Te cuento la película

Trumbo
Trumbo: La lista negra de Hollywood

Trumbo (2015) * USA

          También conocida como:
                    - "La lista negra de Hollywood: Trumbo" (Colombia)
                    - "Trumbo" (Venezuela)
                    - "Trumbo: La lista negra" (Perú)
                    - "Regreso con gloria" (Argentina)

Duración: 124 min.

Música: Theodore Shapiro

Fotografía: Jim Denault

Guion: John McNamara (Obra de Bruce Cook)

Dirección: Jay Roach

Intérpretes: Bryan Cranston (Dalton Trumbo), Diane Lane (Cleo Trumbo), Helen Mirren (Hedda Hopper), John Goodman (Frank King), Louis C.K. (Arlen Hird), Elle Fanning (Nikola Trumbo), Michael Stuhlbarg (Edward G. Robinson), Alan Tudyk (Ian McLellan Hunter), Adewale Akinnuoye-Agbaje (Virgil Brooks), Dean O'Gorman (Kirk Douglas), Stephen Root (Hymie King), Roger Bart (Buddy Ross), David James Elliott (John Wayne).

Durante los años 30, en respuesta a la Gran Depresión y el auge del fascismo, miles de estadounidenses se afiliaron al Partido Comunista, aumentando su número tras la alianza de su país con la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, una de aquellas personas fie el guionista Dalton Trumbo, que se afilió en 1943, pero cuando llegó la Guerra Fría pasaron a ser sospechosos.

1947 Norte de Los Angeles.

Trumbo está en su bañera donde ha instalado una plataforma para escribir con su máquina, lo que hace de forma incansable.

Ve cómo ruedan uno de sus guiones protagonizado por su amigo Edward G. Robinson.

Coincide con este y otras muchos profesionales del cine en una fiesta donde defiende los derechos de los trabajadores frente al director Sam Wood que critica la huelga, no entendiendo qué tiene que ver él como guionista con los carpinteros, diciéndole que todos trabajan en lo mismo y que todos colaboran para el éxito de la película y que ya que acabó la huelga deberían tomárselo con más deportividad, pese a lo cual deben acabar separándolos para que no lleguen a las manos.

Un día que acude al cine con Cleo, su esposa, ven antes el documental de Hedda Hopper, en que relata la huelga de los trabajadores de los estudios, apoyada por algunos actores famosos como Humphrey Bogart, Lauren Bacall o Danny Kay, señalando que las huelgas eran instigadas por peligrosos radicales, destacando entre los manifestantes a Edward G. Robinson o a Trumbo, del que dice es un declarado comunista, al que muestra arengando a los trabajadores y animándoles a la huelga.

Para alejar la amenaza del comunismo, el congresista J. Parnell Thomas y el Comité de Actividades Antiamericanas tratan de ver quién está tras esas huelgas y por qué, señalando Parnell que los comunistas se han infiltrado en la radio y en el cine apropiándose de sus empleados y sindicatos, señalando que los comunistas tratan de dominar el mundo para acabar con la democracia.

A la salida un hombre le reconoce y tras llamarle traidor le lanza su bebida a la cara.

Su hija Nikki le pregunta si es un comunista radical, respondiendo él que es comunista, pero no radical, y que ser comunista es buscar el bien de los demás.

Reunidos en casa de Eddy, señala que tanto el Partido Demócrata al que él pertenece, como el Comunista al que pertenece Trumbo son partidos, legales, diciendo este que aún, llamándolo Robinson paranoico.

Trumbo les muestra un texto sobre la Primera Enmienda, señalando que ha tomado la decisión de hablar con la otra parte, la Alianza Democrática para la Defensa de los Ideales Americanos, que los demás dicen que son casi unos nazis, aunque él les dice que no todos serán como Sam Wood o Hedda Hopper, presentándose en efecto en su sede donde tratan de repartir el folleto sobre la Primera Enmienda mientras Wayne, en la tribuna pide a los comunistas que se vayan a Rusia.

