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Rogue One: Una historia de Star Wars
Rogue One: Una historia de Star Wars

Rogue One: A Star Wars Story (2016) * USA

Duración: 133 Min.

Música: Michael Giacchino

Fotografía: Greig Fraser

Guion: Chris Weitz, Tony Gilroy (Historia: John Knoll, Gary Whitta)

Dirección: Gareth Edwards

Intérpretes: Felicity Jones (Jyn Erso), Diego Luna (Cassian Andor), Ben Mendelsohn (Orson Krennic), Donnie Yen (Chirrut Îmwe), Mads Mikkelsen (Galen Erso), Alan Tudyk (K-2SO), Riz Ahmed (Bodhi Rook), Jimmy Smits (Bail Organa), Jiang Wen (Baze Malbus), Forest Whitaker (Saw Gerrera), Guy Henry (Gobernador Tarkin).

Hace mucho tiempo en una galaxia, muy, muy lejana…


Una nave imperial llega al planeta agrario Lah'mu, corriendo una niña, Jyn Erso, al verla, hacia su casa, donde sus padres le dicen que ya ha llegado el momento, por lo que recogen todo y se disponen a huir.

La madre de Jyn, Lyra, se pone en contacto con Saw Gerrera y le avisa de que ya los han encontrado y han ido a buscarlos, respondiéndole este que ya sabe qué hacer.

Galen Erso, el padre de la niña le dice que debe recordar que haga lo que haga será para protegerla, tras lo que la abraza y le dice que la quiere, indicando a continuación a su mujer que deben irse, saliendo él a recibir a los soldados mientras ellas se alejan, diciéndole Lyra a la niña que ya sabe dónde ir, tras lo que le entrega un colgante y le dice que confíe en la Fuerza.

El oficial al mando de los soldados le dice a Erso que fue difícil encontrarle, pues no pensaba que podía haberse convertido en granjero un hombre de su talento, diciéndole Galen que es una vida tranquila y solitaria desde que murió Lyra.

El Jefe Krennic, el oficial parece sentir la noticia, aunque a continuación pide a sus hombres que registren la casa mientras él le dice a Galen que están atascados y necesitan que vuelva, algo que Galen asegura no hará, recordando Krennic que tenían la gloria a su alcance y no les faltaba casi nada para llevar la paz y la seguridad a la Galaxia, respondiéndole Galen que confunde la paz con el terror, y le dice que él ya no serviría, pues a su cabeza le cuesta recordar las cosas.

Jyn no se aleja como le ordenaron, sino que se queda observando, viendo cómo se acerca hacia Krennic y hacia su padre, Lyra, que él dijo había muerto.

Lyra apunta a Krennic con su arma y le dice que no se llevará a su marido, respondiéndole Krennic que los llevará a todos, incluida su hija, asegurándoles que vivirán cómodamente, indicando ella, que como rehenes, a lo que le replica Krennic que como héroes.

Galen le pide a Lyra que baje su arma, aunque ella se niega y les dice que no ganarán, ordenando Krennic que disparen a la mujer, la cual dispara antes de caer hiriendo a Krennic en el brazo, ordenando este a los soldados que busquen a su hija.

Jyn sale corriendo tras ello hasta llegar a una gruta en la que abre una escotilla oculta bajo una roca, logrando burlar así a los soldados de Krennic.

Allí permanecerá oculta hasta que acude a su rescate Saw Gerrera.

Una joven duerme en una celda del Anillo de Kafrene, el puesto comercial junto a otro preso, a la espera de su traslado, mientras por sus populosas calles camina tratando de no ser visto un joven, Cassian Andor, que una vez a salvo de las miradas de los soldados corre hasta un lugar apartado donde se encuentra con otro hombre que se queja de su retraso y le dice que estaba a punto de marcharse a Jedha, contándole que un piloto imperial de naves de carga desertó y cuenta que están construyendo un arma, un destructor de planetas y por eso quieren los cristales de Kyber para su arma, afirmando el piloto ser un enviado de Galen Erso.

