Robin Hood
Robin Hood (2010) * USA / Gran Bretaña
Duración: 141 min.
Música: Marc Streitenfeld
Fotografía: John Mathieson
Guion: Brian Helgeland (A.: Brian Helgeland, Ethan Reiff y Cyrus Voris)
Dirección: Ridley Scott
Intérpretes: Russell Crowe (Robin Longstride), Cate Blanchett (lady Marion Loxley), William Hurt (William Marshal), Mark Strong (Sir Godfrey), Oscar Isaac (Príncipe Juan), Danny Huston (Ricardo I), Eileen Atkins (Leonor de Aquitania), Max Von Sydow (Walter Loxley), Kevin Durand (Little John), Matthew Macfadyen (Sheriff de Nottingham).
El arquero Robin de Longstride pertenece al hambriento ejército que acompaña al Rey Ricardo en su regreso de las cruzadas, que debe recurrir al saqueo de castillos de los lugares por los que pasan para poder alimentarse.
Robin será castigado por el monarca, junto con sus amigos por su osadía al recriminarle que se apartara de su "sagrada" misión matando a musulmanes de forma indiscriminada. Si bien la muerte del propio rey les servirá de excusa para poder huir entre la confusión.
En el bosque se topan con un grupo de soldados franceses al mando de Sir Godfrey, que tratan de hacerse con la corona de Ricardo tras tender una emboscada al grupo de caballeros ingleses que la portaba, y entre los que esperaban encontrar al propio Ricardo para acabar con él a petición del rey Felipe de Francia, deseoso de invadir Inglaterra.
Tras hacerlos huir, Robin habla con el moribundo Robert Loxley, portador de la corona, que le encarga, que acuda a devolver su espada a su padre.
Este, en Nottinghan, medio ciego y a cargo de su nuera Marian, ha perdido sus bienes a manos de los recaudadores y de los ladrones que les dejan sin trigo siquiera para sembrar.
Robin y sus hombres se hacen con la corona, y, tras vestirse con los trajes de los caballeros muertos se dirigen al barco que esperaba la llegada del rey, siendo trasladados a Inglaterra, en donde Robin, tras adoptar la personalidad de Robert Loxley comunicará la noticia de la muerte de Ricardo a su madre, que impone la corona al hermano de este, Juan Sin Tierra, pese a haber abandonado a su mujer por Leonor de Aquitania, sobrina del rey de Francia.
Godfrey pasará a ser el nuevo hombre de confianza del rey, apartando a Marshall, tras convencer a Juan de que, si le da manos libres, conseguirá llenar las vacías arcas del país recaudando más impuestos, aunque ello suponga asaltar por la fuerza las haciendas más ricas, provocando un enorme descontento social y un levantamiento contra el rey.
Longstride acude a Nottingham a entregar al anciano Loxley la espada de su hijo, aceptando la petición de este de hacerse pasar por Robert a cambio de la espada, para evitar que a su muerte Marian sea expulsada de sus tierras. Implicándose tanto como para ayudar a los parroquianos a robar, con la connivencia del fraile Tuck, al recaudador el grano, para permitir que la gente pueda proceder a su siembra esa misma noche.
Cuando Marshall le demuestra a Juan las verdaderas intenciones de Godfrey, este tiene que pedir la ayuda de los caballeros levantados contra él para combatir a los franceses, a cambio de la promesa que le arranca Robin, de aprobar una carta de derechos.
Aprovechando la ausencia de los hombres, Godfrey ataca Nottigham, aunque sus habitantes se defienden bravamente, con la ayuda de los niños escondidos en el bosque, que salvan a Marian, terminando por decantar la pelea a su favor la llegada de Robin y sus amigos, aunque no pueden evitar la muerte de Loxley ni la huída de Godfrey.
Con Marian ya totalmente entregada, Robin y sus hombres parten a luchar contra la invasión gala, que, ante la imprevista unión entre los ingleses abandona sus pretensiones regresando a Francia, muriendo en la batalla sir Godfrey atravesado por una flecha de Robin.
Pero tras el éxito de la batalla el rey se niega a reconocer los derechos prometidos poniendo además precio a la cabeza de Robin, que se verá obligado a vivir escondido en el bosque, momento en que comienza su leyenda.