Cuando acaba les dice que allí no encontrarán a nadie interesado en su panfleto, diciéndole él que en él solo se dice que el Congreso no tiene derecho a investigar cómo piensan y dónde rezan o qué dicen, asegurando Wayne que el Congreso tiene derecho a investigar todo lo que considere una amenaza, diciéndole Trumbo que en eso discrepan, pero que ambos tienen derecho a estar equivocados, recordándole Wayne que Rusia ya no es amiga y que no ganaron la guerra para los comunistas, recordándole Trumbo que habla de la guerra como si la hubiese ganado él cuando él estaba rodando y no participó en ella, como Robinson o él mismo.

Trumbo se quita las gafas por si quieren golpearle, retirando sus amigos a Wayne.

Trumbo se reúne con Louis B, Mayer un contrato que le convertirá en el guionista mejor pagado de Hollywood por tres años, aunque para ello no quiere volver a ver ningún artículo como el del periódico y en el que Hedda habla del incidente del día anterior.

La familia lo celebra con sus amigos con una comida en su jardín, llegando durante la comida unos funcionarios que le dan una Citación Oficial para verse en Washington.

Septiembre de 1947 Parnell explica que expidieron 19 citaciones a quienes pueden informar sobre la amenaza comunista en Hollywood que trata de acabar con la democracia y el hundimiento de la nación, pues cree que el cine tiene un gran poder de influencia y está lleno de traidores.

Citados ante el Comité de Actividades Antiamericanas hablan profesionales como Ronald Reagan, Sam Wood y Robert Taylor que hablan del peligro de los comunistas que tratan de influir e informan directamente a Moscú.

Tres días más tarde deben testificar ellos, decidiendo contestar a las preguntas del Comité, aunque de forma ambigua y sin confesar nada ni negarlo, pese a que les podrán acusar de desacato al Congreso, diciéndoles su abogado que en primera instancia pueden condenarlos, pero en la Corte Suprema hay mayoría de liberales y creen además que el Comité es antidemocrático.

Pero Arlen Hird, uno de sus amigos dice que él no puede correr con tantos gastos, diciéndole Trumbo que él sufragará todos los gastos, a lo que Arlen le responde que habla como un radical pero vive como un rico y no cree que esté dispuesto a renunciar a todo, diciéndole Trumbo que no quiere renunciar, pero está dispuesto a arriesgarlo

Cuando interrogan a Trumbo le preguntan si es miembro del Partido Comunista, y este les dice que lean sus guiones para decidir y pregunta si le están acusando de algún delito y qué pruebas tienen, decidiendo interrumpir el interrogatorio al ver que no está dispuesto a contestar con un sí o un no.

También Arlen Hird es acusado de ser un testigo hostil, contándole a la salida a Trumbo que tiene cáncer de pulmón y que lo sabe desde tres meses antes.

Hedda Hopper visita a Louis B. Mayer, que le dice que nunca abandonó MGM ni su corazón, amenazando ella con escribir un artículo dando los nombres de quienes dirigen Hollywood y se niegan a denunciar a los traidores, recordándole que en Estados Unidos lo acogieron, y que ahora no hacen lo que la gente espera de una industria dirigida por judíos, no importándole que ni Trumbo ni los demás tengan contratos.

Finalmente los estudios acuerdan por unanimidad despedir a los 10 de Hollywood sin indemnización y con efecto inmediato, asegurando que ningún estudio contratará a ningún miembro del Partido Comunista.

Pese a que Hedda denuncia a Robinson, lo que le supone hacer menos películas, este ayuda a crear un fondo de defensa para los 10 de Hollywood, debiendo para ello vender un Van Gogh.

Junio de 1949. El Jurado halla a Trumbo culpable de desacato al Congreso

El abogado le recuerda que le debe ya 30.000 dólares y que la apelación les costará el doble, señalando Trumbo que entonces tendrá que ponerse a trabajar.

Su amigo Buddy Ross funda una compañía, Ross International Pictures y les dice que financiará sus películas, pues es independiente y apolítico, asegurando que en caso de que le citaran no confesaría y Trumbo le dice que entonces los bancos no le financiarían.

Sigue escribiendo, preguntándole su hija Nikola si no le prohibieron escribir, diciendo él que solo firmar los guiones, por lo que le entrega el guion de "Vacaciones en Roma" a su amigo Ian McLellan pidiéndole que ponga su nombre y se lo venda a su estudio y se lo repartan al 50%, diciéndole Ian que solo cobrará el 10%, asegurando Trumbo que le dará el 30, aunque Ian solo aporta el cambio de título por el de Roman Holiday.