Sorprendidos por dos soldados, estos les piden la identificación, acabando Andor con ellos, por lo que dan la voz de alarma, debiendo huir trepando, aunque el que le contó todo tiene un brazo herido y no podrá trepar, por lo que Andor acaba con él.

En Jedha, una luna ocupada por el Imperio, Bodhi Rook, el piloto huido trata de contactar con Gerrera, como le pidió Erso, siendo retenido por un grupo de sus guerreros.

La joven detenida es llevada junto con otros presos a Wobani, el campo de trabajo del imperio, cuando de pronto se detiene el vehículo que los transportaba, viendo cómo vuelan desde fuera la puerta del vehículo, entrando varios hombres armados que preguntan por Liana Halik, soltando a la muchacha, que no se fía de los asaltantes con los que consigue acabar, disponiéndose a huir, aunque entonces es interceptada por un droide que le dice que la están rescatando y le pide que no se resista.

Llevada a Yavin 4, cuartel general de la alianza rebelde, es interrogada por el consejo de la Alianza. Saben que está acusada de posesión de armas no autorizadas, falsificación de documentación, asalto a mano armada y resistencia a la detención, y que, aunque se hace llamar Liana Halik, le preguntan si se da cuenta de lo que le habría sucedido si hubieran descubierto su verdadera identidad como Jyn Erso, hija del colaborador imperial en el desarrollo de armas.

Le dicen que creen que podría ayudarles y empezar desde cero colaborando con el Capitán Cassian Andor, de la inteligencia rebelde, que le pregunta cuándo estuvo por última vez con su padre, respondiéndole ella que 15 años atrás y piensa que ha muerto, a lo que le dicen que es mejor eso que creer que está colaborando con el Imperio.

Le preguntan cuándo habló por última vez con Saw Gerrera, diciendo ella que mucho tiempo atrás, y cuando la amenazan con dejarla donde la recogieron, les dice que Saw la rescató y la crió, pero hace años que no lo ve y no sabe dónde está, diciéndoles que ellos sí lo saben, pero necesitan contactar sin que los maten antes, pues es un extremista que lucha por su cuenta tras separarse de la Rebelión y ha causado muchos problemas a la Alianza y necesitan tender puentes.

Jyn pregunta qué tiene que ver eso con su padre, y le cuentan que en Jedha hay un desertor del Imperio al que Gerrera tiene retenido, y que afirma que el Emperador está construyendo un arma capaz de destruir planetas enteros, afirmando el piloto que lo envió Galen Erso y que deben destruir el arma antes de que acaben, siendo la misión del capitán Andor confirmar esa información y encontrar a su padre, que fue esencial en el desarrollo de esa arma y por eso quieren que Saw les ayude a encontrarlo y que declare ante el Senado y si ella les ayuda, le garantizan su libertad.

No le queda más remedio que acompañar al capitán Andor a su nave, que pilota con el droide que la detuvo, K-2S2, un droide imperial reprogramado que cree que es una mala idea llevarla con ellos a Jedha.

El General Draven le dice a Andor que Erso es vital para el programa de armas del Imperio, por lo que le encarguen que se olvide de la misión que le encargó el consejo, y que lo que debe hacer es matarlo.

Cuando vuelve a la nave, K2 se queja de que Jyn lleva un bláster, diciendo ella que sabe utilizarlo y van a un planeta en guerra y la confianza debe ser mutua, por lo que se lo deja pese a que K2 cree que hay muchas probabilidades de que lo use contra ellos.

Entretanto, Bodhi Rook, el piloto de carga, se ve sometido a un interrogatorio y le dicen que miente cuando les dice que ha desertado, insistiendo en que debe ver a Saw Gerrera, viendo cuando le quitan la capucha que está ante él, observando que está muy deteriorado, siendo metálica parte de su cuerpo y debiendo ayudarse de un respirador.

Rook le dice que el chip que encontraron es para él, de parte de Galen Erso.

