Te cuento la película

Viaje al cuarto de una madre
Viaje al cuarto de una madre

España (2017) *

Duración: 91 min.

Música: Paco Ortega

Fotografía: Santiago Racaj

Guion y Dirección: Celia Rico

Intérpretes: Lola Dueñas (Estrella), Anna Castillo (Leonor), Pedro Casablanc (Miguel), Noemí Hopper (Andrea), Ana Mena (Bea), Susana Abaitua (Laura), Marisol Membrillo (Águeda), Silvia Casanova (Rosa).

El timbre de un teléfono despierta a Estrella, que dormitaba en el sofá junto a su hija Leonor frente al televisor.

Ya despierta, Estrella va a trabajar con su máquina de coser, pues le prepara un vestido a su hija a la que le pregunta si ya le dijeron algo de la fábrica, respondiendo que no, por lo que decide llamar a su amiga Águeda, que le dice que podrá ir ya el lunes.

Leonor sale un rato hasta el pub de la localidad, pues quedó con sus amigas.

Allí puede ver a Laura, a la que hace tiempo que no ve, y que ha regresado para pasar las Navidades, y a la que le cuenta que ya no sale con Santi.

La chica le cuenta que está muy contenta en Londres, pues sus compañeros y la gente es muy simpática y tiene buenas propinas, animándola a que ella también vaya y a que vaya también al cotillón de fin de año.

De regreso a su casa examina su Facebook y en especial las fotos de Laura de Londres.

El lunes comienza en efecto a trabajar con la plancha, contándole Águeda que ella y su madre comenzaron a trabajar juntas allí, trabajando también con su amiga Bea.

A la salida, Miguel, el encargado, le dice que su madre fue su mejor costurera.

Cuando regresa a su casa le cuenta a su madre que quiere dar clases de inglés, aunque cuestan 20 Euros la hora, lo que le supondrá 200 Euros al mes, diciendo que le vendrá bien para estudiar turismo al año siguiente.

Cuando su madre se queda dormida mientras ve una serie, comienza a consultar una página que ofrece trabajos en Londres.

Al día siguiente se quema con la plancha y llora, regresando por ello antes a su casa, por lo que sorprende a su madre en la cama con ojos llorosos.

Recibe una llamada de su compañía telefónica de nuevo pidiéndole que se ponga el titular de la línea, diciéndole Leonor que el titular murió.

Le pregunta a su madre si irá al cotillón, pues va todo el mundo, diciendo ella que no.

Toman juntas las uvas y su madre le da un sobre con dinero para sus clases de inglés como regalo.

Acude al cotillón, donde todo el mundo parece divertirse, pero ella se siente desubicada, y ni siquiera está Laura, por lo que regresa a su casa pronto.

Le cuenta a su madre que se ha buscado otra manera de aprender inglés, y que no le costará dinero, sino que lo ganará, pues se trata de cuidar a dos niños ingleses.

Su madre no cree que pueda compaginarlo con el trabajo en la plancha, diciendo ella que no, que cambiaría de trabajo, pues ganaría más, y además lo de planchar no se le da bien, explicándole finalmente que el trabajo sería en Inglaterra, donde le pagarán 150 Libras a la semana con comida y alojamiento incluido.

Su madre se retira enfadada.

Al día siguiente, mientras prepara las cosas que llevará, llega su familia, mostrando ella muy contenta el vestido que le hizo su madre, aunque esta se muestra como si no la viera y sin darle importancia.

Al ver a su madre tan disgustada y por no hacerla sufrir le dice que no se irá, aunque ella tampoco parece importarle.

Pero al día siguiente su madre le dice que los Reyes se adelantaron y le entrega un regalo, viendo que se trata de unas botas de agua, diciéndole su madre que es porque allí llueve mucho y le dice que también le hará falta un buen abrigo.

Prepara tras ello la maleta, metiéndole su madre cuando no la ve un paraguas y algo de dinero en la maleta y le da un bocadillo antes de salir.

En ocasiones trata de hablar con ella, pero le cuesta contactar con ella, pues cuando no está no entiende inglés y no puede dejarle recados.

Cuando habla con ella le cuenta que finalmente no llamó a Laura, porque está muy ocupada y además vive en la otra punta, pero que tiene una amiga lituana que trabaja al lado.

Estrella pasa sus ratos viendo series y le cuesta conciliar el sueño.

De cuando en cuando le manda a su hija comida envasada al vacío.