Septiembre de 1949: Parnell prosigue con su lucha anticomunista hasta que descubren que todos sus empleados son miembros de su familia y además no pagan impuestos.

Cleo está desesperada, pues deben dinero a todo el mundo, aunque entonces llega su marido feliz por haber conseguido vender el guion, pese a lo cual ella no está contenta, pues lee que murió el Juez Rutlegde y ya no habrá una mayoría de jueces demócratas, por lo que su apelación creen será rechazada.

Junio de 1950. Trumbo ingresa en la prisión de Ashland, Kentucky, donde trabaja descargando los camiones que llevan la comida, siendo elegido por saber escribir a máquina por otro preso para anotar la entrada de suministros.

Allí se entera de un nuevo juicio a otros compañeros de Hollywood, asegurando tener miedo a qué sucederá cuando salga, pues allí está tranquilo, topándose en la cárcel con Parnell, condenado por evasión de impuestos, recordándole que la diferencia entre ellos está en que él sí ha cometido un delito.

En los nuevos interrogatorios es llamado Edward G. Robinson, que dice ser demócrata liberal y reconoce que ayudó a recaudar fondos para los 10 de Hollywood, aunque asegura que no conocía su verdadera afiliación ni la labor que llevaban a cabo y que fue engañado, dando los nombres de Hird y de Trumbo entre otros.

Tras ello Wayne y Hopper discuten, pues el primero entiende que Eddie debe volver a trabajar, pues hizo lo que debía, mientras que ella dice que solo ha hecho lo que le obligaron, a lo que Wayne le responde que debe recibir algo a cambio de su colaboración, diciéndole Hedda que no imaginaba que fuera tan blando.

Pero Wayne le dice a Robinson que llamará a los estudios y volverá a tener ofertas.

Abril de 1951. Trumbo es puesto en libertad, esperándole fuera Cleo feliz, siendo luego en su casa recibido con alegría también por sus hijos, teniendo ya el rancho en venta.

Queda en un bar con Hird, también liberado ya, topándose allí con Buddy Ross, que no quiere ni saludarle, contándole Hird que sus tres películas han sido tres fracasos.

Trumbo le dice a Hird que harán lo que les prohíben hacer, escribir guiones.

Se dirige para ello a King Bross, una productora de serie B, asegurándole Frank King que ellos no pueden pagarle los honorarios que merece, asegurándoles que él se adaptará y que bastará con que le paguen 1.200 dólares como a los demás guionistas de la productora, asegurándole que le entregará el primer guion en 3 días.

King queda tan satisfecho que le entrega una decena más de guiones infumables para que se los revise.

En 1952 la familia Trumbo se muda a Highland Park, en California, aunque de inmediato recibe un sobre con una nota donde le dicen, "Bienvenido al barrio, traidor", y cuando su hija pequeña y su mujer salen para bañarse encuentran la piscina llena de basura y animales muertos, y con pintadas en que les piden que se larguen.

Enero de 1953. Se estrena Vacaciones en Roma, supuestamente escrita por Ian McLellan Hunter, que la familia va a ver y que es un éxito, teniendo grandes críticas.

Debe trabajar 18 horas al día, por lo que le propone a King contratar a más guionistas, todos ellos nominados al Oscar, como Albert Bessie, el propio McLellan o Hird, debiendo estos entregarle a él los guiones que corregirá y solo cobrarán cuando los King estén satisfechos, lo que Frank acepta sin hacer caso de su hermano Hymie, más temeroso, pues sabe que están en la lista negra, aunque deben hacer caso a caprichos como escribir un guion para aprovechar un disfraz de gorila que compraron.

Trumbo revisará esos guiones y tendrá diferentes nombres, utilizando un teléfono diferente para cada uno, siendo sus hijos quienes toman los recados, haciendo además de mensajeros para llevar los guiones, o incluso de taquígrafos.

Pero Hird no se resigna y en un guion sobre un extraterrestre y una granjera trata de colar ideas de justicia, debiendo Trumbo reescribirlo para adaptarlo al gusto de los King.

Hird le pregunta si no echa de menos escribir algo bueno, diciendo que tiene muchas ideas, recordando una de una ocasión en que vieron en México una corrida de toros.