Krennic es recibido por el Gobernador Tarkin, que se queja del fallo de seguridad que supuso la huida del piloto de carga y teme que si llega al Senado el conocimiento de su proyecto, multitud de sistemas se unirán a la rebelión, aunque Krennic le dice que si la estación de combate funciona el senado importará muy poco.

Tarkin le dice que no tolerarán más retrasos, pues el tiempo es el gran aliado de la rebelión y sugiere que realicen una prueba inmediata del arma y si fracasa deberá explicarse ante sus superiores.

Mientras van en la nave Jyn recuerda que siendo una niña, cuando su padre trabajaba para el imperio, este le dijo que siempre la protegería, y efectivamente lo hizo fabricando años después su refugio, de donde la rescató Saw.

Observan desde lejos la ciudad de Jedha, sobre la que hay un enorme destructor para evitar que Saw vuelva a atacarlos mientras realizan su carga de cristales de Kyber, que utilizan como combustible para su nueva arma, vaciando para ello el templo.

Rook es llevado ante Bor Gullet, un espantoso monstruo que lo rodea con sus tentáculos y que, le dicen, puede leer sus pensamientos, y si no miente podrá estar tranquilo.

Jyn y Cassian se acercan a la ciudad, dirigiéndose al templo vacío, donde espera encontrar a la hermana de uno de los contactos que tenía, que era uno de los rebeldes de Saw, y que espera les consiga una reunión con este.

Allí coincide con Chirrut Îmwe, un hombre que dice leer el futuro y que le pregunta a Jyn si cambiaría el collar por una ojeada a su futuro, preguntando cómo pudo adivinar que lleva un collar si es ciego y además lo lleva oculto, preguntándole Chirrut qué sabe de los cristales Kyber, respondiendo ella que su padre le contó que daban energía a las espadas láser. Él le dice que las estrellas más fuertes tienen el corazón de Kyber.

De pronto observan movimientos extraños y son testigos de uno de los ataques de los rebeldes de Saw contra los soldados imperiales, en el que ellos tendrán un papel activo, salvando Jyn a una niña perdida en medio del tiroteo.

Pero luego dispara a un droide, aunque afortunadamente no era K2, que aparece tras aquel, preguntándose si cuando ella disparó sabía que no era él.

Luego, mientras huyen son sorprendidos por un grupo de soldados imperiales que le preguntan a K2 a dónde lleva a los prisioneros y le dicen que se harán cargo de ellos, interviniendo entonces Chirrut que les pide a los soldados que los dejen marchar, mientras asegura que la fuerza está con él, poniéndose en medio de los soldados, a los que logra vencer él solo, aunque entonces aparece otro grupo mayor con los que acaba Baze Malbus, el hombre que iba con él.

Aparecen entonces los rebeldes de Saw Gerrera y los apresan pese a que Jyn les dice que es la hija de Galen Erso, siendo introducidos en una celda, donde Chirrut repite una y otra vez que es uno con la fuerza y la fuerza está con él, diciéndole a Andor de que les encerraran, diciéndole Chirrut que hay perores prisiones que esa y que el propio Andor está en una con la que carga permanentemente.

Jyn es llevada ante Saw, que le pregunta si ya no son amigos, recordando ella que la última vez que se vieron le dio un cuchillo y un bláster y le dijo que esperara en el búnker hasta el alba y no volvió.

Él le dice que era la mejor soldado, y ella le dice que solo tenía 16 años y él se libró de ella, diciéndole él que era la hija de un científico del imperio y la gente lo sospechaba y quería usarla como rehén, pero que cada día ha pensado en ella.

Le dice que piensa que el supuesto mensaje de su padre es una trampa. No cree ni en el piloto ni en el mensaje y le pregunta si la envían ellos para matarle, diciéndole ella que la Alianza quiere a su padre y que ahora que los ha enlazado se quiere ir, pues los rebeldes solo le han traído dolor, no importándole mucho el dominio imperial.

