The Pelayos
España (2011) *
Duración: 100 min.
Música: Micka Luna
Fotografía: David Omedes
Guion: Eduard Cortés y Piti Español (N.: Iván y Gonzalo García-Pelayo)
Dirección: Eduard Cortés
Intérpretes: Daniel Brühl (Iván), Lluís Homar (Gonzalo), Miguel Ángel Silvestre (Alfredo), Blanca Suárez (Ingrid), Oriol Vila (Marcos), Vicente Romero (Balón), Marina Salas (Vanessa), Eduard Fernández (Bestia), Huichi Chiu (Shui).
Mientras Iván García-Pelayo lucha por hacerse un hueco en el mundo del rock, Gonzalo, su padre le pide que sea su cómplice en el casino, dedicándose a jugar a la ruleta tras haber conseguido después de muchos estudios un método que él cree infalible basado en el estudio de las pequeñas imperfecciones de cada mesa, que hacen que unos números salgan más que otros, debiendo apostar siempre a esos números.
Implicará también a otros miembros de la familia, como su cuñado, al que llaman Balón, que trabajaba como pescadero, y otros primos, Fredy y Marcos, ya que aunque Gonzalo ideó el método y el programa informático, él no puede jugar pues padeció un infarto.
El trabajo continuado noche a noche les demuestra que el método funciona y empiezan a ganar mucho dinero, lo que no pasa desapercibido para el director del casino que se pregunta por la razón de que apuesten siempre a los mismos números.
Ingrid le dará la clave cuando la interroga tras descubrir que, pese a trabajar para el casino como crupier tiene una relación sentimental con Fredy, tras ordenar vigilar a la familia.
Y Una vez enterado toma la decisión de cambiar las mesas de ubicación.
Durante la última actuación que tuvo con su grupo, Iván dijo que Shui, una muchacha china a la que no conocía de nada era su novia para que la dejaran pasar a la sala en que actuó. Y al día siguiente la encuentra trabajando en el restaurante de su tío, confesándole su padre que fue él quien le consiguió el trabajo, descubriendo Iván poco después que son amantes.
Pero él también se siente atraído por Shui, y una noche accede a su deseo de pasearla en su Hartley, dejando solos a los otros jugadores, justo tras el cambio de mesas.
Y esa noche todo sale mal. Los primos y el tío apuestan más que otros días por consejo de Marcos que estudió el modo de mejorar el método de su tío, perdiéndolo todo y recurriendo además a un prestamista que les exige unos intereses altísimos, perdiéndolo también.
Aunque es un desastre, sirvió para calmar a la Bestia, como llaman al director del casino. Y será el propio Marcos quien los saque del embrollo, ya que él sabe que no todas las mesas son iguales. Él las sabe distinguir y seguirán ganando pese a las triquiñuelas del director.
Cuando Balón regresa al mercado por imposición de su mujer, lo sustituirán por Shui, una vez que Gonzalo le hace ver a su hijo que conoce su relación, aunque no llegarán a jugar, ya que el director del casino les prohíbe entrar tras demostrarle a Gonzalo su desprecio.
Pero este no abandona, y envía a la familia a Montecarlo, donde también da resultado su método, por lo que la dirección del casino les ofrece una gran cantidad para que no vuelvan a jugar allí, tras observar que los demás jugadores apuestan a sus números.
Ese será su mayor triunfo e Iván decide abandonar para dedicarse a viajar con Shui.
Pero ni su padre ni los demás, entre los que está Balón que volvió a unirse a ellos lo admiten. Consiguieron anular la prohibición y quiere acabar con la Bestia. E Iván cederá a las presiones aunque ello le supone perder a Shui.
Regresan al casino, liderados esta vez por el propio Gonzalo, aunque cambiaron las mesas y perderán una gran cantidad ante el regocijo de La Bestia que no se ha fijado que en otras mesas hay un grupo de chinos - amigos de Shui - que en complicidad con Gonzalo logran desbancar al casino.
Entonces Iván si verá llegado su momento de dedicarse a viajar con Shui en sus motos.