Si fuera fácil
This Is 40 (2012) * USA
También conocida como:
-
"Bienvenido a los 40" (Argentina, Chile, México)
-
"La locura de los 40" (Perú)
Duración: 134 min.
Música: Jon Brion
Fotografía: Phedon Papamichael
Guion y Dirección: Judd Apatow
Intérpretes: Paul Rudd (Pete), Leslie Mann (Debbie), Megan Fox (Desi), Albert Brooks (Larry), Jason Segel (Jason), John Lithgow (Oliver), Iris Apatow (Charlotte), Maude Apatow (Sadie), Melissa McCarthy (Catherine), Chris O'Dowd (Ronnie), Robert Smigel (Barry), Annie Mumolo (Barb).
Pete y Debbie hacen el amor apasionadamente en la ducha hasta que él le cuenta que como un regalo de cumpleaños se ha tomado una Viagra, momento en que su mujer sale indignada de la ducha recriminándole que necesite ayuda para excitarse con ella, no escuchando los argumentos de él de que solo lo hizo para mejorar su experiencia.
Tras ello Pete despierta a sus hijas Sadie, de 13 y años y Charlotte de 8 y sorprenden a su madre con una tarta en la que han colocado las velas de los 38 años pese a que en realidad cumple 40, igual que él los cumplirá esa misma semana.
Ella le pregunta entonces por su regalo y él le recuerda que acordaron que no se comprarían nada, ante el estupor de ella que no entiende que no le haya comprado un regalo sorpresa pese a cumplir 40 años.
Debbie sale a correr con su amiga Barb y con Jason, su entrenador, al que le cuenta que su marido tomó Viagra, lo que sorprende a Jason, que le asegura que él no necesitaría Viagra para acostarse con ella.
Pete por su parte sale a montar en bicicleta con sus amigos, yendo tras ello a compara con su amigo Barry, el cual le reprende por haberle contado a su mujer que tomaba Viagra, tras lo que comienzan a charlar, contándole a Barry que Debbie y él pasan por una fase en la que todo lo que que dice uno le cabrea, por lo que a veces ha fantaseado - reconociendo Barry que él también - con que le gustaría que ella se muriera aunque sin dolor, para poder cambiar su vida.
Pese a que Pete le insiste en que descanse, Debbie decide ir a comprobar cómo van las cosas en su tienda, donde tiene dos trabajadoras, Jodi y Desi, preguntándole a la primera si sabe por qué le faltan 12.000 dólares en el balance, acusando esta a Desi, a la que sin embargo Debbie piensa que no puede despedir, pues recauda muchísimo más que ella, comprobando en directo cómo con su belleza Desi es capaz de vender lo que desee a los clientes, afirmando Pete, que la vio en una escalera, que no lleva bragas.
De nuevo en su casa, Debbie irrumpe en el baño, donde Pete está haciendo sus necesidades mientras juega con su iPad, asegurándole ella que está segura de que va al servicio para escapar de ella, pues no es lógico que haya ido cuatro veces ese mismo día y se haya pasado allí tanto tiempo.
Pete, que creó una discográfica, acude con Debbie a una actuación de Graham Parker, aunque a ella no le gusta su música, agradándole más, al igual que a sus hijas, otra más comercial, con la que ella cree que su discográfica saldría de deudas.
Él por su parte confía en que el disco que va a sacar de Graham Parker, antiguo rockero que dejó la música 30 años antes, pueda ayudarle a salir de su situación, confiando en que un buen número de sus antiguos fans compren su disco.
El contable llama a Pete para advertirle del grave momento económico por el que están pasando, advirtiéndole que quizá deba vender su casa para salir adelante, confiando él en su nuevo lanzamiento para solucionar sus problemas, por lo que presiona a sus empleados para que trabajen duro.
