra, accediendo solo cuando ella se lo pide y como regalo de boda.
En la Perla Negra Turner, encerrado junto al resto de los marineros del Interceptor indaga sobre su padre y le cuentan que murió por oponerse a Barbossa.
Tras ello Turner será sacrificado, evitándolo Sparrow al llegar, advirtiendo que la marina real está fuera esperándolos
Sparrow negocia con él. Le dejará quedarse con el Impávido, pasando a ser Comodoro, quedándose él como capitán de la Perla Negra, y entregándolo a Barbossa un porcentaje de sus ganancias, convenciéndole para esperar a acabar con la maldición hasta que se deshagan de los marineros del Impávido, conviniéndoles para ello seguir muertos.
Lo hacen así, y mientras los piratas salen a buscar el barco de la marina Elizabeth huye de este llegando hasta la Perla Negra y consiguiendo liberar a los marineros cautivos, esperando que la ayuden a rescatar a Sparrow y a Turner, aunque estos, teniendo la Perla Negra en su poder prefieren huir y llevarse el barco.
Entretanto Sparrow trata de vengarse enfrentándose a Barbossa en una larga batalla sin sentido, ya que ni este ni Sparrow, que cogió uno de los medallones pueden morir.
Entretanto en el Impávido hay una batalla muy desigual entre los soldados reales y los piratas inmortales.
Elizabeth consigue llegar a la cueva donde Sparrow y Barbossa continúan su lucha, hasta que Sparrow hace llegar a Turner su medallón, que este devuelve con el suyo propio impregnado con su sangre momento en que Sparrow dispara la bala que llevaba guardada en su arma desde 10 años antes, acabando con Barbossa.
Y justo en ese momento, los piratas recuperan su cuerpo mortal, y, temerosos de perder su vida se rinden ante los soldados, siendo detenido también Sparrow y condenado a morir en la horca.
Turner le confiesa su amor a Elizabeth antes de salvar de la muerte a Sparrow al lanzar su espada para que, al caer la trampilla pueda hacer pie en la misma.
Una vez libre, Turner y él deben enfrentarse a los soldados que, pese a todo los detienen, si bien Elizabeth se pone de su parte, logrando que Sparrow pueda escapar lanzándose al agua, donde es recogido por los marineros de la Perla Negra.
Norrington, que comprende que Elizabeth no le ama, deja en libertad a Turner, dejando para el día siguiente la persecución de los piratas, mientras Turner y Elizabeth se besan.
Pero no ha finalizado todo, pues hasta la cueva del tesoro llega el mono de Barbossa, que vuelve a hacerse con una de las medallones de Cortés.