Krennic se dispone a mostrar el poder de su arma al Gobernador Tarkin, destruyendo una luna, aunque el Gobernador le dice que basta con que destruya la ciudad sagrada.

Andor ve que en la celda de al lado tienen prisionero al piloto rebelde y le preguntan dónde está Erso y por su mensaje.

Saw muestra el mensaje de Galen. En él este le pide a Saw que si ve a Jyn le haga saber que su amor por ella no se marchitó y la echa de menos y que fue el temor a que la cogieran a ella lo que le obligó a trabajar con el Imperio, pese a que cree que no le necesitaban para completar su proyecto y se hizo indispensable mientras esperaba las bases de su venganza.

Crearon la Estrella de la Muerte con un punto débil, tan minúsculo que no encontrarían en el módulo del reactor. Una explosión en este destruiría la Estrella completamente, aunque para saber dónde está necesitarán los planos que están en el banco de datos de la torre de la ciudadela de Scarif.

Justo en ese momento llega a la ciudad el rayo letal de la Estrella de la Muerte.

Andor consigue abrir su celda para huir llevándose a Bodhi, y corriendo luego a buscar a Jyn, apareciendo entonces Saw que le pide a la muchacha que se vaya con ellos, pues él está ya cansado de huir y desea que ella se salve y salve la Rebelión.

Poco a poco la onda expansiva de la ciudad destruida llega a las afueras, donde se ocultaban los rebeldes, que deben subir a toda prisa a la nave que les acerca K-2S2, a tiempo para evitar morir con Saw, logrando despegar entre una terrible tormenta de piedras y arena.

Tarkin, satisfecho con la demostración, le dice a Krennic que tomará él personalmente el control del arma, diciéndole que la paciencia ha sido recompensada, algo que no agrada a Krennic, que reclama que el éxito del arma es suyo, respondiéndole el Gobernador que sus fallos de seguridad han evidenciado su incapacidad como director militar, pues el piloto salió de Eadu, el laboratorio de Erso.

Andor envía un mensaje a sus jefes señalando que se confirma la existencia del arma y les cuenta la destrucción de Jedha, y de que han localizado a Erso en Eadu, a donde se dirigen, señalándole Draven que se atenga al plan, pues nada cambió.

Bodhi le cuenta a Jyn, que su padre le dijo que tenía la oportunidad de redimirse y hacer las cosas bien, escuchando a su corazón, pero cree que ya es tarde, replicándole Jyn que no lo es, pues su padre hizo vulnerable la Estrella de la Muerte.

Andor le replica que él la creó, respondiendo ella que colaboró porque sabía que podrían hacerla sin él y se sacrificó para poder colocar una trampa dentro, aunque como ellos no vieron el mensaje se muestran escépticos, excepto Chirrut.

Ella les explica que hizo vulnerable el reactor y deben informar de ello a la Alianza.

También Krennic se acerca a Eadu, la refinería imperial de Kyber.

Los rebeldes, guiados por Bodhi, se adentran en un cañón para evitar los rastreadores, antes de realizar un aterrizaje muy forzado que daña la nave y las comunicaciones, perdiendo la señal con la base, por lo que deberán robar una nave imperial.

Cuando salen Cassian y Bodhi hacia la base de lanzaderas enemigas, Chirrut pregunta a Baze si el primero tiene cara de asesino, respondiéndole este que no, señalando el ciego que hay algo oscuro en él y va a acabar con alguien, añadiendo K2 que llevaba su arma en modo francotirador.

Al escucharlo, Jyn sospecha de él y también sale, siguiéndola Chirrut y Baze pese a que K2 les dice que si Cassian vuelve se irán sin ellos.

Cerca de la base de lanzaderas Bodhi identifica a Erso antes de salir a buscar una nave, quedándose solo Andor y dispuesto a acabar con Galen como le ordenaron.

Puede observar la llegada de Krennic, que se dirige a Galen para decirle que debe estar orgulloso, pues el arma está lista y le pide que reúna a sus ingenieros.