Debbie piensa que los 40 son un momento perfecto para replantearse las cosas que han hecho mal hasta ese momento, debiendo llevar una vida más sana, haciendo ejercicio cada día, buscando momentos para ellos solos, ir al terapeuta cada año, no estresarse por tonterías, implicarse más en el colegio, dedicarles más tiempo a las niñas y controlar su ira y olvidar su resentimiento, debiendo tratar él de evitar que su padre le haga sentir culpable, debiendo comer más sano, dejando ella el tabaco y él las magdalenas.
Por la noche, y mientras revisan los videos de seguridad de la tienda, Debbie le cuenta que les faltan 12.000 dólares y cree que es Sadi quien se los roba, observando cómo esta hace el amor en la tienda con uno de los clientes.
Acuden a realizarse chequeos médicos completos para comenzar, cuestionándose el ginecólogo de ella la edad que declaró.
Al día siguiente Debbie se muere por un pitillo, optando por hacerle una felación a Pete, que sus hijas interrumpen con insistentes llamadas a su puerta por una de sus frecuentes discusiones.
Pete va a visitar a su padre para advertirle de los graves problemas económicos por los que está pasando, y de que quizá no pueda seguir pasándole dinero para ayudarle a mantener a su nueva familia, incluyendo a tres pequeños trillizos.
Pero su padre no se lo pondrá fácil, y conseguirá como siempre hacerle sentirse culpable, recordándole que su madre quiso abortar cuando se quedó embarazada y que si llegó a nacer fue gracias a él y que no puede matar a dos de los trillizos.
Debbie por su parte va a ver también a Oliver, su padre, a un restaurante, siendo un encuentro muy frío, en el que ella puede observar que, sin embargo parece encantado con sus hermanos adolescentes de su nuevo matrimonio, cuyas fotos le enseña.
Siguiendo con el programa de cambios en su vida, Debbie les explica que van a darse de baja en Wi-Fi y que solo podrán utilizar el ordenador media hora al día y con supervisión, ante el enfado de Sadie, que asegura que necesita el ordenador para sus deberes.
Tratando de reencontrar la pasión y un tiempo para sí mismos, la pareja hace un viaje de un fin de semana dejando a los niños con Jodi, pudiendo así disfrutar de la piscina, del sexo y comiendo galletas con marihuana que les permiten relajarse y divertirse.
Pero la cruda realidad les espera cuando regresan a casa, pues Charlotte tiene una infección de oído y tiene terribles dolores, decidiendo Debbie que deben llevarla a su curandero oriental pese a las protesta de Pete, que prefiere ir a un médico normal, recomendándoles que su hija no tome productos lácteos, gluten ni azúcar.
Sadie le pide permiso a su madre para utilizar el ordenador con su amiga Wendy, recordándole ella sus nuevas normas ante el enfado de la hija que estalla contra las nuevas normas de la casa, recordándole que está tirando toda la comida que les gusta pese a que ella pasa hambre, y que pese a que saca buenas notas no le dejan hacer nada, ante lo que Debbie decide quitarle también el iPhone y el iPad.
Y esa noche ella y Pete aprovechan para leer sus correos, viendo que en las conversaciones de su hija hay una con un compañero de su clase en la que este señala que creó una lista con las chicas guapas y con las feas y que incluyó a Sadie entre estas últimas.
Pete recibe una llamada referida al lanzamiento de su disco, en la que le comunican que solo han vendido 612 unidades, no pudiendo entender que no haya más personas entre los antiguos admiradores del cantante dispuestas a comprar su disco, ante lo que Ronnie, su empleado le dice que la gente no quiere ver a Graham Parker solo, y que les gustaría verlo con todo su grupo, recordándole Pete que carecen de dinero para contratar al grupo, aunque al final lo convencen para contratarlos.
Entretanto Debbie se reúne con su contable que le pone al día de la difícil situación financiera por la que atraviesan, exponiéndole todos los gastos, incluido el dinero que Pete le pasa a su padre y que a ella le había ocultado, y que asciende a 80.000 dólares.