Marzo de 1954. Se entregan los Oscar, y Kirk Douglas presenta el del mejor guion, que corresponde a Vacaciones en Roma, aunque no lo recoge nadie.

Ian se lo lleva, diciendo Trumbo que no lo quiere, pero Ian tampoco, pues no es suyo.

Recibe la llamada de Buddy Ross que le pregunta si es cierto el rumor de que el guion de Vacaciones en Roma es suyo y le dice que sus películas han fracasado y está con el agua al cuello y que aunque tiene tres estrellas contratadas para una película no tiene guion y si las estrellas lo abandonan lo perderá todo, teniendo previsto el inicio del rodaje en 10 días, por lo que Trumbo acepta la petición, pidiéndole a Hird que entretanto le ayude él con las revisiones de los King, aunque este se muestra reacio, pues prefiere que Ross, que les traicionó y negó, se hunda.

Pero Trumbo le dice que si consiguen un gran éxito acabarán con la lista, pues todos los que no podían escribir lo estarán haciendo y la industria dependerá de ellos, asegurando que podrán ganar, aunque Hird es reacio a abandonar sus ideales.

Rodeado de tabaco, whisky y pastillas escribe en la bañera, no parando ni siquiera un minuto para ver cómo su hija Nikola sopla las velas el día en que cumple 16 años, enfadándose con ella cuando lo interrumpe, lo que le hace montar en cólera, mostrándole su madre cómo desahogar su ira golpeando un punching ball.

Un día va visitar a su amigo Hird, recibiéndolo Andrew, su hijo, que se extraña de que no sepa que ha muerto.

Trumbo y McLellan son de los pocos que acuden al funeral, en que Andrew le entrega un cuadernillo en el que su padre anotó todo el dinero que debía, a él y a otros, diciéndole Trumbo que es él quien estaba en deuda con él y que sus deudas son suyas.

Visita tras ello a Eddie, observando que recuperó sus obras, y el cual se muestra sorprendido al verlo.

Le da la noticia de la muerte de Arlen, que ya conocía y le entrega un sobre con el dinero que les entregó para el fondo de defensa incluido el que le dejó a Arlen, diciéndole Eddie que fue un regalo, aunque Trumbo le dice que quieren borrarlo de sus deudas.

Pero Eddie aprovecha el momento para hablar con él, contándole que estuvo un año sin trabajar y la gente que le veía se cruzaba de acera y por eso declaró, porque no había hecho nada y para recuperar su vida y los nombres ya los tenían.

Trumbo le pregunta si se siente orgulloso respondiéndole que no puede hacerlo. Que él si puede sentirse orgulloso porque con seudónimos y tapaderas sigue trabajando, pero él trabaja sin poder escudarse en nadie que haga su trabajo y que hizo lo que tenía que hacer, a lo que Trumbo le dice que hizo lo que quiso porque quería tener más, más películas y más dinero y más cuadros en las paredes.

Eddie le dice que si se ha preguntado cuántos años de vida le quitó a Arlen para demostrarle que era un genio rebelde.

Va tras ello a una cafetería donde debe ver a Ross, encontrándose con Hedda que le pide que le diga alguna película que haya escrito en secreto.

Llega entonces Ross y deben disimular su relación, contándole Hopper a Trumbo ante Ross que este también tuvo que testificar, aunque lo hizo a puerta cerrada y sin prensa, lo que le hizo más fácil dar nombres, recordando que dio el suyo, y gracias a ello consiguió vía libre para hacer sus películas.

Un día Trumbo le dice a su hijo que debe hacer una entrega de última hora a 65 kilómetros, pues están rodando una película y deben llevar los cambios de última hora, lo que le supondría al chico no poder salir con su novia con la que había quedado para ir al cine y a ella no ir a una manifestación en contra de la segregación, afirmando su padre que es más urgente su pedido siendo finalmente Chris quien cede.

Por la noche Cleo se preocupa porque Chris tarda en llegar y le dice a Dalton que dejó a su primer marido porque ya en la noche de bodas pensó que no sería un buen padre para sus hijos y que la maltrataría a ella y a los niños. De él pensó lo contrario, que pasara lo que pasase lo primero sería su familia, algo que ya no ocurre, y le dice que les está perdiendo a ellos, pues ya no les habla ni pregunta, solo ladra, haciéndole ver que no solo sufre él, que todos lo padecen y dice que no permitirá que un abusador eduque a sus hijos.

