Sophie Scholl. Los últimos días
Sophie Scholl. Die letzten tage (2005) * Alemania
Duración: 117 min.
Música: Reinhold Heil y Jonny Klimek
Fotografía: Martin Langer
Guion: Fred Breinersdorfer
Dirección: Marc Rothemund
Intérpretes: Julia Jentsch (Sophie Scholl), Alexander Held (Robert Mohr), Fabian Hinrichs (Hans Scholl), Johanna Gastdorf (Else Gebel), André Hennicke (Dr. Roland Freisler), Florian Stetter (Christoph Probst), Johannes Suhm (Alexander Schmorell), Maximilian Brückner (Willi Graf), Lilli Jung (Gisela Schertling), Jörg Hube (Robert Scholl), Petra Kelling (Magdalena Scholl).
Munich, febrero de 1943. Tras el desastre sufrido por las fuerzas alemanas en Stalingrado, un grupo de jóvenes universitarios, trata de concienciar a sus compatriotas del desastre que el nazismo ha llevado a su nación, formando la Rosa Blanca de la que forma parte Sophie Scholl, única mujer del grupo.
Ella se ofrecerá para ayudar a su hermano Hans en el reparto de panfletos en la universidad, teniendo la mala suerte de ser vistos por un conserje, lo que les supone ser detenidos y llevados a la sede de la policía secreta, donde serán interrogados.
Robert Mohr es el oficial encargado de interrogar a Sophie, ante el que ella afirma que los panfletos ya estaban allí y ella solo los empujó y que llevaba una maleta vacía porque iba a ir a ver a su madre y a recoger ropa.
Ante la falta de pruebas está a punto de ser excarcelada, pero es llevada de nuevo ante Mohr que le interroga sobre el arma y los sellos encontrados a su hermano.
Una carta encontrada y cuya letra coincide con las cartas enviadas por un amigo de Insbruck y que los folletos fueran escritos con su máquina la llevan a confesar para tratar de exculpara a los demás frente al acoso de Mohr, que le manifiesta que se salvará si confiesa quiénes son los miembros de la Rosa Blanca, a lo que se niega.
Le ofrece incluso que declare que colaboró con su hermano por que este lo convenció, aunque se niega a aceptarlo. Asume lo ocurrido y decide no renegar de sus ideas.
Y tres días después de su detención es recibida por el fiscal, que le indica que su juicio será al día siguiente.
Su amigo, padre de tres hijos, y acusado de redactar el manuscrito es el primero en comparecer, señalando que firmó un escrito pero se retracta, aunque el juez apenas le deja hablar.
El siguiente en declarar es su hermano Hans, estudiante de medicina, que hace una defensa contra la guerra que está acabando con el pueblo alemán, y que están perdiendo.
Los tres serán condenados a muerte pese a que ellos habían exculpado a su amigo, no esperando los 90 días para su ejecución. Les piden que escriban su última carta ese mismo día.
Sus padres los visitan antes de ser ejecutados y les manifiestan estar muy orgullosos de ellos.
Antes de ser ajusticiados permanecen unos momentos juntos los tres condenados, fumando un cigarrillo. Tras ello será guillotinada.
El manifiesto de los estudiantes de Munich sería lanzado por los aliados desde sus aviones sobre Alemania a finales de ese mismo año.