Debbie acude a su revisión ginecológica, donde le informan de que el fibroma que tenía en el útero ha remitido y de que está embarazada, lo que le horroriza a la vez que le ilusiona.
Pete, por su parte, y como siempre movido por su sentimiento de culpabilidad le lleva a su padre un dibujo de John Lennon que tiene enmarcado y por el que pagó 5.000 dólares, con la intención de que su padre pueda venderlo y conseguir dinero sin tener que dárselo directamente él y que su mujer se entere.
Mientras esperan para ver una actuación en el colegio Debbie le pregunta a él si nunca se planteó tener una familia más amplia, a lo que Pete responde que antes preferiría darse un tiro, pues los niños no quieren padres viejos, llegando a proponerle separarse durante un tiempo para poder sentir que se echan de menos.
Al marcharse ve a Joseph, el muchacho que elaboró la lista con las compañeras feas, y procede a insultarlo ferozmente y a meterse con su aspecto físico y lo amenaza, logrando que el muchacho llore, burlándose también de ello, aunque finalmente recapacita y le pido perdón diciéndole que tiene problemas, a lo que Joseph le dice que lo comprende, pues su madre está también menopáusica, lo que la enfada más.
Tratando de sonsacar a Desi, su empleada sobre el robo en su tienda, la invita a salir con ella, llevándola Desi a un club donde comprueba que la muchacha causa sensación y tiene a un montón de hombres a su alrededor que las invitan a bailar con ellas, invitando uno de ellos a Debbie a su habitación, asegurándole que no le importa que esté casada y embarazada, haciendo que se sienta halagada.
Pete, por su parte acude de nuevo a una actuación de Graham Parker, esta vez con su grupo, aunque no hay ningún crítico musical, confesándole su decepción al propio cantante, al que no le sorprende el fracaso tanto como a Pete.
Tras su fiesta, y de regreso a casa Debbie interroga finalmente a Desi sobre el dinero que les falta, y que piensan robó ella, ya que posee un apartamento y un coche que no pueden adquirirse con su sueldo de empleada, contándole ella que su tren de vida se debe a que en ocasiones trabaja como "acompañante" de hombres adinerados que le pagan importantes sumas, aunque lo hace esporádicamente, para acabar reconociendo que lo hace hasta 30 veces al año, siendo la responsable de la desaparición del dinero Yodi, que lo roba para drogarse.
Tras pedirle disculpas, le cuenta que está embarazada y que no sabe cómo decírselo a su marido, aconsejándole Desi que lo haga mientras le hace una felación.
Trata de seguir los consejos de su empleada, aunque Pete tras su fracaso no está receptivo.
Finalmente ella le pregunta por la discográfica, echándole en cara que no le haya dicho nada de las cuentas de la discográfica, pese a lo cual sigue dejándole dinero a su padre, acusándole a él de ser un embustero y un inconsciente, estando por su culpa a punto de perder su casa, preguntándole en qué más le ha mentido, a lo que él responde que está tomando Viagra desde dos años antes, que sigue comiendo magdalenas y que a escondidas le dio antibióticos a Charlotte, que se curó de su infección de oídos gracias a ellos y no a los consejos del curandero.
Debbie le dice que se siente frustrada porque no hay pasión ya entre ellos, que parecen hermanos más que marido y mujer, preguntándose si seguirían juntos si ella no se hubiera quedado embarazada 14 años antes, a lo que él se calla.
Al día siguiente Pete lleva a Charlotte al colegio, acercándosele la madre de Joseph, quejándose de que su mujer amenazara a su hijo, no sabiendo él de qué le habla, aunque cuando ella le dice que controle lo que toma su mujer él sale en su defensa y le dice que su hijo es un animal y que lo atropellará si vuelve a meterse con su hija, tocándola con el dedo en el hombro, acusándolo ella de haberle tocado una teta.