Cuando llegan todos, Krennic les dice que sabe que uno de ellos les ha traicionado y ha conspirado con un piloto para enviar mensajes a la Rebelión, por lo que exige que dé un paso al frente el responsable, y, al ver que nadie confiesa, les dice que entiende que fue una actuación en equipo, por lo que ordena a sus soldados acabar con todos, diciendo entonces Galen para evitarlo que él fue el traidor y que perdone a los demás.

Andor tiene para entonces a Erso a tiro, pero no se atreve a disparar.

Ve cómo Krennic ordena pese a la confesión de Galen que acaben con sus ingenieros, tras lo que abofetea a Galen, al que le dice que sabe que el arma está lista, y se dispone a contarle por qué lo sabe.

Andor ve entonces a Jyn acercándose a la plataforma, donde está su padre mientras recibe el aviso de K2 de que solucionó los problemas de comunicación, pidiéndole que se aleje, pues se acerca un escuadrón de la Alianza enviado por Draven, diciéndole Cassian que pida que retrasen su actuación, pues Jyn está en la plataforma.

K2 se comunica y pide, en efecto que retrasen el ataque, pues hay miembros de la Alianza en la plataforma, pidiendo Draven que avisen al escuadrón, aunque le dicen que es ya demasiado tarde, pues comenzaron ya el ataque.

En efecto, y mientras Galen le dice a Krennic que nunca ganarán, comienzan a sonar las alarmas en la plataforma y empieza el ataque, ordenando Krennic responder, mientras Cassian se dispone a rescatar a Jyn, que sale a la luz y grita "padre".

Al escucharla, Krennic trata de acabar con Gale antes de que puedan reunirse, aunque el bombardeo realizado por la Alianza lo impide al caer entre ambos, siendo Krennic evacuado a su nave para evitar que acaben con él mientras las defensas antiaéreas comienzan a funcionar y acaban con algunas naves.

Cuando Jyn recupera el conocimiento trata de acercarse a su padre, aunque la nave de Krennic, al despegar está a punto de acabar con ella, que logra recuperarse y llegar hasta su padre, que, aunque a punto de morir, la reconoce.

Jyn le dice que vio el holograma, diciéndole su padre que deben destruir la Estrella de la Muerte, está contento de volver a verla y le dice que tiene mucho que contarle, aunque no tiene tiempo para ello y muere en sus brazos.

Debe rescatarla Cassian, que debe para ello acabar con varios soldados, y llevársela, diciéndole que ya nada puede hacer por su padre, cubriéndoles Baze durante su huida hasta la nueva nave robada, donde les recogen K-2S2 y Bodhi, al que el primero le da la enhorabuena y le dice que ya es un rebelde.

Ya en la nave, Jyn le dice a Cassian que le ha mentido y que su misión era acabar con su padre, diciendo él que tuvo oportunidad de hacerlo y no lo hizo, aunque para ella es como si lo hubiera hecho, pues su padre era una prueba viviente y él lo puso en peligro, muriendo además por culpa de las bombas de la Alianza.

Él le dice que tenía unas órdenes que ha desobedecido mientras que ella acaba de descubrir qué es la rebelión en la que él asegura lleva desde los 6 años y que ella no es la única que lo ha perdido todo, y al contrario que ella, algunos decidieron hacer algo.

Entretanto Darth Vader recibe a Krennic que le echa en cara que hayan destruido una ciudad y atacado abiertamente una base del Imperio, diciéndole Krennic que pue Tarkin quien sugirió la prueba.

Vader le dice que informaron al Senado de que Jedha quedó destruida por un desastre minero, ignorando la existencia de la Estrella de la Muerte y espera que pueda asegurarle al Emperador que Galen no pudo sabotear el arma

En una asamblea de la Alianza varios miembros ponen en duda la continuidad de la lucha, proponiendo que se disperse la flota y que se rindan, indicando que lo suyo es una alianza, no un pacto suicida, aunque otros opinan que no deben desmantelar algo que les costó crear tanto tiempo.

