Te cuento la película

Sabrina

Sabrina (1954) * USA

Duración: 114 min.

Música: Frederick Hollander

Fotografía: Charles Lang Jr.

Guion: Billy Wilder, Samuel Taylor, Ernest Lehman

Dirección: Billy Wilder

Intérpretes: Humphrey Bogart (Linus Larrabee), Audrey Hepburn (Sabrina Fairchild), William Holden (David Larrabee), John Williams (Thomas Fairchild), Walter Hampden (Oliver Larrabee), Nella Walker (Maude Larrabee), Martha Hyer (Elizabeth Tyson), Marcel Dalio (Barón St. Fontanel), Marcel Hillaire (El Profesor).

Los Larrabee poseen una fabulosa mansión en la costa norte de Long Island, cerca de Nueva York, con un chófer, Thomas Fairchild importado de Inglaterra junto con un Rolls Royce, del que se ocupa junto con los otros siete coches de la familia.

A Thomas le preocupa ver cómo su hija Sabrina bebe los vientos por el hijo menor de los Larrabee, el playboy y juerguista David, que ni repara en ella, y por ello, y tratando de que lo olvide, decide mandar a su hija a París para que estudie cocina y pueda ser tan buena cocinera como su madre.

Sabrina, tratando de evitarlo, y despechada, decide suicidarse encendiendo a la vez los motores de todos los coches, aunque la llegada de Linus, el mayor de los Larrabee la salvará.

Se va a París, pese a lo que no consigue olvidar a David, aunque en la clase de cocina conoce a un Barón que le toma un enorme cariño y que la pone al día de lo que se lleva en Europa y le da a conocer mucha gente, convirtiéndose en toda una parisina.

Tan cambiada regresa, que cuando pasa junto a la estación y la ve David se ofrece a llevarla sin reconocerla hasta que llegan a la casa, aunque pese a todo continúa fascinado por ella y la invita a la fiesta que esa noche darán en su casa pese a que también acudirá Elisabeth Tyson, su prometida, con la que realizará un matrimonio de conveniencia, ya que su padre posee unas enormes plantaciones de caña de azúcar, con la que los Larrabee pretenden fabricar una línea de cristales irrompibles.

Y esa noche Sabrina eclipsará a cualquier otra invitada con su elegante vestido y su belleza, por lo que David, fascinado, tras bailar con ella la cita, como en cada fiesta de la familia siempre hizo con tantas otras en su pista de tenis cubierta.

Pero David no comparecerá. Linus no está dispuesto a que su hermano eche a perder el negocio y lleva a David ante su padre, haciéndole sentarse de modo que las copas que David llevaba en sus bolsillos se rompan y se le claven en el trasero, por lo que no puede ya acudir a su cita, siendo sustituido por Linus, que baila con Sabrina como lo hubiera hecho su hermano.

Durante la convalecencia de David, Linus, que finge apoyar su relación con Sabrina, será el encargado de salir con ella, llevándola de paseo en barca, o yendo a bailar y al teatro y conversando con ella y haciendo que Sabrina empiece a descubrir en él a un hombre más sensible de lo que todos pensaban, y, mucho más inteligente que el superficial David.

Tras ello Linus se finge cansado por la pesada carga de los negocios familiares y le dice que le gustaría ir a París insinuándole que le gustaría ir con ella, que, cuando descubre los pasajes del barco y ve su nombre reconoce abiertamente estar enamorada de él.

Pero Linus le confiesa que la enamoró para evitar el fracaso de la fusión con la familia Tyson, y que pensaba hacer que subiera ella al barco, dejándole una carta excusando y algunos regalos para ella y una importante cantidad de dinero para su padre.

Sabrina encaja bien el golpe y accede a irse a París renunciando a los demás regalos.

Linus le pide a David que acompañe a Sabrina en su viaje aunque fracase la fusión, tras lo que convoca a los Tyson para dar por rotas las negociaciones, en la reunión que estos pensaba iba a ser para firmar la fusión.

Y de forma inesperada David, al que Linus creía en el barco, se presenta en la reunión. Él se ha dado cuenta de que Linus se ha enamorado de Sabrina, por lo que toma el control de las negociaciones mientras envía a Linus en un transbordador hacia el barco en que va Sabrina.

Calificación: 4