Te cuento la película

Rocco y sus hermanos
Rocco y sus hermanos

Rocco e i suoi fratelli (1960) * Italia / Francia

Duración: 177 Min.

Música: Nino Rota

Fotografía: Giuseppe Rotunno

Guion: Luchino Visconti, Suso Cecchi D'Amico, Pasquale Festa Campanile, Massimo Franciosa, Enrico Mediola (Relato: Suso Cecchi d'Amico, Luchino Visconti, Vasco Pratolini / N.: Giovanni Testori)

Dirección: Luchino Visconti

Intérpretes: Alain Delon (Rocco Parondi), Renato Salvatori (Simone Parondi), Annie Girardot (Nadia), Katina Paxinou (Rosaria Parondi), Max Cartier (Ciro Parondi), Alessandra Panaro (Prometida de Ciro), Spiros Focas (Vincenzo Parondi), Rocco Vidolazzi (Luca Parondi), Claudia Cardinale (Ginetta), Corrado Pani (Ivo), Roger Hanin (Morini), Paolo Stoppa (Cerri).

Rosaria Parondi llega con cuatro de sus hijos, Rocco, Simone, Ciro y Luca a Milán desde su Lucania natal, cargados con todas sus pertenencias, ya de noche, extrañándose de que no esté allí para esperarlos Vincenzo, el hijo mayor.

Cargados con todo, suben al autobús, mirando maravillados la ciudad, y llamando especialmente su atención la luminosidad de los escaparates.

VIncenzo

En el momento de la llegada de su familia a Milán, él está celebrando la fiesta de compromiso con Ginetta, su novia, en casa de los Llanelli, los padres de esta, afirmando Vincenzo que no tiene ningún deseo de volver a su tierra y que quiere formar su familia allí con Ginetta, la cual afirma que se las arreglarán ellos solos sin la ayuda de la familia.

Y mientras brindan por la relación, los Parondi llaman a la puerta, siendo recibidos con gran alegría por todos, y especialmente por Ginetta, feliz de conocer a la familia de su novio, aunque Rosaria se da cuenta de inmediato de que su hijo no lleva ya el luto por su padre, excusándose él porque están de fiesta por su próxima boda, estando feliz de que llegara su madre a tiempo para darles su bendición, aunque lo que se encuentra es el reproche de esta que le pregunta si es ya tan rico como para poder casarse cuando tiene a toda su familia a sus espaldas.

Vincenzo se queja de que no lo avisaran con tiempo de que iban para que les hubiera buscado trabajo a sus hermanos, pues, les asegura, no es fácil encontrarlo.

Solo entonces se da cuenta Amelia, la madre de Ginetta, de que los Parondi no iban a la petición de mano y para darles una sorpresa, sino que desean instalarse en Milán, ante lo que el padre de la novia les asegura que no pueden quedarse a dormir allí, pues no tienen sitio para todos, asegurando Rosaria que su hijo no dejará que duerman en la calle., provocando el enfado de Amelia que le dice que han ido solo para aguarles la fiesta, ante lo que Rosaria decide marcharle con sus hijos, llamando sinvergüenzas a la familia de Ginetta por tratar de robarle a su hijo.

De nada sirve la mediación de Ginetta tratando de calmar los ánimos y pidiendo paciencia y asegurando a Rosaria que nadie quiso ofenderla, pues Amelia les pide que se marchen, incluyendo a Vincenzo, no queriendo verlos más.

Pasada la media noche, Vincenzo acude a ver a su jefe y le pide que le deje dormir en el trabajo, contándole lo sucedido en casa de los padres de su novia, como consecuencia de lo cual perdió a su novia y su habitación, no sabiendo qué hacer con ellos, pues por esa noche los colocó a cada uno en un lugar, pero no sabe qué podrá hacer con ellos al día siguiente.

Armando le recomienda pagar un par de meses de alquiler en una casa y luego dejar de pagar, con lo que conseguirán que los desahucien y los lleven al lugar donde envían a los desahuciados, donde no se paga nada.