Echan en cara también que el General Draven actuara por su cuenta ordenando volar una base imperial, defendiéndose este e indicando que había que actuar de inmediato, diciéndole que si toma las decisiones de actuar solo, no necesita una alianza, mientras que el Imperio tiene los medios para una destrucción masiva, aunque algunos dudan de la existencia de la Estrella de la Muerte, preguntando Jyn para qué iba a mentir su padre, indicando Draven que para atraer sus tropas a un ataque y acabar con ellas.

Ella dice que su padre dio su vida para darles la oportunidad de derrotarlos, frente a quienes no se fían de él por haber sido un científico imperial, ni de Bodhi.

Otros se plantean qué posibilidades tienen si es cierto que tienen un arma de tal poder, señalando Jyn que si ceden y optan por huir, esconderse o pedir clemencia, condenan a la Galaxia a una eternidad de sumisión, por lo que hay que luchar, pues cada minuto perdido les acerca a las cenizas de Jedha y pide que envíen a sus mejores naves o incluso la flota, a Scarif para conseguir los planos de la Estrella de la Muerte.

Pero, pese a que algunos miembros de la Alianza están dispuestos a seguir luchando, como les pidió ella, la falta de respaldo total del Consejo impide que puedan hacer nada.

Jyn sale decepcionada, y así se muestra ante sus amigos que la esperaban fuera, y que parecen dispuestos a seguir adelante pese a todo, señalando ella que ellos cuatro (Chirrut, Baze, Bodhi y ella), son insuficientes, preguntándole Baze cuántos necesita, mostrándole detrás a Andor y sus hombres.

Este le dice que era imposible que la creyeran, pero que él si la cree y que él y el resto de los pilotos se ofrecen voluntarios, pues muchos de ellos han hecho cosas horribles en nombre de la Rebelión como sabotear, espiar o asesinar y sin la Rebelión todo lo que hicieron no habría servido para nada, indicando Bodhi que irán apretados, pero podrán hacerlo, indicando K2 que él cuidará de ella por orden de Cassian.

Tras hacerse con todo el armamento de que son capaces, los voluntarios acceden a la lanzadera, aunque desde control, al ver el movimiento les advierten que es una nave incautada al Imperio y no pueden acceder a ella sin permiso, y cuando le preguntan al piloto por el indicativo de la nave, Bodhi responde que es Rogue One, despegando a continuación aun careciendo de permiso.

El Senador Organa sabe que la guerra será inminente pese a la decisión del Consejo, por lo que decide regresar a Alderaan para informar a su pueblo, esperando contar con su amigo el Jedi, que ya le sirvió durante las guerras clon y ha vivido escondido desde la purga del Emperador, indicando que enviará a alguien a buscarlo.

El Rogue One se acerca a Scarif, el complejo de seguridad del Imperio que tiene un escudo de defensa con solo una puerta de acceso, y creen que la lanzadera debe contener un código que les permita entrar.

Solicitan el permiso para entrar, indicándole que la lanzadera no se encuentra en el listado de llegadas previstas, señalando Bodhi que les desviaron desde la estación de Eadu, consiguiendo el permiso para entrar, viendo de inmediato la torre de la ciudadela donde custodian los archivos estructurales del Imperio.

Jyn les trata de animar. Dado que nadie les espera ni saben que han ido, pueden salir airosos y ella, Cassian y K2 encontrarán los planos.

Antes de salir, Cassian pide a la mayoría de los soldados que avancen hacia el este y alejados de la nave, para atraer a los soldados arrasándolo todo, debiendo simular que 10 hombres parezcan 100, alejando a los soldados de allí.

Cuando la nave aterriza entra una patrulla de inspección, saliendo poco después, aunque esta vez son Cassian y Jyn con los trajes de aquellos y con K2.

Llega también a Scarif, Krennic al que recibirá el General Ramda.

Las tropas rebeldes sorprenden a los soldados de una plataforma y colocan explosivos.

Krennic pide que le entreguen todos los mensajes y transmisiones efectuados por Erso.