Poco después Dalton aparece en el bar donde está Nikola con su novio de color y con sus amigos, pidiéndole que salga, obedeciéndole ella, aunque diciéndole que no ha dicho nada en el bar por no montar un espectáculo, pero que no piensa marcharse a casa, diciéndole su padre que no ha ido a buscarla.

Le dice que su madre es callada y eso le permite escucharse a sí mismo y ahora no le gusta lo que está oyendo, pues está dominado por el temor de estarlos marcando a todos y se pregunta si a lo mejor es para nada y dice que vuelca su rabia con cualquiera que se interpone en su camino, señalando que ella nunca se ha interpuesto.

Ella reconoce que la pone muy furiosa, aunque lo único que desea es parecerse a él.

Un miembro de la Alianza Democrática para la Defensa de los Ideales Americanos, Roy Brewer, visita a Frank King y le pide que despida a Trumbo y a los otros o de lo contrario habrá huelgas, titulares y boicots y hundirán su empresa.

Pero Frank no se deja intimidar, saca un bate y se lía a golpes contra las cosas de su oficina diciendo que le da igual su boicot, y si no le dejan contratar a esa gente contratará a borrachos y a furcias, y si le llama rojo en los periódicos le da igual, pues le asegura que nadie de los que ven sus películas sabe leer, haciendo que el representante de la Alianza salga corriendo justo cuando llega Trumbo con un nuevo guion para una película familiar sobre un niño y su toro mascota, que titulará "El Bravo".

Y en enero de 1957 Frank le llama para decirle que El Bravo ha sido nominada al Oscar, que finalmente se llevará en marzo, viendo la familia feliz a Deborah Kerr anunciarlo, no saliendo nadie a recogerlo, haciéndole el presidente del gremio de guionistas.

Mientras tras el escenario tratan de localizar a Rich aparece Hedda preguntando quién es Rich y diciendo que espera no sea quien dicen que es.

El rumor corre en efecto y los periodistas entrevistan a Trumbo, que ni confirma ni desmiente ser autor de El Bravo, celebrando que el asunto sirva para abrir un debate.

Recibe entonces una llamada de Kirk Douglas que se toman como una broma, aunque unos días más tarde se presenta en su casa diciéndoles que va a rodar una película pero que no le gusta el guion, sintiéndose Trumbo de inmediato interesado en él cuando le dice que se trata de un tipo que se enfrenta a todos.

Hedda visita con Bob Stripling, del Comité de Actividades Antiamericanas a Douglas advirtiéndole que si contratan a miembros vetados puede pasar por el Comité, sintiendo Douglas que le amenazan, diciéndole Hedda que cuándo se volvió tan cabrón a lo que él le responde que siempre lo fue.

En diciembre de 1958 Otto Preminger visita a Trumbo, preguntando por el hombre que escribió Espartaco, no entendiendo Trumbo cómo ha podido leerlo, ya que lo entregó esa misma mañana.

Preminger le pregunta si terminó su compromiso con Douglas, diciéndole que no, pero que dispone de dos semanas libres por Navidad, diciéndole Preminger que durante ese tiempo trabajará con él en una adaptación de la novela "Éxodo", pues cree que es una buena historia y tienen ya a Paul Newman como protagonista.

Trumbo vuelve a trabajar duramente sin poder parar más que un momento para recoger los regalos de Navidad.

Cuando le pregunta a Preminger si le gusta lo que ya hizo, el director le responde que es espantoso y que si sigue así pondrá su nombre en los créditos para que sepan quién es el culpable, exigiéndole más y más intensidad.

Y mientras trabaja con él les visita Kirk Douglas pidiéndole algunas escenas más, pues asegura que no ha conocido a ningún director tan exigente como Kubrick, aunque él le dice que no podrá seguir hasta el día 2 de enero como le prometió, pues con Preminger le va muy bien, diciéndole que le ha prometido que le pondrá en los créditos.

El jefe del estudio le dice a Douglas que Hedda ha amenazado con boicotear la película si no despide a Trumbo, dándole un listado de guionistas a los que puede recurrir.