Así, lo harán, llegando la familia con todos sus enseres en un carro a su nueva casa.

Cuando despiertan ve que nieva, lo que les hace mucha ilusión, pues no habían visto nunca la nieve, diciéndole Vincenzo que deben levantarse, pues conseguirán trabajo limpiando las calles, por lo que se levantan todos y desayunan deprisa.

Vincenzo sigue viendo a Ginetta a escondidas, diciendo que si es preciso la raptará, aunque ella no lo ve tan fácil.

Un día Vincenzo encuentra a una muchacha medio desnuda en el portal, escuchando cómo su padre le grita que no quiere verla allí, ayudándola a esconderse, contándole ella que su padre está enfadado porque es una chica de moral relajada, aunque le dice que siempre tiene que existir "la otra", ofreciéndole Vincenzo que vaya a su casa para que su madre le dé algo para ponerse, agradeciéndoselo ella con un beso.

Allí los chicos le cuentan que llevan un mes en la ciudad y que aun no consiguieron un trabajo fijo, habiendo trabajado quitado la nieve esa mañana.

La chica, Nadia, se fija en una foto en la que aparece Vincenzo como boxeador, diciéndole la muchacha que tiene un conocido que se dedica al boxeo y que consiguió un dineral, aunque Simone se queja de que Vincenzo no les deja que lo hagan, diciendo su madre que no necesitan el permiso de su hermano para hacerlo, aunque este les dice que lo más que se gana son 2.000 liras y muy de tarde en tarde, diciéndoles ella que porque no es un verdadero campeón.

Oyen que llega entonces un policía que vive en el portal y Vincenzo lo llama para que ayude a la muchacha que se quedó sin casa, aunque ella huye por la ventana.

Un día, y mientras Vincenzo entrena, se presentan sus hermanos, a los que les piden que se cambien también, para probar, riéndose todos de ellos al verlos en su anticuada y gastada ropa interior.

Vincenzo comienza a trabajar en la construcción, recibiendo a Luca que le avisa de que llegaron los del desahucio.

Sus hermanos están entrenando entretanto, apareciendo por el gimnasio Morini, un manager de boxeadores, que al ver a Simone le parece un hombre fuerte y le propone entrenarse en el gimnasio Cerri.

Y su debut es un éxito, venciendo Simone por K.O. a su rival pese a que en las gradas están los hermanos de Ginetta que lo insultan, produciéndose de hecho en la calle a la salida un altercado entre los partidarios de Simone y los familiares de Ginetta, la cual aparece allí y trata de hablar con Vincenzo, impidiéndoselo su hermano.

Simone, al que Morini había invitado a cenar ve al salir a Nadia con la que se va sin reparar en su jefe.

Simone

Tras pasar la noche juntos, Nadia le pide a Simone que se marche, pues tiene sueño y le gusta dormir sola.

Como los hermanos mayores trabajan, Luca se ocupa de llevarles la comida, trabajando a su vez llevando los encargos de la droguería a sus clientes, comentándole a Ciro que aunque Simone se levanta tarde, de vez en cuando le lleva 2.000 liras a su madre.

Rocco también encuentra trabajo en la tintorería Viuda de Danini, encargándose de la entrega de los pedidos, burlándose sus compañeras de él por su timidez.

Un día va a visitarlo Simone para pedirle un préstamo, pues tiene que salir de la ciudad, quedándose impresionado al ver lo rápido que trabajan y al ver cómo en 5 minutos sale todo limpio, tanto sus pantalones como su chaqueta, aunque no pueden hacerlo con su camisa muy vieja, por lo que roba una de las que tienen allí, enviando además a su hermano al gimnasio para avisar de que no irá en varios días, viendo Rocco cómo se enfada el entrenador con él, mientras afirma haberse equivocado, pues aunque su hermano tiene buenas condiciones, es muy lento y necesita más entrenamiento que otros, por lo que le pide a Rocco que vaya con él cada día para poder vigilarlo e impedir que se mezcle con gente mala, pues mujeres, alcohol y tabaco no convienen para dedicarse al boxeo.