Entretanto K2 indica la mejor ruta, en la que hay 89 soldados de asalto, por lo que cree que no lograrán recorrer siguiera un 33% del camino antes de que les maten.

Pero no se desaniman, por el contrario, dan la orden a Melshi para que empiecen el ataque de distracción.

Krennic es testigo desde la torre de vayas explosiones simultáneas y ordena desplegar la guarnición, mientras Andor y Jyn avanzan.

Informado Tarkin de la incursión rebelde en Scarif, ordena preparar el salto al hiperespacio y avisar a Vader, pues sabe que los planos de la estación están allí.

La información de que llegaron a Scarif las tropas rebeldes llega también a Yavin 4, avisando un soldado a la Senadora Mon Mothma de estos, por lo que esta pide que avisen al Almirante Raddus, aunque el soldado le dice que este ha subido ya a su nave y se dispone a combatir.

En Scarif, las tropas rebeldes, pese a su inferioridad, mantienen un duro enfrentamiento con las tropas imperiales, mientras las naves rebeldes parten en auxilio de los primeros.

Bodhi escucha desde su nave cómo desde varias de las plataformas, la 12 y la 14 los soldados imperiales piden refuerzos para reprimir los ataques, pues dicen, hay rebeldes por todas partes y él colabora a la confusión diciendo que ve desde la plataforma 2 a un grupo de unos 40 rebeldes en dirección Oeste, y le pide a un compañero que avise también de que la plataforma 5 está cercada.

Por su parte K-2S2 manipula ordenadores para permitirles entrar en los archivos.

Raddus dirige a sus escuadrones hacia Scarif, donde los rebeldes empiezan a pasarlo mal ante la aparición de los AT-AT (Transportes Acorazados Todo Terreno).

Cuando informan al Director Krennic de la agrupación de las naves rebeldes frente al escudo, este pide que cierren la base, aunque el Escuadrón Azul logra en buena parte colarse antes de que se cierre completamente, informando K2 a Jyn y a Cassian de la llegada de la flota rebelde y del cierre de la base, advirtiéndoles que tras el cierre del escudo se encuentran atrapados, indicando que para poder transmitir los planos a la flota tendrán que destruir la puerta del escudo, dado el tamaño de estos.

Cassian llama por ello a Bodhi para que le pida a la flota rebelde que abran un agujero en el escudo para poder transmitir los planos, aunque para ello necesitan engancharse a la torre de comunicaciones, para lo que necesitan un interruptor principal que active la conexión entre ellos y la torre.

El Escuadrón azul llega entretanto a la playa en auxilio de los rebeldes, rodeados ya por los AT-AT, pero Raddus ve todas las frecuencias rebeldes bloqueadas y no saben qué está ocurriendo mientras se disponen a atacar a los destructores.

Dentro de la torre, K2 debe ayudar a sus compañeros para que no sean descubiertos, debiendo acabar para ello con varios soldados imperiales, teniendo que usar para ello el bláster que le dejó Jyn.

Mientras atacan los destructores el Escuadrón Rojo se dispone a atacar el escudo, aunque también llegan los cazas enemigos y ven que sus ataques son inútiles.

K2 les dice a Cassian y a Jyn que deben buscar su archivo en la sección de Ingeniería Estructural dentro de la enorme torre, aunque ven que los archivos tienen nombres en clave, si bien Jyn ve uno que le resulta familiar: "Estrellita", el apelativo con que la llamaba su padre, diciéndoles al saberlo K2 dónde se encuentra, y pudiendo así extraerlo, aunque tras lograrlo los soldados imperiales, cada vez en un número superior consiguen acabar con K2, yéndose la energía, por lo que se queda paralizado, debiendo trepar por la torre para cogerlo, ayudados por K2, que antes de caer definitivamente cierra la puerta del almacén.

Pero su presencia no pasa desapercibida, siendo informado Krennic de un acceso no autorizado al almacén de datos, decidiendo este intervenir personalmente, enviando además a su escuadrón de guardia a combatir a los rebeldes en la playa.