Recibe una llamada de su compañía telefónica para hacerle una oferta por la que le cambiarán el móvil y le darán llamadas ilimitadas un año y 4 GB, aunque para ello deben hablar con el titular de la línea, algo imposible.

Decide por ello imitar la voz de un hombre y da los datos de su marido, consiguiendo así obtener la promoción, disponiendo gracias a ello de un móvil moderno, pudiendo así comunicarse con Leonor por WhatsApp.

Se le estropea la máquina de coser y debe llamar a Miguel, que ve que le falló una pieza que tendrá que cambiarle.

Una noche le despierta un mensaje de móvil, Le llega entonces un olor desde el salón, viendo que el brasero, que le fallaba mucho ha provocado el fuego de las faldillas de la mesa, por lo que corre a buscar una manta para sofocarlo.

Tras conseguirlo debe bajar la mesa, faldillas y manta, quemadas, a la basura.

Llama tras ello a Leonor, que no se lo coge, por lo que llama a la casa donde trabaja, diciéndole esta que les ha despertado y alarmado a todos y pide que le llame al día siguiente, debiendo ella simular no haberse dado cuenta de la hora que era.

Empieza a retirar algo de la ropa de su marido.

Cuando Miguel le repara la máquina, le dice que en pago basta con que le haga una camisa, regalándole ella una de las de su marido que era nueva.

Miguel le cuenta que participa en un concurso de bailes de salón y que ha pensado que ella podrá prepararles un vestuario vistoso a los 16 participantes.

Cuando termina la camisa que le preparaba a su hija, la coloca en el paquete que le va a enviar, aunque finalmente decide sacar la camisa.

Al día siguiente llaman a su puerta y se encuentra a dos mujeres que le dicen han ido para que les tomen medidas para el traje de baile, llenándosele poco después la casa con todos los bailarines.

Después de trabajar duramente en los vestidos para el baile se queda dormida por el agotamiento, despertándola una llamada de teléfono de Leonor, preocupada porque no respondió a sus mensajes.

Le explica que debido al trabajo no pudo leer los mensajes, entre ellos uno de Miguel, que le pregunta cómo está su costurera favorita, sonriendo al leerlo.

Ve luego los mensajes de su hija y una fotografía en Abbey Road, recibiendo tras ello la felicitación por su cumpleaños.

Cuando Miguel va a probarse su traje, ella le invita a café y a tarta por su cumpleaños. Él enciende un mechero y le pide que pida un deseo y sople.

Luego lo acompaña al ensayo del baile y les graba con su móvil.

De regreso a casa se anima ella a ensayar algún pequeño paso, pero se lleva un susto tremendo cuando de pronto aparece Leonor por sorpresa y la felicita, observando la muchacha que lleva una bonita camisa, que es la que le hizo para ella.

Pero Estrella no puede dejar el trabajo, y Leonor la ve dando los últimos retoques a los trajes, contándole su madre que le pagan 300 Euros, un precio ridículo, aunque ella le dice que son amigos.

Por la noche se acuesta con su madre y cuando esta se levanta al día siguiente ve que Leonor le ha preparado ya el desayuno.

Juntas colocan luego la nueva mesita de salón que sustituye a su vieja camilla.

Le pregunta su madre si irá a ver a sus amigas, pero no parece tener ganas de hacerlo. Le propone cenar juntas y brindar con vino, diciendo que le preparará ella la cena, un risotto de setas.

Pero tras prepararla, se da cuenta de que su madre está pensando en el concurso de baile, y la ve sonriendo mientras ve las fotos de Miguel, por lo que la anima a ponerse un bonito vestido que ella misma le plancha, diciéndole que ella llamará a Bea.

Pero no sale. Se queda tumbada en el sofá viendo televisión, pasando luego por el cuarto de su madre y revisa sus cosas hasta sacar el acordeón de su padre con el que toca una canción.

La encuentra así su madre a la que miente diciéndole que volvió porque no había mucho ambiente, aunque su madre le dice que sus amigas estuvieron viendo el concurso.

Le confiesa a su madre que no quiere seguir trabajando en la casa en que estaba y que no quiere volver allí, que irá a vivir con su amiga lituana y que no le contó nada por no preocuparla, pues la explotaban y Londres es muy caro y muy gris.

Su madre la anima y le dice que tampoco era el trabajo de su vida.

Le cuenta que sus amigos no ganaron al final el concurso, pues lo hicieron muy mal.

Leonor le dice que le gustaría tocar bien, animándole ella a ir a clase.

Estrella le prepara otro bocadillo para su viaje de regreso y se despiden de nuevo abrazándose muy fuerte.

Calificación: 2