Simone va a pasar el día con Nadia a Bellagio, quedándose sorprendido del lujo de allí, pues en sus hoteles vale 10.000 liras dormir una noche, asegurando él que antes de acabar el año le llevará allí, cuando llegue a profesional, aunque eso le supondrá sacrificios también a ella, pues cuando entrene en serio no podrán acostarse, a lo que ella le responde que no tienen ningún compromiso, pese a que le vino bien el viaje porque tenía que desaparecer un par de días con alguien que no llamara la atención.

A su vuelta, Simone se acerca a la tintorería para devolver la camisa que robó, aunque no entra hasta ver que Rocco no está, sabiendo que le gustó a la dueña, que se muestra indignada por que se llevara la camisa y abusara de su confianza, aunque deja que el muchacho la bese y la toque.

Al día siguiente Rocco se queja en su casa de que la dueña y las chicas le acusan de haber robado algunas joyas a la primera.

Avisan entonces de portería de que alguien pregunta por Vincenzo, y como no está sale Rocco para ver de qué se trata, viendo que quien busca a su hermano es Nadia, a la que le cuenta que Vincenzo lleva 6 meses saliendo con Ginetta a escondidas.

Nadie le hace subir a un pequeño coche, contándole que está aprendiendo a conducir, y que desea alejarse e ir a un sitio donde no puedan verlos, dándole entonces un paquete con varias joyas, que Rocco reconoce como las que le robaron a su jefa, contándole Nadia que se los dio Simone, pero que ella no quiere líos, devolviéndole las joyas y pidiéndole que le diga a Simone que se va.

De vuelta a casa, Ciro, que estudia por las noches para mejorar en su trabajo, y los demás hermanos le preguntan por el robo, a lo que él responde que ya aparecieron las joyas, pero que no volverá al trabajo, pues ya no es tan bueno y además le llegó la tarjeta rosa y tiene que ir a hacer el servicio militar, tras lo que le dice a Simone el mensaje de Nadia, asegurando este que no volverá a saber nada de ella.

Rocco

A punto de finalizar el servicio militar en Turín, Rocco recibe una carta de su madre informándole de que se han cambiado de casa de nuevo y que en el nuevo barrio todos los conocen porque Simone ganó un combate en Génova y que podría haber sido un año muy bueno si no hubiera sido por el disgusto que les dio Vincenzo, al que no le quedó más remedio que casarse con Ginetta, embarazada e irse de casa y por el hecho de que él esté en la mili.

Le cuenta también que Simone no consigue un empleo fijo porque tiene que entrenarse, pero que Ciro consiguió colocarse en Alfa Romeo porque sacó el título en la escuela nocturna, siendo el suyo el único dinero fijo que entra en casa, por lo que le pide que si le sobra algo de su paga se lo envíe.

Y cuando sale de enviar el giro se topa con Nadia, que lo invita a café, y a la que le cuenta que lleva allí 14 meses, diciéndole ella que casi lo mismo que ella, que ha estado 13 meses y 8 días en prisión.

Él reconoce que estaba más a gusto en su tierra que en Milán, y que no termina de acostumbrarse a la ciudad y le dice a ella que le da lástima, acompañándola luego a la estación de vuelta a Milán.

Rocco llega en domingo a su casa tras licenciarse, encontrando solo a su madre, ya que los demás están en el bautizo del hijo de Vincenzo, al que él se acerca para verlos, negándose su madre a hablar con Ginetta.

Cuando acude al gimnasio ve que Cerri está muy enfadado con Simone por su lentitud, lo que le desespera, pues al día siguiente tienen un combate, quejándose Simone de que le ponen ayudantes muy lentos, por lo que le pide a Rocco que suba, fijándose el entrenador que a Rocco se le da bien y es ágil, aunque él dice que no le interesa pelear.

A la salida del gimnasio, Rocco se encuentra con Nadia, de la que se ha enamorado.