Jyn se hace con el archivo, llegando Krennic con varios soldados hasta el almacén y comienzan a disparar contra ella y contra Cassian.

Fuera, les es imposible alcanzar el interruptor principal, decidiendo Chirrut inmolarse saliendo entre el fuego cruzado mientras afirma que la fuerza está con él y consiguiendo en efecto llegar hasta la consola y ponerla en marcha, aunque finalmente es alcanzado, corriendo Baze hacia él, diciéndole Chirrut antes de morir que busque la fuerza y siempre podrá encontrarlo.

Para que Jyn pueda escapar con el archivo la cubre Cassian, que acaba herido.

Finalmente, Bodhi puede llamar desde el Rogue One y pide a la flota aliada que abran un boquete en el escudo para que les puedan transmitir los planos, pidiendo Raddus una corbeta cabeza de martillo

Un soldado lanza una bomba contra el Rogue One, viendo Baze el fuego desde lejos y avanza acabando con varios enemigos del escuadrón de Krennic antes de ser alcanzado él mismo.

Jyn se cuela por uno de los respiraderos llegando hasta lo alto de la torre, desde donde observa la batalla, accediendo allí a un transmisor en que inserta el dispositivo con los archivos para tratar de transmitirlos, aunque se encuentra con que la antena no está correctamente alineada tras los ataques, debiendo ella corregir el problema.

Por su parte, la corbeta impacta contra el enorme destructor, ya muy tocado tras los ataques y lo empuja hacia el otro destructor, consiguiendo que impacte con aquel.

Jyn consigue alinear la antena, que queda lista para transmitir, aunque entonces es atacada por un caza que la destruye y está a punto de acabar con ella.

Herida, trata de llegar al transmisor, siendo interceptada por Krennic que le pregunta quién es, a lo que ella responde que ya sabe quién es, Jyn Erso, hija de Galen y Lyra y le dice que ha perdido, y que llevará a cabo la venganza de su padre que introdujo un defecto en la Estrella de la Muerte y ella le ha dicho a toda la Galaxia cómo encender esa mecha.

Pero Krennic le dice que el escudo está inactivo y su señal no llegará jamás a la flota rebelde, que todas las naves que hay fuera serán destruidas y ella morirá con la Rebelión.

Pero no puede cumplir su amenaza, pues alguien dispara contra él, Cassian, que, aunque herido, sigue vivo y ha conseguido llegar a tiempo de salvarla, corriendo ella de nuevo hasta el transmisor justo en el momento en que uno de los destructores al caer abre un boquete en el escudo, consiguiendo que llegue la transmisión.

Rabiosa, Jyn trata de rematar a Krennic, aunque Cassian le dice que no es necesario.

En la nave reciben los planos, viendo cómo emerge entonces un enorme objeto, la propia Estrella de la Muerte, que el Gobernador Tarkin ordena dirigir hacia Scarif, asegurando que Vader se ocupará de la flota rebelde.

Krennic logra levantar su cabeza para ver frente a él la Estrella de la Muerte y cómo esta lanza su rayo mortífero hacia ellos, lo que también es observado por Raddus antes de saltar al hiperespacio.

Por su parte, Jyn y Cassian llegan abrazados hasta la playa, diciéndole él que su padre estaría orgulloso de ella mientras observan cómo se acerca la onda expansiva.

Vader es informado de que la nave insignia enemiga quedó inutilizada, pero que recibieron una transmisión, pidiendo que preparen una nave de abordaje.

Jyn y Cassian reciben abrazados la onda expansiva.

Los rebeldes tratan de huir con el archivo, pero son abordados por la nave de Darth Vader, que se libra de los soldados fácilmente gracias a sus poderes y al manejo de su espada láser, pese a lo cual algunos hombres consiguen huir en una nave auxiliar llevándose el archivo, archivo que poco después entregan a la princesa Leia, que señala que lo que les han dado es "esperanza", perdiéndose su nave en el hiperespacio.

Calificación: 2