Eso les supondrá ser convocados ante la directora del colegio, que trata de aclarar lo ocurrido para tomar medidas, comportándose Pete y Debbie como si todo fuera una invención de Catherine, la madre de Joseph, negando sus acusaciones, lo que hace que aumente la ira de Catherine que se comporta como una psicópata, llegando a decirle a la directora que se alegra de que muriera su marido, quejándose de que crea a ellos porque parecen salidos de un anuncio, no faltándole razón.
Debbie se reúne con Yodi, comprobando que en efecto esta les robó y que toma drogas, tal como le dijo Desi.
Charlotte, que piensa que Sadie no es ya tan divertida, y con la que discute constantemente encuentra el teléfono de su hermana y se lo entrega a escondidas.
Reconciliada la pareja tras la reunión en el colegio, y tras decidir darse una tregua celebran finalmente el cumpleaños de Pete con todos sus amigos, incluido el padre de Debbie, al que ni siquiera sus nietas conocían, ya que no las visita nunca, haciéndole ver el padre de Pete su dejadez, al no haber visto a su hija desde 7 años antes, aunque Debbie le hace ver que al menos su padre nunca les ha pedido nada, a lo que Larry alega que tampoco les ha ayudado pese a estar nadando en la abundancia.
Crece la tensión debido a ello, ya que cada uno defiende a su padre, decidiendo Oliver, a la vista de los ataques que recibe, marcharse, aunque se detiene al escuchar al resto de los invitados cantando el cumpleaños feliz cuando aparece la tarta de cumpleaños en forma de guitarra.
Entretanto Ronnie, el empleado de Pete, y Jason, el entrenador de Debbie, compiten por conquistar a Desi, que es la sensación de la fiesta.
Los nervios pasados durante la fiesta empujan a Debbie a fumarse un cigarrillo, siendo sorprendida por su hija, que se muestra indignada y la regaña, haciendo que aparezcan todos, y entre ellos Barb que le dice que no puede fumar embarazada, haciendo que Pete se entere en ese momento de que va a ser padre.
Pete se queja de que no se lo dijera a él, respondiéndole ella que no se lo dijo porque él no desea tenerlo, reprochándole él que no le haya dicho nada.
Su padre, enterado también del embarazo le dice que debe cuidarse más, pues a partir de los 40 el embarazo es de mayor riesgo, negando ella tener esa edad, ante lo que su padre le dice que a él no puede engañarlo, pues estaba presente cuando nació, y ante las críticas a su ausencia y a que no sabe nada de su nueva familia, ante lo que su padre le informa que su vida no es tan idílica, quejándose de que su hijo es un porrero y que su mujer se atiborra de antidepresivos, y que nunca le ha hablado de sus problemas porque creía que ella lo prefería así.
Todo lo ocurrido y las noticias recibidas hacen que Pete decida salir a pedalear para desfogarse, saliendo con su bici como un loco entre los coches.
Preocupada por él, Debbie sale con Larry a buscarlo, dejando a Oliver a cargo de sus hijas, lo que este hace encantado, viendo juntos el último capítulo de "Perdidos".
Entretanto Pete sigue pedaleando temerariamente, acabando por chocar contra la puerta de un coche al abrirse, entablando una discusión con el dueño del coche que acaba pegándole un puñetazo.
Llegan entonces Debbie y Larry, que deben llevarlo al hospital, donde observan que tiene una costilla rota.
Mientras esperan, Larry le dice a Debbie que sabe que le preocupa que su hijo acabe como él, aunque sabe que no es así, y que Pete la eligió a ella porque es una luchadora, disculpándose por su forma de actuar, abrazándose, aunque, a continuación él le pide dinero para poder coger un taxi de regreso a su casa.
Cuando puede pasar junto a Pete, se besan, diciéndole ella que todo ha ido peor desde que decidieron cambiar de vida, diciéndole Peter que la culpa es suya por haber mentido tanto para no decepcionarla.
Pese a los dolores pide el alta y acuden juntos a un concierto de Ryan Adams, diciéndole Debbie que debería pedirle que firme con su discográfica, pensando él que no aceptaría, aunque… después de todo él está sin discográfica.