Durante el combate del día siguiente Simone apenas puede sostenerse en pie frente a su riva, por lo que acaba pidiendo que tiren la toalla.

Cerri le pide a Rocco que pelee él, para compensarle por todo lo hecho por Simone.

Ivo le cuenta a su amigo Simone la noticia de que su hermano Rocco sale con Nadia, que está dando clases de taquigrafía y mecanografía y que les ven cada noche.

Para cerciorarse de que es cierto, Simone hace que los sigan, yendo luego con todos sus amigos hasta el descampado en el que se les ve, descubriendo que es cierto lo que le contaron al verlos abrazados y besándose, por lo que Simone se dirige a él culpándolo de que la gente se ría de él por su culpa, ya que Nadia fue novia suya, pidiéndole a Rocco que pida perdón, no entendiendo él por qué, insistiendo en que lo haga, y como se niega coge a Nadia y se dispone a violarla delante de él mientras a Rocco lo retienen sus amigos.

Cuando termina, Rocco llora, pero ni siquiera trata de consolar a Nadia, diciéndole Simone que le ha dado una lección, ante lo que Rocco responde diciéndole que le da asco, siendo golpeado por su hermano, preguntándose Rocco qué más puede hacer, pues es su hermano, diciéndole este que tenía que haberlo pensado antes y que ahora lo hace porque tiene miedo, respondiéndole él que no tiene miedo, lanzándose contra él y golpeándolo, para demostrárselo, entablándose una pelea que dejan solo por miedo a la llegada de la policía, aunque continúan peleándose camino de casa, dejando Simone a Rocco tirado en la calle, mientras sus amigos se lo llevan a él.

En un estado lamentable, Rocco va a casa de Vincenzo, donde se desmaya.

Cuando vuelve a ver a Nadia le dice que no podía imaginarse que Simone la quería tanto y que cambió debido a la desesperación por su desamor, afirmando ella estar dispuesta a cometer un disparate, pues él la convenció de que su vida era mala y ahora por culpa de Simone todo lo que parecía bueno ya no lo es.

Rocco le dice que debe volver con Simone, porque la necesita y solo ella puede ayudarle, aunque ella se niega, pues no siente lo mismo por él, diciendo Rocco que no pensaron en el mal que hacían a los demás, preguntándose ella por qué la atormenta, diciendo él que no se verán más, aunque ella le dice que se arrepentirá y será tarde.

Unos días después Simone pierde tanto en el casino que debe apostar el reloj, mientras al lado Nadia se ríe tanto de se enamoramiento de Rocco como de Simone.

Cuando él la va a buscar para que lo acompañe ella le dice que jamás volverá con él, pues le odia, asegurando que si se acerca a ella le escupirá en la cara, cosa que en efecto hace, pese a lo cual él se la lleva, preguntando ella si la quiere por una hora o para siempre, aunque ella se ríe de él y le asegura que no le ha querido jamás, pese a lo cual él la besa, respondiendo ella finalmente a su beso.

Rocco comienza entretanto a pelear como boxeador consiguiendo ganar su primer combate, confesándole a su hermano Ciro que ganó porque actuó en el ring como si estuviese golpeando a otra persona a la que odia.

Ciro

Ciro sale con su novia Franca y con sus amigos de fiesta, invitándolo el padre de ella a ir a la tarde siguiente a su casa para conocerlo mejor.

Al llegar a su casa encuentra allí a Nadia con Simone que está borracho, estando su madre llorando preguntándose qué ha hecho mal sacándolos de aquella tierra ingrata en la que murió su marido, pues Rocco se fue y Simone anda con una cualquiera.

Ciro la consuela, y le promete que tratará de arreglarlo, pidiéndole a Simone que tenga respeto hacia su madre, a lo que este le responde que esa es también su casa y hace lo que quiere, pues hay sitio y los hoteles son muy caros.

Tras ello le pide a Rocco que vuelva para que Nadia no duerma allí, pues no le agrada que tenga que hacerle la cama su madre.