Nikola habla con su padre y le indica que su vecino ve que Douglas y Preminger entran en su casa y habrá llamado al F.B.I y a todos los medios, aunque no le hacen nada porque ya le hicieron todo lo que podían, por lo que le pide que recupere su Oscar.

Tras ello Trumbo da una entrevista en la que confiesa que es Robert Rich.

Douglas, que dice que revisó la lista de guionistas y son de segunda, y ve en ese momento a Trumbo en televisión, igual que Hedda que estaba en una fiesta.

Trumbo dice que después de muchos años y miles de dólares gastados y cientos de folios de investigaciones a fondo el resultado es: Agentes desenmascarados, cero, conspiraciones desenmascaradas, cero y leyes promulgadas, cero y que lo único que hacen es negarle a la gente el derecho a trabajar, y ni siquiera son capaces de lograrlo, pues él ha conseguido pese al boicot dos Oscar de la Academia.

El entrevistador le pregunta cómo se siente al haber socavado de tal modo la lista negra que parece casi un chiste, diciendo que ha visto muertes de gente y no puede reclamar el Oscar porque esa pequeña figura dorada está cubierta por la sangre de sus amigos.

Recibe una llamada de Preminger, al que le pregunta qué le parece la última copia del guion, diciéndole este que la respuesta está en la primera página del New York Times, observando que este ha anunciado que el guion de Éxodo es de Dalton Trumbo.

Mientras montan lo ya rodado de Espartaco, Kirk Douglas hace una llamada para dar una nota de prensa en la que pide que digan que el guion es de Dalton Trumbo.

Cuando el jefe del estudio trata de evitarlo y le dice que si no se deshace de Trumbo lo hará él, Kirk le responde que si quiere hacerlo deberá hacerlo sin él, y deberá volver a rodar todas las escenas que rodó él con las pérdidas que ello supondría.

Hedda da una conferencia junto a Wayne en el que advierte de la autoría de Trumbo del guion de Espartaco parra que nadie les engañe y la boicoteen, pidiendo además que pongan piquetes en los cines que proyecten la película, tratando de que el productor retire las copias, diciéndole este que sería demasiado caro.

Pese al boicot acuden numerosas estrellas al estreno de la película en Hollywood, acudiendo al estreno el propio Trumbo y su esposa, pudiendo ver este en pantalla después de mucho tiempo su nombre en pantalla como autor del guion.

Cuando vuelven a casa Cleo no puede evitar la emoción y rompe a llorar, preguntándole a su marido si ya se acabó, diciéndole este que sí, y dice ella que lo consiguieron.

Washington, febrero de 1961. El propio presidente Kennedy acude a ver Espartaco y asegura que es una película excelente y será un gran éxito, para sorpresa de Hedda, que lo ve en televisión.

Los Angeles, marzo de 1970. Trumbo recibe el Laurel de Oro del Gremio de Escritores de América, por haber hecho avanzar la literatura en el cine, acudiendo junto a su orgullosa familia, entre otros Frank King, Preminger, Douglas y Edward G. Robinson.

En su discurso dice que nadie de los que estuvo en la Lista negra salió indemne de aquella crueldad y cada uno reaccionó según sus necesidades, sus convicciones o sus circunstancias personales.

Muchas personas perdieron sus hogares y sus familias se disgregaron y algunos murieron, diciendo que no conviene buscar héroes y villanos, pues solo hubo víctimas porque se vieron obligados a hacer o decir cosas que nunca habrían dicho de otro modo.

Se da cuenta de lo que les hizo pasar a su familia, diciendo que le asombra que su esposa pudiera mantener todo en pie.

Dice que solo quiere aliviar el dolor y sanar las heridas que durante años se infligieron unos a otros y a sí mismos.

Finalmente recibió su Oscar por El Bravo en 1975, muriendo en 1976 a los 70 años.

En 1993 Cleo, su mujer aceptó el Oscar por Vacaciones en Roma.

Murió en 2009 a los 93 años. Nunca volvió a casarse

Cientos de personas fueron proscritas en Hollywood y otras miles injustamente atacadas en todo el país, hubo despidos, quiebras, divorcios, e incluso suicidios.

El Comité continuó actuando hasta 1975.

Calificación: 3