Rocco no quiere hacerlo, pero le dice que tratará de que Cerri coja a Simone de nuevo, amenazándolo con irse él si no lo hace, para que recupere su amor propio, diciéndole que si no hubieran dejado su tierra seguirían juntos todos, pese a que Ciro le trata de hacer ver que aquello no hubiera sido vida.

Simone habla con Morini, que le dice que siempre supo que el alcohol acabaría con su afición, llevándolo a su casa, donde Simone le dice que necesita mucho dinero, recordándole Morini que ya le debe una buena cantidad, tras lo que le dice que se lo predijo, porque sabía que acabaría así y que ya no le sirve ni siquiera para organizar combates con tongo, pues tiene demasiado miedo y que le da asco, haciendo que Simone se enfade y lo golpee, entablándose una pelea entre ellos.

Al día siguiente aparece en su casa la policía con una orden de detención de Simone, diciéndoles Rocco que apenas va por casa, contándoles estos que hay una orden de detención, pero que ignoran la razón, acompañándolos él a comisaría para enterarse de qué se le acusa.

Mientras lo hace, Rosaria interroga a Nadia, que está en la cama, preguntándole qué ha hecho su hijo, diciéndole ella que lo ignora, pero que Simone es un delincuente, regñándole ella por decir eso de su hijo, a lo que ella le contesta que ella es la que quiso que se quedase para ayudar a su hijo, pero que ya no aguanta más, ante lo que Rosaria, enfadada la echa de casa, diciéndole Nadia que su hijo le dijo que la mantendría, pero que no sabe trabajar, ni siquiera robar.

Rosaria le pide de nuevo que se vaya y Nadia en esta ocasión le dice que lo hará, pues está ya harta, ante lo que Rosaria reacciona pidiéndole que no lo haga y que espere a que sea su hijo quien se lo diga, diciéndole Nadia que ha conseguido que Simone tocara fondo y ahora está contenta de haberlo conseguido y solo quiere irse.

Ante Rocco y Vincenzo y Ciro, Morini acusa a Simone de haber forzado el cajón de su escritorio y haberle robado todo su dinero, pidiéndole Rocco que retire la denuncia y que diga que encontró el dinero, firmando él a cambio una letra por la cantidad que se llevó su hermano, que le dice asciende a 400.000 liras que él se encargará de pagar, ya que sus hermanos tienen una familia a su cargo y no pueden responder, siendo Cerri su avalista, comprometiéndose él a cambio por 10 años pese a que siempre dijo que no quería ser boxeador, pues no desea abandonar a Simone a su suerte.

Tras ello Ciro va a ver a Simone y le da dinero para que desaparezca de Milán y de su casa, diciéndole Simone que como parece que les sobra el dinero, si le dan 200.000 liras desaparecerá para siempre, comprometiéndose Ciro a darle 100.000 más pese a no estar de acuerdo, afirmando que le da lástima.

Poco a poco Rocco se convierte en un exitoso boxeador, mientras Simone en los billares es objeto de la burla de los que antes fueron sus amigos, incluido Ivo, que le cuenta que Nadia ahora trabaja en la zona del lago Idroscalo, teniendo una habitación y un coche alquilados para trabajar buscando sus clientes, observando cómo al escucharlos Simone parece muy interesado, viendo Ivo la oportunidad de volver a reírse de él.

Sabiendo la zona por la que trabaja ahora Nadia, Simone se acerca hasta allí, viéndola con un cliente, y cuando le pregunta qué desea, él le dice que vuelva con él, a lo que ella responde que nunca, comenzando a gritar tras ello al sentirse agredida para tratar de que su cliente la proteja, aunque este se marcha sin ganas de meterse en líos.

Trata de huir, pero él la persigue.

Rocco entretanto sale a pelear, quejándose su entrenador de que no se cubre y que tiene la ceja muy dañada.

Nadia le dice que le odia y que no es un hombre, sino una bestia y que todo lo que toca lo vuelve sucio y repugnante y no quiere saber más de él, pues ensució la única cosa bella de su vida y que puede hacer lo que desee, pues no le importa nada.

Él saca entonces una navaja y ella lo espera sin quejarse más, clavándole él la navaja, comenzando entonces ella a gritar que no quiere morir, mientras él se la clava repetidamente hasta acabar con ella, para luego huir.

Entretanto Rocco gana su combate por K.O.

Luca

Rocco celebra feliz con el resto de su familia su victoria, afirmando su madre estar contentísima, aunque le dice que solo lo estará del todo cuando tenga a sus 5 hijos reunidos en la mesa.

Todo el barrio parece contento con Rocco y se acercan a brindar con ellos, encargándose Vincenzo del brindis, observado por Ginetta, feliz con su bebé.

Rocco brinda también en la puerta con todo el vecindario.

Rocco les dice que le gustaría volver al pueblo, aunque si no puede hacerlo él, que lo haga alguno de ellos, confiando en que pueda ser Luca quien regrese, a la tierra de los olivos y del arco iris.

Llaman entonces a la puerta y sale a abrir la madre, que encuentra allí a Simone, afirmando que estaba segura de que iría, pidiéndole que pase, aunque se muestra receloso, preguntándole Ciro qué ha ido a hacer allí, aunque Rocco le defiende.

Simone dice que tiene algo que contar, pero Rocco le pide que se lo cuente solo a él.

Simone le dice que necesita dinero, diciéndole Ciro que hicieron un pacto, echándolo Rocco del cuarto mientras le pide a Simone que le cuente lo que le pasa.

Se fija entonces en que tiene sangre y le pregunta qué ha hecho, contándole que ha matado a Nadia, rompiendo Rocco a llorar, aunque Simone le dice que no lo vio nadie.

Le pregunta a Rocco si era eso lo que quería, afirmando este que todo es culpa suya.

Irrumpen tras ello los demás en la habitación llorando, tratando Rocco de consolar a su madre, mientras Ciro dice que tiene que entregarse, a lo que la madre le dice que es su hermano y no puede pedirle eso

Rocco dice también que tienen que ayudarle y su madre lo anima a ello, pues dice que se ha liberado de su desgracia, abofeteando a Ciro por estar en contra de ella.

Rocco lamenta que se hayan convertido en enemigos, afirmando que todos se han equivocado y deben pagarlo.

Ciro se marcha entonces, saliendo Rocco tras él, pidiéndole que no lo denuncie, aunque lo ve cómo se aleja en la moto, afirmando Rocco que todo se ha terminado.

Unos días después, y durante un descanso del trabajo, Ciro recibe la visita de Luca que le cuenta que la policía fue a buscar a Simone esa mañana a las 7 y que lo encontraron escondido en el cuarto del depósito del agua donde llevaba tres noches durmiendo.

Luca le dice que podrá estar satisfecho, ya que fue él quien lo denunció, ante lo que Ciro le dice que cuando sea mayor comprenderá lo injustos que fueron con él, pues nadie quiso a Simone tanto como él, asegurándole que tenía raíces sanas, y que cuando llegaron a Milán fue él quien le ayudó y aleccionó, pero que acabó abusando de la excesiva bondad de Rocco que no quiere defenderse y perdona a todos y que por ello no acabaría nunca de aprovecharse de él, no permitiendo a Rocco llegar a nada.

Luca afirma que si Rocco vuelve al pueblo él irá con él, diciéndole Ciro que no cree que Rocco lo consiga, pero él tal vez sí, pues también la gente cambiará en el pueblo y allí su vida será más feliz y honrada.

Mientras regresa a la fábrica recibe la visita de Franca, que le dice que lo quiere y le da un beso. Mientras tanto Luca le grita que vaya a casa esa noche, pues le esperan, respondiéndole él que lo hará.

Luca en el quiosco ve numerosos ejemplares en cuya portada destaca la cara de Rocco el campeón, mientras regresa a su casa.

Calificación: 4